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Cartas ... 19 de octubre 2022

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06 Octubre 2022 180 visitas

Covid-19: continúa el genocidio capitalista
El domingo, 18 de septiembre el Presidente Biden declaro que la pandemia termino, y que EE.UU. ahora puede volver a lo “normal”. Aun así, el CDC informa que más de 98 por ciento de la población de EE.UU. vive en áreas de altas tasas de trasmisión (pcdc.org, 9/19). The Lancet, la revista médica británica, confirmo que la reacción mundial del Covid-19 es “una falla global masiva” (Washington Post, 9/18).

¿Ha termina el Covid-19? Si usted en una de las 400-500 personas en EE.UU. que mueren cada día, o una de cada cinco viviendo con Covid largo, o una persona viviendo en un país previamente colonizado donde solo un siete por ciento están vacunados por completo, o una de millones con enfermedad crónica o edad avanzada, Covid no ha terminado.

El volver a lo “normal” es atractivo igual que el “volver América grandiosa de nuevo” de Trump. Normal es billones sin cuidado médico, sin días de enfermedad, vivienda, trabajo, comida, seguridad, justicia racial y de género, energía, aire limpio, educación, conexión social, y otros componentes críticos para una buena vida. Mientras todos los obreros experimentan estos problemas, los obreros negros, latinos e indígenas alrededor del mundo sufren en números desproporcionados. Todos estamos conectados. El negar vacunas a gente pobre pone a todo el mundo en peligro sus vidas al igual que las nuestras mientras se desarrollan variantes y viajan por fronteras.

Podemos prevenir enfermedades futuras parando el cambio climático, deforestaciones, y practicas granjeras peligrosas. Podemos mitigar el Covid-19 con máscaras, ventilación, vacunación universal gratuita y cuidado de salud, pruebas gratis, medicaciones como Paxlovid y acomodaciones para gente deshabilitada.

Esto llevara una lucha concentrada a priorizar la salud y crear un normalización mejor alrededor del mundo. Y tomara una sociedad comunista organizada por la clase obrera sin ganancias.
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Los adultos mayores rojos son bibliotecas vivientes de historia antirracista
Sintiéndome un poco deprimido durante el largo período de noche oscura de Covid-19, la destrucción del clima capitalista, la guerra, la violencia racista y sexista y, debido a la sugerencia de un camarada, escribo sobre desarrollos positivos en mi centro para personas mayores en la ciudad de Nueva York. Debido a Covid y al miedo, nuestro centro perdió a la mayoría de los adultos mayores que formaron discusiones regulares en las que pude discutir ideas comunistas y mostré DESAFÍO a algunos.

Recientemente conseguí que el director del programa proporcionara una mesa de discusión semanal (con máscaras y galletas) que produjo ocho personas mayores que hablaron sobre las personas sin hogar en el vecindario y el alcalde Adams. La segunda reunión incluyó a dos adultos mayores negros y la discusión fue tiroteos racistas.

Un anciano negro dijo que apoyaba a Malcolm X y su grupo musulmán anti-blanco porque eran los únicos trabajadores negros que se defendían. Otro trabajador de mantenimiento negro dijo que asistió a muchos mítines de Malcolm X y de Martin Luther King. Pude decir que era miembro de un grupo de trabajadores de tránsito que era en su mayoría negro. Se unió a los piquetes del Centro de Desempleo de Harlem para apoyar la contratación de trabajadores negros en todos los trabajos de construcción blancos en Harlem. El Centro de Desempleo estaba al otro lado de la calle desde donde Malcolm celebraba sus mítines. Nuestro grupo de tránsito fue a escuchar a Malcolm. Cuando me vio, la única persona blanca, dijo: “Lleva a ese honky a la vuelta de la esquina y rómpele la cabeza”. Por suerte, mis compañeros de tránsito convencieron a la multitud de que no era policía y sobreviví. Le dije a mi grupo de personas mayores que después de que Malcolm fue a La Meca y habló con muchos musulmanes blancos, se dio cuenta de que el racismo era un invento capitalista usado para enfrentar a los trabajadores entre sí para proteger las ganancias de los patrones. Tuvimos una discusión animada y la directora del programa dijo más tarde que no se había dado cuenta de que los adultos mayores tenían una historia tan rica y que eran “bibliotecas vivientes”.

Tengo esperanza después de la discusión y espero que la lucha continúe.

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Haití: Escuela de cuadros lucha por las ideas comunistas

‘enriqueció mis ideas’
Durante la escuela de cuadros pude aprender muchas cosas que no solo me ayudarán a crecer como persona sino que me serán útiles como luchador de mi clase. Aprendí a comprender mejor a las personas sin subestimarlas: tener confianza en nuestra clase. La capacitación me enseñó algunas de las diferencias entre el comunismo y el capitalismo. Entiendo mejor cómo funciona el capitalismo, a través de la corrupción, el abuso de la confianza de la gente y el individualismo. Y entiendo mejor cómo funcionará el comunismo, ayudándonos unos a otros a superar los problemas, mostrando solidaridad y demás.

También aprendí un poco de historia de revoluciones anteriores y cómo evaluar por qué fracasaron, y qué lecciones podemos aprender de esos fracasos, y qué cosas buenas lograron (incluso si no duraron tanto como nos gustaría).

También aprendí sobre la diferencia entre reformar una sociedad, lo que significa solo hacer algunos cambios superficiales, y revolucionar la sociedad, lo que significa cambiarla desde la raíz, darle la vuelta, en interés de nuestra clase. Lo más importante para mí es que la escuela de cuadros enriqueció mis pensamientos e ideas sobre casi todo.
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“me encontré dentro de un mundo comunista”

Para ser honesto, lo que aprendí de la escuela de cuadros son más palabras como materialismo, idealismo, reforma y revolución. Y gracias a estas palabras, me encontré más dentro de un mundo comunista. Lo que más me impactó fue la conciencia y la solidaridad que tiene cada persona en un mundo comunista que se ha vuelto más humano, en comparación con la sociedad capitalista. Bajo el comunismo, aboliríamos la propiedad privada y reclamaríamos no solo la libertad sino también el derecho de cada miembro de la sociedad a realizarse sirviendo a esa sociedad. Cuando trato de entender estas dos formas diferentes de vivir, veo que una sociedad comunista, donde cooperamos en lugar de competir entre nosotros, nos hace más sociales y más sensibles con cualquiera.

Me gustaría agradecer al PLP por invitarme a esta escuela de cuadros y espero asistir más y ser más activo en la lucha por la liberación de la clase trabajadora.
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“a medida que crecemos, el movimiento también crecerá”

La escuela de cuadros del PLP me enseñó muchas cosas. Aprendí qué es una revolución comunista, cómo puede ocurrir una revolución comunista y en qué se diferencia de otras supuestas revoluciones. La escuela me enseñó qué es el sistema capitalista y cómo funciona mediante la explotación y el racismo. Aprendí a ver mi posición en el mundo de acuerdo a mi clase. Y por último, me enseñó a respetar a los que luchan por la clase obrera, a amar y compartir por igual según la necesidad. Por eso creo que es realmente importante tener escuelas de cuadros, para que podamos profundizar nuestra comprensión de cómo funciona la sociedad y qué necesitamos saber y hacer para cambiarla. A medida que crecemos en nuestras experiencias, nuestro movimiento también crecerá.
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“Me gustó el objetivo comunista de abolir la propiedad privada”

La escuela de cuadros fue una experiencia muy especial para mí. Aprendí mucho sobre el materialismo histórico, el comunismo y la revolución. Durante los debates, aprendí a entender el mundo desde un punto de vista materialista, en lugar del idealismo que aprendemos en las escuelas y en la iglesia. Me gustaron especialmente nuestras discusiones sobre el objetivo comunista de abolir la propiedad privada y reemplazarla por propiedad colectiva, de modo que el colectivo, la gran mayoría, tome el relevo del individuo y tome decisiones basadas en las necesidades e intereses de la mayoría. He visto en mi vida cómo la propiedad privada otorga todos los derechos y el control a unos pocos para pisotear a la mayoría, y la gran mayoría, que trabaja para los dueños de la propiedad privada y crea la riqueza, tiene poco o nada para alimentarse, vestirse, albergarse y educarse a sí mismos y a sus familias. ¡Ese tipo de sistema tiene que desaparecer!