Este artículo es un discurso pronunciado en un debate en una escuela virtual de cuadros por un camarada de Colombia con la participación de camaradas de México.
El racismo históricamente se desarrolló a partir del colonialismo y la aparición y desarrollo del capitalismo. En Europa este “desarrollo” que permitió la “acumulación primitiva del capital” se basó en la explotación de la mano de obra esclava de africanos, asiáticos, indígenas y otros “pueblos de color” justificando este método con la teoría de razas superiores e inferiores. En norte América surgió en la forma de una fuerza de trabajo multirracial con prebendas para los blancos y genocidio para los indígenas. Así surgió el racismo anti negro, que hoy divide a los trabajadores en el mundo entero y es base de superganancias capitalistas y el atraso absoluto de las comunidades negras.
Los europeos llevaron indígenas de América para exhibirlos como “animales” en cautiverio, reforzando el ideal de raza inferior para justificar el genocidio en América. Ya en la era industrial los capitalistas utilizaron niños en las fábricas, demostrando el carácter clasista e inmisericorde que rige actualmente en todas las áreas del planeta donde los trabajadores y oprimidos componen un gran porcentaje de soldados en las fuerzas armadas patronales, a las cuales ellos se ven forzados a enlistarse debido a la falta de oportunidades de empleos. Por tal razón, estos obreros son la clave al éxito de la revolución en todos los países donde el racismo yace como fuente de poder y ganancias para los patrones. Es también su talón de Aquiles, pues cada obrero superexplotado es un líder revolucionario potencial para la clase obrera. Cada joven desempleado y maltratado por la brutalidad policial es un recluta potencial para la guerra civil por el poder obrero. Esta es la labor educativa que debemos desarrollar a diario los militantes del PLP junto a nuestros lectores, amigos y familiares en la construcción de base.
El racismo, junto al sexismo y nacionalismo, es utilizado para dividir a nuestra clase creando ejércitos como carne de cañón para sus genocidios imperialistas y empobreciendo a las obreras y trabajadores de los países con bajo nivel de desarrollo económico, como Ecuador, Perú, Haití, Bolivia, Colombia, África etc. donde el 90% de sus habitantes son afros e indígenas y el 85% se encuentra en estado de pobreza, y el 42% en miseria absoluta. Históricamente estos trabajadores han dirigido cientos de militantes luchas de clases tales como huelgas, tomas, acciones laborales, y decenas de rebeliones, asonadas, paros y estallidos sociales. Los capitalistas utilizan la fuerza y el engaño para pacificar a los trabajadores, ya sea mintiendo sobre la guerra contra la pobreza, con míseros subsidios o pésimos trabajos de celador, mensajeros, constructores, minería artesanal, etc. Los capitalistas y medios de información hacen creer a los trabajadores que pueden ganar más influencia eligiendo a políticos mafiosos, policías corruptos o alcaldes negros.
Hoy el capitalismo destina muy pocos recursos y muchas mentiras para apaciguar la ira de los trabajadores con mínimas reformas. Como las que se debaten actualmente en el parlamento colombiano, mientras el desempleo para las mujeres negras ha aumentado el doble de la tasa de desocupación de los blancos, mientras todos los sueldos han disminuido.
En Colombia y en el mundo los trabajadores negros son la clave para la lucha de clases, pero si no estamos con ellos para ganarlos al comunismo, su ira se convertirá en fascismo/liberalismo o serán conducidos mansamente a las urnas electorales. Tenemos que levantar la conciencia comunista en fábricas, universidades, comunidades y cuarteles. No podemos ganar a los trabajadores más avanzados sin estar envueltos en sus luchas. Si no combatimos el racismo la clase trabajadora lucha con las manos atadas a la espalda, la lucha revolucionaria necesita una clase obrera unida, por esto los comunistas vemos la unidad antirracista como clave para la lucha contra los patrones quienes son los creadores y se benefician de la esclavitud salarial. Esta debe de ser una lucha masiva y violenta ya que la segregación es un ataque violento contra toda la clase trabajadora. Negros, latinos, mestizos, asiáticos e indígenas debemos unirnos masivamente para atacar al racismo como enemigo de todo el proletariado, ya que tenemos las mismas cadenas de esclavitud y muchos sufrimientos por la opresión capitalista. Debemos unirnos como clase revolucionaria bajo la línea política del PLP para destruir el actual sistema guerrerista, mafioso y fascista.