Information
Imprimir

Imperialistas, los mayores matones

Information
15 Diciembre 2022 99 visitas

“Pasé la mayor parte de mi tiempo como un hombre musculoso de clase alta para las Grandes Empresas, para Wall Street y los banqueros… era un mafioso; un gángster del capitalismo”.
— General mayor de EE. UU. Smedley Butler

La crisis actual en Haití es la consecuencia de más de 200 años de gangsterismo por parte de Estados Unidos y otras potencias capitalistas.

1915-1934 : Tras el asesinato del presidente Jean Vilbrun Guillaume Sam, EE. UU. invadió y tomó el control de las finanzas haitianas en nombre de la “estabilidad” de los intereses de EE. UU. ( Foreign Affairs , 1/12). Luego reprimió violentamente los levantamientos contra la ocupación estadounidense.

1994: Después de décadas de dinero, armas y tropas estadounidenses para apoyar a la pandilla brutal y anticomunista Duvalier, que masacró a unas 60.000 personas, el presidente Bill Clinton envió 20.000 soldados a Haití bajo la “Operación Defender la Democracia”.

2004
: En asociación con Francia, Canadá y Chile, Estados Unidos invadió Haití para escoltar al presidente Jean-Bertrand Aristide después de que la CIA orquestó un golpe de estado para derrocarlo ( Guardian , 13/3). Las tropas permanecieron hasta que fueron reemplazadas por la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), que se hizo famosa por las violaciones masivas (Al Jazeera, 10/6). Esta ocupación de 13 años también trajo consigo un asedio de cólera que mató a 10.000 personas y enfermó a más de 850.000 (Noticias AP, 18/10).

ESTO es lo que los patrones capitalistas quieren decir con “orden” y “estabilidad”. La clase obrera en Haití se ha defendido a cada paso. Lucharon contra los esclavistas, los imperialistas, los patrones de la industria superexplotadora, la MINUSTAH que propaga el cólera y los escuadrones de la muerte de Tonton Macoute. Haití es un presagio de la decadencia de los gobernantes, un ejemplo de lo que está por venir a medida que se profundiza e intensifica la crisis mundial del capitalismo. No hay certezas en este mundo, excepto una: Nuestra clase seguirá luchando.