CHICAGO, 24 de octubre—Más de una docena de obreros multirraciales y organizadores del sindicato se reunieron al frente del Hospital Holy Cross en el lado sur de la ciudad esta mañana a protestar en contra de los recortes de cuidado de salud racista. Días antes, los propietarios del hospital, Sinai Health System, anuncio reducciones drásticas a sus servicios, incluyendo recortar el número de camas por más de la mitad, cerrando unidades, y despidiendo obreros.
Dado el hecho de que Holy Cross está localizada en una comunidad mayormente de clase obrera negra y latina, estos recortes son racistas hasta el centro. Reflejan el uso de los patrones capitalistas del cuidado de salud como una industria crea ganancias, una que hace decisiones ultimadamente basada en dinero e influencia, no en las necesidades de los obreros. Solo aplastando el sistema racista de ganancias del capitalismo por medio del Partido Laboral Progresista (PLP) masivo comunista podemos garantizar el nivel de salud que la clase obrera necesita y se merece.
Ellos dicen recortes, nosotros decimos lucha
El 21 de octubre, los patrones racistas de Sinai les salieron con el anuncio a los obreros del hospital sobre los recortes. Anunciaron reducir el número de camas en el área hospitalaria de 264 a solo 110. Han indefinidamente suspendido los servicios obstétricos y ginecológicos. De acuerdo a los patrones, el hospital ha estado operando a una perdida mensual de $2 millones de dólares desde el verano. El Hospital Schwab de Rehabilitación, también parte de Sinai, está encarando una reducción masiva de camas también (Chicago Tribune, 10/22).
Muchos de los obreros de Holy Cross declararon que el anuncio los tomo por sorpresa. Algunos incluso dijeron que supieron el que potencialmente perderían su trabajo de segundas personas, por medio de sus compañeros. Ha algunos obreros les están ofreciendo paquetes de indemnización por despido, mientras que a otros ahora los forzan a viajar a trabajar en otros lugares de Sinai solo para mantener sus trabajos.
En el complejo principal del Hospital de Sinai en el lado oeste, muchos obreros supieron de los recortes de Holy Cross durante las negociaciones de contrato con los patrones. Unos cuantos cientos de obreros aquí se organizaron por medio del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) la local de cuidado de salud, incluyendo los camaradas del PLP. Los patrones en la mesa actuaron como si no fuera una cosa grande, como si el tener docenas y docenas de obreros reorganizados alrededor de los otros edificios no les fuese a afectar las horas y estatus de trabajo de otros obreros.
SEIU urgentemente organizaron una conferencia de prensa, pero fue claro ver que era muy poco, muy tarde. Había más organizadores del sindicato y prensa allí que obreros del hospital. Lo peor, trajeron algunos de los políticos liberales usuales y liderzuelos religiosos quienes solo les importa hacer discursos bonitos y en asegurar algunos votos, pero siempre están cortos en la acción cuando se necesita.
En contraste, aquellos de nosotros en el PLP hemos estado usando los cortes como un grito de protesta para los obreros en le necesidad de construir un lucha en contra de los patrones racistas y sus ataques. Aunque hoy son Holy Cross y Schwab encarando los recortes, si nosotros como obreros no estamos organizados, podríamos ser nosotros en el punto de mira en un mes o un año. Preparamos a una huelga potencial de los obreros de Mount Sinai y Schwab el 11 de noviembre.
El Fascismo y la amenaza de guerra crecen
La decisión de Sinai de hacer los recortes en Holy Cross es parte de un patrón más grande bajo el cuidado de salud capitalista. En un nivel nacional, redes de hospitales más grandes como Sinai están comprando más hospitales locales comunitarios, después imponiendo recortes drásticos he incluso cerrándolos en sí. Cuando compraron a Holy Cross en el 2014, los patrones de Sinai anunciaron que lo iban a convertir en un centro de trauma nivel 1 que aún se necesita desesperadamente en el lado sur de la ciudad. Adelantemos cinco años, y ahora está a riesgo de cerrarse. Se une a este final de los hospitales MetroSouth y Westlake, dos hospitales que se usaban como redes de seguridad en el área que han encarado cierres en este último año (Patch, 7/29).
Cuando los sistemas más grandes de hospitales cortan servicios a nivel local, están forzando los obreros y sus familias a viajar distancias más largas para recibir cuidado. Estos sistemas más grandes entonces podrían ser menos probables a aceptar seguro público como Medicaid que usan los obreros de bajos recursos, efectivamente recortando la mayoría de su cuidado médico por completo.
Del 2009 al 2014, el número de hospitales que anunciaron consolidaciones en EE.UU. doblaron (nihcm.org). Una marca distintiva del fascismo (capitalismo en crisis) es aumentar la cantidad de monopolización entre las grandes industrias. Esto, junto con los políticos de los patrones de todo tipo recortando redes de seguridad social para los obreros a favor de financiar su máquina de guerra imperialista para las guerras por venir en contra de rivales China y Rusia, podría ser un futuro mortal para los obreros.
Lucha por un futuro comunista
Pero afortunadamente para nosotros, el futuro aun no está decidido. Aprendiendo por medio de nuestra lucha en contra de los patrones racistas de los hospitales, podemos construir nuestra lucha del PLP y aplastar el capitalismo y sus ganancias excesivas racistas de la salud de los obreros. En su lugar, podemos organizar una sociedad colectiva comunista donde manejamos todos los hospitales y clínicas basadas en nuestras necesidades.