Newark, Nueva Jersey, 8 de junio—“Es por eso que [los jóvenes] perdieron la esperanza en este sistema, incluso los adultos perdieron la esperanza. Es por eso que no salen a votar «. Esto es de un miembro de la familia en respuesta a los recientes ataques policiales contra su familia. A pesar de los intentos de intimidación de la policía y el alcalde Baraka, las familias Rodwell y Spivey siguieron adelante con la protesta para dejarle saber a la ciudad que los trabajadores negros están enojados con el constante acoso policial. El Partido Laborista Progresista (PLP) apoya a estas familias en su lucha por liberar a sus familiares de la cárcel. Mientras los alcaldes “radicales” tratan de silenciar estas voces, sabemos que estas las familias son los futuros líderes en la creación de un mundo comunista.
Violencia de pandillas y estado = parte del capitalismo
En un barrio que ha sido testigo de tiroteos entre la clase trabajadora, los funcionarios de la ciudad y la policía lo han utilizado para justificar sus ataques terroristas. El martes 1 de junio, uno de los jóvenes de la zona se encontraba frente a su casa cuando policías vestidos de civil le preguntaron si tenía un arma. Los miembros de su familia, preocupados de que algo estuviera pasando, salieron a apoyarlo. Cuando llegaron más policías, los jóvenes fueron arrojados al suelo y arrestados.
Los medios de comunicación y la policía se apresuraron a mentir, culpando del incidente a estos jóvenes trabajadores que se ocupaban de sus propios asuntos. El racista jefe James Stewart, presidente de la Orden Fraternal de la Policía, desempeñó su papel en la creación de miedo al afirmar que una «turba» atacó a la policía (nj.com, 6/2). Como de costumbre, no había arma. Un día después, la policía invadió la casa de la familia buscando algo que justificara sus ataques. El alcalde Baraka, apoyando a la policía, ordenó que se estableciera un recinto policial móvil en la cuadra para que “se pueda sentir una mayor presencia policial durante todo el día” (Dailyvoice.com, 6/4). Los residentes que entraban y salían del bloque tenían que mostrar una identificación mientras los helicópteros volaban por encima.
Este barrio es solo un ejemplo de la necesidad de una revolución comunista. A medida que el desempleo, la pobreza y las escuelas fallidas continúan haciendo que los trabajadores se vuelvan rápidos entre sí, hacemos un llamado a todos los jóvenes y trabajadores para que alejen su ira de su clase y estén en contra de un sistema que nunca les servirá. Estas son las ideas anti-obreras que destruyen nuestro poder de clase. Los patrones y sus políticos nunca proporcionarán soluciones reales para el poder de la clase trabajadora, pero estos trabajadores tienen el potencial de convertir sus acciones contrarrevolucionarias en un cambio revolucionario real con un análisis comunista.Baraka ha comenzado a presentarse como el alcalde modelo para los grandes fascistas (ver Glosario, p. 6). Un artículo reciente de ABC News cita a Newark como ejemplo de reforma policial en todo el país (ABCNEWS.com). Después del incidente, Baraka atacó al abiertamente racista Stewart, “La falsa narrativa presentada alimenta el viejo y arcaico pensamiento de que la policía es una fuerza de ocupación, siempre en peligro por una comunidad hostil, en lugar de guardianes de buena voluntad de una comunidad que tiene un creciente respeto y cooperación unos con otros ”, dijo Baraka. «Eso es lo que estamos construyendo en Newark, la verdad sea dicha (nj.com, 6/3)». La verdad es que los policías no son los “guardianes de buena voluntad de la comunidad”. Baraka también ha guardado silencio sobre los ataques posteriores al incidente y no se ha acercado a la familia, sino que ha trabajado en estrecha colaboración con el distrito 5 para promover el terror.
Mientras esto sucede, Baraka ha estado presionando a su «Junta de Revisión Civil». Esta es la misma que la Junta Nacional de Relaciones Laborales que fue establecida por el gobierno después de las luchas militantes de la clase trabajadora a principios del siglo XX. Estas juntas se utilizan para matar cualquier lucha de la clase trabajadora y pacificar a los trabajadores. Pero sabemos que la única justicia real es el fin del sistema capitalista que se basa en el terror policial contra los trabajadores.
Los trabajadores negros lideran el camino
La manifestación confirma nuestra política de que los trabajadores negros son cruciales para la revolución comunista. El año pasado, la Coalición por el Agua de Newark intentó realizar una manifestación frente a la quinta estación de policía. La administración de Baraka pudo organizar a los trabajadores negros para apoyar a la policía y aplastar la manifestación. Pudieron hacerlo porque en la manifestación no participaron jóvenes ni trabajadores de la comunidad. Esta vez, pero debido a la militancia de las familias, se vio obligado a observar cómo las familias relataban el incidente y pedían más contraataques.
En la manifestación, otro organizador comparó esto con los trabajadores en Palestina. «Si miras esos videos [policiales], parece que estamos en Palestina». Discutimos las similitudes entre los desalojos forzosos en Israel y la gentrificación forzada en las ciudades estadounidenses. Mientras los trabajadores de todo el mundo luchan, desde Colombia hasta Gaza y los Estados Unidos, comprender estas conexiones es esencial para construir una clase trabajadora internacional revolucionaria. Los jefes intentarán evitar que hagamos estas conexiones. El PLP continuará luchando para romper fronteras y ver cómo todas estas luchas están conectadas a medida que avanzamos en la construcción de un partido comunista internacional que aplastará este sistema para siempre.