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Anna Louise Strong: El viaje hacia el comunismo de una periodista

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09 Agosto 2021 71 visitas

“Todos estamos sobrellevando la movida más tremenda hecha por la mano de obra en este país; una movida que llevara- ¡quién sabe a dónde!” editorializado por Anna Louise Strong el 4 de febrero de 1917, la víspera de la huelga general en Seattle.
Estas palabras fueron igual una reflexión de su propio entusiasmo y confusión al igual que el análisis de la clase obrera de Seattle valiente e ingenua. Encontró su camino quince años más tarde en la Rusia revolucionaria. La biografía de Anna Louise Strong Cambio Mundos (1937) es la crónica de este viaje al comunismo.
Atraída por la Unión Soviética igual que muchos progresistas de su generación, su primera asignación fue el alivio a la hambruna en el rio ruso del Volga. Fresca de la huelga general en Seattle, Anna Louise pensó que era muy importante hasta que conoció a la joven rusa comunista Sonia. Sonia estaba donando un mes de vacaciones para ayudar a aliviar los esfuerzos. Sequía, guerra civil e invasión imperialista habían dejado el área devastada. Los capitalistas mundiales esperaban hacerle pasar hambre al nuevo estado socialista a sumisión con un embargo.
    “Es completamente imposible,” lamento Strong al ver a miles pasando hambre.
    “No hay nada imposible” respondió Sonia en tonos claros y firmes.
    “¡Pero millones morían!” dijo Anna Louise.
    “Millones ya han muerto” respondió Sonia, con la mano firme de determinación comunista.
LA NEP y la ayuda de EE.UU.
“La Nueva Ley Económica (NEP), instituida un año después, permitió algo de explotación capitalista. De regreso, a EE.UU. mando un poco de comida a las áreas de hambruna. Las dudas de Strong sobre el alivio y NEP fueron reflejados en sus informes sobre Puriayeff, presidente de alivio en una pequeña aldea cerca de Samara. Puriayeff, llego a casi inanición por que se rehusó a comer más que los pueblerinos muertos de hambre, el organizo y se reunió con un representante de EE.UU. de Washington. Strong informo:
Bien comido y agresivamente contento, él (el hombre estadounidense de alivio) se sentó en los mejores cuartos que podía financiar Samara, consumiendo cantidades copiosas de comidas de sopa rusa, pollo y vino. En el piso al lado de él había canastas de jamón, comida en lata, vinos y bebidas más fuertes con etiquetas extranjeras.
Puriayeff no miro la comida; el miro al uniforme del hombre- un uniforme de oficial de ropa fina con botones brillantes y hombreras, bien cepillada como para un desfile…él había visto uniformes antes… Los había visto en oficiales zaristas y en oficiales de la intervención. Él había derrocado los hombres que los usaban.
Después Puriayeff miro abajo a las canastas de comida y vino; en sus ojos no era el hambre, pero desprecio preocupado. ¿El viejo mundo que había derrocado estaba volviendo a gobernar en Volga?
La NEP termino a finales de los veintes. Bajo Joseph Stalin el plan de cinco años reemplazo la NEP. Sacaron a los burócratas de alivio de EE...UU., pero no antes de que los pillaran llevándose en contrabando miles de dólares de joyas de valor zaristas, ahora propiedad de la clase obrera rusa, fuera del país. Pravda (el periódico diario del Partido Comunista de la Unión Soviética) publico el escandalo a la satisfacción inmensa de Strong.
Strong se reunió con obreros listos para trabajar hasta morir (de hecho muchos de ellos lo hicieron para construir durante el socialismo en el plan de cinco años. Los campesinos de Molvitino se presentan como ejemplo. Molvitino era una paramo pequeño, cincuenta millas del ferrocarril. Bajo el zar, fue plagada de pestilencia y superstición. Los Molvitianos, determinados a volverse socialistas del siglo veinte, mandaron una delegación al centro regional para la reunión agrarios del Partido. Sin dormir, esta delegación camino sin parar, engañaron e hicieron bullying para agarrar carretas de caballos, “comandaron” camiones y trenes de mercancías por las noches para llegar a la reunión a tiempo el próximo día al mediodía. En la reunión debatieron y decidieron, después pelearon de camino a casa para usar la línea del Partido en la producción agrícola. Podemos aprender bastante de estos “campesinos alreves”.
Anna Louise Strong también se encontró con Stalin para resolver problemas en su periódico, Las Noticias de Moscú. Describió los camaradas presentes: uno era ingenioso; otro era simpático; algunos solo estaban tratando de cubrirse a sí mismos. Stalin, el presidente del Partido Comunista en Rusia, era el menos imponente. Horas después, se dio cuenta que Stalin había guiado la colectiva a encontrar su propia voluntad con su investigación y preguntas constantes. Ella concluyo que él era el mejor comunista de su tiempo.
Los “creadores camaradas”, el nombre afeccionado de Strong para los miembros del Partido, tambaleo los fundamentos de sus ilusiones liberales progresistas. Ella vio que el Nuevo Trato de Roosevelt en EE.UU. “estaba haciendo que los pobres apoyaran para morir de hambre para salvar los ricos.” También vio como Alemania podía caer al fascismo. “Los pacifistas habían hablado y hablado y nunca actuado. Habían explicado toda sus fuerzas y debilidades, pero continuaron pasivos- solo preocuparon los capitalistas a actuar.”
Las ideas de Strong sobre el amor maduraron
“… escojo mi esposo, no de ninguna de esas ráfagas que los romancistas estadunidenses le llaman amor pero de una necesidad más profunda- la necesidad profunda e instintiva de mi propio futuro. Los jóvenes estadounidenses, que gastan tanto tiempo de su vida en emociones desconcertantes, necesitan que les digan lo que me tomo años en saber. Enamorarse es muy fácil, incluso permanecer enamorado no es difícil; nuestra soledad humana es suficiente causa. Pero es una tarea difícil que vale la pena en encontrar un camarada por medio de la perseverancia se convierte continuamente en la persona que uno desea ser. Esto es lo que he aprendido y sostengo.
Que es esta cosa, pensé, que llamo “verdad y franqueza,” cuando en Washington le dicen a uno detalles personales mientras en Moscú discuten el plan nacional.” – Su propia idea de verdad había cambiado.
Ella se estaba convirtiendo en una comunista; ella vio el valor de la teoría comunista. Le había tomado catorce años de experiencia de revolución en tres países (Rusia, China y México) para saber que el movimiento cooperativo en California no estaba llegando a ninguna parte. Los comunistas en Estados Unidos lo sabían desde California y un libro de Marx; ella observo. Ella vio el valor del partido y la disciplina del partido. El unirse al partido “no era que lo escogieran a uno pero escoger a otros.” La libertad y camaradería puede siempre crecer más. Aumentando la organización no aprieta la libertad, pero multiplique la gran variedad de opciones.
Cambio Mundos es mucho más que una historia notable de los viajes de una periodista de EE.UU. a Rusia. Anna Louise Strong también cambio lados en las barricadas. Ella escogió la clase obrera al comunismo. Su autobiografía es útil para aquellos de nosotros que tenemos el deseo de cambiar mundos.
Para una copia digital de este libro, ve a https://tinyurl.com/ichangeworlds