El reciente retiro del juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Anthony Kennedy, y el hecho de que el presidente racista y fascista, Donald Trump, designará al nuevo juez, han recibido una gran protesta de los liberales y los medios sobre el desastre que está por venir. Esta es una ilusión peligrosa. Todos los niveles de gobierno, incluida la Corte Suprema, constituyen los medios de la clase capitalista para controlar y oprimir a la clase trabajadora. El gobierno también resuelve las disputas entre capitalistas en competencia. Pero todo el gobierno es de los patrones.
La lucha de clases, organizada y liderada por la clase trabajadora y su partido comunista, puede y va a cambiar la sociedad, tomando el poder con una revolución de la clase obrera. Solo entonces el gobierno servirá a la clase trabajadora.
Distracción de la lucha de la clase obrera
Mirar a los tribunales para resolver nuestros problemas se basa en la misma ilusión que votar. La famosa decisión, Brown v. Junta de Educación de Topeka, Kansas (1954), que declaró inconstitucional la segregación en las escuelas, es un ejemplo famoso. Los trabajadores negros mostraron un gran coraje al inscribirse como demandantes en el caso. Sin embargo, fue la política del Fondo de Defensa Legal de la NAACP no organizar ninguna campaña masiva en torno a este caso. Se les dijo a los trabajadores que dejaran la lucha a los abogados. El caso supuestamente fue ganado, sin embargo, las escuelas en todo el país están tan segregadas como siempre.
Mientras tanto, en 1953 se organizó el primer boicot de autobuses en Baton Rouge, Louisiana. Los trabajadores comenzaron a organizar la campaña masiva que se convirtió en el boicot de autobuses de Montgomery de 1955-1956. En 1952, hubo un boicot a las gasolineras en Mississippi que se negaron a proporcionar baños para los conductores negros. La organización masiva de la clase obrera en este período y en las luchas aún más militantes de la década de 1960 derrotaron la segregación, no un caso de la Corte Suprema.
Las decisiones están en el interés de alguna sección de la clase dominante
La principal ala liberal de la clase dominante tenía un fuerte interés político en acabar con la segregación legal en el sur. Durante el caso Brown, el Departamento de Justicia redactó un escrito de apoyo que sostenía que la segregación tenía “un efecto adverso sobre nuestras relaciones con otros países”. La discriminación racial proporciona alimento para los molinos de propaganda comunistas, y plantea dudas incluso entre naciones amigas ... “El mismo informe citaba al Secretario de Estado, Dean Acheson, señalando que la segregación escolar” pone en peligro el mantenimiento efectivo de nuestro liderazgo moral de los naciones democráticas y libres del mundo. “(SCOTUSblog, The Global Impact of Brown v. Board of Education) Los imperialistas de las grandes empresas necesitaban derrotar al comunismo para mantener el imperio mundial. Entonces usaron la Corte Suprema y el FBI, e incluso el ejército para aplastar a los racistas sureños y vulgares que hacían que el imperialismo de Estados Unidos se viera mal en todo el mundo.
Decisones basadas en malas ideas
Incluso cuando hay una apariencia de victoria en un caso de la Corte Suprema, la esencia es la promoción de malas ideas para la clase trabajadora. En Brown, la decisión del tribunal se basa en la idea de que la segregación daña a todos los niños negros y, por lo tanto, nunca puede ser igual la educación. Sin embargo, como anti-racistas entendemos que la segregación lastima a todos los niños y todos los trabajadores. El Partido Laboral Progresista lucha por la unidad multirracial, lo que significa vivir, trabajar y aprender en comunidades multirraciales. La peligrosa distorsión de la decisión Brown perpetúa el racismo. Incluso hace que los trabajadores de hoy se peleen unos a otros sobre cómo eliminar la segregación en las escuelas (ver DESAFIO, 29/06).
No se deje confundir por la apariencia de la Corte Suprema. ¡Prestemos atención al premio—revolución comunista por el poder de los trabajadores!