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EDITORIAL ... Brasil: La marea rosa promueve el reinado fascista liberal

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17 Noviembre 2022 216 visitas

La victoria en la elección presidencial, del 30 de octubre en Brasil, del falso izquierdista Inacio Lula da Silva – más conocido como Lula – nos muestran la agudización de la rivalidad inter-imperialista y la intensificación del control fascista sobre la clase trabajadora. Es una señal de las profundas divisiones entre patrones y trabajadores. Lula derroto a su rival por un pequeño margen, Jair Bolsonaro, racista de alcantarilla y quien niega el cambio climático.

Lula quien fuera un sindicalista popular, goza de un estatus casi de endiosamiento en la poderosa nación sudamericana, donde anteriormente las reformas capitalistas de su Partido de los Trabajadores repartieron algunas migajas a algunos sectores de la clase trabajadora. Varios lideres del orden mundial liberal dominado por EE.UU. expresaron su esperanza de mejorar sus lazos con Brasil después de la turbulenta presidencia de Bolsonaro – cabe notar que el jefe de la manada imperialista, el presidente estadounidense Joe Biden, le llamo personalmente para felicitarlo (Reuters, 30/10).

Pero, probablemente, el optimismo de Biden y su sequito esta equivocado. Al parecer, el regreso de Lula al poder, servirá para consolidar la alianza capitalista de Brasil con el principal rival del imperialismo estadounidense; China. Durante sus dos primeros periodos en la presidencia, de 2003 a 2010, Lula superviso una dramática expansión de diplomacia y comercio con China, ambos lados parecen estar ansiosos por retomarlo (SCMP, 31/10).

Conforme Lula y sus secuaces en el Partido de los Trabajadores oportunistamente trabajan ambos lados de la competencia imperialista para su propio beneficio, son los trabajadores en Brasil y en toda la región quienes van a perder. Patrones liberales como Lula, cínicamente promueven la unidad de todas las clases, el nacionalismo y la política de identidad, mientras que aumentan, al mismo tiempo, los ataques racistas y sexistas y destruyen el ambiente.

Como miembros de la clase trabajadora internacional, no tenemos nada que ganar apoyando a ningún patrón. Nuestro futuro está en la construcción de un masivo Partido Laboral Progresista comunista, como la alternativa revolucionaria al fascismo, la devastación ambiental, y la guerra. ¡Únetenos!

Competencia imperialista nos lleva hacia la Tercera Guerra Mundial
Las desbordantes felicitaciones a Lula de lideres imperialistas alrededor del mundo, muestran la importancia de Brasil al sistema global de ganancias. La economía de Brasil $1.45 billones es la segunda más grande del hemisferio occidental (International Trade Admin, 22/1) y la octava más grande en el mundo. Se espera que Lula fortalezca el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la cual ayudo a fundar en 2009. En 2019, dijo que su visión de BRICS era “como un instrumento de ataque. Para poder crear nuestra propia moneda e independizarnos del dólar estadounidense en nuestras relaciones comerciales” (Asia Times).

Bajo Bolsonaro, las relaciones de Brasil con China bajaron. En su primera campaña electoral, Bolsonaro acuso a China de “hostigar [bullying] a Brasil” (Reuters, 24/1). Ya en la presidencia, retraso los acuerdos comerciales chinos. Pero, con el regreso de Lula, China invierte más en Brasil que en cualquier otro país, los dos países deberán restaurar sus nexos cercanos – una clara amenaza para los patrones estadounidenses en su “traspatio” latinoamericano. La elección de Lula es un paso más hacia la tercera guerra mundial.

Patrones liberales son fascistas más efectivos
Poco después de su triunfo, Lula dijo. “Este país necesita paz y unidad. Esta población no quiere seguir peleando” (BBC, 31/10). No nos equivoquemos: el plan de los políticos liberales para la “paz y unidad” ¡siempre termina con su bota sobre el cuello de los trabajadores!

El capitalismo global está entrando en un periodo de contracción, los patrones brasileños ven a Lula como un títere más confiable, que el errático de Bolsonaro, para arremeter con los ataques fascistas. En sus anteriores periodos presidenciales, Lula aprovecho el auge de productos y la creciente demanda de China para financiar programas sociales como la Bolsa Familiar, pagos en efectivo que ayudaron a aliviar la extrema pobreza (Foreign Policy, 4/11). Hoy, con las economías en crisis alrededor del mundo, los patrones no gastaran en estas reformas. Los trabajadores rebeldes verán mas palos que pan.

Con lo astuto que es Lula, ha demostrado su disposición de trabajar con todos los patrones, para un “mejor” Brasil. Su vice-presidente electo, Geraldo Alckmin, como gobernador de Sao Paulo, presidio sobre los desenfrenados asesinatos por la policía y su encubrimiento (HRW, 29/7/13). Marina Silva una mujer negra de orígenes humildes, probable designada para el ministerio del ambiente, explotara la política de la identidad, sin ofrecer verdaderas solucione a la devastación del Amazonas y mucho más (AP News, 12/11).

Los patrones que se parecen y hablan como nosotros no son menos peligrosos cuando los ponen a cargo de un sistema de ganancias racista en crisis. La clase trabajadora deberá desenmascarar y confrontar estos malos lideres donde quiera que estén y luchar por el verdadero poder de los trabajadores y la revolución comunista.

¡Liberales mienten, las trabajadoras negras y otras mueren!
Trabajadores negros en Brasil lucharon por sobrevivir bajo el anterior régimen de Lula, y no pararan ahora. La violencia militarizada dirigida por el gobierno en las desatendidas favelas continuara, porque son un instrumento esencial para la clase gobernante de Brasil, para mantener a los trabajadores oprimidos e intimidados.

En julio, en la favela Complexo do Alemao en Rio de Janeiro, 18 personas murieron en un ataque violento estilo milicia. Los residentes dijeron que la policía no les permitió ayudar a los heridos, dijeron que fue una masacre (BBC, 22/7). Ningún político en campaña, incluyendo a Lula – dijo nada en apoyo a estos trabajadores. Bajo el capitalismo, los políticos en todos lados aplauden a la policía por hacer el trabajo sucio del estado.

La misma violencia estatal letal ataca a las mujeres en todo el país. Brasil tiene “uno de los más altos índices de femicidios – asesinatos de mujeres debido a su género – en el mundo” (The Status of Women in Brazil: 2019, Prusa, PICANÇO, Barnes, et. al). Mientras tanto, los patrones tratan de convencer a las mujeres que el sistema solo puede cambiar si votas o te postulas para alguna posición – como la aliada de Lula, Dilma Rousseff, quien fue sometida a juicio político por corrupción.

Volver a un futuro de lucha
No pasara mucho tiempo para que nuevamente Lula se muestre tal cual es, se enfrentara con la tradicional lucha militante de la clase trabajadora de Brasil. En los últimos años se han dado protestas masivas contra la deforestación, los aumentos en el transporte público, el terror policial racista, y el desalojo de las favelas. No es sorpresa que la mayoría de estas luchas son dirigidas por trabajadores negros e indígenas, fuerzas revolucionarias claves para nuestra clase.

El PLP invita a todos estos luchadores antirracistas a que se unan a nuestra lucha revolucionaria por un mundo sin patrones ni políticos, donde la clase trabajadora y su Partido masivo dirija la sociedad por nuestros intereses. ¡Desde Brasilia a Beijing, trabajadores del mundo unámonos!