QUEENS, NY, Agosto 1ro —  Los patrones en el aeropuerto de La Guardia en Nueva York son culpables de asesinato de la trabajadora Yendi Medina.  Ella estaba exhausta debido a las condiciones creadas por los patrones.  Era una joven madre dominicana que deja en la orfandad a su pequeña hija de 2 años de edad y una familia destrozada por la tristesa.

El 29 de Julio como a las 5 de la mañana, Yendi esperaba limpiar un avión que estaba estacionado lejos de la terminal.  Después de una larga noche de trabajo, se sentó junto al avión sobre una bolsa con almohadas que ella misma cargaba.  Un mecánico, que también había trabajado un turno de 10 horas, accidentalmente la atropelló.   Las aerolíneas les gusta limpiar los aviones de noche, haciendo mas ganancia al no tener que pararlos para limpiarlos.

Este accidente refleja la naturaleza del capitalismo, en su busca por el máximo de ganancias ponen en peligro a los trabajadores y no valoran su vida.    Claro que los patrones y sus achichincles nos dicen que eso no es verdad.  Después de que muriera Yendi, los patrones locales dijeron que todos había sido una “tragedia”, que nadie era culpable de nada.   Mientras que regañaban a los trabajadores por no tener suficiente precaución al manejar o caminar por la rampa del aeropuerto.  Le dieron permiso a los trabajadores de ir al funeral, pero se aseguraron de llamarlos a sus celulares para que regresaran a trabajar.

Estos son los mismos patrones que le gritaron a los trabajadores, antes de la tragedia, cuando se quejaban del obligatorio sobre tiempo.  También son los mismos patrones que castigan si se atrasa un avión y siempre nos apuran.  Bajo el capitalismo, es fácil conocer los motivos que mueven a los patrones –ganancias.   El comunismo luchara para llenar las necesidades de los trabajadores en casa y en el trabajo.

Irónicamente, la compañía y los subcontratistas que ahora lloran lagrimas de cocodrilo no han dicho nada de las condiciones racistas y sexistas bajo las que obligaban a trabajar a Yendi.   Antes de morir, Yendi ganaba $7.15 la hora, sin beneficios.  La mayoría de los trabajadores subcontratados son mujeres migrantes y se les da los trabajos mas sucios del aeropuerto (como sacar los desechos de los baños del avión).   Para colmo a los patrones no les importó correr a una trabajadora dos días después de la muerte de Yendi.   Dijeron que no manejaba de manera cautelosa.   La utilizaron como chivo expiatorio.

Nosotros debemos luchar contra estos ataques.   Cuando un trabajador fue suspendido por rehusar trabajar sobretiempo, otros trabajadores lo apoyaron y los patrones tuvieron que devolverle su empleo.  Los patrones saben que sin trabajadores, los aviones, trenes, maquinaria no funcionan, ni tampoco la sociedad. 

Desafortunadamente, mientras exista el capitalismo cada pequeña victoria será temporal.  Logramos que se le devuelva el empleo a un trabajador y solo para ver a otro morir.  Los patrones se aseguran que la vida de ningún trabajador este a salvo bajo el capitalismo.  Por eso el Partido Laboral Progresista lucha por el comunismo.  ¡Tenemos un mundo que ganar!