SEATTLE, WA—Algunas alimañas del grupo racista y nacionalista, los Proud Boys, confrontaron y atacaron a algunos fanáticos antirracistas antes de un partido de la Major League Soccer (MLS) en Seattle. Los racistas respondían a otros fanáticos antirracistas que enarbolaban una bandera antifascista y antinazi en un juego anterior. Se han producido burlas y asaltos similares en partidos de fútbol y clubes en Nueva York (HuffPost, 3/9).
Si bien ignoran a los Proud Boys y su violencia racista, los jefes de la MLS han puesto una prohibición en toda la liga contra todos los Carteles Políticos en los partidos. A través de esta decisión, están equiparando efectivamente la política antirracista con el discurso de odio fascista, como ambas “ideologías extremistas”. De hecho, están dando un guiño de aprobación al racismo y el fascismo.
¡El Partido Laboral Progresista (PLP) está involucrado en esta lucha para continuar con la tradición comunista de organizar a los trabajadores para aplastar la basura racista y fascista en el acto y construir un movimiento revolucionario para deshacerse del sistema capitalista que genera esta basura!
Los antirracistas toman medidas, desafían a los jefes de liga
Los fanáticos antirracistas de los equipos de la MLS en varias ciudades no perdieron el tiempo en organizar una respuesta militante unida contra los matones fascistas y los jefes de la MLS. Los fanáticos del equipo de Portland y Seattle se reunieron durante un juego para protestar contra el fascismo. Comenzaron el juego con 33 minutos de completo silencio. Los 33 minutos marcaron 1933, el año en que el Partido Nazi tomó el poder en Alemania e inmediatamente prohibió el símbolo del frente de hierro. Después del silencio, los fanáticos tocaron Bella Ciao, una canción antifascista escrita por partidarios italianos durante la Segunda Guerra Mundial, durante el resto de la primera mitad.
Del mismo modo, los fanáticos del equipo Chicago Fire viajaron a un juego en Portland para mostrar solidaridad y apoyo contra los fascistas. Desafiando la prohibición de la liga, izaron banderas antifascistas desde sus asientos en las gradas y fueron expulsados del juego. Otros fanáticos han distribuido folletos frente a los estadios sobre la lucha. Un grupo de seguidores de la MLS en el que está activo un compañero del PLP está desarrollando una petición para recabar apoyo de otras organizaciones comunitarias, como iglesias y escuelas, para las protestas antifascistas. Ante las amenazas y suspensiones de la MLS, ¡los fanáticos de la clase trabajadora continúan la lucha y los miembros del PLP deben estar allí apuntando la lucha hacia los trabajadores que tomen el poder y dirigen toda la sociedad! Eso es comunismo.
Los fascistas temen más a la bandera roja
 Pero el símbolo frontal de hierro (tres flechas apuntando hacia abajo y hacia la izquierda) revela las contradicciones en el movimiento antifascista. En la década de 1930, los socialdemócratas alemanes lo utilizaron para oponerse a los monárquicos, fascistas y comunistas. Hoy es utilizado por el movimiento antifa (antifascista) y ha sido adoptado por los fanáticos del fútbol antifascista. Pero un blogger en el sitio web del equipo de fútbol Portland Timber dice: “Este símbolo simple representa la oposición a las tres formas más prominentes de gobierno totalitario: el fascismo, la monarquía y el comunismo” (timbersarmy.org, 9,9). Esta es una distorsión de la historia. Son los comunistas de todo el mundo los que siempre han liderado la lucha contra el fascismo. Eso incluye a los partidarios italianos que cantaron Bella Ciao.
Después de que el Frente de Hierro fuera prohibido en Alemania en 1933, fueron los comunistas quienes lideraron la abrumadora mayoría de la lucha contra los nazis y otros fascistas en los años previos a la Segunda Guerra Mundial y durante la misma. Principalmente bajo el liderazgo de la Unión Soviética comunista, millones de trabajadores y campesinos comunes fueron entrenados y combatieron como partisanos en países ocupados de Europa, un complemento esencial para el heroico Ejército Rojo que lucha contra la Wehrmacht nazi en el Frente Oriental.
Los nazis y los fascistas italianos fueron derrotados por millones de trabajadores en su mayoría dirigidos por comunistas. Hoy saludamos a los miles de fanáticos del fútbol que protestan contra el fascismo. Pero el anticomunismo y la tendencia anarquista del movimiento antifa están perdiendo estrategias. Entonces, como ahora, la bandera roja comunista de la clase obrera internacional representa la lucha más aguda contra el racismo y el fascismo. Solo un PLP masivo puede organizar a los trabajadores del mundo en un movimiento para la revolución comunista que destruya el capitalismo, el racismo y el fascismo que engendra
 Toma posición, lucha por la revolución
El capitalismo afecta todas las dimensiones de nuestra vida cotidiana, incluidos los deportes. Decir que los deportes pueden ser “neutrales” o estar libres de política simplemente va en contra de la realidad, ya que estos eventos ya están empapados en la política de los patrones capitalistas. Esto puede verse en los juegos que comienzan con himnos nacionales, saludan a la máquina de guerra imperialista, o muestran imágenes sexistas y un consumismo superficial.
A medida que la crisis del capitalismo empeora en todo el mundo, los camaradas del PLP y otros combatientes antirracistas deberán continuar construyendo la lucha que no solo niega la libertad de expresión a los racistas, sino que también ataca a los jefes capitalistas racistas que los protegen y los condonan. . ¡Luchar por la revolución comunista sigue siendo la única forma de eliminar el racismo y el fascismo de la faz de la tierra! ¡Desde las gradas hasta las calles y las escuelas, agite la bandera roja del comunismo!

INDIANA, 25 de septiembre—Poner nuestra línea de comunismo revolucionario en la línea con compañeros de trabajo, no importa cuán grande o pequeña sea la lucha, es la única forma en que el Partido Laboral Progresista puede construir para el comunismo en este oscuro período del capitalismo. El PLP junto con la familia de trabajadores asesinados por kkkops y miembros de organizaciones de masas, realizaron una manifestación de un día por la justicia aquí. Lo que comenzó como una acción potencialmente aislante, se convirtió en una escuela para el liderazgo comunista.
Un artículo anterior informó sobre las acciones del PLP y las familias que perdieron a sus seres queridos a través de asesinatos por parte de policías (CHALLENGE, 9/11). El PLP también había conectado los puntos de racismo de las deportaciones al terror policial. Todo esto ha estado ocurriendo entre la devastación económica y la desinversión política y educativa en la misma ciudad de la clase trabajadora.
Los trabajadores abrazan la política
Los manifestantes se reunieron con sus carteles y fotos de los asesinados frente a un estadio de béisbol local a lo largo de una intersección. Pocos transeúntes estaban alrededor. Entonces, la multitud se movió por el camino a una escuela secundaria donde estaba teniendo lugar una reunión.
Los alumnos se reunieron en el estacionamiento de la escuela secundaria. La escuela había estado cerrada por 11 años. Las ventanas reventadas, los graffiti y el mal estado de la escuela y el vecindario circundante proporcionaron un recordatorio visual de por qué PLP se construye en esta comunidad. Un compañero probado en la batalla, que también vivió y trabajó en esta ciudad años antes, dijo que era ahí donde debía estar el Partido. Cuando los organizadores de la reunión se enteraron del Partido y por qué estuvimos allí, con gusto nos dieron la bienvenida al evento.
Hablamos con trabajadores de todas las edades que contaban historias sobre la escuela y el vecindario. Eran receptivos al DESAFIO y las conversaciones sobre la policía racista y otras condiciones bajo el capitalismo. Algunos hicieron una donación para el periódico y ofrecieron palabras de apoyo a las personas entre nosotros que estaban de duelo, pero aún peleaban.
Empuja los límites de lo que es posible
Cuando regresamos al estadio de béisbol con carteles, un megáfono y DESAFÍO, los fanáticos del equipo comenzaban a ingresar al juego. La mayoría de la multitud no vivía en la ciudad. Como muchas inversiones capitalistas en ciudades de clase trabajadora, el estadio no fue construido para beneficiar a los residentes.
La recepción de este grupo fue diferente a la de los trabajadores en la reunión escolar. Si bien muchas personas hicieron el DESAFÍO, los miembros veteranos de PL insistieron en que continuáramos con nuestras ideas. El guardia de seguridad nos amenazó con el traslado y arresto. Un veterano PL respondió respondiendo a las condiciones despreciables de la ciudad.
 ”Ellos [los trabajadores] necesitan nuestra línea aquí, ¡necesitan DESAFÍO!”
Entonces, continuamos vendiendo CHALLENGE y hablando con los trabajadores con poco rechazo. Esto reforzó una valiosa lección sobre empujar los límites.
Una de las batallas más grandes que pelearemos es contra nosotros mismos; El resto de la clase trabajadora sabe que este sistema significa asesinato y muerte para ellos. ¡Sabemos que tomará la revolución comunista liderada por nuestro Partido, con muchos otros trabajadores uniéndose y luchando, para derrotarla!

En agosto, cuando comenzó la reunión del Grupo de los 7 (G-7) en Francia, la patética Canciller alemana Angela Markel pidió renovar los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y frenar los incendios forestales en la Amazonia. Apoyando al presidente francés Emmanuel Macron, declaro: “nuestro hogar esta en llamas, y nosotros no debemos callarlo”(Wall Street Journal 24/8).
Pero, así como la sed de ganancias de los despiadados capitalistas pone en peligro al ambiente, el ala liberal de los capitalistas financieros tampoco pueden apagar las llamas en su propia casa. El G-7 se quema por las profundas divisiones y la intensificación de la rivalidad inter-imperialista entre EE.UU. y China, con la Unión Europea en medio. Para los patrones capitalistas, el calentamiento global es un descarado punto de conversación.  A pesar de las falsas suplicas para salvar la Amazonia por parte de Macron, Francia sigue siendo el segundo principal consumidor de energía de la Unión Europea, después de Alemania. El año pasado, Macron llego a San Petersburgo para hablar de economía con el presidente ruso Vladimir Putin, Total, el gigante energético francés compro un proyecto de gas en el ártico ruso. Esta compañía de gas y petróleo ha estado saqueando el planeta desde la Primera Guerra Mundial, (U.S. Energy Information Administration).
Es la casa del capitalismo la que esta en llamas. Desde Europa a Suramérica, desde Asia a África, el sistema de ganancias esta en crisis. No le puede dar a los trabajadores una vida decente. Han creado la desigualdad racista y sexista apoyado en el ascendente fascismo. La clase trabajadora internacional, dirigida por el Partido Laboral Progresista, tiene que quemar esta podrida casa con una revolución comunista.
Aislamiento y Caos
El G-7 es un grupo de países capitalistas – EE.UU., Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido – creado en 1975 para contrarrestar el embargo petrolero a la OPEC. En su auge, durante los últimos años de la guerra fría, el G-7 utilizo el poder económico de sus miembros como apalancamiento contra la ya capitalista Unión Soviética. El grupo es dirigido por el capital financiero, el ala principal del capitalismo en el mundo.
Sin embargo, durante las ultimas tres décadas, el producto interno bruto (PIB) colectivo ha bajado, de casi el 70% a menos del 50% de la economía global. (Council of Foreign Relations, 20/8). En la reunión del G-7, Con mas de $25 billones de dólares estadounidenses y siendo “La tercera economía mas grande del mundo en poder adquisitivo” (Asia Times, 2/9), China es, entre los del G-7, de lo que nadie quiere hablar.
Bajo el presidente Donald Trump, quien es la fachada del grupo patronal estadounidense inclinado hacia lo domestico, EE.UU. ha menoscabado al G-7 al salirse del Acuerdo de Paris sobre el cambio climático, al atacar el excedente comercial de Alemania, y tratar de reestablecer la membresía de Rusia a pesar de su anexión de Crimea
Mientras tanto, Gran Bretaña esta en caos. El primer ministro Boris Johnson, igual que Trump, a expuesto la profunda división dentro de la clase dominante del país. En 2016, Gran Bretaña voto, con escaso margen, a favor de salirse de la Unión Europea. Desde Entonces el ala principal de la clase dominante británica ha luchado para retrasar o revertir el voto tratando que no se note que la “democracia” británica es una farsa. A escasos dos meses de tomar el poder, Johnson ha perdido su mayoría en el Parlamento. Un consejero del Partido Conservador dijo que la situación era “una completa fracturación del sistema político británico, y que un gobierno británico tiene las bases para frenar” (New York Times, 4/9).
China Emerge
Pero esas no son todas las divisiones. La diplomacia de chequera china ha abierto fisuras dentro de la Unión Europea. Después de recibir masivas inversiones chinas, Grecia y Hungría desafiaron a los patrones estadounidenses y diluyeron el pronunciamiento de la UE sobre la agresión china en el Mar del Sur de China. Como dijo un político de la UE, “Hemos llegado a una situación en donde China, básicamente, tiene el poder de vetar dentro de los cuerpos de decisión de la UE”.
Además, Italia, miembro del G-7, apoyo el Cinturón de Seda, un gigante proyecto de infraestructura global chino. Pero mas inquietante es que, Alemania, la economía mas grande en la UE, ahora tiene mas comercio con China que con EE.UU. Si China continúa creciendo a costa de los patrones estadounidenses, la amenaza de un conflicto militar global esta en el horizonte.  La posibilidad de una tercera guerra mundial, junto con las rebeliones de la clase trabajadora, como las protestas en Francia de los chalecos amarillos, han presionado a los gobernantes franceses y alemanes a dirigir su agenda del G-7, con una discusión sobre la desigualdad. (Trump lo rechazo como un tema “hueco”.)
El Concejo en Relaciones Exteriores (CFR) del ala principal ataco a Trump por adoptar la posición unilateral de Fortaleza América de los patrones domésticos, incluyendo la fundación Heritage financiada por Koch. Los principales capitalistas saben que no podrán detener el ascenso chino sin las alianzas multilaterales del viejo orden mundial liberal, mucho menos derrotar a China en la próxima guerra.
El ala principal contraataca
La división dentro de la clase dominante estadounidense es un gran obstáculo para que el ala principal pueda imponer la economía de guerra basada en el “sacrificio compartido”- es decir, imponer el fascismo disciplinando a su propia clase y atacando la salud y salario de los trabajadores. Si la clase trabajadora no acepta ser participe del patriotismo imperialista fascista unido, los capitalistas financieros están hundidos. Con razón Foreign Affairs, vocero del CFR esta explícitamente llamado a los demócratas “neo progresistas” a “hacer que la política equiparable a financiamiento de guerra sea parte de su agenda” (5/10/18).
Aun cuando Trump y Johnson representan amenazas a corto plazo para los patrones liberales, el capital financiero aun tiene la delantera. En Gran Bretaña el parlamento bloqueo el acuerdo caótico de salida “sin acuerdo” de la Unión Europea, de Johnson. En Italia, sacaron al fascista Matteo Salvini y su partido racista anti-inmigrante de la coalición gobernante y, temporalmente por lo menos, esta a un lado. En EE.UU. mas de una docena de representantes republicanos se están retirando en vez de correr con Trump en 2020. Por ahora, parece que los grandes fascistas del ala principal podrán dominar a los pequeños fascistas internos y después irán contra la clase trabajadora.
Los trabajadores no tenemos vela en este entierro
Históricamente, los patrones liberales, utilizando movimientos de justicia social y económica, han podido convencer a los trabajadores a apoyar el fascismo y la guerra imperialista. Como siempre, estos falsos “progresistas” – es decir reformistas capitalistas como Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio-Cortez – son el principal peligro para nuestra clase. El PLP debe seguir siendo un partido de lucha. Debemos organizar dentro de las organizaciones de masas de los liberales – en los trabajos y escuelas – y también en el ejercito. Debemos plantar la semilla que convertirá la guerra imperialista en una guerra de clases, y ultimadamente en una revolución comunista mundial, para aplastar el sistema de ganancias de una vez por todas.

David Koch murió el 23 de Agosto, era hermano de Charles Koch. Los multimillonarios hermanos lideres del grupo capitalista fascista interno que ha estado desafiando a los grandes fascistas que históricamente han controlado el imperialismo estadounidense. Estos dos grupos de asesinos se precipitan hacia una batalla que nos traerá mas fascismo. Confiar en cualquiera de estos grupos para liberar a nuestra clase es un callejón sin salida. El único camino para enfrentar el creciente fascismo es crear confianza en nuestra clase construyendo un movimiento revolucionario comunista para poner a la clase trabajadora en el poder.
Petróleo interno, contra petroleó del Medio Oriente
El imperio Koch fue construido sobre la extracción y refinación del petróleo y sus productos, en EE.UU. y Canadá. (Rolling Stone 24/9/14) Las industrias Koch es uno de los mas grandes negocios familiares en el mundo. Pero, aun si se incluyen todos sus negocios y los combustibles fósiles, es pequeño comparado con las grandes petroleras ExxonMobile, Shell y BP. Las grandes petroleras fundadas sobre la sangre de la explotación imperialista del petróleo del Medio Oriente, son de dos a cuatro veces mas grandes que todo el imperio Koch, y juntas empequeñecen las industrias Koch. (Owler.com)
Las guerras por encima de los impuestos y regulación
Los Koch y otros patrones fascistas internos se unieron en los últimos 30 años para pelear contra los grandes patrones fascistas en dos puntos importantes: disminuir los impuestos corporativos usados para apoyar el imperio militar global de los grandes patrones fascistas y frenar las regulaciones gubernamentales que dan ventaja a los grandes productores de petróleo pero daña a pequeñas compañías.
Cuando los Rockefeller y otros grandes patrones fascistas estadounidenses comenzaron el movimiento ambientalista (EElegal.org 12/2016) para mantener a raya a las compañías petroleras internas, los hermanos Koch recibieron un duro golpe. “Los efectos [ de la regulación ambiental] podrán ser medidos en décadas para Koch. La compañía tiene invertidos miles de millones en la compleja y cara infraestructura de procesamiento de crudo. Si se limita las emisiones del gas invernadero… La perdida total se podría medir en billones de dólares en un periodo de 30 años o mas” (NY Times 8/23).
Ni impuestos ni regulaciones se convirtieron en lemas de batalla para los Koch. En las décadas de 1980-90 los grandes patrones fascistas liberales destruían sindicatos, quitaban beneficios, eliminaban la seguridad laboral y promocionaban mentiras racistas para justificar el encarcelamiento de los trabajadores negros.
Los Koch buscaron apoyo para su movimiento en un ejercito de trabajadores que estaban siendo devastados por la avaricia del ala principal patronal estadounidense. Ante la creciente competencia de otros imperialistas, los patrones liberales tenían que acabar con los niveles de salarios y el Nuevo Acuerdo social que evito las rebeliones de trabajadores estadounidenses durante la década de 1930.
El racismo se convirtió en adhesivo para el movimiento Koch
Al movilizar a millones para luchar contra la esclavitud y después de la victoria en la Guerra Civil, el ala principal de los patrones liberales se convirtió en la clase dominante mas poderosa de la historia. Poco después, los patrones liberales traicionan a la clase trabajadora.
Toda la historia del capitalismo estadounidense esta construido sobre el racismo. Desde la esclavitud hasta el terror racista del Ku Klux Klan. Con las leyes segregacionistas Jim Crow y el encarcelamiento masivo. Con la escuelas segregadas, la policía racista y los asesinatos de jóvenes negros. Hasta el Nuevo Acuerdo, alabado por los liberales, que excluye a trabajadores jóvenes negros (leer libro When Affirmative Action Was White). Unos cuantos años después de la derrota de la clase dominante sureña y el fin de la esclavitud, los grandes patrones liberales fascistas dejaron que el KKK devastara a los trabajadores negros del sur y permitieron que los derrotados patrones sureños crearan la segregación Jim Crow.
Los grandes patrones liberales al frente del imperialismo estadounidense han hecho sus miles de millones y construido su poder político con el racismo para explotar, dividir y atacar a la clase trabajadora. Las ideas racistas de los patrones liberales han llenado las escuelas de nuestros niños, penetrado el entretenimiento que nuestra clase consume y alimenta las organizaciones patronales utilizadas en nuestra contra.
Los hermanos Koch usan el racismo cultivado brutalmente por los grandes fascistas liberales que dirigen el capitalismo estadounidense, en contra de ellos mismos. En el seno del movimiento Koch esta el racismo abierto diciendo que los trabajadores negros e inmigrantes son enemigos de los trabajadores blancos. Los Koch no crearon el racismo. Ellos solo reciclan las mismas mentiras que los grandes fascistas utilizan para justificar su pare y cateo, para encarcelar y aterrorizar a millones de trabajadores negros que viven en las ciudades controladas por los grandes fascistas liberales.
Los hermanos Koch vertieron cientos de millones de dólares a los movimientos abiertamente racistas que le dieron vida al Partido del Te (Rolling Stone 24/9/14) y las sucesivas tramas que culminaron en las movilizaciones racistas que pusieron a Trump en la Casa Blanca (NYT6/9/18).
Los fascistas liberales nuevamente nos piden ayuda, en particular a trabajadores negros, esta vez es para luchar contra los Koch y sus pequeños socios fascistas. El NYT, vocero de los patrones liberales esta trabajado tiempo extra para crear el patriotismo y unidad con la clase dominante liberal, escribiendo artículos como la serie 1619, sobre el papel de la esclavitud en la construcción del capitalismo estadounidense. Los grandes patrones liberales fascistas simulan preocupación por el racismo porque necesitan que nosotros luchemos por ellos en su batalla por el poder. Como los escorpiones que son, los patrones fascistas liberales nos asesinaran una vez que nos hayan usado, como siempre lo han hecho.
El carburante es la hipocresía racista del liberalismo
Crear movimientos abiertamente racistas ha funcionado para los hermanos Koch por la profunda hipocresía de los grandes patrones fascistas. Mientras los patrones liberales destruían los sindicatos, y los trabajadores rurales e industriales veían como les cortaban los salarios y desaparecían los empleos, los Koch dirigieron la rabia obrera contra trabajadores negros e inmigrantes, y los ricos liberales que forman la espina dorsal de apoyo al ala principal en las ciudades importantes de Nueva York, Los Ángeles y Chicago, EE.UU..
La adinerada “Elite Liberal” de las grandes ciudades estadounidenses, que ridiculiza a trabajadores blancos como racistas sin educación, mientras mantienen a la ciudad de Nueva York con el sistema de educación mas segregado del país y la ciudad mas desigual en el mundo, convirtiéndola en blanco fácil para el primer Partido del Te y después para el movimiento Trump. La hipocrecia del partido demócrata que dice estar en contra el racismo y la desigualdad cuando siguen trabajando para mantener a la clase trabajadora segregada y explotada en los centros financieros estadounidenses. Y permiten que los Koch propaguen las mentiras racistas mas viles atacando a trabajadores negros e inmigrantes.
 Trump llevo el movimiento Koch a la Casa Blanca
La elección de Trump, con mas 62 millones de votos para un racista, nos mostro un nuevo exitoso nivel para los patrones internos y la agenda Koch. Aunque los Koch no estén muy contentos con Trump, les ha servido muy bien sobre todo al destrozar las instituciones del ala principal patronal.
“Hasta ahora, la red Koch ha obtenido el 85% de lo que siempre quiso durante la presidencia de Trump, reducción de impuestos, la destrucción de la agencia de protección del ambiente, recortes en los gastos sociales, y jueces ultra derechistas que destrozan la capacidad regulatoria del gobierno debilitando, aun mas, las fuerzas liberales”. (NYT 6/9/18)
La muerte de David Koch no disminuirá la volatilidad. La amenaza que los patrones de las industrias Koch presentan para los grandes patrones liberales fascistas es aun mas grande hoy. Las próximas elecciones de 2020 parece que será un evento muy volátil.
La batalla entre las facciones se agudizara, especialmente cuando la presión de China agrega aun mas tensión a los patrones liberales. Ellos tendrán que usar mas métodos fascistas para movilizar a la clase trabajadora para recuperar el control de su imperio sangriento racista. Seguirles el juego es letal para nosotros. No podemos permitir que los patrones nos dirijan. Debemos hacer que la lucha contra el racismo se convierta en la lucha para liberar a nuestra clase del sistema que lo creo, el capitalismo. Tenemos que construir el movimiento obrero comunista del PLP para lucha por la revolución comunista.