Lynchburg, Virginia, 18 de marzo—¡Hoy, este pueblo del sur, conocido principalmente por el colegio iniciado por el racista de primer orden, Jerry Falwell, tuvo su primera protesta sobre la próxima guerra imperialista! Más de 50 residentes de Lynchburg marcharon contra el presupuesto propuesto por Trump que cortaría drásticamente la protección del medio ambiente y fondos educacionales y agregaría más de $52 mil millones para el presupuesto de guerra estadounidense.
Bajo del liderato de la Sociedad Progresista de Seven Hills, los manifestantes comenzaron la marcha en el Museo del Legado Afroamericano y marcharon a través de la vecindad al círculo. Esta acción fue seguimiento de un plantón anterior (DESAFIO 3/8) que protesto la prohibición de Trump a los inmigrantes musulmanes y su pared fascista para no dejar pasar a los trabajadores mexicanos.
Amigos y miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) ayudaron asegurar el éxito de esta marcha con volantes, cantos y música conmovedora a través del megáfono. La música de Bob Marley y Phil Ochs ayudo a los manifestantes a las colinas de Virginia. ¡Varios cantos contra la guerra y el racismo energizo la marcha, “Cambiar el Sistema – No el cambio Climático” y “El Cuidado Médico es un Derecho – Por Eso Luchamos”! Los conductores sonaban sus bocinas en apoyo de los cantos militantes llamando que los trabajadores luchen mientras los peatones alcanzaban por volantes. Los trabajadores aquí están despiertos y listos para luchar. ¡Podemos llegar a los trabajadores en todos lugares!
Los manifestantes también circularon una petición al gobernador demandando que el Sistema de Prisión de Virginia reinstituye la “libertad condicional” para reducir el impacto racista del encarcelamiento de masas. A los medianos de 1990’s, el gobierno de Virginia abolió la libertad condicional, significando que toda la gente encarcelada, desproporcionadamente afroamericano, tuviera que cumplir la condena, incluso por pequeños delitos de drogas.
La protesta fue compuesta principalmente de trabajadores blancos, muchos de ellos jubilados, y se extendieron a la comunidad afroamericana para asegurar la unidad multirracial en la lucha contra los patrones. Miembros del PLP hablaron de la próxima marcha del Día del Trabajo en la ciudad de Nueva York el 29 de abril con muchos manifestantes, y parece probable que tendremos un contingente de Lynchburg en esa marcha.
¡Atrévase a luchar, atrévase a ganar! ¡La clase trabajadora entera puede avanzar adelante a la revolución!

La administración de Trump remplazara Obamacare, un sistema de salud severamente débil e inadecuado, por otro aun peor. La incapacidad del país mas rico en la historia del capitalismo de proveer servicio de salud a la clase trabajadora muestra que la salud con fines de lucro es incompatible con proveer las necesidades de la clase trabajadora.
Servicio de Salud, Una Industria de Lucro
El seguro de salud no pude ser completo y lucrativo. Las compañías aseguradoras hacen dinero al vender pólizas a jóvenes saludables mientras limita los costos en el servicio que dan a los enfermos que requieren de mas servicios. Estas formulas han sido extremadamente lucrativas. United Health, una de las cinco aseguradoras mas grandes en el país, anuncio que se saldría de Obamacare porque era menos lucrativo de los previsto. Su ganancia del año “solo” fue $11 mil millones, rompiendo el record, pero $850 millones menos de los esperado, la diferencia en general venia de las perdidas asociadas a las pólizas relacionadas a los planes de Obamacare (Consumer Affairs, 1/11/ 2016).
Si una compañía que lucra tanto no provee de servicio a la gente, es inútil esperar aseguradoras de salud provean servicio de salud completo para la clase trabajadora.
El Servicio de Salud Fue una Fuerte Lucha Ganada
Un sistema de cobertura pagada por el empleador emerge en EE.UU. por la lucha de masas. Mientras la clase trabajadora luchaba construyendo los sindicatos, el servicio de salud se convierte en parte de la lucha. La membresía sindical en EE.UU. llega a su tope en 1954, con cerca del 35% de la fuerza laboral sindicalizada. A finales de la década y entrando a 1960, la clase dominante ataca los sindicatos, usando el macartismo anti-comunista para dividir y aterrorizar a los trabajadores. La tendencia de de-sindicalizar la fuerza labora se acelera bajo Carter y después Reagan, hasta el punto en que solo el 10% de la clase trabajadora esta en un sindicato (Bureau of Labor Statistics 1/26).
La Clase Dominante Destruye Sindicatos y el Servicio de Salud
El porcentaje de gente con seguro medico aumenta y cae en casi la misma forma que la tasa de sindicalización. La cobertura de salud llego a su pique de alrededor del 80% en 1968. Se mantuvo estable hasta 1980 cuando comenzó a bajar. Lo que se necesitaba era un plan para proveer lo mas básico en servicio y que el costo lo pagara la clase trabajadora. Un poder imperialista necesita que las partes de su población reciban suficiente servicio de salud para poder ir a la guerra. Es ahí donde entra Obamacare.
Moviendo a mas gente al Medicaid y forzar a jóvenes saludables a comprar seguros mas costosos con un deducible muy alto es como aumenta la cantidad de gente con seguro. Este año el costo promedio del plan Bronce de Obamacare (mas barato) es $311 al mes para un individuo de 30 años. El plan incluye mas de $6,000 al año deducible o costos de bolsillo. Lo cual significa que si estas enfermo, tendrás que pagar miles mas aparte de las primas del seguro (Healthpocket.com 26/10/2016).
Este seguro medico de alto costo y baja cobertura no se compara a la cobertura por la que los trabajadores sindicalizados lucharon durante el pico del movimiento sindical. Obamacare fue parte de la arremetida para revertir los servicios sociales ganados por la clase trabajadora durante mas de un siglo de lucha. Es por eso que es tan importante construir un movimiento de lucha masiva contra el capitalismo y para construir una sociedad basado en las necesidades y compromiso en vez del dinero y la explotación.
Mas Deterioro en Servicio de Salud
Aun con lo caro que es Obamacare , será aun peor el próximo año con los aumentos a las primas y mas costos de bolsillo. Pero el deterioro del servicio de salud bajo Obamacare no es lo suficientemente rápido para algunos miembros de la clase dominante.
El imperio estadounidense esta mas débil de lo que ha estado desde la Segunda Guerra Mundial. El servicio de salud es una arma de lucha que refleja esta debilidad. La administración de Trump ahora se enfrenta a las compañías aseguradoras y la facción de patrones que quieren atacar a la clase trabajadora aun mas rápido. La nueva ley de salud “eliminaría el mandato para la mayoría de [gente] a favor de un nuevo sistema de créditos de impuestos para provocar que la gente compre seguro en el mercado abierto. También, eventualmente, eliminaría la expansión de Medicaid que ha proveído cobertura a mas de 10 millones en 31 estados” (NY Times, 3/7). Medicaid sirve a sectores mas pobres de la clase trabajadora estadounidense, niños y padres, además de muchos ancianos y trabajadores discapacitados.
La carrera hacia el fondo en cobertura de servicio de salud es el síntoma de un sistema de ganancias que no puede proveer una existencia llevadera para la clase trabajadora.

Maryland, 21 de marzo—Mientras el concejo de la ciudad en el condado Principe George estaba discutiendo si la cuidad debería ser un santuario o no, unos vecinos y yo organizamos un plantón público y marchamos a la audiencia pública para apoyar el estado de la ciudad  santuario.  Unos miembros del concejo parecían estar de acuerdo con esto pero muchos vecinos del barrio tuvieron miedo.  Necesitamos  organizarnos para disipar estos miedos mediante la construcción de redes de base fuerte para apoyar a los que están amenazados con deportación.  Votando solamente por el estado de santuario simbólico es insuficiente.
Hablando en esa audiencia, el miembro del Partido Laboral Progresista (PLP) enfatizo la naturaleza racista de las deportaciones y como el racismo no se debe permitir dentro nuestra ciudad.  Nuestro siguiente paso fue un plantón público para extender su alcance.  Siete vecinos establecieron una mesa y hablaron con compradores afuera de un mercado local de clase obrera.  El grupo fue multirracial con consignas en inglés y español y oradores incluyeron  vecinos negros, blancos y latinos. En una hora conseguimos 25 contactos.  Planeamos una cena de traje para el 1ro de abril y otra actividad más tarde en abril.  Durante nuestro plantón, no recibimos ningún comentario negativo o racista, aunque algunos compradores expresaron miedo por su estado migratorio.  El evento aumento nuestra confianza en la clase obrera.
En el seguimiento de conversaciones, el PLeista ha expresado que una ordenanza de ciudad  santuario no protegerá a los residentes.  Por otra parte, organizando una base fuerte y con la unidad puede defender directamente a nuestros hermanos y hermanas de la clase obrera.   En algún punto vamos a tener que quebrar estas leyes racistas.  Es el sistema capitalista que es la causa principal de todos estos problemas, no solamente Trump – a fin de cuentas fue el ex presidente Obama quien deporto a 3.2 millones de personas en su ocho años en el poder.  La única solución a estos crecientes ataques fascistas es el comunismo, un sistema dirigido por la clase obrera, sin salarios, ganancias o fronteras.  Construyendo  la unidad multirracial de clase obrera por el comunismo,  expandiendo nuestras actividades, cenas de traiga, otras reuniones, y lucha de clase más aguda es necesario para el crecimiento de nuestro  partido a una organización luchadora que nuestra clase obrera necesita.

Una de las armas ideológicas más importantes que tiene el capitalismo para atacar y dividir a la clase trabajadora es el machismo, y en particular la opresión de las trabajadoras. El capitalismo usa el racismo para dividir a la clase trabajadora en supuestas categorías “diferentes”, de negros, blancos, Latinos, asiáticos, o entre indígenas y no indígenas. De manera similar, el machismo divide a la clase trabajadora en grupos de hombres y mujeres, cada uno con diferencias intrínsecas asumidas que van más allá de las que han demostrado las ciencias biológicas. Estas supuestas “diferencias” usualmente terminan alegando la superioridad masculina de alguna manera. Al darle un énfasis particular a estas diferencias entre los hombres y las mujeres se esconde intencionalmente las similitudes sicológicas, económicas, sociales, e inclusive otras similitudes biológicas entre los trabajadores.
Otra manera en que los capitalistas tratan de dividir políticamente a las mujeres y a los hombres de clase trabajadora es a través de sus esfuerzos por comercializar el 8 de marzo, día internacional de la mujer, un día de lucha comunista contra la opresión de las mujeres bajo el sistema capitalista. Este día tiene un aspecto de concientización y organización que todas las mujeres y los hombres tienen que honrar y rescatar.
Capitalismo: División, Opresión y Conquista
El sistema de lucro capitalista usa sus armas políticas y el machismo para explotar económicamente a las mujeres más intensamente que a los hombres. Según los datos de uno de los voceros patronales más importantes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la brecha salarial entre los trabajadores y las trabajadoras en el 2014 fue del 18%, y la brecha de empleo fue del 35%, en ambos en trabajos comparables. Internacionalmente, las mujeres también soportan de manera desproporcionada la “doble carga” de desempeñar la mayor parte de las tareas domesticas, proveer cuidados y ocuparse del cuidado de los niños sin que se le pague.
La clase trabajadora de México es un caso de estudio sobre el machismo y la razón por la cual la clase trabajadora debe aplastar el sistema capitalista en su totalidad. El Instituto Nacional de Estadísticas del gobierno patronal mexicano calcula que el valor de sólo las “tareas domesticas rutinarias” representa más del 20 por ciento de toda la economía nacional o PIB, y 80 por ciento de este trabajo lo desempeñan las trabajadoras. Este reporte reconoce que el trabajo domestico es mas valioso que la manufactura (16.7 por ciento), el comercio (15.5 por ciento), o la educación (4.1 por ciento) (INEGL, 7-4-16).
La más importante consecuencia de esta explotación capitalista machista en México puede verse a diferentes niveles. El más visible es el hostigamiento sexual, que se da en las calles o en los buses, en el trabajo y en las escuelas. Otra manera en la que el capitalismo normaliza tanto la violencia que produce la intensificación de la explotación económica como la violencia física contra la mujer es a través de sus medios y con la promoción de la pornografía, una multibillonaria industria mundial avalada en más que tres ligas deportivas profesionales en los EEUU (New York Times, 20-5-01). Mas del 30 por ciento de mujeres en Méjico han sido víctimas de la violencia sexual por lo menos una vez, con las cifras reales posiblemente más altas debido a que muchas se cometen clandestinamente.
Menos visibles son otras formas de violencia contra las trabajadoras en México, y la más brutal es el “femicidio”. Hay un promedio epidémico de asesinatos de seis trabajadoras por día, de los cuales apenas se investigan 24 por ciento y sólo se sentencias 1.6 por ciento (Al Jazeera America, 4-1-15). Estos femicidios son la principal causa de muerte de las mujeres de clase trabajadora entre 15 a 30 años de edad (INEGI 2016 www.inegi.org.mx/saladeprensa/.../2016/violencia2016_0.pd).
Patrones engañan con el Liberalismo
El machismo es parte integral y esencial del sistema capitalista. Genera inmensas ganancias globalmente, y es un arma ideológica y política que debilita y desvía la lucha de la clase trabajadora enfrentando a las mujeres y a los hombres. Inclusive cuando el capitalismo usa las leyes liberales para minimizar la desigualdad entre hombres y mujeres, no la pueden eliminar, porque es parte y parcela del capitalismo. A diferencia de México, los capitalistas de Islandia, Suiza, Finlandia, Noruega y otros se vanaglorian de sus avances a favor de la mujer.
La prensa liberal capitalista en todo el mundo se ha estado vanagloriando en particular sobre las nuevas leyes de Islandia que exigen igual paga para la mujer, y se presenta como prueba que el capitalismo puede beneficiar tanto a los trabajadores como a los patrones. Esto es falso. El capitalismo no le “dio” nada a las trabajadoras – con el apoyo de muchos trabajadores, las mujeres se fueron a la huelga y lucharon por décadas por mejores salarios y el reconocimiento de la labor domestica en estos países.  A pesar de eso, los hombres y las mujeres de clase trabajadora todavía no tienen paridad.
El cierre de la brecha salarias entre las mujeres y los hombres no conlleva al poder de las trabajadoras. Entre sus vociferos halagos, los patrones admiten que “cambios en el clima político” en Islandia podría “demoler fácilmente” estos logros (Guardian, 28-10-14). En otras palabras, lo que los capitalistas permiten un día, te lo quitan al otro.
Sin embargo, al mismo tiempo que Islandia y otros países nórdicos están “exigiendo” paridad salarial, estas leyes no se aplican a las mujeres inmigrantes que se escapan de los conflictos imperialistas. En Islandia, las leyes de inmigración racistas son tan extremas que exigen a los inmigrantes un examen de ADN para que prueben su descendencia “Islándica” (Iceland Review, 21-12-04).
La clase trabajadora necesita a las comunistas en su liderazgo
El machismo sólo se puede eliminar a través de la revolución comunista, que no sólo va a eliminar la explotación, sino también va a abolir la explotación especial de la mujer y el comportamiento machista.
El capitalismo promueve las ideas liberales como el feminismo para luchar por los “derechos” de la mujer y más “igualdad” entre los géneros. Estos movimientos feministas han arrastrado a muchas fuertes luchadoras a las luchas liberales y de derecha, e inclusive las ha predispuesto contra los trabajadores. Los trabajadores necesitan estar unidos y organizados en un partido revolucionario por el comunismo para que podamos luchar contra la causa misma del machismo: el capitalismo.
La humanidad tuvo sus más grandes avances en su lucha contra el machismo, cuando los trabajadores tomaron el poder y aplicaron una política anti machista en la Unión Soviética y en China. En el periodo de 1926 a 1961, en la Unión Soviética, el salario de la mujer subió 10 veces más, y el número de mujeres ingenieros fue de 600 a 379,000 de 1917 a 1961. Se dieron avances parecidos en la salud y representación política. La ley estableció la igualdad de género – y los trabajadores defendieron estos logros con la dictadura de los trabajadores. El PLP ha analizado estos triunfos en otros documentos – así como las debilidades. Inclusive con estos avances el viejo movimiento comunista no eliminó el machismo. Sin embargo nos mostró el camino para cambiar el sistema dominado por una minoría capitalista, y avanzar hacia la construcción de una sociedad bajo el control de la mayoría trabajadora: el comunismo.