Information
Imprimir

Recuento De Lucha De Clases De Un Trabajador

Information
18 Enero 2013 63 visitas

Recientemente tuve que buscar artículos de Desafío entre los años 1976- 77 por un libro que estoy tratando de escribir, y encontré un artículo en la ´´Pagina Cultural´´ sobre las luchas en las que he estado involucrado. El articulo estaba impreso en dos tomos llamados, ´´Actuando en la Lucha de Clases,´´ y describía algunas luchas que tomaron lugar con mis compañeros de escuela en un programa de reentrenamiento en el que estábamos por que habían cerrado nuestros trabajos para prevenir sindicalización.
Había acabado de perder mi trabajo en una tienda de joyas en Pittsburgh donde exitosamente organice una acción para entrar al sindicato de obreros de joyas. El jefe, para destruir el sindicato, cerro la tienda a la insistencia de otros jefes, mas grandes, que tenían tiendas dentro el mismo edificio de manufactura y estaban siendo sindicalizados. Consecuentemente ya no tenia trabajo y fui a un programa de reentrenamiento patrocinado por el gobierno dirigido por Airco Escuela Técnica para aprender a ser un soldador.
Nos pagaban $80 la semana durante un curso de 13-semanas, y todos tuvieron que firmar un contrato nota rizado jurando que no eran problemáticos, criminales, o comunistas. Durante el curso de 13 semanas, me involucre en por lo menos nueve luchas políticas de sindicatos, que eventualmente llevó a una huelga en la escuela. Dos personas se convirtieron en amigas y aunque nunca se unieron al Partido, permanecieron amigos por un buen rato. Tres de las nueve luchas son útiles de contar por que muestran que 1) puedes confiar en la clase obrera, 2) puedes luchar contra el racismo entre obreros blancos y negros, y 3) puedes hacer amigos firmes.
COMO CALLAR A UN RACISTA
Estábamos aprendiendo a soldar en la fábrica con 40 o 50 cubículos, cada uno contenía herramientas para soldar. Había solo dos inodoros – que eran asquerosos- y dos mesas pequeñas para comer nuestros almuerzos empacados. Había dos maestros para 72 aprendices. Estaba en un grupo de 18 estudiantes. Habían salones arriba donde aprendimos a leer planos y teoría.
Fue difícil no hacer amigos y hablar de ideas. Tuve muchas discusiones y rápidamente la mayoría de mis 17 compañeros sabían sobre el Comité Contra el Racismo (InCAR), y algunos sabían que yo era revolucionario. Después de cuatro semanas, durante una clase apaciguante de planos, un joven blanco dijo un chiste racista sobre anemia falciforme. Quería terminar la clase, pero no podía seguir escuchando esta clase de racismo. Espere algunos minutos para que alguien mas lo callara, y nadie lo hizo. Esta era una clase muy multirracial.
Hable, ´´¡Para con ese racismo asqueroso! Probablemente vas a salir lastimado.´´ Un joven en el otro lado del salón me dijo que me cuidara. Yo le dije que el también se cuidara, ´´diré lo que yo quiere a parásitos racistas.´´ En ese momento un joven negro sentado al lado mío le dijo a los racistas que yo tenia razón y que se cuidaran. Después varias personas hablaron, ambos negros y blancos, en contra del racismo. Se terminó la pelea. Habiamos arrinconado las ratas. Dos días después, un joven afroamericano me dijo que iba a nombrar su hijo en honra mía.
OBRERO EN CONTRA DE MAQUINA EXPENDEDORA
Durante las próximas semanas, un grupo de afroamericanos usualmente se congregaban en un lugar y un grupo de blancos en otro, me moví entre los grupos, trayendo negros en la conversación de blancos y blancos en las conversaciones de negros. En esta área de almuerzo habían cuatro maquina expendedoras que usualmente se robaban nuestro dinero y no daban lo comprado. Un día, un joven blanco puso dinero en la maquina de sodas y no le dio la bebida. Se enojo y comenzó a patear la maquina. Casi todos los 72 estudiantes lo estaban mirando. En ese momento el dueño de la maquina entró; su nuevo Mercedes-Benz estaba parqueado afuera. Él comenzó a gritar ´´Aléjate de la maquina. No la toques.´´ Después pregunto por el nombre del pateador. El estudiante dio su nombre. El dueño dijo que lo demandaría o lo golpearía. La mayoría de los estudiantes se quedaron cayados durante todo esto.
Cinco minutos después el dueño de la maquina se fue y entro el maestro de planos que procedió a insultarnos a todos y nos dijo ´´dejen las maquinas quietas o el dueño la quitará.´´ Nadie le recordó al maestro sobre el robo de las maquinas. Nuevamente espere que alguien dijera algo y nadie lo hizo. Entonces le explique al maestro la forma en la cual funciona el capitalismo: ´´El capitalismo nos da los servicios, pero si la maquina continua a robarnos y si los obreros destruyen las maquinas, otros capitalistas con maquinas nuevas vendrá a hacer mas dinero.´´ Las conversaciones en el salón cesaron mientras todos observaban el maestro de planos y yo. El maestro me dijo que sin embargo no deberíamos golpear la maquina. Le dije, ´´ Ningún hombre tiene el derecho de entrar aquí y amenazar un estudiante. El ya comenzó a irritarse conmigo y me dijo que me calmara. Le dije, ´´probablemente seria mejor para mi que me calle, pero no tengo la intención de hacerlo cuando están amenazando un compañero.´´ En ese momento una estudiante negra vino y me dio una palmada amistosa en la espalda, miró al maestro y le dijo, ´´ si hubiese tratado de tocar a alguien tendría a 80 personas que lo hubiesen golpeado completamente.´´ El maestro paró.
Dos días después, llegaron cuatro maquina. Por el resto de mi tiempo ahí, nunca robaron dinero – excepto por sus precios altos.  
EL PODER DE UNIDAD MULTIRRACIAL
Casi tres semanas antes de que terminara el curso, nos dijeron que nuestro pago de salario mínimo que esperábamos el viernes, no no lo pagarían hasta el lunes. Hicimos una huelga exitosa para recibir nuestro pago. No entrare en detalles aquí.

El próximo día estaba soldando y después de termina fui, como siempre, a mostrarle al maestro de soldadura y pedirle criticismo constructivo. Me dijo que me alejara bruscamente, que no estaba interesado en mí. ´´Muchacho, aléjate.´´ Yo tenia 40 años en ese entonces. Mas o menos 10 personas nos rodearon y le dijeron que me dijeron lo que yo quería saber por que yo era un estudiante y el un maestro. Me dijo que si quería ir afuera. Era un hombre muy grande y podría golpearme fácilmente. Le dije que si iba afuera con él también traería un pedazo de metal conmigo para pegarle. ´´Lo que sea para ganar´´ le dije. ´´Estas loco´´ me dijo. ´´¡Entonces cuidate!´´ le dije. Los estudiantes que nos rodearon fueron muy simpateticos. Querían terminar el argumento y le dijeron, ´´simplemente muéstrale lo que quiere saber.´´ Ver el grupo multirracial de estudiantes acabo su argumento.
Una semana y media después, hubo un incidente particularmente asqueroso entre un racista que estaba diciendo tonterías racistas de como los afroamericanos recibieron una ´´X´´ después de sus nombre. ´´Tienen una persona blanca,´´ ´dijo, ´´lo leí en la revista Life´´. Comencé a explicarle a los jóvenes blancos que estaban escuchándolo con interés que algunos afroamericanos habían adoptado la X por que no sabían sus nombres africanos verdaderos, ya que todos los esclavos eran nombrados por sus dueños. El racista me grito obscenidades y comenzó a tratar de manotearme. Di un paso atrás y le dije que todavía era un mentiroso.
Michael, uno de los lideres blancos de la huelga fue hacia el racista, lo agarro por su brazo racista, le dijo que dejara las tonterías, lo llevo a su puesto de soldadura y lo empujó. Ahi se unieron 15 personas. El racista gritó que me iba a golpear. Agarró un martillo de 5 libras y empezó a oscilarlo. Varias personas, negras y blancas se acercaron a el y comenzó a dar paso atrás. Dwayne, uno de los jóvenes negros dijo, ´´¿Tienes un arma ahí hijo de p—a?´´ El racista desistió. Otro de los jóvenes blancos dijo, ´´No necesitamos esa m-erda aquí.´´ Y me agradeció por decir la verdad. Se convirtió en uno de mis amigos.  
La lucha de clases existe todo el tiempo. Existe por las contradicciones entre capital y labor. Toma muchas formas. Puedes pelear y volverte parte de la solución, o puedes desistir y acercarte al fascismo. No requiere siempre puños, o martillos, o ira. Pero si requiere lucha constante. No se puede hacer un omelet sin romper la cascara del huevo.