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¡No Vote, Rebélate! Concurso de perder en Alabama

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12 Enero 2018 76 visitas

Cuando el demócrata Doug Jones gano contra Roy Moore, el abusador de niños y defensor de la supremacía blanca, en una elección especial del Senado EE.UU. en el estado de Alabama el 12 de diciembre, el voto ha llevado a hacer más profunda las divisiones dentro la clase gobernante EE.UU. También señalo los desafíos enfrentando al Partido Laboral Progresista, el partido comunista revolucionario.
Por muchos días, noticias de la carrera monopolizo los medios de comunicación patronales. El ala de los gobernantes predominantes de capital financiero, representando los intereses de ExxonMobil y JP Morgan Chase, pusieron todos sus esfuerzos para parrar a Roy Moore. Los demócratas han vertido más de $4 millones en la campana de Jones a través de un “misterioso súper PAC” llamado Carretera 31, “un proyecto compartido por dos de los más grandes súper PACs (Comités de Acciones Políticos) nacionales – La Mayoría en el Senado PAC y Acción Prioridades USA” (Político, 12/11). El partido puso en servicio a Barack Obama y Joe Biden para hacer campaña a favor de Jones. Mientras, los principales líderes republicanos públicamente atacaron al deshonesto Republicano Moore como un seriado predador sexual incapaz para el oficio.
Los gobernantes comprendieron que las expectativas eran considerables, aunque por motivos diferentes transmito en CNN. Aquí hay unas conclusiones que podemos sacar de lo que paso en Alabama:
Candidatos racistas estilo-Kukuxklán están abofeteados porque perjudican el negocio. Moore amenazo la estafa del ala principal patronal en despegando la cortina y revelando la esencia podrida del capitalismo. Mientras los capitalistas financieros dependen en el racismo y el sexismo para dividir y explotar a los obreros, los capitalistas también cuentan con la unidad falsa del patriotismo EE.UU. mientras se preparan hacia la tercera guerra mundial. Necesitan un ejército multé-racial de hombres y mujeres dispuestos a luchar y morir por las ganancias patronales.
La derrota de Moore fue un retroceso para Donald Trump, quien tomo un papel importante para su base racista en la aprobación de su compañero depredador. Mientras las lealtades políticas de Trump siguen siendo vagos, Trump es muy inestable para representar a los patrones en la mayoría en un periodo de rivalidades intensivas inter-imperialistas. Al igual a Moore, Trump expone al odioso sistema de ganancias por lo que es con su racismo, sexismo, y el grotesco y ampliación de las desigualdades. Ahora que Trump está mostrando su debilidad, el ala principal quizás decida echarlo para fuera más temprano que tarde.
El ala domestico de la clase gobernante – representado por Steve Bannon, las familias mil millonarias como los Mercers y Kochs – está dispuesto a gastar menos en un militar mundial y cortar el apoyo EE.UU. para OTAN y otras más costosas alianzas. Para conseguir el apoyo de los trabajadores blancos, se están fijando en construir más racismo abierto. Aunque estos capitalistas perdieron la batalla en Alabama, no están puestos a rendirse. Con la ayuda del Noticiero Fox, ellos lograron movilizar a 48 % del electorado, 68 % del voto blanco, y 91 % de republicanos registrados para escoger un monstro a los patrones mayores de las maquinas demócratas y republicanos. Con resonancias de un golpe estatal contra Trump, la posibilidad de guerra civil ya no parece fuera de lugar.
Los trabajadores negros hicieron la diferencia, con 95 % - incluyendo a 98 % de mujeres negras – votando por Jones. Ellos representaron 30 % de participación de votantes, un porcentaje mayor de la población en edad de votar en Alabama, y aún más del porcentaje negro del electorado en las elecciones presidenciales de Obama (Mother Jones, 12/13/17). A pesar de la profundización del crisis y la intensificación del racismo del capitalismo EE.UU., - las masas de trabajadores negros – la vanguardia esencial para un movimiento comunista – siguen atrapados por la promesa falsa patronal de que votando puede dirigir a un cambio real. La victoria de Doug Jones, otro político comprometido a mantener este sistema vigente, resalta la necesidad para que nuestro Partido recluta a muchos más hombres y mujeres como líderes comunistas revolucionarios.
En resumen, lo que paso en Alabama fue una victoria para todos los patrones. Casi un año después del amplio cinismo que rodeo la carrera presidencial entre Trump y Hillary Clinton, la elección especial del Senado renovó el entusiasmo de millones de gente para las elecciones. Los votantes jóvenes, en particular, fueron galvanizados por Jones, un “antiguo abogado luchador por los derechos civiles” (Daily Mail.com, 12/13) quien gano 60 % del voto de votantes 18-29 años de edad en un estado fuertemente republicano (huffingtonpost.com, 12/13).
Estos trabajadores jóvenes son los futuros soldados que los patrones necesitaran reclutar para el próximo conflicto global. Ellos también son los que el Partido necesita ganar para acabar con este sistema racista y luchar por la clase trabajadora internacional.
Demócratas usan el sexismo en vez de luchar contra el
Los escándalos de asalto sexual que han torpedeado al Senador liberal Al Franken, entre muchos más, quizás elimine el campo para la candidatura presidencial de 2020 y ayudar unificar a los demócratas. Por ahora, los patrones del ala principal parecen concentrarse detrás la adherencia de la Senadora Kirsten Gillibrand, quien dirigió el golpe contra Franken y está usando el cargo de asalto sexual como un soporte para avanzar su propia carrera.
Esta solidaridad superficial, sin embargo, está limitada por el profundo racismo arraigado de una sociedad capitalista. En Alabama, la muestra repentina de tolerancia cero contra el asalto sexual por los demócratas haiga conseguido a más mujeres blancas jóvenes y educadas para inclinarse a los demócratas que en el pasado. Pero 66 % de mujeres blancas en Alabama todavía voto por el latente racismo de Moore (Newsweek, 12/13).
Mientras, con la influencia de los mayores políticos negros en descenso, los gobernantes están cultivando nuevos mis líderes para mantener a los trabajadores negros y a toda la clase trabajadora atados al capitalismo. Un numero de organizaciones enfocados en las elecciones, como el BlackPAC (Comité de Acción Político Negro) y el Movimiento del Proyecto Electoral de Vidas Negras, están dirigidas por mujeres negras. Los medios de comunicación patronales las están empujando como la gente a quien seguir (New York Times, 12/16).
No existen buenos patrones
Según Zac McCrary, un encuestador demócrata basado en Alabama, “las elecciones en Virginia y Alabama han demostrado que si es posible que los demócratas se enfoquen en votantes blancos y minoritarios sin alienar a nadie. “La tecnología, en primer lugar, lo hace posible dirigir poblaciones especificas con mensajes particulares por medio de correo electrónico, mensajes de texto y llamadas telefónicas” (NY Times 12/13). En otras palabras, el nuevo libro de tácticas demócrata es de suavemente decirle a los votantes negros que el partido demócrata está en contra del racismo, pero no decirlo en tan alta voz que los votantes blancos racistas abandonen a los demócratas.
El capitalismo nunca pondrá fin al racismo o el sexismo. Sin la división de la clase trabajadora o un sector de trabajadores súper explotados, el sistema de ganancias podía colapsar. Al mismo tiempo, los capitalistas necesitan construir la unidad centrada en el mito que “la democracia” capitalista todavía es la mejor opción para los trabajadores. Cuando los trabajadores parren de votar y abandonen a los mis líderes políticos patronales por el liderato de clase trabajadora en la lucha de clase, el sistema capitalista entera estará en peligro. Ese es el miedo más grande para la clase gobernante.
Y eso es cuando nuestra clase estará libre.