La rivalidad entre los imperialistas principales se agudiza, presionando a todas las clases dominantes y llevando a que varias facciones abiertamente se peleen. Un ejemplo claro es cuando el presidente Donald Trump decide, el 9 de mayo, rechazar el acuerdo nuclear con Irán y acelerar las sanciones económicas contra este país. Esta acción de Trump refleja las estrategias competitivas dentro de la clase dominante estadounidense, la cual esta dividida en dos campos: el ala multilateralista dominante contra una ala domestica, aisladora.
En los últimos años, desde la guerra de Irán-Irak en la década de 1980, la estrategia de los imperialistas multilateralistas estadounidenses ha sido el mantener controlado el petróleo del Medio Oriente enfrentando a los poderes regionales y limitando la influencia de cada país. El acuerdo Irán del 2015, con Europa, Rusia, y China, se diseño para mantener a Irán relativamente estable disminuyendo las sanciones económicas.
En la primavera, Trump remplazo a figuras importantes dentro del ala principal e la clase dominante; Rex Tillerson y H. R. McMaster con Mike Pompeo y John Bolton, como secretario de estado y consejero en seguridad nacional respetivamente. Pompeo, antiguo director de la CIA y adorado por los hermanos Koch, fundador principal del ala domestica, y Bolton, un halcón de guerra de la era George W. Bush, ahora están pegaditos a Trump, y ambos han sido oponentes vocales del acuerdo nuclear con Irán.
La decisión de Trump de rescindir del acuerdo es aparentemente para provocar un cambio de régimen en Teherán. Irán siempre ha apoyado grupos rebeldes y facciones que amenazan los intereses de Arabia Saudita e Israel; aliados estadounidenses. Irán apoya los rebeldes Houthi que luchan en Yemen contra Arabia Saudita, y también a Hamas en Gaza y Hezbolá en Líbano, los cuales son una amenaza constante en las fronteras con Israel. Además Irán tiene mucha influencia en Irak.
Trump y Compañía están dispuestos a desestimar a EE.UU.
La remisión de Trump del acuerdo nuclear con Irán, fue duramente censurado por enemigos y aliados. La Unión Europea tiene mucho que perder si el acuerdo se desmorona. La UE es el principal socio comercial de Irán, con $9.2 mil millones (dólares estadounidenses) en 2015 y $25 mil millones para 2017. Alemania hasta anuncio que se quedara desafiando a EE.UU.(Guardian, 25/3).
Aparentemente a los patrones estadounidenses que influyen en Trump no les incomoda alienar los aliados europeos post segunda guerra mundial, mucho menos a Arabia Saudita e Israel. Envalentonado por la salida de EE.UU., Israel podría decidir que es el momento de atacar Hezbolá, representante de Iraní que ha tenido un poco de éxito contra las fuerzas israelíes. En 2000, Hezbolá forzó fuera de Líbano a las tropas israelíes; en 2006, termino la ofensiva israelí. Ahora el grupo militante se extiende a Siria (Consejo en Relaciones Exteriores, 18/03).
Israel quiere frenar tres cosas: armamento avanzado para Hezbolá en Líbano; que la guerra siria no se desparrame al área ocupada por Israel, Golan Heights; y que el ejercito iraní se extienda a su frontera norte. En este momento de espontaneidad, Israel al extender el alcance de sus ataques aéreos contra el Hezbolá iraní, esta apuntando a Siria, y desafiando a Irán (Stratfor, 05/2018).
Mientras tanto, Arabia Saudita esta maniobrando sus propias tensiones con su principal rival regional. El príncipe Mohammed bin Salman “advirtió que la batalla por la influencia en el Medio Oriente deberá ser “dentro de Irán” (CFR, 03,2018). Es importante señalar que EE.UU. por tres años ha apoyado activamente la campaña saudí de bombardeos contra los rebeldes Houthi, apoyados por Irán, en Yemen, guerra que ha masacrado a miles de civiles, herido a decenas de miles y mas, “ha creado la emergencia de seguridad alimenticia mas grande del mundo y los brotes de cholera”… (bbc.com, 1/11/17).
Avanzan patrones rusos y chinos
En respuesta, Iran se acerca mas a China y Rusia, quienes volvieron a entrar a la región en 2015, a favor de su aliado en Siria, el presidente Bashar al-Assad, quien emerge como factor decisivo en la brutal guerra civil. Como lo detalla la edición de marzo de Foreign Affairs:
Rusia no habría podido avanzar sin Irán. La presencia terrestre iraní le dio la victoria a Rusia en Siria. Y en Afganistán, Asia Central, y el Cáucaso. Irán y Rusia han trabajado juntos para contrarrestar la influencia estadounidense…Irán esta en un lugar importante geográficamente y además es un país rico en energía, con 80 millones de personas y una red de aliados y clientes que están en todo el Medio Oriente - todo fuera de la esfera de influencia de EE.UU.
China, uno de los mas grandes compradores del crudo iraní, ha señalado que seguirá comercializando con Irán: “Al ahuyentar a las compañías americanas, europeas y japonesas, las sanciones podrían aumentar las oportunidades de negocios chinos,” dijo Hu Xingdou, un economista en el Instituto Tecnológico de Beijing (AFP 18/03/18).
Las inversiones comerciales chinas en el desarrollo iraní tienen un valor de por lo menos $33 mil millones, con muchas conexiones a la iniciativa global, masiva china de Un Cinturón Una Ruta. Beijing también busca liderar en el desarrollo de los proyectos de los campos de gas iraníes, “con la compañía petrolera estatal CNPC en espera de remplazar a Total, si el gigante energético francés se retira del proyecto por las sanciones estadounidenses” AFP, 05/18).
Propuestas perdedoras de parte de los gobernantes estadounidenses
Despues de las desastrosas intervenciones imperialistas en Irak y Afganistan, la clase dominante estadounidense ha tratado de minimizar su perfil militar en el Medio Oriente. El ala principal necesita mantenerse al tanto para prepararse par un eventual enfrentamiento de poderes con los imperialistas rivales ascendientes; China y Rusia. El ala domestica esta altamente opuesta a pagar mas impuestos para una guerra terrestre en el Medio Oriente. Ellos quieren defender sus intereses pero sin pagar mucho, usando una estrategia nuclear como disuasión.
El problema con los patrones es que ninguna estrategia puede lidiar con el problema fundamental, su relativo declive como súper poder imperialista líder. Estados Unidos pierde influencia y control en el Medio Oriente, y continuara perdiéndolo con o sin acuerdo con Irán. El orden mundial liberal post segunda guerra mundial ya no es lo que era antes.
Trabajadores en Irán deberán rebelarse nuevamente, con el PLP
A pesar de las represiones gubernamentales y la restitución de las sanciones estadounidenses, los trabajadores en Irán tienen una rica historia de lucha contra la explotación fascista. En los 1970, los trabajadores se organizaron contra el Sha, apoyado por la CIA; recientemente llevan una lucha militante contra el régimen fascista fundamentalista.
Mientras que el régimen de Trump trata de disuadir a los trabajadores que se unan a un movimiento por el cambio de régimen, estos trabajadores deberán aprender las lecciones de los cooptados movimientos que terminaron remplazando un grupo de marionetas estadounidenses con otro. Solo la revolución comunista dirigida por el Partido Laboral Progresista, podrá destruir el capitalismo y servir a las necesidades de los trabajadores.