Ciudad de Nueva York, 31 de mayo—Casi 1,000 trabajadores jubilados de la ciudad, desde ex trabajadores de cuello azul hasta oficinistas, maestros, profesores, bibliotecarios, enfermeras, trabajadores sociales, técnicos de emergencias médicas, bomberos y más llenaron la acera frente al Ayuntamiento en la lucha continua contra el forzamiento de 250.000 jubilados en una cobertura de Medicare privatizada con multas de lucro conocido como Medicare Advantage. Cantos como “la atención médica es un derecho humano, luchen, luchen, luchen” reflejaron el entendimiento de que las compañías de seguros de salud no están en el negocio para brindar atención médica; ¡Están en el negocio para obtener ganancias! El Partido Laborista Progresista dice que solo en una sociedad comunista se prestará atención médica a todos en función de la necesidad y no de la capacidad de pago. Solo entonces los hospitales, los medicamentos recetados y la atención médica serán libres del sistema de ganancia.

 La lucha por la cobertura de salud de los jubilados ha durado más de dos años. Los jefes de la ciudad encabezados por el ex alcalde de KKKop, Adams, quisieran que nos rindiéramos y aceptáramos un cambio en septiembre en nuestros beneficios. Una pandilla de malhechores laborales bien pagados llamada Comité Laboral Municipal (MLC), que actúa en nombre de los jefes de la ciudad, hizo este trato en reuniones secretas donde los jubilados no tienen voz. Muchos de los líderes del MLC ganan cientos de miles de dólares al año, muchas veces más que los trabajadores que se supone que representan a sus sindicatos. Estos “líderes” comprados y pagados nunca renunciarán a sus cómodas posiciones sindicales para luchar por los trabajadores.

 El plan Medicare Advantage traslada los costos a los trabajadores jubilados. Los nuevos copagos para jubilados pueden sumar hasta $1,500 por persona por año para costos de atención médica. Esto afecta más a los jubilados de bajos ingresos (principalmente negros, latinos y mujeres), lo que lo convierte en un plan racista y sexista. Obligará a muchos jubilados a elegir entre la atención médica necesaria y los medicamentos de alto costo o los costos de vivienda, alimentación, etc.

 Aunque las tácticas de presentar casos judiciales, pedir apoyo a los políticos del concejo municipal local y amenazar con expulsar al alcalde Adams fomenta la fe en el sistema, ensuciarse las manos haciendo el trabajo del movimiento de masas permite que los PLPeístas participen en la lucha para levantar a los comunistas. Ideas con nuestros amigos en varios grupos sindicales de jubilados y construir lazos con los trabajadores actuales a quienes llamamos jubilados en formación.