En el primer día de la huelga de maestros en Los Ángeles, casi 50,000 padres, maestros, estudiantes y la comunidad se reunieron frente al Ayuntamiento de LA para marchar a la sede del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD). A medida que pasaban los días, el apoyo de la comunidad creció a pesar de una gran campaña mediática que afectó a los docentes. El quinto día de la huelga fue un punto de inflexión, con más de 60,000 personas reunidas y encuestas que mostraron que casi el 80% del Condado de Los Ángeles apoyaron a los maestros en la huelga.
El LAUSD ha sido históricamente un distrito escolar con racismo rampante y segregación. El aumento de las escuelas autónomas (Charters) intensificó esto, eliminando a los estudiantes con más habilidades académicas y dejando a las escuelas públicas en comunidades pobres negras y latinas con porcentajes más altos de estudiantes que necesitan apoyo intensivo y menos fondos. Por primera vez, la mayoría de los niños de escuelas públicas en Los Ángeles eran minorías, y California se convirtió en el estado con la proporción más alta de estudiantes por maestro en el país (Education Week 01/19). Los maestros, los estudiantes y la comunidad estaban hartos del tamaño de las clases de 42 estudiantes o más, las “ revisiones y búsquedas de contrabandos” racistas y los servicios de enfermería de un día a la semana, entre otros problemas.
A medida que avanzaba la huelga, políticos liberales engañosos como el gobernador Gavin Newsom, el alcalde de Los Angeles Eric Garcetti y el superintendente del estado de California Tony Thurmond se subieron a la política que siempre triunfa. El papel de los demócratas y los liberales en los períodos de mayor lucha de la clase obrera es pacificarnos y empujarnos hacia la reforma del sistema en lugar de destruirlo. Como ejemplo, a pesar de que prestó atención a la difícil situación de los estudiantes y maestros, Garcetti presionó al sindicato de maestros para que regresara a la mesa de negociaciones con el fin de terminar rápidamente la huelga. Esto solo demuestra que los demócratas no son verdaderos aliados de la clase trabajadora.
Incluso los demócratas como Diane Ravitch culpan a los derechos de los trabajadores por la “mala educación”. En un artículo para el liberal Brookings Institute, afirmó que “la educación pública estadounidense es una empresa fallida. Los resultados de los exámenes son bajos porque hay muchos maestros malos, cuyos trabajos están protegidos por sindicatos poderosos.” (brookings.edu 11/10 ). Bajo la administración de Obama, el demócrata Arne Duncan desató medidas de austeridad racista contra las escuelas públicas de Chicago matando de hambre al presupuesto, promoviendo las escuelas autónomas (Charters) y eliminando a los educadores negros de las escuelas (Common Dreams.org 01/19). A pesar de la retórica de los liberales en los medios de comunicación, los conservadores y los liberales están en la misma página cuando se trata de educación.
Ya sea republicano o demócrata, los patrones siempre han tratado de controlar el sistema educativo para mantener el capitalismo. Recientemente, la red conservadora Koch de empresarios y políticos multimillonarios celebró un “seminario” en California, donde discutieron sobre “el aumento de la tecnología para el aprendizaje individualizado” y los “modelos escolares pluralistas” (Washington Post 01/19). Esto significaría una mayor proporción de maestros por estudiante y menos seguridad laboral, recursos y derechos básicos para maestros y estudiantes, especialmente en las escuelas en los barrios pobres de latinos y negros.
Cuando se trata de llegar a un acuerdo, el liderazgo sindical tampoco es amigo de la clase trabajadora. Por ejemplo, United Teachers Los Angeles (UTLA) obligó a los maestros a votar en unas pocas horas en el sexto día de la huelga para que pudieran volver a trabajar al día siguiente, como querían la junta escolar y los políticos. Ellos promocionaron un acuerdo deficiente como una “gran victoria” y lograron que los maestros y estudiantes celebraran una pequeña victoria, como reducir el tamaño de las clases en cuatro estudiantes durante los próximos tres años y un aumento del 6% (que apenas cubre los aumentos del costo de vida en Los Ángeles). Este es el negocio habitual para los sindicalistas: hacer tratos a puerta cerrada, aplastar la lucha de los militantes contra el rango y ordinario, y dividir aún más a la clase trabajadora.
Esa fue una lección para muchos de los maestros en nuestras escuelas: no confíe en el liderazgo sindicalista. En una escuela, los maestros hablaban de negarse a pagar las cuotas sindicales y decían que no podemos depender de los líderes sindicales. Aunque el 80% de los miembros del sindicato votaron para aceptar el contrato, porque los líderes sindicales dijeron que era lo mejor que podíamos conseguir, muchos saben que no abordará el corazón de la inequidad en las escuelas. Algunos de estos maestros son nuestros compañeros de trabajo que leen Desafío regularmente, un número que se duplicó después de la huelga.
Los miembros del PLP en Los Ángeles han estado trabajando dentro de los movimientos de reforma y dentro del sindicato de maestros durante muchos años. Después de una pelea (dirigida por miembros del PLP) para que el sindicato de maestros tomara una posición oficial contra la policía racista, se formó un Comité de Justicia Racial. Desde las luchas para implementar programas de justicia restaurativa en las escuelas hasta los intentos de poner fin a la política de revisar y palmar que es forma racista, los miembros del PLP han luchado regularmente con los miembros del sindicato que se consideraban antirracistas. Es en parte debido a este trabajo que el sindicato negoció con el distrito en torno a temas antirracistas en lugar de solo salarios y tamaños de clase. Conocida como “negociación por el bien común”, esta es una de las razones principales por las que la comunidad apoyó la huelga. Esta inclusión de la comunidad en la lucha, junto con el apoyo obvio de los estudiantes, los padres y el personal escolar en esta lucha contra multimillonarios y privilegiados, fue un gran paso adelante para la clase obrera en Los Angeles.
Incluso si la huelga terminó demasiado pronto y renunció a demasiadas concesiones, la pelea en sí valió la pena. En una escuela secundaria, después de una acción militante audaz para identificar y detener a los esquiroles, hubo un mayor sentido de confianza y unidad entre los maestros y el personal. Uno de los maestros señaló cómo los policías y los administradores en situaciones tensas se convierten en herramientas del poder estatal. La huelga provocó conversaciones sobre la historia del movimiento obrero, los sindicatos fracasados, la ideología comunista, el racismo y la organización de la clase obrera para la revolución.
Las huelgas son oportunidades para el desarrollo ideológico de con ciencia de clase, pero se necesitará más de este tipo de trabajo para convertirlas en escuelas para el comunismo. Para que una ola de grandes huelgas se convierta en una revolución que cambie el sistema, debemos desarrollar la conciencia de clase. Las pequeñas cosas que hacemos pueden tener mayores repercusiones en la línea a medida que construimos la unidad de los trabajadores, el anti-racismo, el anti-sexismo y convertimos el cinismo en análisis científico.
La verdadera victoria de esta huelga fue la comunidad, los estudiantes y los compañeros de trabajo que se unieron para luchar por la clase trabajadora y enseñar a nuestros estudiantes sobre el valor de la lucha de clases. Continuaremos la lucha junto con nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora para que vean la necesidad de una revolución y un sistema comunista en el que todo, incluida la educación, sea administrado por y para la clase trabajadora. Obtener el Desafío para más personas y seguir adelante con las personas que han expresado interés en los eventos de PLP es el siguiente paso importante.
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Organizar contra el racismo
Lección de una huelga en escuela autónoma (Charter Schools): ¡Organízate Contra el Racismo y la Austeridad!
Miembros del PLP recientemente fueron a una Escuela Acelerada Autonoma conocida por escuela chárter en el sur de Los Ángeles para unirse a su huelga contra condiciones de trabajo deplorables. Esta es la primera escuela charter en Los Ángeles en huelga, un desarrollo positivo en la resistencia de los docentes contra el sistema de educación capitalista racista, ya que 1 de cada 5 estudiantes en Los Ángeles ahora están en escuelas autónomas. Las Escuelas Chárter Aceleradas sufren un 50% de rotación anual de maestros, no tienen seguro de salud, no tienen un gran tamaño de clase y despiden a los maestros en el instante.
Esta escuela en particular tiene una población estudiantil mayoritariamente latina. Esto es típico de las escuelas charter. Como las escuelas en los Estados Unidos en vecindarios con estudiantes blancos y ricos generalmente obtienen más recursos, las familias de esos vecindarios no dependen de las escuelas autónomas. Esto ha llevado a las escuelas autónomas a crear aún más segregación y racismo en las escuelas.
Un maestro de matemáticas de la escuela nos dijo: “... no se les pide a los buenos maestros que regresen. Se quedan de 1 a 2 años antes de partir. El año pasado, los estudiantes de 8º grado tuvieron 6 maestros (sustitutos) para la primera mitad del año, un maestro acreditado durante un mes y luego otro maestro durante los últimos tres meses”. Esto ha creado un ambiente apático y los estudiantes rechazan a los maestros debido a muchos cambios. Debido a la alta rotación el mismo profesor dijo: “Es sólo un negocio. Si usted habla por los estudiantes y habla sobre la escasez en el aula, se deshacen de usted”.
Después de 10 días de protestas, los maestros de las escuelas charters lograron con éxito un contrato que mejorará sus condiciones de trabajo y las condiciones de aprendizaje de sus estudiantes. Algunos de estos incluyen: bonos de firma anuales de $ 10,000 para maestros, la formación de un Comité de Consenso Colaborativo para que las partes interesadas discutan temas e implementen mejoras en las prácticas de toda la escuela, y aumentos anuales en la participación del empleador en los costos de atención médica. (UTLA.net 01/19) A pesar de que recibieron bonos y necesidades tales como el arbitraje, los maestros todavía tendrán clases enormes, personal reducido y salarios que no se mantienen al día con la inflación. ¡Todavía hay trabajo que hacer!
Los miembros del PLP han ido a escuelas públicas y charter para mostrar la necesidad de unidad en ambos sectores. Los demócratas y los republicanos quieren que veamos a los maestros de escuelas públicas y autónomas como enemigos naturales. Randi Weingarten, el presidente de la Federación Americana de Maestros, dijo que “... los tipos de elite que usan los estatutos como una fuerza para la competencia verán esto como un gran golpe”. Ahora estamos viendo un cambio general hacia las escuelas públicas del vecindario con el objetivo de hacer que funcionen para todos los niños “. (Utla.net 01/19) Sin embargo, este es un falso paradigma.
En todas las escuelas les enseñan a nuestros hijos a aceptar el capitalismo y empujarlos a empleos de bajo salario, prisiones o al ejército. Nunca podemos tener “contratos justos” bajo el capitalismo, ya sea que se encuentre en escuelas públicas o autónomas. En esto, los maestros de escuelas públicas y autónomas son aliados naturales, y deben continuar organizándose juntos contra estas condiciones racistas de enseñanza y aprendizaje. Para obtener las escuelas que necesitamos y merecemos para todos nuestros estudiantes y nuestros maestros, necesitamos usar estas huelgas como lecciones en una escuela para comunismo.
