En los pasado días, miles de trabajadores de la Secretaría de Salud salimos a manifestarnos en una marcha masiva para protestar por el ataque directo contra nuestra estabilidad laboral. El gobierno pretende eliminar más de 2 200 plazas regularizadas y muchas más eventuales en todo el país, en Oaxaca, el Dr. Juan Díaz Pimentel, secretario de salud del estado, con la escusa de que existen más de 1 000 trabajadores “aviadores” y que la plantilla está “inflada”, ha amenazado con despidos y nos ha reteniendo el pago quincenal correspondiente a la primer quincena de enero a más de 4 mil trabajadores.
El sistema capitalista y sus gobernantes están preparando el camino para la “universalización” (privatización) de los servicios de salud, que sin duda traerá más miseria, enfermedad y muerte a la clase trabajadora, para quienes laboramos en el sector salud, la “universalización” traerá mayor inestabilidad de nuestra fuente de empleo. Todos los trabajadores debemos darnos cuenta que este sistema putrefacto llamado capitalismo, no se detendrá hasta lograr su cometido de hacer más ganancias con la salud. Por ello, la base trabajadora debemos organizarnos para enfrentar esta embestida del estado y entender que no basta con una marcha masiva, necesitamos crear estrategias de organización para luchar contra el sistema capitalista, pero también crear conciencia de clase, para lograr ésto es necesario establecer las bases de un partido dirigido por la clase trabajadora, un partido que luche por los intereses del trabajador.
Aprovechemos este momento crítico y entendamos que el estado continuará con sus ataques, de ser necesario usará la fuerza brutal del ejército. No es coincidencia que se haya permitido la libertad de los militares para actuar con la consigna de proteger la “seguridad interior”, el estado represor actuará de forma implacable, para someter mediante la brutalidad que lo caracteriza para reprimir cualquier brote de inconformidad, sin embargo, se ha visto en la historia que no hay poder que detenga a un pueblo enfurecido, por ello es necesario entender que no existe más solución que construir un partido con ideas marxistas-leninistas que dirija a los trabajadores. El Partido Laboral Progresista, propone esas ideas, construye un partido comunista para acabar con el sistema capitalista, que es la causa de muerte y miseria de la clase trabajadora.