Mientras llevamos el DESAFÍO a la imprenta y mas de un millón de trabajadores en Colombia entran a su séptima semana de protestas, somos testigos, en tiempo real, del poder de la clase trabajadora. La rebelión, al principio provocada por un plan del gobierno para aumentar los impuestos y las necesidades básicas, ha parado todo el país. Ha canalizado la ira de los trabajadores jóvenes hacia una lucha por un mejor salario y oportunidades para la juventud, además de poner un alto a la brutalidad militar y policial. La ira obrera ha revelado la debilidad de los patrones estadounidenses y la creciente rivalidad con los capitalistas chinos, azuzando la competencia imperialista por el control del país.
En esta lucha el Partido Laboral Progresista trabaja para construir un movimiento comunista revolucionario. Sea cual sea el fin de esta batalla en las próximas semanas, nuestra meta es seguir creciendo y desarrollando le liderato comunista entre los jóvenes para las luchas futuras.
El poder obrero
Las manifestaciones comenzaron el 28 de abril, respondiendo a la propuesta del alza de impuestos a las necesidades básicas y salarios de los trabajadores. Una propuesta que llega cuando los trabajadores colombianos han sido devastados por el covid-19. Mas de 90,000 han muerto según los números oficiales (worldometer.com5/6), pero el numero es probablemente mucho mas elevado. Mas de 3.5 millones han terminado en la extrema pobreza (BBC, 31/5).
Aun después que el plan fuera cancelado por los patrones, las manifestaciones han continuado por todo el país. En las calles, jóvenes trabajadores han demostrado valentía y militancia enfrentado ataques brutales y letales por la policía y el ejercito. Muchos manifestantes han sido masacrados (Washington Post, 20/5). El 28 de mayo en Cali, 14 trabajadores fueron asesinados por la policía y sus lacayos civiles cuando custodiaban las barricadas alrededor de la ciudad (ABCNews, 1/6).
El poder y valentía de la clase trabajadora es inspiradora. Pero sin una óptica revolucionaria será imposible liberarnos de la explotación y brutalidad del capitalismo.
Liderato y mal liderato
Los lideres liberales del Comité Nacional de huelga se esmeran para prevenir que los trabajadores salgan a las calles. Una coalición de grupos estudiantiles y sindicatos, incluyendo la Central Unitaria de Trabajadores, el sindicato de maestros y la asociación colombiana de representantes estudiantiles están colaborando con el gobierno de Iván Duque para negociar el fin de las protestas y limitar la lucha a unas cuantas reformas. Pero, hasta ahora no han tenido éxito. Están entre la ira de la clase trabajadora y la negativa de los patrones colombianos ha acceder a concesiones mas sustantivas.
La división entre la clase trabajadora y el liderato liberal aumenta cuando la policía y el ejercito atacan brutalmente las protestas. Aun cuando el Comité Nacional de Huelga hizo un llamado a las manifestaciones pacificas, los jóvenes respondieron con barricadas en las calles, quemando vehículos policiales y hasta algunas estaciones de la policía (Wall Street Journal, 22/5).
El PLP ha estado en las barricadas y liderando las marchas, confrontando a la policía y el ejercito, reclutando a trabajadores a grupos de estudio comunistas y distribuyendo DESAFÍO. Hemos organizado a trabajadores en nuestra comunidad para cocinar y distribuir esa comida a quien la necesita. La teoría y la practica en acción. Mientras involucramos a manifestantes en las discusiones sobre porque necesitamos un movimiento comunista dirigido por el PLP, las luchas en las calles nos inspiran confianza en nuestra clase, que la gente vea la posibilidad de un futuro comunista. Nuestros lazos con los jóvenes nos han ayudado a organizar manifestaciones militantes a pesar que la policía goza ejecutando la prohibición de protestas. Hemos utilizado estos eventos masivos ara distribuir panfletos del PLP y DESAFÍO.
Se instalan los patrones chinos
En un contexto mas extenso, las rebeliones muestran que las alianzas entre los patrones colombianos y los imperialistas estadounidenses se debilita. Por años, los gobernantes colombianos han recibido con algarabías el entrenamiento militar estadounidense y el financiamiento policial para contrarrestar la influencia política de su oposición y los movimientos guerrilleros dentro del país y en toda América Latina.
Desde la minería al café, de la manufactura automovilista a la producción de petróleo, los patrones capitalistas han perdido mas de $2 mil millones por las huelgas y otras interrupciones (Bloomberg.com, 28/5). El presidente estadounidense Joe Biden, ahora se tiene que enfrentar a los escuadrones de la muerte gubernamentales; Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) que tanto glorifico como senador estadounidense en 1999 (aljazeera.com 18/11/20). Durante los actuales disturbios, la administración de Biden ha hecho un pedido de paz a ambos lados – poco después mostro su verdadera posición al pedir $453 millones de asistencia a Colombia --$41 millones mas de la ayuda dada por la administración de Trump. Biden pidió se incluyera $140 millones para la policía asesina (semana.com, 28/5). Al final de cuentas los capitalistas siempre confían en la violencia para hacer cumplir sus reglas.
Patrocinaos por el imperialismo estadounidense, dentro de la clase dominante colombiana, existen grupos en competencia – dirigidos por capitalistas liberales como el senado Gustavo Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quienes tratan de alejar a los trabajadores del derechista “populista” Duque. Esta división provee de apertura a los patrones imperialistas chinos.
Después que el movimiento masivo forzara a Duque a revocar su propuesta de reforma de impuestos, Petro trato de parar las protestas. Declaro que la policía no era enemiga de los trabajadores y pidió el fin a la huelga (AP News,17/5). Petro también ha criticado al capitalismo estadounidense mientras alaba a los capitalistas chinos por su ayuda durante la pandemia (Twitter, 10/3/2020). López, como Biden, ha pedido un alto a la violencia de ambos lados – como si no hubiera diferencia entre el terror militarizado de la policía y las luchas de los trabajadores por las mas básicas necesidades para vivir (Semana, 31/5). López, como veleta, alterna entre disculpas vacías por el sistema de ganancias y llamados falso por una transformación económica y social. En octubre cuando anuncio que una compañía china había ganado el contrato de un proyecto multimillonario de metro, López celebró el comienzo de una nueva relación con China (Harvard Polirical Review, 10/5)
Luchando por el comunismo
Siempre que la clase trabajadora actúa colectivamente para tomar el control de una comunidad o de las calles, aunque sea temporalmente, nos ofrece pequeños vistazos de lo que se necesita para construir el poder obrero y un estado obrero – el comunismo. Las nuevas generaciones de trabajadores militantes, en Colombia, nos recuerdan que tenemos el poder de hacer temblar a los patrones. Mientras luchamos militantemente por reformas, debemos tener bien claro lo primario: construir el PLP y un movimiento por una revolución comunista.
Desde Colombia a la Franja de Gaza, en cada barrio donde vivimos y trabajamos, no nos dejemos engañar por ningún patrón. NO hay futuro para la clase trabajadora bajo el capitalismo. Nuestra lucha es organizar por un mundo dirigido por y para la clase trabajadora. ¡Únetenos!
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Obreros se rebelan contra crisis capitalista colombiana
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- 09 Agosto 2021 111 visitas