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Misiles de Corea del Norte: En camino a la guerra imperialista

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13 Julio 2017 35 visitas

Cuando los lideres hablan de paz,
La gente común sabe que la guerra esta en camino.
Cuando los lideres maldicen la guerra, ya se escribió la orden de movilización.
    —Bertolt Brecht, Comunista Alemán

El 4 de julio, la celebración del imperialismo de EE.UU., y solo tres días antes del G20, la reunión anual de los líderes de los estados capitalistas mundiales y sus banqueros, Corea del Norte lanzo un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar a Alaska. El lanzamiento intensifico las tensiones entre EE.UU. y China y acerco el mundo más a la próxima guerra.
Aunque la guerra es inevitable bajo el capitalismo, ninguno de los poderes imperialistas presentemente son capaces de ganar masas de obreros a luchar y morir por los intereses de los patrones. Aunque los patrones todos están planeando por la guerra, los eventos mundiales no están bajo su control. Históricamente, la tarea principal de los comunistas es advertirle a la clase obrera sobre la guerra por venir y organizarlos a que conviertan la guerra imperialista a guerra por el comunismo, donde la clase obrera se toma el poder estatal. La tarea ahora es más importante que nunca.
Armas Nucleares en un Punto Detonante Inter-imperialista
Los patrones de Corea del Norte, liderados por Kim Jong-un, han aprendido el peligro fatal de entregarse a los Estados Unidos. Ellos fueron testigos del derrocamiento de Muammar el Gadafi, el patrón principal de Libia por más de 40 años, después de que Libia entrego su programa de armas nucleares. “Eso es lo que el Sr. Kim cree que su programa prevendrá- un atentado estadounidense a derrocarlo. Podría tener razón” (New York Times, 7/5).
La Península Coreana es un amortiguador histórico y una ruta de invasión, un nódulo de intereses imperialistas vital en Asia Oriental. La amenaza de fuerza de EE.UU. fue apuntado a intimidar Corea del Norte y China a reasegurar sus aliados preocupados. Pero a pesar de charlas de un golpe preventivo a las instalaciones de misiles de Corea del Norte, la maniobrabilidad de EE.UU. es limitada por su propia inestabilidad interna y aumentante aislamiento.
Cambiando Alianzas, Globales y Regionales
El debilitamiento del imperialismo de EE.UU. correlaciona con el cambio de poder global. Los rivales imperialistas más grandes de EE.UU., China y Rusia, parecen que se están acercando mas una a la otra, por lo menos por el momento. La colaboración temporal entre EE.UU. y China a dominar Corea del Norte le ha dado camino a un esfuerzo unido de China y Rusia. Los ministros del exterior de los dos países han propuesto un moratorio por si Corea del Norte prueba aparatos explosivos y misiles balísticos mientras le piden a EE.UU. y Corea del Sur a parar sus “ejercicios unidos de grande escala” (The Duran, 6/5).
    De hecho, Rusia y China tienen intereses comunes allí. Ambos comparten un terreno fronterizo con Corea del Norte y tienen relaciones diplomáticas con Pyongyang. Pero, por encima de todo, ambos estan desesperados a chequear las ambiciones de EE.UU. en su patio. Es este deseo, este miedo en que los unan con el Oeste y sus aliados, este es uno de los factores que esta empujando a Moscú y Beijing juntos a un abrazo aparentemente mas apretado (CNN, 6/7).
Inestabilidad Engendra Inestabilidad
La declina relativa de EE.UU. como súper poder imperialista principal se refleja en el comportamiento de sus aliados regionales de largo tiempo en Asia Oriental, Japón y Corea Sur. El nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, declara que el país “aprenderá a decir que no” a los patrones de EE.UU. (Washington Post, 5/9). Corea del Sur ya ha parado el despliegue del sistema anti-misil de THAAD, que China consideraba una amenaza. Moon Jae-in sabe muy bien que su nación seria el primer blanco de Corea del Norte en una guerra nuclear.
Japón, el rival regional principal de China, y aliado regional principal de EE.UU., también esta titubeando. Japón se sintió despreciado por el retiro de Donald Trump de la Asociación Trans-Pacifico, el acuerdo de comercio aceptado por el predecesor de Trump, Barack Obama. Al entrar un acuerdo nuevo con la Unión Europea, Japón le mando un mensaje a EE.UU.: “Ambos [Japón y la Unión Europa] quieren mostrar que pueden llenar la aspiradora que dejo el retiro de EE.UU. bajo…Trump de su papel como líder de comercio mundial” (The Economist, 7/8).
Diplomacia + Aumento Militar = Guerra Inevitable
Para el poder capitalista en crisis y deterioro, la solución seguramente será la guerra. La Diplomacia- y su ruptura inevitable- pavimenta el camino. Como notaron los medios de los patrones, las acciones de Corea del Norte “estaban rápidamente cerrando la posibilidad de una solución diplomática” y los Estados Unidos estaba “preparado a defenderse a si mismo y a sus aliados con sus fuerzas militares considerables si fuese necesario” (Reuters, 7/6).
Richard Haass, el presidente del Consejo de Relaciones Extranjeras, el líder de comité de expertos en servicio al EE.UU. hegemonía, recientemente rechazo dos opciones de EE.UU.: aceptando Corea del Norte como un estado nuclear o un golpe militar inmediato. Con negociaciones diplomáticas ya que fallaron repetidamente en parar el programa nuclear de Corea del Norte, los mejor que Haass puede proponer es “más diplomacia creativa”, un paso transicional hacia la guerra que matara millones de obreros:

Trump correctamente concluyo que la mayor amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. es el acelerante programa de misil nuclear de Corea del Norte…
Un acuerdo interino no resolvería el…problema…e incluso si la diplomacia fallaba de nuevo, por lo menos Estados Unidos habría demostrado que trato negociaciones antes de volverse a una de las otras, opciones mas controversiales (Foreign Affairs, July/August).


Por toda su charla hipócrita sobre la diplomacia, sanciones, y horrores del conflicto nuclear, los patrones de EE.UU. solo están comprando tiempo. Preparaciones para guerras más grandes están procediendo a toda fuerza. Nuevos aparatos basados en submarinos de componentes de detonación triplican el poder de matanza del arsenal de misiles balísticos de EE.UU., que ya era exponencialmente más amenazador que los misiles de Corea del Norte. Como nota el Bulletin of the Atomic Scientists (3/1), las implicaciones de la Tercera Guerra Mundial están claros:
Los planeadores de Rusia casi que seguramente verán el avance de capacidad de los componentes de detonación como fortalecedor y la capacidad aumentante viable del ataque nuclear de EE.UU. preventivo- una capacidad que requeriría a Rusia para comenzar contraataques que aumentarían mas las fuerzas nucleares de Rusia ya altas peligrosamente listas.
Se Necesita Nacionalismo para Guerra
Los patrones de EE.UU. saben de experiencia anterior (véase: Vietnam) que superioridad tecnológica no es suficiente para prevalecer en la guerra. A menos que masas de obreros – incluyendo los soldados de la clase obrera- se ganen a ideas nacionalistas letales, los patrones capitalistas perderán. Por todas las debilidades de Trump, sus eslóganes de “Estados Unidos Primero” ayudan a los patrones a dividir la clase obrera internacional y desvía a los obreros de EE.UU. a identificarse con los patrones asesinos. Los medios de los patrones juegan su parte anti-comunista atacando Corea del Norte como una dictadura represiva y pinta sus obreros como robots que no piensan. Realmente, cada gobierno en la tierra hoy- con o sin la hoja de parra “democrática” de las elecciones- es una dictadura de la clase capitalista. Y Como atestigua la historia de la península coreana, los obreros tienen el potencial de luchar (véase pagina 5).
Voltea la Guerra Imperialista a la Guerra de Clases
En el siglo 21 no más, la guerra imperialista y desfiguraciones del capitalismo han destruido las vidas de cientos de miles de obreros. Una guerra subsidiaria ha diezmado a Siria, convirtiendo a cientos de miles en refugiados. La guerra imperialista sigue siendo el arma máxima de los patrones en su batalla perpetua a dominar recursos, mercados y mano de obra, todas a perseguir ganancias máximas.
El vivir al borde de una guerra mas grande se ha convertido en lo “nuevo normal”. Este es un gran peligro para la clase obrera internacional, especialmente en ausencia de movilización masiva anti-imperialista, como vimos en los movimientos liderados por comunistas e influenciados por comunistas durante la Guerra de Vietnam.
Con políticos impredecibles como Trump, Vladimir Putin y Kim Jong-un, una guerra grande puede estallar mas pronto que tarde. Pero la mayoría de obreros aun no se han sido ganados a la agenda de los patrones. La tarea del Partido Laboral Progresista es de reconstruir la esperanza y conciencia de clase entre los obreros del mundo – a mostrar que el comunismo es un futuro por el cual vale la pena luchar. Convirtamos esta guerra imperialistas de ganancias a guerras de clase por la revolución comunista. Redoblemos nuestros esfuerzos a construir el PLP. ¡Poder a la clase obrera!