BOSTON, MA, 29 de abril—El 11 de abril, trabajadores de 240 tiendas de Stop & Shop en Massachussets, Rhode Island y Connecticut hicieron huelga en la que fue la primera huelga de trabajadores de supermercados en 15 años en la única cadena de supermercado con sindicato en Nueva Inglaterra. Los huelguistas dijeron NO a los salarios bajos, a los ataques a los planes de pensiones, a no pagar más las horas extras de domingos y días feriados, a los drásticos cortes de los planes de salud, a reducir las horas a los trabajadores a tiempo parcial.
Los miembros y amigos del Partido Laborista Progresista participaron en el piquete en media docena de tiendas en Boston y Worcester instando a los otros trabajadores a apoyar la huelga y pidiendo el fin del sistema de ganancias capitalista.
Esta huelga fue un ataque heroico a una gran compañía capitalista y se añade al aumento alentador de huelgas en los Estados Unidos. Fue seguida casi al 100% y fue intensamente apoyada por los clientes. Stop & Shop perdió 100 millones de dólares durante los 11 días de huelga, un 75% de sus ventas. La solidaridad de los trabajadores evitó muchos ataques de la compañía, pero los trabajadores aún tienen salarios bastante miserables.
El enemigo es el capitalismo
Stop & Shop pertenece a Ahold Delhaize (propietario de Food Lion, Hannaford y Martin’s entre otros), una corporación holandesa con 375.000 empleados y tiendas en 11 países. El año pasado Ahold obtuvo unos beneficios de 2.000 millones de dólares, y está valorada con 23.000 millones. Este es un ejemplo de lo que Karl Max llamó “consolidación del capitalismo”— las grandes compañías engullen a las pequeñas para reducir costes, mantenerse competitivas y competir contra sus rivales. Esta ley de economía capitalista no se puede cambiar a través de leyes y regulaciones, o trabajando para “mejores” compañías. Y el beneficio obtenido por Stop & Shop el año pasado es un promedio de 6.000 dólares por trabajador. En otras palabras, cada trabajador pierde 1/4 parte de su salario en beneficio de la compañía. Imaginen, dejan de ganar 1/4 parte de su sueldo (ya miserable) para hacer que los accionistas adinerados sean aún más ricos – ¡y todo esto es legal con el sistema capitalista! Por esto necesitamos un cambio revolucionario a un sistema comunista, para que los trabajadores dirijan la sociedad y los beneficios y los abusos a trabajadores sean ilegales.
Sindicato antidemocrático traicionaron a los trabajadores a tiempo parcial
Un trabajador de Stop & Shop en Worcester, MA dijo que los trabajadores en su tienda están enojados. “Hicimos huelga para todos los trabajadores. Pero no hay reuniones sindicales, y los trabajadores a tiempo parcial no consiguieron casi nada.” Los líderes sindicales dijeron a los trabajadores que volvieran al trabajo antes de que pudieran ver o votar el nuevo contrato.
Un 75 por ciento de los trabajadores de Stop & Shop son a tiempo parcial, y su salario medio es de unos 12,75 dólares por hora. Muchos de los que trabajan 30 horas a la semana no tienen beneficios médicos ni de jubilación. A muchos de los trabajadores a tiempo parcial les redujeron sus horas de trabajo en los últimos meses, sin ninguna garantía de recuperar sus horarios anteriores. Los trabajadores de salarios más bajos solo consiguieron un aumento de 25 centavos. La peor parte del contrato es el sistema de “dos niveles”: los nuevos contratados obtendrán un salario más bajo y menos pensiones y beneficios que los trabajadores actuales, creando así una división entre los trabajadores más antiguos y a tiempo completo que son mejor pagados.
La lucha de los huelguistas inspira a otros trabajadores
Los huelguistas se enfrentaros a una dura batalla ya que Stop & Shop mantuvo algunas tiendas abiertas usando a los directivos como rompehuelgas. La compañía también usó a prisioneros de programas de permisos laborales como rompehuelgas, ¡con una paga mucho más alta que la de la mayoría de los empleados! Algunos huelguistas no podían ni tan siquiera hablar con otros trabajadores, como los de seguridad, que no forman parte del sindicato, haciendo más difícil que la huelga se extendiera. La policía se puso de lado de la compañía, impidiendo que los huelguistas de algunas tiendas bloquearan los caminos de entrada para evitar que los clientes cruzara las líneas de piquetes. Y el sindicato, United Food y Commercial Workers, solo dio 100 dólares a la semana en beneficios de huelga.  
El apoyo a la huelga se extiende
Muchos trabajadores apoyaron esta huelga. Los camioneros se negaron a hacer entrega de alimentos. En una línea de piquete, llegaron 25 miembros del sindicato siderúrgico – a algunos de los cuales la compañía de gas NSTAR les impidió ir al trabajo por exigir un contrato laboral – y se enfrentaron a los compradores rompehuelgas. Miembros de otros sindicatos (maestros, electricistas y trabajadores de la construcción) también participaron en las líneas de piquete. Miembros del Partido Laborista Progresista visitaron las líneas de piquete y repartieron folletos de apoya a la huelga en inglés y español y también el periódico Desafío. Aparecieron políticos como Joe Biden y Elizabeth Warren, con la esperanza de ganar votos, pero la solidaridad de la clase obrera ganó ese día, haciendo consciente a la gente de Nueva Inglaterra de que las huelgas son el arma más poderosa de la clase obrera. Vamos también a hacer conscientes a los obreros de todo el mundo de la idea de la revolución comunista y el poder de los trabajadores.