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Tensiones petroleras agravan las divisiones EE. UU. y los rivales imperialistas

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17 Mayo 2020 94 visitas

El petróleo es la mercancía industrial y militar mas vital para los gobernantes capitalistas. Ha servido para mantener los tanques en movimiento, los aviones bombardeando y las fabricas explotando la mano de obra de los trabajadores desde la segunda guerra mundial y la ruptura del imperio Otomano. Los patrones han estado en guerra una y otra vez para controlar el petróleo del Medio Oriente, desde la crisis de Suez al Golfo Pérsico y las guerras en Irak. Por eso no es de sorprender que la cada de los precios haya agravado las tensiones entre poderes imperialistas en competencia, acercándolos mas a la guerra mundial.
La sobreproducción capitalista, orientada hacia la siempre voraz demanda de ganancias de los capitalistas, es fundamentalmente irracional y caótica. Aun después que la demanda baja por la pandemia de covid-19, las compañías tenían que seguir bombeando del suelo la mercancía. En abril, con pocos compradores y las bodegas casi repletas, un barril de petróleo llego a un precio en negativo – es decir ¡los productores tenían que pagar a los compradores para que se lo llevaran! Para mayo, los precios del crudo siguen mas bajos que en los últimos 20 años.
En un futuro comunista sin fronteras, por lo que militantes y amigos del Partido Laboral Progresista luchan todos los días, la producción energética se centrara en las necesidades y seguridad de los trabajadores. Las decisiones sobre cuando, donde y cuanto producir sea basado no en la ganancia o competencia imperialista, sino en lo que es mejor para la clase trabajadora internacional.
División dentro de la clase dominante fascista estadounidense
La miseria económica que envuelve al mundo, empeorada por la caída de los precios del petróleo, ha agudizado la división entre de la clase dominante estadounidense. Los pequeños fascistas, quienes apoyan y financian al presidente Donald Trump, están alineados con las compañías nacionales en riesgo mortal por falta de demanda. Dos de estas compañías, Whiting Petroleum y Chesapeake Energy, han solicitado la bancarrota, y cientos mas podrían seguir. Muchas de estas compañías se ahogan en deudas pues producen el petróleo con el costoso “fracking” de depósitos de esquisto. Desde 2006 a 2014, 16 compañías de petróleo esquisto, con cotización publica habían gastado hasta $80 mil millones mas de lo que producían (New York Times, 20/4). “Con los precios actuales ni una de las 100 operaciones de fracking en el país puede hacer ganancias” (Quartz, 03/4).
Los patrones de estas compañías están movilizando la base racista MAGA de Trump en un intento desesperado de salvar sus ganancias. El Consejo American Legislative Exchange (apoyada por la familia Koch, pequeños fascistas) y el Michigan Freedom Fund (relacionado a la familia DeVos, pequeños fascistas) han organizado protestas armadas en los capitolios estatales. Demandan una inmediata reapertura de las encomias locales, aun cuando, a diaria, miles de personas se están infectando y muriendo de covid-19.
Aunque los manifestantes blancos armados, pavoneándose con sogas de ahorcar, suásticas y banderas confederadas se ven repugnantes, el otro lado de esta lucha no es bueno para la clase trabajadora. Los grandes fascistas liberales, cuyo origen data desde John D. Rockefeller y su monopolio Standard Oil, son encabezados por las compañías petroleras multinacionales y el capital financiero. Para proteger sus ganancias, están presionando para que la reapertura del cierre por la pandemia sea un poco mas lento. Ya que los gigantes petroleros como ExxonMobil tienen bolsillos mas grandes, están mejor preparados que su competencia nacional y mas pequeña, ellos pueden fingir que les importa lo que le pase a los trabajadores mientas esperan y ven como su competencia se marchita y muere.Es mas, los grandes fascistas y sus políticos liberales planean guerras mas letales a gran escala con sus rivales globales, China y posiblemente Rusia. No nos dejemos engañar. A ningún patrón o sus secuaces – Trump, Joe Biden, y Barack Obama – les importa la vida de los trabajadores. Simplemente tienen diferentes estrategias para sacrificar a los trabajadores en su altar de ganancias capitalistas. Caída del petróleo agita la geopolítica Aunque la crisis del precio del petróleo se debe a la histórica reducción de demanda de la energía debido a la pandemia, el virus no es el único culpable. A principios de marzo, cuando la economía global aun seguía en pie, Arabia Saudita y Rusia se enfrascaron en una guerra de precios inundando el mercado con millones de barriles adicionales. Ted Cruz, senador republicano sugirió que Arabia Saudita, socio, en un momento confiable, de Estado Unidos, estaba intencionalmente tratando de sacar del negocio a los productores de petróleo esquisto (CNBC, 31/3).
La perdida de influencia, acelerada por el aislante e incompetente Trump, de los patrones estadunidenses en el Medio Oriente, aun con sus cacareados aliados como Arabia Saudita e Israel, es una clara señal de su declive como el poder numero uno en el mundo. Conforme China y Rusia tratan de llenar el vacío, la región se hace mas inestable. La crisis gemelar; sobreproducción y la tasa decreciente de ganancias, la cual Carlos Marx demostró que era una propiedad inherente del capitalismo, están intensificando la competencia imperialista. Para los patrones solo existe una forma exitosa para resolver su contradicción: una guerra que destruya la mayoría de la capacidad productiva en el mundo. Es decir, los patrones, con gusto sacrificaran las vidas de millones de trabajadores para “reconfigurar” su sistema plagado de crisis y comenzar de nuevo.
Los comunistas comprendemos que el capitalismo no puede ser reformado para llenar las necesidades de nuestra clase. El sistema de ganancias deberá ser destruido completamente y remplazado con uno que sea dirigido por la clase trabajadora – un sistema que PUEDE llenar nuestras necesidades.
Principales rivales en acenso
Los dos principales oponentes al dominio estadounidense emergen de esta crisis mas fuertes que antes. Las sanciones estadounidenses contra el petróleo ruso, forzaron a Rusia a diversificar su economía, dejándola “en muy buen estado para enfrentar los precios bajos [de petróleo]” Bloomberg, 6/3). China, importador de petróleo, generalmente sale bien cuando los precios son bajos. Además, el gobierno chino voluntariamente apoya sus compañías petroleras nacionales para mantenerlas solventes.El ultimo conflicto, combinado con el desastre de la pandemia, podría acelerar el declive patronal estadounidense, lo cual los haría mas deseosos de enlistar a los trabajadores estadounidenses para una tercera guerra mundial. El 28 de abril, en una provocadora demostración de fuerza, EE.UU. envió el USS Barry, buque armado de misiles dirigibles, cerca de las islas Paracelso, un archipiélago en el disputado Mar del Sur de China. Dos días mas tarde, EE.UU. sobrevoló el Mar del Sur de China, dos bombarderos de la fuerza aérea B-1B.El petróleo engrasa las llantas de capitalismo global. Mientras los patrones se mantengan en el poder, enviaran a millones de trabajadores a luchar y morir para proteger sus ganancias. Continuaran quemando petróleo y otros combustibles derivado del carbón, que son la base del catastrófico cambio climático. Para los trabajadores del mundo solo queda una alternativa; la revolución comunista. Solo cuando hayamos desaparecido todos los capitalistas y su sistema asesino de la faz del planeta podremos estar a salvo de su saqueo, pandemias, depresiones, y guerras petroleras. ¡Únete al PLP y ayúdanos a hacer la revolución una realidad!

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La caída de los precios del petróleo esta devastando a los “petroestados” menos poderosos, los que dependen de los ingresos del petróleo para sus economías. En Irak, los ingresos petroleros – que son el 90% de su ingreso presupuestario – cayeron a casi la mitad en marzo, aun antes que el covid-19 aplastara completamente la demanda. “El colapso fiscal tiene serias repercusiones para el país en su lucha por frenar al Estado Islámico, y la capacidad de Irak de frenar la interferencia de sus vecinos…” (Bloomberg, 29/4). Después de billones de dólares y asesinar a cientos de miles de trabajadores iraquís en la genocida Guerra de Irak, EE.UU. podría no tener mas control sobre la región que la que tenia antes de su invasión en 2003.
Es mas, según el Fondo Monetario Internacional, cada país en el Medio Oriente, excepto Qatar, necesita que el petróleo se venda en un mínimo de $60 por barril. En el ultimo mes, el promedio de precio de Crudo Brent ha estado a poco mas de $20 (Blomberg, 29/4).