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¡Trabajadores árabes y judíos unidos! APLASTAR EL TERROR DEL ESTADO ISRAELÍ

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29 Mayo 2021 113 visitas

La Franja de Gaza se ha convertido en la tumba de miles de obreros que han sido masacrados por el conflicto patronal palestino-israelí, en donde Hamás por un lado y el estado sionista de Israel en alianza con los EEUU por el otro, se enfrentan en una guerra cruenta de índole territorial, legitimada bajo ideas religiosas. Los recientes enfrentamientos han dejado en esta ocasión más de 219 personas muertas, entre estos 63 niños” (BBC, 2021). La diferencia de muertes no es nada nuevo; refleja una política intencionada de castigo colectivo por parte de la maquinaria de guerra israelí y un gobierno abiertamente racista.
Esta guerra, pone en evidencia la crisis estructural del imperialismo estadounidense, mientras que Rusia, China e Irán tratan de expandir su influencia en el área. El resultado; la inestabilidad que podría ser la chispa que desate la guerra mundial.
Dos Toxinas: El terror estatal israelí, el nacionalismo palestino
Con el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden, “Israel tiene derecho a defenderse”, el régimen asesino de Netanyahu arremete con su poderío militar contra la población civil. Escondiéndose bajo la fachada de “democracia”, los gobernantes israelís cometen atrocidades para garantizar sus ganancias. En una guerra criminal, los aviones israelís bombardearon unos seis hospitales y 50 escuelas, destruyeron plantas eléctricas y de agua potable, y han cerrado la única avenida de Gaza hacia los laboratorios que hacen pruebas de Covid-19 (New York Times, 18/5).
Mientras los trabajadores y jóvenes en Gaza salen a las calles contra esta situación violenta, nosotros nos debemos preguntar: ¿Cuál es nuestra lucha en la Franja de Gaza? ¿Demandar el fin a la ocupación israelí, el desmantelamiento de los asentamientos israelís, un alto a la “limpieza étnica” en Jerusalén, establecer un estado palestino? La clase trabajadora merece mucho mas que eso.
El Partido Labora progresista condena la masacre abanderada por Israel y EEUU sobre nuestra clase obrera en la Franja de Gaza y el nacionalismo palestino promovido por los patrones árabes en Gaza. Nosotros hacemos un llamado al internacionalismo proletario y la revolución comunista. Nosotros queremos un mundo sin ganancias ni fronteras, donde la sociedad sea dirigida por y para los trabajadores del mundo. Solo a través de la unidad entre trabajadores árabes y judíos podremos derrotar el nacionalismo y aplastas los patrones capitalistas en ambos lados.
¿Qué pasa en la Franja de Gaza?
Desde 1948, año en que se proclamó independiente el estado de Israel, el pueblo palestino, bloqueado por Israel y Egipto, se ha visto obligado a vivir en menos de un 20% de su antiguo territorio, con poca agua, condiciones mínimas de habitabilidad, empleos, libertad de circulación, y por supuesto, de vacunas para hacer frente a la pandemia de COVID 19, que ha dejado millones de muertos alrededor del mundo.
Para entender porque Gaza vive el actual periodo de miseria, debemos considerar las fuerzas de nacionalismo, racismo, y la rivalidad inter-imperialista de los patrones en su búsqueda por el petróleo del Medio Oriente. El estado sionista apoyado por millones en ayuda militar estadounidense, básicamente se robo las tierras palestinas y los condeno a vivir en lo que se puede llamar; campos de concentración, mientras las organizaciones internacionales se hacían los desentendidos (Amnistía Internacional, 2017). La ideología racista y nacionalista de los gobernantes sionistas deja a los jóvenes en un estado de desesperación.
El capitalismo nos divide, el comunismo nos une
A través de la historia, los capitalistas y sus gobiernos han utilizado las divisiones étnicas y raciales pare dividir a los trabajadores y avanzar sus agendas políticas y económicas. El veneno del racismo anti-árabe lleva a los trabajadores a aceptar recortes en los servicios sociales para financiar el ejercito del país.
Mientras tanto, los trabajadores palestinos se ven obligados a escoger entre dos bandos, los patrones de La Autoridad Palestina y los fundamentalistas islámicos de Hamas. Ninguna facción tiene nada que ofrecer a los trabajadores. Palestina necesita un movimiento antirracista revolucionario bajo liderato comunista para crear una sociedad dirigida por y para la clase trabajadora.
Mientras en Colombia, Chile, Italia y por todo el mundo los trabajadores protestamos y marchamos contra la ocupación de Palestina, debemos comprender que el racismo y el nacionalismo, son herramientas utilizadas por los capitalistas para proteger sus ganancias. Las guerras entre fuerzas imperialistas obliga a los trabajadoras a pelear y asesinar sus hermanos y hermanas de clase para proteger los intereses capitalistas. La historia tienen grandes ejemplos de unidad entre árabes y judíos. Bajo el liderato comunista, podremos reconstruir esa unidad, derrotar a los explotadores, acabar con las fronteras y aplastar de una vez por todas los gobiernos asesinos capitalistas.
¡Trabajadores del mundo unámonos!
Los ataques a la clase obrera tanto en la Franja de Gaza – igual que en India, México y Brasil, se dan debido a la crisis internacional del capitalismo. Lo vemos claramente en EE.UU. donde miles han muerto a manos de la policía racista. Lo vemos en Colombia, donde miles han sido masacrados o desaparecidos, y mas recientemente, durante la huelga general, donde 41 civiles fueron asesinados por la brutal policía.
PLP se hace un llamado a los trabajadores ha organizarse para defender nuestros intereses de clase, no el sistema asesino de los patrones. Llamamos a todos los trabajadores del mundo a unirse y construir una sociedad comunista, una sociedad sin nacionalismo o religión, donde la única bandera será roja. Cuando los trabajadores nos unamos en nuestra lucha por un futuro comunista, será la tumba del sistema capitalista.
¡Luche por el comunismo, más allá de las fronteras!

 

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Apartheid israelí
El apartheid israelí se parece tanto al sistema de apartheid de Sudáfrica. ¿Por qué? Es porque la clase dominante israelí mantuvo una estrecha relación con los jefes del apartheid sudafricano. Eran el principal proveedor de armas de Israel. Los soldados israelíes asesoraron al ejército sudafricano y los jefes sudafricanos proporcionaron materias primas para ayudar a los gobernantes israelíes a desarrollar armas nucleares (The Guardian, 2010).
Esto continuó mientras los líderes israelíes, como el liberal Yitzhak Rabin, afirmaron públicamente que “se oponían al apartheid por motivos morales y religiosos, incluso cuando en secreto fortalecía el arsenal de un gobierno supremacista blanco” (The Unspoken Alliance: Israel’s Secret Relationship with South Africa, 2010).
Durante más de 20 años, entre 1973 y el fin del sistema formal de apartheid en Sudáfrica, los jefes de Israel fueron el aliado más cercano de la clase dominante sudafricana violentamente racista.
Los lazos entre los patrones sudafricanos del apartheid y la clase dominante israelí no se trataba solo de armas. El apartheid sudafricano se convirtió en el modelo para que los jefes israelíes racistas controlaran a la clase trabajadora de Palestina. “Lo que queda ahora [en Palestina] después de los asentamientos ilegales y la anexión es una serie de bantustanes, que se asemejan a los de Sudáfrica... el sistema de apartheid en Sudáfrica es el modelo ... que Israel está usando” (Independent.ie, 5 / 13).