Mientras Imran Khan, el próximo primer ministro de Pakistán, ya se esta inclinando hacia China, el viejo socio del poder regional, del imperialismo de EE.UU. aun tiene cartas por jugar.
Desde el colapso de los estados de los obreros de Rusia y China, la rivalidad entre los líderes de los imperialistas continúan guiando los eventos mundiales. Hoy mientras el declinante EE.UU. lucha para defenderse de China que se esta levantando, varios poderes están compitiendo por alianzas con uno u otro.
En ultimo foco es Pakistán, donde los patrones capitalistas eligieron Khan, una vez una estrella de criquet que gano la victoria en una elección arreglada el 25 de julio. El errático candidato celebre fue apoyado por el ejercito, que ha dominado a Pakistán por la mitad de su historia. Una vez lo escogieron por su popularidad y apoyo entre obreros jóvenes en particular y más que nada por que los patrones de Pakistán están desesperados de mantener las masas empobrecidas y la creciente clase media en línea en medio de la crisis económica.
Miembros de los partidos de la oposición fueron acosados y arrestados en preámbulo de las elecciones. Otros fueron forzados por agencias de inteligencia militar a unirse al partido de Pakistán Tehreek-e-Insaf de Khan (PTI). Se abrieron casos criminales en contra de casi 17,000 partidarios del partido de la oposición y también se lanzaron investigaciones en contra de varios miembros líderes de la oposición. (Guardián, 7/21).
Los obreros en Pakistán están hartos de la salud deficiente, de los apagones continuos, alto desempleo y violencia religiosa. La realidad, sin embargo, es que sus condiciones materiales continuaran deteriorándose a menos que rompan con los políticos sin salida como Khan y se unan a construir un mundo comunista, libre de conquista imperialista y explotación.
Gran Terror, Pequeño Terror
No hace mucho, Pakistán era un gran pilar del imperialismo de EE.UU. y un seto en contra de la Unión Soviética inclinándose a India. Para el 2001, después del 9/11 y la invasión de EE.UU. de su vecino, Afganistán, ayuda del ejército de EE.UU. a Pakistán amontono a billones de dólares al año. Los patrones de Pakistán lanzaron todo su apoyo publico tras la “Guerra contra del terrorismo” de los patrones de EE.UU. en contra de la creación previa de EE.UU., el Talibán, y su ramificación Al Qaeda, incluso después que ellos privadamente escondieron y financiaron los Pequeños Terroristas en contra de los Grandes Terroristas de EE.UU.
Mientras el inviable ciclo de auge y caída del capitalismo golpeo a Pakistán, los patrones del país estaban forzados a pedirle al Fondo Monetario Internacional (FIM) dominado por EE.UU. billones en ayuda económica – un total de catorce veces desde los 1980 (Bloomberg, 7/26). En el 2015, cuando el FMI comenzó a presionar a Pakistán a repagar los prestamos y dicto ataques mas duros hacia la clase obrera y su estándar de vida, masas de obreros fueron forzados a luchar (CHALLENGE, 5/20/16).
El deterioro de EE.UU. Abre Camino a la Crecida de China
Los patrones de Pakistán han visto al imperialismo de EE.UU. asesinar a cientos de miles en las guerras de Irak y Afganistán sin ver nada que parezca una victoria de EE.UU. Están siendo testigos de la agitación bajo el Presidente de EE.UU. Donald Trump, quien escribió un tweet: “Los Estados Unidos la ha dado tontamente a Pakistán mas de 33 billones de dólares en ayuda por mas de 15 años, y solo les ha dado mentiras y engaños…! No mas!” (1/1).
Mientras tanto, Pakistán continúa rezagado con los pagos de su deuda. Obreros militantes están manifestando y haciendo huelga por una mejor vida. Los patrones de Pakistán comenzaron a ver una alternativa, su vecina China vio una entrada para debilitar el control de EE.UU. en Pakistán y extendió su propio alcance capitalista por medio de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (BRI), también conocido como Un Cinturón, Un Camino.
Nuevo dinero, el mismo viejo imperialismo
En el 2015, China anuncio el Corredor Económico Chino-Pakistaní (CPEC), un esfuerzo de $62 billones para modernizar la infraestructura de Pakistán y servirle a la creciente economía China:
El proyecto se marca alrededor del tema de conectividad: estaciones de poder, puertos, represas, líneas de trasmisión, caminos y cables fibra ópticos conectando a Pakistán al internet Chino. Entre los proyectos a ser completados en el 2018 es un metro ligero de transporte publico en Lahore, y una planta de energía de carbón en Karachi (Guardián, 8/3).
En el 2016, de vuelta, Pakistán le arrendo el control de toda una ciudad a China por mas de 40 años, el puerto de agua profunda de Gwadar. En los próximos años, nuevos ferrocarriles, caminos, gas, y enlaces de oleoductos alinearan Pakistán con grandes ciudades en el oeste de China, Irán rica en petróleo, el Medio Oriente dominado por EE.UU. y África.
Muhammad Zubair, el gobernador de la Provincia de Sindh en Pakistán (incluyendo el centro de Karachi y otros dos puertos gigantescos) es un aliado cercano de Nawaz Sharif, el ex primer ministro que fue arrestado por cargos de corrupción 12 días después de que Khan disputo las elecciones. Abiertamente reconoció que la relación China es mas sobre la economía: “Le da a China la seguridad de influenciar lo que necesita desesperadamente. Obviamente quieren competir con EE.UU… Tienen ambiciones globales, y hemos sido sus amigos mucho antes que cualquier otro” Guardián, 8/3).
Pero no todo lo que brilla es oro. El imperialismo de China puede verse menos despiadado ahora que la variedad de EE.UU., pero un lobo aun es un lobo. En Sri Lanka, después de la inversión de $8 billones de dólares en varios proyectos de puertos fallaron a convertirse en ganancia, bancos chinos forzaron a un país mas pequeño a arrendar el puerto de Hambantota por 99 años a China siendo el dueño de un 70 porciento (New York Times, 6/25).
Esto es el imperialismo clásico en acción, y los patrones de EE.UU. están preocupados. Están estipulando que cualquier préstamo futuro del FMI no se puede usar para pagar la deuda de Pakistán a China. La rivalidad inter-imperialista en Pakistán expone como los grandes poderes usan instituciones banqueras “legales” para mantener a las naciones empobrecidas e intimidarlas a seguir sus órdenes.
Con el imperialismo de EE.UU. en declive y China acelerando su desafío, las nubes de tormenta de guerra están acercándose rápidamente. Varios patrones saben que necesitan ganarse a los obreros a ideas nacionalistas para combatir esa guerra. Pero la clase obrera internacional no puede ser embobada con retorica nacionalista. Así tome forma de democracia liberal, estado capitalista, o autoritarismo fascista abierto, todas las formas del capitalismo son dictaduras de los patrones. Todas estas explotan la mano de obra de los obreros. Todas estas mataran millones para proteger sus ganancias. Con el liderazgo del Partido Laboral Progresistas, los obreros se deben organizarnos y unirnos para crear una sociedad nueva que le sirve a las necesidades de nuestra clase.
Mientras PLPistas en Pakistán recientemente han declarado: “Nuestras luchas locales tienen un impacto en los trabajadores de todo el mundo. Solo la revolución internacional comunistas bajo nuestro partido comunista puede liberar nuestra clase de las miserias diarias del capitalismo. ¡Unetenos!”
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Por que Pakistán Importa
“Con su población joven de mas de 200 millones (66% tienen menos de 30), es un país con vasto potencial incapacitado por pobreza endémica, analfabetismo y desigualdad. También es, no confidencialmente, un terreno de batalla poniendo islamistas anti-occidentales, educados en yihad en madrassas financiadas por sauditas, en contra del elite [que habla ingles] secular.
“Para los británicos: Pakistán ejercita una fascinación permanente, basada en la parte desastrosa de Raj en su nacimiento sangriento del 1947 y en continuos lazos cercanos éticos y culturales.
“Para los estadounidenses: Pakistán juega un doble papel de aliado indispensable y villano artero en el drama interminable afgano.
“Para muchos en India: Pakistán es el coco nuclear armado al lado.”
“Para los chinos imperialistas: Pakistán es el enlace clave en su grandiosa franquicia de mercado del Cinturón y Camino, dependiente de los prestamos, inversiones y buena voluntad de Beijing” (Guardián, 7/29).
