Rose Rossi, querida por muchos en el Área de la Bahía y más allá, falleció esta primavera, dejando atrás un legado de dedicación a la construcción del Partido Laboral Progresista (PLP) y al avance de la lucha por el comunismo. Una tecnóloga innovadora que hizo enormes avances en el campo del lenguaje natural, Rose luchó por la clase trabajadora y contra el racismo desde que estaba en la escuela secundaria.

Marchó con Martin Luther King en Selma, se organizó contra la guerra de Vietnam y luchó contra los racistas violentos de la calle en el icónico Proyecto de Verano de Boston del PLP de 1975. Su fuerte e inquebrantable compromiso con el antirracismo, el antiimperialismo y el anticapitalismo fortaleció una multitud de luchas a lo largo de las décadas.

Más adelante, Rose amplió su enfoque al trabajo por la justicia ecológica en Bayview Hunters Point, en San Francisco. Su ávido estudio y su experiencia en las obras de Marx y Lenin fueron invaluables para los clubes del PLP en el Área de la Bahía y atrajeron a varios miembros al Partido, fortaleciendo su presencia general en California.

Si bien quienes la aman extrañan profundamente a Rose, su influencia material aún se siente profundamente y sigue viva. Al estudiar DESAFÍO, Rose comentó una vez: “Un buen artículo siempre nos recuerda por qué es necesario que luchemos por el comunismo… pero a menudo es en el último párrafo. Creo que eso debería invertirse. Siempre debemos decirlo primero”.

En otras palabras, es necesario encontrar ahora a los compañeros de trabajo en la lucha por la revolución comunista, porque el momento sólo puede ser ahora, como nos ha enseñado la historia de innumerables movimientos socialistas y reformistas fracasados.

Esa fue la lección que nos dejó nuestra camarada, una que hoy suena más cierta que nunca. La democracia liberal de los patrones capitalistas ahora está mostrando su verdadero rostro. Los genocidios se transmiten en vivo a los trabajadores cautivos bajo imperios desmoronados que se tambalean hacia el fascismo. La Tierra se calienta a temperaturas insoportables y los imperialistas no hacen nada para detener su carrera opresiva hacia la devastación. Es en estos momentos que debemos permanecer firmes como nuestra Rose, recordando continuar construyendo hacia la victoria para nuestra clase, y teniendo la humildad y la esperanza de que un futuro mejor debe ser posible. La camarada Rose vivió lo que creía en toda una vida de decir la verdad, nunca transigiendo ni conformándose, siempre inspirando a innumerables personas. Debemos vivir según el principio de “¡No votes, rebelate!” y tomar la bandera que tan amorosa y militantemente llevaron nuestros mayores fallecidos. En todo lo que hacemos, ¡prometemos hacerte sentir orgullosa, camarada Rose!

¡Rose Rossi, PRESENTE!¡LA LUCHA CONTINUA!