Cuatro días después que se descubrieron los cuerpos de nuestros hermanos y hermanas latinoamericanos en un camión abandonado en Texas, las fronteras mortíferas de los patrones se tomaron las vidas de más obreros – esta vez en Melilla y Ceuta, dos enclaves de hispanohablantes en la frontera Norte de África-España (hrw.org, 6/30).

El 24 de junio, 37 obreros migrantes, todos hombres de África Sub-sahariana huyendo de la pobreza y violencia creada por el capitalismo, fueron golpeados brutalmente hasta la muerte por la fuerza policial mientras trataban de escalar la cerca de la frontera que divide Marruecos de España. La Guardia Civil Española lanzó gas lacrimógeno a miles de migrantes huyendo. Aquellos que quedaron atrás fueron apaleados salvajemente. Imágenes gráficas de los cuerpos de nuestros hermanos negros despedazados en piscinas de sangre, pudriéndose por horas en el sol exponen el racismo podrido de naciones globales capitalistas y sus fronteras (hrw.org 6/30). La masacre de Melilla es el episodio más mortífero en una larga historia de la brutalidad de los patrones marroquíes y españoles en contra de los migrantes negros africanos buscando refugio en Europa (hrw.org, 2/10/14).

Los patrones marroquíes han estado de acuerdo de ser los perros de ataque de la frontera española en intercambio por dependencia regional (The New Arab, 7/4). Los patrones españoles han aprendido bien de sus socios en EE.UU. y recientemente le han rogado a OTAN que los ayuden a aumentar la seguridad de la frontera racista, fascista (Voanews, 7/5), llamando al aumento reciente de migrantes negros africanos buscando asilo una amenaza de seguridad. El tratamiento vicioso de migrantes africanos es un contraste agudo con el tratamiento recibido por más de 75,000 migrantes ucranianos que le dio la bienvenida el gobierno español con los brazos abiertos (La Moncloa, 4/26).

La masacre de Melilla es una advertencia de la agudización de la rivalidad inter-imperialista en Europa, también lo es el fascismo. La guerra de los patrones españoles en contra de los obreros africanos es una extensión de las condiciones miserables encaradas por los obreros en España donde el desempleo es el más alto en Europa (FEE.org 02/27). La masacre expone más que los fascistas liberales desde el presidente español social democrático presidente Pedro Sánchez al grande fascista de EE.UU. patrón Joe Biden son la amenaza más grande que encara nuestra clase.

En lo que la inflación, catástrofes climáticas, hambruna, y la guerra ahorcan nuestra clase, más obreros serán forzados a huir condiciones violentas capitalista. Tristemente, este no será el fin de la violencia horrífica que atestiguamos en Melilla y Texas. La única manera de acabar con esta miseria que desplaza y asesina obreros es construir un mundo comunista en la que las ganancias y las fronteras racistas cesan de existir.