BROOKLYN, NY 7 de diciembre—Mas de 500 trabajadores se plantaron en la entrada del Brooklyn Borough Hall demandando que los gendarmes federales de inmigración no puedan entrar a los juzgados. Los manifestantes representan docenas de sindicatos y grupos de derechos de los inmigrantes, grupos comunitarios, el sindicato de abogados; Association of Legal Aid Attorneys –UAW, local 2325. Militantes del Partido Laboral Progresista participan en algunas de estas organizaciones, dentro de las cuales han agudizado la lucha política contra el sistema de injusticia capitalista y su creciente prosecución de trabajadores indocumentados.
Hace nueve días, cientos de abogados defensores de Legal Aid y Brooklyn Defender hicieron huelga después que uno de sus clientes fuera detenido por agentes de U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) cuando se presentaba en e juzgado. Los abogados marcharon a la oficina del procurados del distrito de Brooklyn y demandaron que Janet DiFiore, Jueza en Jefe de la Oficina de Administración de Juzgado prohíba la entrada de ICE al juzgado. Como dijo un orador durante la protesta de hoy, “Hemos visto los efectos de la presencia de ICE en y alrededor de los juzgados, no queremos ver como esto destruye la vida de las personas”.
Mas allá del terror que pueda causar la presencia de ICE para los defendidos, el hecho de estar ahí hace que las victimas y testigos no se presenten a los juzgados. Esto muestra la farsa gubernamental de la “garantía jurisdiccional” haciendo mas devastadores los efectos de las políticas racistas de Trump.
Racismo bipartito
El sistema legal bajo el capitalismo funciona como cualquier otra parte del aparato estatal capitalista – como arma patronal para atacar, intimidar y controlar a la clase trabajadora. Aunque el racista-en-jefe Donald Trump ha intensificado la retorica anti-inmigrante e incrementado las redadas al soltar a los perros rabiosos de ICE, demócratas y republicanos históricamente han utilizado a inmigrantes como chivos expiatorios por las fallas de su sistema de ganancias.
En la década de 1990, la administración de Bill Clinton deporto la marca record de 12.3 millones de inmigrantes, casi todos “voluntariamente”. También trato de crear leyes que establecieran “nuevas formas de deportaciones, penalidades por entrada ilegal o retorno, mandatos para detenciones de no ciudadanos deportables, y un marco para acuerdos de cooperación en la ejecución de las leyes de inmigración entre el gobierno federal y las agencias policiales estatales y locales” (Migration Policy Institute, 26/01/17).
Los retornos bajaron significativamente bajo Barack Obama, debido principalmente a la baja, a números negativos, de migración desde México. Pero Obama sistemáticamente implemento una estrategia de la era de George W. Bush, para deportar a 3.1 millones de inmigrantes indocumentados a través de un proceso formal de deportaciones. Por esto un numero mas alto de personas recibieron cargos criminales; el retorno se convirtió en un delito. Para 2013, la administración de Obama había armado otro programa de Bush, “Comunidades Seguras”, permitiendo que las huelas dactilares de todos los arrestados por la policía local se compararan con los archivos del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (MPI, 26/1/17). Las recientes redadas en los juzgados, trabajos, y barrios bajo Trump son el resultado directo de la extensión de estas políticas racistas y anti inmigrantes de la época Clinton-Bush-Obama.
Acabaremos con el terror racista aplastando el capitalismo
Los gobernantes demonizan a inmigrantes para hacer súper ganancias a través de la súper explotación – y para que los trabajadores documentados e indocumentados no se unan para luchar por aplastar el sistema capitalista y por el comunismo. El trabajo de los patrones liberales, en particular del partido demócrata, es controlar cualquier lucha y dirigirla hacia la política electorera. Nuestro trabajo como comunistas es ayudar a los trabajadores a reconocer el mal liderato demócrata. Cuando Melissa Mark-Viverito del consejo de la ciudad de Nueva York hablo en este evento, la mayoría de los manifestantes la abuchearon.
El racismo anti inmigrante y el terror son distintivos del periodo de la creciente rivalidad inter-imperialista. Los ataques a inmigrantes y refugiados crecen conforme los patrones se acercan a la guerra mundial. El PLP organiza para aplastar todas las fronteras construyendo un movimiento revolucionario comunista internacional. La forma como avanzamos es participando en luchas como esta, y mostrando a nuestros compañeros de trabajo que de la única forma como acabaremos con el terror racista es acabando con el sistema que lo creo.