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La rivalidad entre Estados Unidos y China se intensifica viene la guerra mundial

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25 Enero 2019 92 visitas

Mientras la rivalidad entre EE.UU. y los capitalistas chinos se intensifica, Canadá es el ultimo país forzado a escoger a cuál amo imperialista seguirá.
Desde el arresto, ordenado por EE.UU., de Meng Wangzhou, ejecutiva china, en diciembre en Vancouver, las tensiones entre China y Canadá han ido en aumento. Después de amenazar con “severas consecuencias”, China se desquito arrestando a dos canadienses por “daños a la seguridad nacional” (es decir; espionaje) y sentencio a muerte a un tercero por trafico de drogas. Lo ultimo que se sabe es que EE.UU. aumentara el pleito presionando a Canadá a extraditar a Meng para enjuiciarlo criminalmente en EE.UU.
Meng es oficial en jefe financiero e hija del fundador de Huawei, la productora mas grande de telecomunicaciones del mundo y parte importante del plan chino para superar a EE.UU. como líder mundial de la tecnología en el siglo 21. Ella fue arrestada bajo sospecha de violar sanciones estadounidenses al vender productos a Irán. Pero probablemente su peor ofensa es haber desafiado el poderío estadounidense en su propio traspatio. Aunque el comercio estadounidense aun domina la economía canadiense, China es ahora el segundo socio comercial mas importante de Canadá, “uno de los mas grandes compradores de productos derivados de semillas oleaginosas, madera suave y … un creciente mercado para los bancos nacionales, compañías de seguros y productos de lujo” (business.financialpostcom, 13/12/18).
Conforme los imperialistas chinos extienden su influencia a costa de los patrones estadounidenses, y la guerra mundial se perfila en el horizonte, la clase trabajadora internacional deberá jugar su papel en organizar la guerra de clases a través de las fronteras.  La meta del Partido Laboral Progresista es organizar a millones para llevar a cabo este histórico papel.
El nuevo Plan Marshall
Este nuevo pleito va mas allá de Canadá. A través de su iniciativa del Cinturón y Ruta de Seda (CRS, ver recuadro), los patrones chinos están creando nuevas alianzas y extendiendo su poder en el mundo. Una tendencia que se acelero después del colapso de la economía estadounidense del 2008. El CRS es el plan de infraestructura e inversión capitalista mas grande desde el Plan Marshall después de la Segunda Guerra Mundial. A través del chantaje económico y la dependencia militar, el Plan Marshall se convirtió en la base del imperialismo estadounidense alrededor del mundo.
Tratando de reprimir la meta en nuevas tecnologías, EE.UU. ha convencido con éxito a algunos aliados (Australia, Nueva Zelanda, Bretaña) de prohibir el uso de productos Huawei en sus próximas generaciones de infraestructura de telecomunicaciones. Aduciendo que Huawei es un arma del gobierno chino, los patrones estadounidenses han lanzado una investigación contra la compañía por violar las sanciones contra Irán, Cuba, y Corea del Norte. El Times Global de China respondió al ataque señalando que EE.UU. jamás acata las reglas internacionales y arbitrariamente inicia sanciones y guerras contra otros países (Global Times, 18/1)
La nueva guerra fría entre EE.UU. y China es una guerra entre el orden liberal mundial viejo dominando por EE.UU. y la poderosa economía mixta de china, la cual es altamente controlada por un estado mas abiertamente fascista. Sin embargo, a pesar de sus diferencias, ambos súper poderes son dictaduras capitalistas. Cualquier forma de gobierno capitalista es letal para la clase trabajadora.
Lo mas importante, el actual periodo es cuando las debilidades del capitalismo estarán abiertamente visibles – una oportunidad para los comunistas. La meta del PLP es cambiar la contradicción principal, los patrones peleando entre si, a la clase trabajadora internacional luchando contra los patrones para establecer un mundo comunista.  
¿Edad de oro del imperialismo Chino?
China ha prometido $60 mil millones en prestamos a África, a cambio de minerales, caminos, aeropuertos, petróleo, y gas natural. En respuesta, John Bolton, Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo, “Estados Unidos prodigara dinero y gran atención al continente africano, lanzándolo como un campo de batalla crucial en el concurso económico global entre Estados Unidos y China”. La “amenaza mas grande” dijo Bolton, “viene, no de la pobreza o el extremismo islámico, sino del expansionismo chino, y de Rusia” (New York Times, 13/12/18).
China y Finlandia han acordado construir juntos rutas de transporte del Camino de Seda Polar (Global Times, 15/1). La creciente actividad china en la región ártica también les dará acceso a grandes cantidades de gas natural liquido (Reuters, 26/1/18).
En Latinoamérica, China ha prometido aumentar el comercio a $500 mil millones y la inversión extranjera a $250 mil millones para el 2025. Los bancos chinos de Desarrollo y Exportación-importación proveen hoy en día mas desarrollo financiero a Latinoamérica que el Banco Mundial, Inter-American Development Bank, y la Corporación Andina Financiera, combinados.
En Europa, compañías privadas y estatales chinas han estado haciendo acuerdos que llegan a por lo menos $255 mil millones. Se han tomado aproximadamente unas 360 compañías, desde aeropuertos, puertos marítimos, a granjas eólicas y mercados bursátiles, hasta equipos de futbol. “Los números disponibles subestiman el tamaño y alcance de las aspiraciones chinas en Europa” (Bloomberg, 23/4/18).
Diplomacia estadounidense encañonada
Conforme China trata de controlar el acceso al Mar del Sur de China con su continuo creciente militarismo, EE.UU. ha respondido con la supuesta operación de Libertad de Navegación, demostrando en realidad su disponibilidad militar. Japón, Australia, Francia y Bretaña también han participado.
El Concilio en Relaciones Exteriores, principal grupo de expertos del ala financiera de los capitalistas, ha hecho un llamado para que EE.UU. consiga una coalición multilateral “para ayudar a desalentar mas agresiones chinas o nuevas demandas sobre el Mar del Sur de China” (16/1). Una guerra entre China y EE.UU. es cada vez mas posible.
Dos pandillas de usureros
Últimamente la prensa patronal ha denunciado los “prestamos depredadores” chinos a las naciones en desarrollo. Los usureros internacionales apoyados por EE.UU., el FMI y el Banco Mundial, se enfocan mas en controlar los recursos y hábitos de gasto de los países. Ellos ofrecen grandes periodos de gracia en su pago. Los prestamos chinos, por otro lado, dan a las naciones deudoras mas autonomía para gastar el dinero. Ellos también cobran tasas de iteres mas altas que el mercado, con clausulas de castigo, forzando a las naciones deudoras a absorber cualquier perdida en los proyectos fracasados (Foreign Affairs, Septiembre/Octubre 2018).
Desde que los patrones chinos se apoderaron de un puerto en Sri Lanka por morosidad de un préstamo, la reacción -- manipulada por EE.UU., llevo a un numero de países a dudar sobre su relación con el CRS de China:
• Malasia cancelo proyectos con China; un ferrocarril de $20 mil millones y un gaseoducto de $2.3 mil millones
• En las Maldivas, un nuevo presidente fue electo, Ibrahim Soih, quien llevo a cabo una campaña anti China
• Kenia comenzó a reprimir a oficiales que aceptaban sobornos chinos
• Bangladesh cancelo el plan de una compañía estatal china de construir una carretera de $2 mil millones
La única resolución: una revolución comunista
El capitalismo de mercado estadounidense y el capitalismo de estado chino, son ideologías letales para la clase trabajadora. La guerra mundial es la única forma como los capitalistas resuelven sus conflictos. La guerra es la que al final decide cual orden imperialista gobernara al mundo.
Como fuimos testigos en Rusia durante la Primera Guerra Mundial y en China después de la Segunda Guerra Mundial, la clase trabajadora dirigida por comunistas se tomo el poder estatal en periodos de inestabilidad global y conflicto. Los trabajadores debemos estar preparados nuevamente para tomar el poder y crear un mudo libre de explotación. Debemos aplastar a los parásitos capitalistas que ponen sus ganancias sobre las necesidades de nuestra clase. ¡Únete al Partido Laboral Progresista! ¡Tenemos un mudo comunista por ganar!