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Día Internacional de la Mujer Trabajadora Luchar contra el sexismo, construir el comunismo

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24 Marzo 2019 48 visitas

HAITI

HAITÍ, 19 de marzo—Las mujeres de la clase trabajadora se encuentran en una condición precaria en Haití, aunque las mujeres son los pilares de la economía en la mayoría de las familias de la clase trabajadora. A pesar de que el gobierno tiene un ministro de asuntos de la mujer y hay muchas organizaciones que “luchan” por los derechos de las mujeres, contra la discriminación entre hombres y mujeres y contra la violencia doméstica perpetrada contra las mujeres, nada ha mejorado realmente en la vida de mujeres trabajadoras en Haití.
Declarada como el Día Internacional de la Mujer por la ONU en 1975, el 8 de marzo se celebra de muchas maneras en todo el mundo. En Haití, hay conferencias o reuniones educativas, sin embargo, ninguna de ellas trata las demandas cotidianas de las mujeres trabajadoras y las estudiantes, que no disfrutan de una igualdad real con los hombres.
Las organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres ya participan en una batalla desigual, ya que en una sociedad de clases hay mujeres burguesas y trabajadoras, y sus necesidades, demandas y luchas no son lo mismo. De hecho, hay mujeres que explotan a otras mujeres o que son beneficiarias de la condición precaria de otras mujeres. Estas contradicciones no se pueden resolver hasta que la sociedad de clases se destruya con la revolución comunista y vivamos en un mundo verdaderamente igualitario.
Teniendo esto en cuenta, nos reunimos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Alrededor de 30 personas se reunieron en una sala de conferencias en una pequeña ciudad provincial para discutir el papel de las mujeres en la lucha por el cambio en Haití y en todo el mundo el domingo 10 de marzo. Una presentación, utilizando en parte el artículo que apareció anteriormente en DESAFÍO, resumió la historia del 8 de marzo. Inspiró a muchas de las jóvenes presentes a tomar el control del futuro participando en la lucha contra el orden establecido. Entendieron que la desigualdad de género, la explotación y todo tipo de discriminación son todos frutos del sistema capitalista y que solo al revertir este sistema tendremos una sociedad justa.
Dos de las participantes creen que la situación que enfrentan las mujeres no es por accidente. Están entrenadas y educadas para creer que son el sexo más débil y deberían estar subordinadas a los hombres, que hay estudios y trabajos que deberían reservarse para los hombres, que no deberían hacer el esfuerzo necesario para aspirar a la igualdad, o que deberían depender de los hombres con los que se casen, que no deben tomar decisiones como socios iguales.
Estas jóvenes piensan que es una obligación de las mujeres luchar por el bienestar colectivo, que es horrible ver a las mujeres obligadas a prostituirse para comer algo para ellas y sus familias, o resignarse a la violencia por miedo de perder cualquier sustento que puedan tener.
Queríamos dar el valor debido a las mujeres en nuestra lucha y reconocer su valor. Hubo un consenso general entre los participantes en esta conferencia de que las mujeres deben ser socias iguales en la lucha por la igualdad y poner fin al sistema de explotación que lo engendra. Y aún más, convertirse en líderes en la lucha, tanto en la lucha cotidiana como en el desarrollo de la ideología comunista. ¡Y que nuestros hermanos de clase en lucha tienen que acoger su participación y su liderazgo!
Para terminar el día con una nota social, comimos pizza y tomamos bebidas mientras veíamos una película llamada “Noviembre Negro” sobre una comunidad nigeriana volátil y rica en petróleo que libra una guerra contra su gobierno corrupto y una orden de multinacional petrolera para proteger su tierra de ser destruida por taladros excesivos y derrames.
El fin del capitalismo será el fin de todo tipo de desigualdades. ¡Luchemos para acabar con el capitalismo!

 

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MEXICO

La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que se llevó a cabo en Dinamarca en 1910, proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, para reivindicar la lucha de las mujeres por sus derechos políticos y económicos. Este origen comunista – y su significado de lucha revolucionaria para acabar con la opresión especial de la mujer – generalmente se ignora o intencionalmente se oculta.
El Partido Laboral Progresista (PLP) organiza a todos los trabajadores para acabar con el sistema capitalista y su ideología sexista, que justifica y promueve la opresión especial de la mujer. En lo económico esta opresión produce enormes ganancias para los capitalistas debido a la súper-explotación de la mujer. En lo político, el sexismo divide a la clase trabajadora, lo que limita su capacidad de organización y lucha.
La “cultura” capitalista degrada a la mujer: la educación, las películas, la música, los libros, las revistas, el teatro, muestran a la mujer como una mercancía, enfatizan las diferencias con los hombres y la estereotipan como más le conviene al sistema al momento. Frente a la ideología sexista, el PLP capacita a las organizadoras comunistas para que dirijan a su clase en la lucha contra la opresión capitalista y por una sociedad comunista de igualdad social.
 A pesar de los enormes avances contra del sexismo que lograron los comunistas, principalmente en Rusia y China a principios del siglo pasado, el sexismo sigue causando estragos en nuestra clase. Por ejemplo, en México:
En el 2018 asesinaron 845 mujeres, el doble de lo reportado en el 2015. Desde enero del 2019 ya asesinaron 70 mujeres, incluyendo a 11 menores de edad. Según la ONU, en promedio diariamente asesinan a 9 mujeres y 6 de cada 10 aseguran haber sufrido algún tipo de violencia (https://bit.ly/2Caq2um)
Los delitos sexuales contra las mujeres también se duplicaron en el 2018 con respecto a lo reportado en el 2016, para llegar a 2,733 por cada 100,000 mujeres; el 40% se cometieron contra menores de edad. “Una de cada dos adolescentes de 12 a 19 años que inicia su vida sexual queda embarazada por la violencia sexual y la nupcialidad temprana” (Ídem).
El sueldo de las mujeres es 34.2% inferior al de los hombres, es decir, por el mismo trabajo un hombre recibe 100 pesos y una mujer 75. Sólo el 43% de las mujeres en edad de trabajar tiene un empleo y la mitad están auto empleadas. En promedio una de cada tres carece de servicios de salud, contrato escrito y prestaciones. (https://bit.ly/2SPk4EQ)
Los capitalistas acumulan ganancias al pagar sueldos inferiores a las mujeres, pero también se benefician de su trabajo no remunerado, que incluye las labores domésticas, el cuidado de otros miembros de la familia, como los niños y los adultos mayores, y la crianza de los hijos. El valor social y económico de ésta actividad es vital para el capitalismo.
Como lo muestran las estadísticas antes mencionadas, las instituciones capitalistas estudian la desigualdad de la mujer, pero ofrecen salidas falsas. Estas instituciones esconden el rol del capitalismo en la opresión de la mujer, crean organismos de justicia y asistencia que desvían la lucha hacia simples demandas legales o políticas públicas que no eliminan la causa, o bien hacia las organizaciones feministas que financian y promueven.
Sin embargo, las mujeres trabajadoras han jugado un papel activo en las recientes huelgas de las maquiladoras de Tamaulipas, en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) y en el plantón reciente de los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El PLP apoya estas luchas y está trabajando con los trabajadores de algunas de esas universidades y con los profesores de la sección 22. Sin embargo, nosotros luchamos para rebasar los límites de la lucha sindical o feminista hacia la lucha revolucionaria por el comunismo.
El viernes 8 de marzo el PLP realizará una conferencia sobre el sexismo en una escuela al oriente del Valle de México, en una comunidad donde el partido ha organizado por muchos años y en la que recientemente han asesinado a varias mujeres. Explicaremos que estos asesinatos son crímenes contra nuestra clase, productos de un sistema opresor, que en lo inmediato debemos unirnos como trabajadores para defendernos, pero organizándonos para arrancar la causa de raíz: el capitalismo. ¡Abolir el Sexismo y el Capitalismo!