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Las astillas de la UE, el fascismo liberal sigue siendo el principal peligro

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27 Julio 2019 47 visitas

Las elecciones parlamentarias de la Unión Europea revela la frágil alianza entre EE.UU. y le Unión Europea (UE), también revela el deterioro del imperialismo estadounidense y su orden mundial liberal. La votación también mostro el crecimiento de movimientos abiertamente fascistas y las crecientes divisiones entre las clases dominantes dentro de los mas importantes países en la UE. Por ultimo, marco la urgencia con la que la clase principal, los patrones financieros, deben tratar los asuntos importantes, conforme se acercan mas hacia un conflicto militar global.
La inestabilidad y división dentro de los viejos aliados estadounidenses como Alemania, Francia, y Bretaña, aunada con la agudizada rivalidad entre EE.UU. los imperialistas China y Rusia, marcan el comino a una eventual guerra mundial. Es el único camino que utilizan los imperialistas para resolver sus contradicciones, aunque sea temporalmente. Esta situación volátil también ofrece periodos de gran oportunidad para que el Partido Laboral Progresista organice y giren las armas por una revolución comunista.
El liderato de la vieja guardia europea incluye al banquero, presidente de Francia, Emmanuel Macron; a la pusilánime canciller alemana, Angela Merkel; y la, a punto de estallar, institución Conservadora/Laboral británica. Ellos desean seguir aliados al ala principal estadounidense, a liberales demócratas como Nancy Pelosi, Joe Biden, Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Estos grandes fascistas, cuyas alianzas multinacionales (como el UE y OTAN) protegen solo sus ganancias imperialistas, ellos son los que continúan teniendo el letal poder estatal en EE.UU. y Europa. Ellos siguen siendo la principal amenaza para la clase trabajadora internacional. Es mas, la nueva ola de la extrema derecha muestra la capacidad de los patrones liberales de mal dirigir a los trabajadores, convenciéndolos de apoyar el “menor de los males”.
Por ahora, los grandes fascistas están sitiados por los patrones de enfoque nacional. Estos pequeños fascistas son crueles racistas nacionalistas que comparten una óptica aislacionista de ganancias a corto plazo. No desean pagar impuestos para la próxima guerra porque sus inversiones no están directamente atadas al imperialismo. Mientras que el capital financiero ve amenazados su intereses básicos, su único recurso será; el fascismo, para unir y disciplinar a sus propias filas. Después intensificaran sus ataques a la clase trabajadora en preparación para la Tercera Guerra Mundial.  
Las crecientes divisiones entre dos campos se pueden ver en las elecciones parlamentarias en estos países de la UE:
• Alemania: Los partidos de la coalición del ala principal, los demócratas cristianos y social demócratas fueron fuertemente golpeados. La Alternativa Fascista para Alemania gano en el Este alemán, mientras que los liberales Verdes crecieron entre los jóvenes votantes urbanos, principalmente en el oeste.
• Italia: La, abiertamente fascista, liga anti-inmigrante barrio y gano mas de la tercera parte de los votos, extendiendo su base en el norte, duplicando su base de apoyo en solo un año.
• Francia: La Agrupación Nacional de Marine Le Pen gano en grande con su plataforma anti-inmigrante, especialmente en áreas rurales, derrotando al partido En Marcha de Macron, el cual sigue fuerte en las ciudades.
• Bretaña: El Partido de Brexit, anti UE, de Nigel Farage, creado solo seis semanas antes, obtuvo una fácil victoria. Los partidos Conservador y Laboral, que juntos representan al capital financiero en Londres, solo obtuvieron el 23% de los votos.  
En general, la coalición centrista que ha dirigido el parlamento europeo por décadas, perdió la mayoría de sus escaños, bajando del 54% al 43% (npr.org, 27/5).
Tensiones con China, Rusia, llevaran a la guerra
La Unión Europea, compuesta de 28 países europeos, o 27 si es que Bretaña sale de la unión. Esta fue creada en 1993 para contrarrestar al todopoderoso imperialismo estadounidense después de la era post-soviética. La UE es en esencia una unión sin fronteras para crearle a los patrones mas ganancias a través del libre flujo de productos y mano de obra. Por un lado la unión le ha servido bien a los patrones chupa-sangre.  “La estructura comercial de la UE la ha convertido en la segunda economía mundial después de China. Produce $19.9 billones…China produce $23.1 billones, EE.UU. fue el tercero produciendo $19.4 billones (The Balance, 27/2).
Mientras que los gobernantes de la UE tratan de lidiar con sus difíciles economías y su decadente influencia política, uno que otro busca comercio, alianzas, y seguridad en China o Rusia – evitando mirar hacia un deteriorado EE.UU. Es mas, la creciente guerra comercial entre EE.UU. y China parece empujar a la mayoría de la UE hacia el campo chino. Francia y Alemania han resistido públicamente la prohibición del gigante chino Huawei, por parte del presidente estadounidense Donald Trump, aun cuando dos compañías de telecomunicación “han dicho que no ofrecerán teléfonos Huawei a los clientes que deseen su servicio de 5G” (New York Times, 24/5).
Mientras tanto, los fascistas europeos parecen girar hacia Rusia. En un reciente escandalo en Austria, el vice primer ministro y líder del ultraderechista Partido de la Libertad, fue forzado a renunciar después que se hicieran públicos videos ofreciendo contratos gubernamentales a la sobrina de un oligarca ruso (CNBC, 22/5).
El principal peligro
Millones de trabajadores en Europa, acertadamente, dudan de la UE, una creación capitalista que generalizo el desempleo y la flagrante desigualdad. Pero, debido al declive de la conciencia de clases desde la reversión de las revoluciones comunistas en China y Rusia, muchos de estos trabajadores aceptan el viejo truco de dividir para conquistar del racismo. “…en algunos países, como Polonia y Alemania, los partidos extremistas han aumentado en popularidad a pesar de las tasas de crecimiento del PIB. La migración, racismo, demagogia, y el desarrollo de las redes sociales han jugado un importante papel en eso” (New Yorker 30/5).
A pesar del alarmante surgimiento de una nueva generación de Nazis, los liberales grandes fascistas aun siguen siendo el principal peligro para nuestra clase. Esta ala principal del capitalismo financiero esta comprometido en que EE.UU. mantenga el poder en el Medio Oriente y su petróleo y gas natural. Tratan de crear un movimiento masivo patriota y multirracial, para convencer a los trabajadores de morir en la próxima guerra. Crean movimientos anti-revolucionarios como Black Lives Matter o los diferentes partido verdes europeos para controlar la ira de la clase trabajadora llevándola hacia la política electorera y su plan de guerra y fascismo.
Cuando los trabajadores no tienen conciencia de clases o un conocimiento comunista del mundo, creen que la única solución para una mejor vida es mejorando el capitalismo. Se unen a uno u otro grupo de patrones. En realidad, confiar en un grupo u otro de patrones no es bueno para nuestra clase. Ni los grandes o pequeños fascistas pueden hacer que el capitalismo le sirva a los trabajadores. Ellos solo nos pueden dar explotación, opresión, y el infierno en la tierra.
¡Luchemos por el comunismo!
La creciente inestabilidad de los gobernantes significa el aumento del racismo, sexismo, nacionalismo, y mas ataques a la clase trabajadora. Pero conforme nos sumergimos en los movimientos de masas de los gobernantes, inyectando la política comunista, desenmascarando la hipocresía patronal y luchando contra sus ataques, nosotros crearemos confianza en la clase trabajadora. Ese es un paso necesario para la construcción del movimiento comunista internacional y para convertir las guerras patronales en revolución comunista. Solo entonces nuestra clase podrá tomar el poder y liderar la sociedad para beneficio de miles de millones, no por ganancias o por unos cuantos multimillonarios. ¡Únetenos!