Divisiones dentro de la clase gobernante estallan en tiempos de Guerra.

Mientras trabajadores luchan contra el creciente fascismo liberal.

En 2022, la clase trabajadora internacional enfrento lo que pareciera la más obscura de las noches.
En enero, las muertes por covid-10 sobrepasaron los 300 millones en el mundo. En febrero, Rusia invadió Ucrania en lo que podría ser la chispa que incendie la tercera guerra mundial. La marea rosa del liberalismo continúo infectando a Latinoamérica, sus lideres, oportunistamente, jugando ambos lados de la competencia imperialista, cínicamente promoviendo la unidad de las clases, el nacionalismo, y la política de la identidad, mientras que, al mismo tiempo, aumentaban los ataques racistas y sexistas.  La viruela del mono probo nuevamente, la ineptitud de un sistema de salud con fines de lucro. Políticos abiertamente racistas tuvieron avances regionales y nacionales en Italia, Francia, y el Reino Unido. Una monstruosa reina murió y se le lloro y celebro con pompos y platillos, pesar de los setenta años de crímenes contra decenas de millones de trabajadores. Y los asesinatos en mano de la policía racista continúan contra nuestra clase.

Así como los racistas de alcantarilla con todos sus disfraces, intentan explotar y asesinarnos, también lo hacen los fascistas liberales del capital financiero, como el racista Biden. Nosotros luchamos por recordar que estos lobos disfrazados de corderos, con sus promesas y manipulación de los problemas sociales; como el aumento del financiamiento a los policías racistas, el aborto, la migración, las deportaciones masivas y la deuda de estudiantes; son en este momento el peligro más grande.

Sin embargo, ¡el Partido Laboral Progresista (PLP) y los compañeros trabajadores continúan LUCHANDO!

Un año de lucha catapulta una nueva generación de liderato comunista.
El Partido Laboral Progresista comenzó el año con un proyecto de invierno en Alabama, integrando a grupos de educadores, estudiantes, y trabajadores culturales apoyando la continua huelga de mineros de Warrior Met. Miles de mineros multirraciales y el Women’s Auxiliary, abiertos a nuestra política comunista, sentaron el precedente de un año de lucha de Partido.

En todo EE.UU., estudiantes, maestros, y trabajadores demandaron que los patrones escolares tomaran en serio la salud en las escuelas públicas. En Chicago, jóvenes de la clase trabajadora tomaron acciones militantes contra los patrones. Lori Lightfoot, alcalde de Chicago de los grandes fascistas y los lacayos sindicales no hicieron nada para parar las infecciones de covid-19 ni las muertes en las universidades.

En City University of New York (CUNY), las luchas perpetuas mostraron que los administradores capitalistas de educación siguen siendo los perros falderos de los grandes fascistas liberales de la clase capitalista.

Y, mientras un sin número de trabajadores perdieron a seres queridos, y asesinos racistas como el policía Jason Van Dyke fueron liberados, el PLP continúo recordando a los camaradas que el capitalismo es la raíz de toda la violencia contra nuestra clase. Son los patrones capitalistas quienes nos atacan con la pobreza y el terror policial, desproporcionadamente focalizada en los barrios negros y latinos.  

En Nueva Jersey, nuestro Partido ha sido un clavo en el zapato del fascista liberal alcalde de Newark Ras Baraka, manteniendo viva la lucha Rodwell-Spivey. Plpeistas y amigos declararon que “NO EXISTE NINGUN ALCALDE, POLICIA, O POLITICO BUENO”. La única forma de defendernos contra los ataques a nuestra clase de estos seudo lideres como Baraka, es construyendo la revolución comunista.

La creciente inflación y un insostenible costo de vida, no deja que a los trabajadores en todo el mundo puedan llenar las necesidades más básicas de sus familias. En julio, Panamá enfrento una de sus protestas más grandes en décadas, incitada por el aumento de los precios de los alimentos y combustible (LA Times, 19/7/22).

Bretaña continua en medio de una de las huelgas más grandes en los últimos años, con más de 200,000 trabajadores demandando mejores salarios y condiciones laborales (CNN Business 15/11/22).

En Grecia, se espera que una huelga general de 24 horas, por sindicatos de los sectores públicos y privados, cierre casi todos los servicios alrededor del país (ABC News, 8/11/22).

Y en Bélgica, las autoridades fueron forzadas a reducir la capacidad del aeropuerto en un 70% para evitar interrupciones de una huelga (Crisis 24 10/12/22).

Cuando los trabajadores del mundo nos unimos, podemos parar este sistema capitalista racistas.

¡CERRAR ESTE SISTEMA RACISTA!
El fascismo liberal se proyecta antes de la tercera guerra mundial, pero la solidaridad de la clase trabajadora prevalece.

En 2022, ambas alas de la clase gobernantes continúan fraccionándose – particularmente en EE.UU., conforme los grandes fascistas luchan por disciplinarse y a los abiertamente racistas pequeños fascistas, el capitalismo continua en espiral hacia una crisis más profunda.

Un año después del asalto al Capitolio por leales a Donald Trump, la brutal batalla entre las dos facciones del capitalismo estadunidense se hace mas candente. En enero, los grandes fascistas tomaron un paso muy claro hacia un completo fascismo al establecer una unidad federal para enfrentar el “terrorismo doméstico”.  Un mes después, vimos como el viejo orden liberal mundial se desintegraba aún más, y los patrones capitalistas rusos invaden Ucrania.

En este periodo, cuando el capitalismo cae a un nuevo nivel infernal, es imperativo para nuestra clase y el PLP forjar nuevas maneras de avanzar, aplastando este podrido sistema de ganancias con una revolución comunista.

En noviembre, más de 100 manifestantes se reunieron en desafío a una posible invasión imperialista estadounidense a Haití, cientos de miles en Sri Lanka se unieron a un movimiento de protesta que ataco el palacio presidencial, haciendo que el presidente saliera corriendo de país.

En Colombia, miles de trabajadores, enardecidos por el desmoronamiento de los servicios públicos, aumentos a los impuestos, un plan de privatizar la salud, y más de cinco décadas de guerra civil, montaron demostraciones masivas.

Cambiar el rumbo de las guerras imperialistas es una tarea monumental, pero es algo que nuestra clase ya lo ha hecho. Debemos atacar frontalmente al nacionalismo y el racismo propagado entre nuestra clase por los patrones.

¿De quién es el día? ¡Nuestro día!, ¿De quién son las calles? ¡Nuestras calles!
¡Ningún año en revisión estaría completo sin el 1º de MAYO – NUESTRO DIA!

Es el día en que trabajadores de todo el mundo marchan para conmemorar nuestros triunfos, impulsados por una visión de un mundo sin explotación, sin fronteras capitalistas, y dirigido por la clase trabajadora.

Marchamos por las demandas universales de todos los trabajadores: contra la guerra imperialista, contra el racismo y sexismo, POR la unidad de trabajadores inmigrantes y ciudadanos, contra la esclavitud asalariada, contra el terror policial fascista, y POR la solución comunista a todos estos ataques que la clase trabajadora internacional enfrenta.

El PLP celebro el 1º de Mayo internacionalmente y siguió con ese mismo espíritu de lucha en los proyectos de verano anuales de nuestro Partido, los cuales se centraron en dos eventos importantes; una marcha en Brooklyn para protestar el asesinato en 2012 de Shantel Davis, por el policía Phil Atkins, el encarcelamiento de Justin Rodwell y los ataques legales contra su familia en Newark. El proyecto fue una muestra de resistencia contra los patrones y sus agentes, una expresión de la política del Partido.

¡La única solución es una revolución comunista!
Nuestro grito de guerra es por la conciencia y solidaridad de la clase trabajadora internacional. Nuestras ordenes son voltear las armas, para transformar la guerra inter-imperialista en una revolución comunista.

Nuestras luchas del último año nos muestran un pequeño destello de esperanza, que la clase trabajadora internacional, algún día, será toda la humanidad. Con esta fe inquebrantable en nuestra clase, un sin número de trabajadores, estudiantes, y soldados lucharan por una revolución comunista, por la dictadura de los trabajadores, y un mundo libre del horror del sistema de ganancias.

¡Trabajadores del mundo unámonos! Organicemos en el trabajo, organizaciones de masas, con amigos y familia.

Aprendamos de nuestras hermanos y hermanas de clase, quienes han parado los trenes, aviones, y flujo de ganancias.

Aplastemos las cadenas racistas y organicemos la solución, y esa solución es: ¡Una revolución comunista!