El 18 de octubre, miembros del PLP de Kentucky en Richmond y Owensboro asistieron a las protestas nacionales “No Kings” que se llevaban a cabo en todo el país. Reconocimos que se trataba de un evento liderado por liberales que solo buscaba redirigir la energía de los trabajadores para apoyar a la facción capitalista de los grandes fascistas, por lo que entendimos que sería una oportunidad para presentar ideas más radicales y demostrar que no solo Trump, sino todo el sistema capitalista, es el culpable. Los trabajadores recibieron bien nuestras ideas y, aunque la marcha mantuvo un carácter liberal, logramos un impacto y establecimos contactos que esperamos se interesen más en el PLP.
La protesta en Richmond tuvo lugar frente al juzgado del condado de Madison; fuimos los primeros en llegar. En poco tiempo, la multitud creció hasta cubrir toda la fachada del juzgado. A medida que llegaba la gente, les entregábamos copias de CHALLENGE y conversábamos sobre nuestra ideología comunista. Muchos de los jóvenes que asistieron eran estudiantes que ya nos conocían por nuestras actividades de organización en la universidad local; también había otros que desconocían nuestra presencia y mostraron interés en unirse a nuestro grupo de estudio. Una persona se acercó y nos preguntó: “¿Por qué comunismo y no socialismo democrático?”. Explicamos que el Estado se basa en los intereses de la clase capitalista, y que no podemos abolir el capitalismo sin eliminar también su aparato estatal, diseñado para proteger la propiedad privada y mantener el capitalismo mediante la fuerza y la reforma. Tras reconocer esto, la pregunta se centró en cómo asegurar que, después de una revolución, no volvamos al mismo sistema capitalista. Explicamos entonces la importancia del internacionalismo y de la expansión de la revolución, en lugar de basarnos en el nacionalismo y centrarnos únicamente en construir una nueva sociedad dentro de las fronteras impuestas por el capitalismo. Nos agradecieron la paciencia con la que explicamos nuestros puntos de vista y se llevaron un ejemplar de ¡DESAFÍO!
Para combatir la pésima política de los líderes liberales, comenzamos a corear consignas más radicales que atacaban el capitalismo y el racismo, en lugar de centrarnos únicamente en la administración actual. Coreamos “¡Fuera ICE de Kentucky ya!” y “¡Genocidio! ¡Tenemos que luchar!”. Un compañero empezó a corear “¡Asiáticos, latinos, negros y blancos, trabajadores del mundo, uníos!”, pero estaba demasiado nervioso para continuar entre un mar de banderas estadounidenses procapitalistas hasta que, de repente, un grupo multirracial de jóvenes trabajadores que estaba a nuestro lado gritó: “¡Sigue! ¡Esa estuvo bien!”. Esto demostró que no debíamos esperar que nuestro mensaje fuera rechazado de inmediato; cuando los trabajadores escuchan nuestra consigna, saben de qué lado estamos.
En Owensboro, Kentucky, los miembros de PL salieron a la calle para interactuar con la comunidad y difundir información sobre nuestro próximo almuerzo informativo, además de distribuir copias de DESAFIO. Nos encontramos con lo que casi nadie consideraría una protesta: música en vivo, gente disfrazada y carteles que decían “Cásate conmigo” con una foto de Andy Beshear o Gavin Newsom. Los líderes liberales de Owensboro han ejercido durante mucho tiempo un control feroz sobre la clase trabajadora local y su energía. Sin embargo, a través de nuestra interacción con la gente, descubrimos que muchos de ellos, especialmente los trabajadores más jóvenes, se habían desilusionado bastante con el liderazgo liberal de la ciudad, expresando su frustración por cómo los liberales habían perdido la batalla local para mantener la biblioteca inclusiva, así como por su adhesión a las organizaciones fascistas locales que impulsaban esta agenda.
Lo que aprendimos es que las masas aquí son receptivas a nuestro mensaje cuando se les da la oportunidad de hablar con nosotros. Han sido frenadas por la vieja guardia liberal de la ciudad y por las organizaciones socialistas revisionistas que han surgido recientemente. Aprendimos que debemos continuar luchando contra el revisionismo y el neoliberalismo en nuestro movimiento, y solo así podremos ejercer nuestro poder como clase. ¡La iniciativa “No Kings” en Owensboro nos enseñó que hay cientos de trabajadores jóvenes listos para enfrentarse a los patrones; solo tenemos que tomarnos el tiempo para conectar con ellos donde están e incorporarlos a la lucha mediante la educación, la agitación y la movilización adecuadas!
