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Etiopía: Patrones avivan violencia entre trabajadores, se arriman a poderes imperialistas
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- 21 Noviembre 2020 365 visitas
Etiopía, una vez considerada, un eje para los imperialistas estadounidenses en el Cuerno de África, está al borde de una guerra civil entre dos facciones combatientes: el Frente de Liberación Popular Tigray rival y la administración del Primer Ministro y Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed.
Este conflicto tiene el potencial de atraer a imperialistas de todas las tendencias porque el control sobre el Cuerno de África es fundamental para controlar las rutas petroleras, el alma de los capitalistas. La clase trabajadora en Etiopía y en todas partes no tiene nada que ganar con estas divisiones étnicas.
Los jefes de la región de Tigray (el grupo étnico representa el seis por ciento de la población) procedieron a las elecciones regionales, después de que el gobierno central cancelara las elecciones en todo el país, supuestamente debido a la pandemia. Esto desencadenó una pelea militar. Ha habido ataques con cohetes en aeropuertos, aviones de combate e infantería enviados a Tigray por el gobierno central y reportes de masacres brutales de civiles. También se cortó el acceso de los trabajadores a Internet, teléfonos y electricidad. Más de 550 ya han muerto e innumerables personas siguen siendo desplazadas. Casi 30.000 ya han huido a Sudán. Debemos apuntar nuestras armas a todos estos jefes y luchar por el comunismo, donde los trabajadores dirigen la sociedad.
Una mina terrestre para guerras de poder
Un conflicto en Etiopía podría atraer a toda la región y algo más. Estos incluyen imperialistas regionales como Arabia Saudita y Turquía, pero también las principales superpotencias imperialistas, Estados Unidos y China. Los intereses en competencia pueden ser una mina terrestre para una eventual guerra mundial, algo para lo que ningún imperialista está listo todavía, pero todos se están preparando.
Eritrea, antiguo enemigo de la guerra, está del lado de la administración Abiy. Egipto, un competidor, puede “podría aprovechar las circunstancias actuales para sembrar más divisiones ... El frágil gobierno de Somalia ha estado respaldado durante mucho tiempo por la seguridad etíope ... Finalmente, los Emiratos Árabes Unidos tienen intereses tanto en Etiopía como en Eritrea, y disfrutan de buenas relaciones con Abiy e Isaías - así como los jefes militares de Egipto y Sudán ”(Brookings, 16/11).
Las debilidades internas de la clase dominante de Estados Unidos les paralizan y no pueden actuar sobre sus necesidades impulsadas por las ganancias. “Estados Unidos, mientras tanto, ha considerado durante mucho tiempo a Etiopía como un aliado importante en una región volátil, y podría haber sido un intermediario ideal. Pero las políticas descarriadas de la administración Trump, incluido su apoyo desequilibrado a Egipto en las ... negociaciones sobre el agua del Nilo, han dejado a Washington con poca influencia en un momento de peligro extraordinario “((Brookings, 16/11).
Los imperialistas chinos no perdieron el tiempo; han invertido dinero en Etiopía, representando alrededor del 60 por ciento de la inversión extranjera el año pasado (Xinhua, 1/29). Recientemente, los patrones chinos también establecieron su primera base militar en el extranjero en el vecino país de Djibouti (ver DESAFÍO, 9/12/16).
Bajo la administración del presidente electo Joe Biden, los imperialistas estadounidenses intentarán recuperar parte de su influencia en la región, para contrarrestar a sus rivales chinos. Está en juego el cuello de botella en el estrecho de Bab el-Mandeb.
La crisis abre la puerta a la violencia contra los trabajadores
Los gobernantes locales de diferentes grupos étnicos han vuelto a canalizar la ira y la angustia de la clase trabajadora de una región, hacia la violencia contra los trabajadores de otros grupos étnicos.
Lo que falta en esta mezcla inestable, es el liderazgo de los comunistas y la construcción de un partido revolucionario de masas. El Partido Laboral Progresista (PLP) puede y debe llenar ese vacío, uniendo a todos los trabajadores y llevando la política internacionalista y la lucha de clases contra esta carnicería capitalista. Debemos construir ese liderazgo para millones de trabajadores y estudiantes y liberarnos de las luchas de poder globales de los patrones, en nombre de la guerra imperialista.
Las consecuencias mortales, para la clase trabajadora de este sistema capitalista son evidentes y se agudizan en todo el mundo. También vemos la lucha masiva de trabajadores y estudiantes que se enfrentan al caos y la miseria.
El PLP saluda con orgullo el ejemplo dado por nuestros hermanos y hermanas de clase y los invita a unirse a nuestra lucha internacional por un mundo comunista, sin jefes y sin fronteras.
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Cultura Las Poderosas Pinturas de Jacob Lawrence Sobre la Lucha de Clases
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- 21 Noviembre 2020 551 visitas
El gran artista realista Jacob Lawrence, uno de los mas importantes pintores estadounidenses del siglo 20, comprendía que la lucha de clases es primaria. La primera exhibición de su serie de pinturas de la década de 1950; Struggle: From the History of the American People, esta de gira por EE.UU. Cuando llego al Museo Metropolitano en Nueva York, la cual se retraso debido a la pandemia, tuvo una gran cantidad de visitas. Pero valió la pena la espera. A diferencia de otras exhibiciones en el Metropolitano, esta presentaba la política de la lucha. Lawrence (1917-2000) era amigo de comunistas, como Langston Hughes y Richard Wright. Aun cuando nunca se afilio al Partido Comunista, tenia un profundo entendimiento de las desigualdades racistas del capitalismo.
Lawrence conoció la lucha desde muy pequeño. Sus padres fueron parte de la Gran Migración, cuando, a mediados del siglo 20 muchos trabajadores se mudan del sur al norte de EE.UU., debido a su persecución. Lawrence nace en Atlantic City, donde la familia vive un corto periodo, después se trasladan a Filadelfia. Ahí sus padres se separan y Jacob y sus dos hermanos terminan en hogares de acogida. Su madre se muda a Harlem buscando un mejor empleo. Dos años después sus hijos se reúnen con ella. Lawrence toma clases de arte a mediados de 1930, financiado por el Federal Art Project, una de las agencias creadas por el New Deal de Franklin Delano Roosevelt.
Otros artistas, escritores e intelectuales comunistas reconocen el increíble talento de Lawrence para el diseño, su conocimiento de la historia y su singular enfoque revelando la explotación. Después que el joven artista fuese aclamado por la critica por su serie Toussaint L’Ouverture de 1938, Lawrence utiliza su beca para financiar otras tres series históricas sobre tres luchadores antirracistas: Frederick Douglass, Harriet Tubman, y John Brown. En 1941, termina su serie emblemática, Migración. Este épico trabajo de 60 paneles mostraba la explotación y sufrimiento de los trabajadores negros en el sur, el calvario de los viajes hacia las ciudades norteñas de Chicago y Nueva York, y los desafíos de adaptación a las nuevas estructuras sociales. La familia de Lawrence era parte de esa migración y sus experiencias se reflejaban en su trabajo. Aunque creció dentro de la comunidad solidaria de Harlem, sabia lo que significaba ser un hombre negro en un EE.UU. racista. Tenia buen ojo para detectar las estructuras capitalistas que perpetúan el racismo, odiaba el veneno de la segregación racista y tenia una profunda apreciación del poder de la lucha de la clase trabajadora.
A mediados de 1950, durante el apogeo de la Guerra Fría y el anticomunismo estadounidense, Lawrence crea la serie Lucha, la cual se exhibe ahora. Como le dijo a un entrevistador: “La historia de Estados Unidos me fascina. Estoy leyendo sobre ella ahora, buscando los eventos que se han ignorado hasta ahora. Pienso resaltarlos. No solo fuimos esclavos antes de la Guerra Civil. Fuimos voluntarios en todas las guerras. Nosotros jugamos un papel muy importante.” Con el conocimiento de su investigación en la biblioteca Schomburg Library in Harlem, creo una serie de 30 pinturas que plasmaban desde la Revolución Estadounidense hasta la Guerra de 1812. Los paneles son sobre la lucha de clases de gente ordinaria, no de generales ni políticos. Muchas pinturas presentaban los esfuerzos de los nativos americanos y las mujeres por la justicia social.
El primer panel de exhibición, llamado “¿…es la vida tan preciada o la paz ten dulce que puede ser comprada con el precio de las cadenas de la esclavitud? – Patrick Henry, 1775”, cita de la ultima línea del discurso de cierre de Henry en Richmond. Presentaba a un grupo de hombres en un circulo con puños al aire en respuesta a su discurso. La exhibición catalogaba puntos de ironía sobre la retorica de Henry de “Dadme libertad o dadme muerte” dado que la Guerra de independencia de Bretaña perpetuaría la esclavitud. Como muchos de los “Padres Fundadores”, Henry fue un perpetuo propietario de esclavos. Cuando murió tenia 112 esclavos (redhill.org).
El panel 5 muestra un choque de espadas, bayonetas y largos cuchillos, con soldados negros luchando contra los británicos. El titulo es: “¡No tenemos Bienes! ¡No tenemos esposas! ¡ni niños! ¡No tenemos ciudad! ¡Ni país! – petición de muchos esclavos, 1773” Esta cita viene de “A Documentary History of the Negro People in the United States” de Herbert Aptheker (1951), donde los esclavos hacían una petición al Territorio Autónomo de Massachustts. Aptheker, un historiador comunista era perseguido por el gobierno estadounidense durante los ataques anticomunistas en la década de 1950. El punto es que existe un largo historia de trabajadores luchando contra el racismo.
El panel 11 consiste de un hilo de números seguidos de palabras “ – mensaje codificado de un informante”. En este panel, una figura en perfil susurra en el oído de un hombre que esta de frente. El hilo de números es el código utilizado por el traidor Benedict Arnold cuando traicionaba el movimiento de guerra del General George Washington. El panel claramente se refiere a los informantes el FBI que fueron llamados a testificar en las audiencias de la década de 1950, frente al comité House Committee on Un-American Activities y el Permanent Subcommittee on Investigations del senador Joseph McCarthy. Reproduce una fotografía de McCarthy y su infame abogado Roy Cohn, quien después fue mentor del joven Donald Trump. Muchos de los amigos de Lawrence fueron llamados a estas audiencias de inquisición; y muchas carreras fueron arruinadas por los informantes.
Los escritores del catalogo de exhibición son un grupo multirracial de artistas, curadores, historiadores y colectores de arte. Un curador comento, “En la tradición de artista-educador, Lawrence produjo su serie Lucha para hacer la historia mas rebelde, democrática y compleja, a manera que continúe resonando hoy.”
Las pinturas de Jacob Lawrence le dieron vida a la verdadera historia a la usanza de Carlos Marx, quien, con Federico Engels escribió en el Manifiesto Comunista de 1848: “¡Trabajadores del mundo uníos! ¡No tenemos nada que perder sino nuestras cadenas!” Muchos artistas hoy siguen los pasos de Lawrence, y el catalogo de exhibición incluye ilustraciones de sus trabajos y sus palabras. La exhibición esta ahora en el Museo de Arte de Birmingham, en Alabama. Después ira al Museo de Arte de Seattle y La Colección Phillips en Washington, D.C.
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Educación: Dirigir ira contra gobernantes, sembrar unidad entre nuestra clase
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- 21 Noviembre 2020 465 visitas
CIUDAD DE NUEVA YORK, 18 de noviembre —La gestión racista de la pandemia por parte de los jefes liberales de la ciudad de Nueva York (NYC) se está intensificando. La cantidad de estudiantes con Covid-19 ha llevado a los engaños al gobernador Andrew Cuomo y al alcalde Bill de Blasio a cerrar edificios escolares.
Estos dos últimos meses le han enseñado a la clase trabajadora (estudiantes, padres y trabajadores de la educación) algunas lecciones. El Partido Laborista Progresista está discutiendo y compartiendo nuestras experiencias, lecciones y luchas.
Esta semana, la ira de los maestros estalló en las reuniones del departamento en dos escuelas secundarias diferentes de Brooklyn. Es bueno que la frustración de los profesores no se dirija a los estudiantes. Los líderes escolares que no tienen ni idea de cómo involucrar a los estudiantes en el aprendizaje exigen que los maestros “lo resuelvan”. El calor en los edificios no es suficiente ya que también necesitamos tener ventanas abiertas para ventilación. A través de una lente consciente de la clase, la ira de los maestros se dirige a los jefes de la escuela, no a los estudiantes.
En las escuelas donde las ideas comunistas tienen historia, los capítulos sindicales han ganado una idea pro-estudiantil, que es que nuestra presencia como trabajadores de la educación en los edificios escolares es importante para garantizar que es seguro regresar. De lo contrario, los jefes tomarán atajos que ponen en riesgo la salud de los estudiantes. Parte de la ideología de “yo primero” que enseña el capitalismo está siendo cambiada a una ideología más pro-estudiante.
Pero en las escuelas donde las prácticas comunistas han echado raíces, los “equipos de equidad” están cambiando de hablar de ideas a tomar acción. Un ejemplo es ofrecer apoyo a los maestros para abordar cualquier problema racista en las aulas.
Los jefes capacitan a los maestros para que piensen que cuando las cosas van mal, deben culpar a los estudiantes y a sus padres. Pero la mayoría de nosotros también sabemos que el propósito principal de las escuelas bajo el capitalismo no es educar a los estudiantes de la clase trabajadora para que se conviertan en humanos con pensamiento crítico, sino más bien recrear las desigualdades capitalistas y enseñar a los estudiantes a aceptarlas.
No es de extrañar, entonces, que la educación híbrida y remota sea un desastre que deje frustrados tanto a los estudiantes como a sus educadores. Por ejemplo, es difícil enseñar a una clase de estudiantes cuando sus cámaras están apagadas. Los niños están deprimidos porque viven en un mundo donde no existe la sensación de un futuro estable, a corto o largo plazo.
Es necesario enseñar a los estudiantes que su ira y tristeza es una respuesta completamente lógica a la crisis del capitalismo. Sobre todo, es necesario enseñar a los estudiantes que tienen que formar parte de un movimiento para aplastar este sistema racista. Como maestros comunistas y antirracistas, esa es la lección más importante que podemos enseñar. Cuando se sienta frustrado en la escuela, ¡la solución es ser más político con los estudiantes!
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Para derrotar el ejército patronal, necesitamos nuestro propio ejército rojo
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- 21 Noviembre 2020 491 visitas
“Para derrotar el ejército patronal, necesitamos un Ejército Rojo propio”
“Te presentas a la manifestación y te dices, con el armamento, con los números, con el carro de combate, con la guardia nacional, con todo lo que nos dicen: “Los vamos a lastimar si no regresan a sus casas. Los vamos a lastimar si no parran. Les causaremos daño físico”. “Uno no pone al público en inminente riesgo y ellos pretenden como que nosotros somos los agresores.”
Chicago, 17 de noviembre—Los estudiantes y trabajadores anti-racistas aquí siguen comprometidos en luchando contra el sistema racista patronal y los policías racistas. Específicamente, continuamos de apoyar la campaña masiva anti-racista para liberar al artista/activista negro, Jeremy “Mohawk” Johnson, quien fue arrestado durante una manifestación anti-policial racista en el centro de Chicago en Agosto. El sigue bajo arresto domiciliario (Vea el DESAFIO de 11/4 y 11/18.) Miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) luchan para construir esta lucha, no solamente para Mohawk, nuestro hermano de clase, sino para todos nuestros miembros de clase trabajadora cuyas vidas han sido acortadas y destrozadas por el capitalismo.
Como hemos visto, no solamente en este verano pasado, sino por muchas décadas, luchando contra el capitalismo y el aparato estatal masivo que lo mantiene, será un sangriento y prolongado batalla. Desafortunadamente para nosotros, los patrones ya han construido su ejército; invirtiendo millones y millones de billones de dólares para su fuerza militar, la policía racista, La Migra ICE y sus tribunales racistas para aterrorizar a los trabajadores con deportaciones, desalojos, condenas en prisión injustas e incontables tácticas que continuaran a traumatizar y causar daño a la clase trabajadora.
La única manera para derrotar el capitalismo es de comenzar una revolución comunista bajo la bandera del PLP. De otra manera, sufriremos interminables guerras y la opresión capitalista. El capitalismo significa la ruina de nuestra clase, nuestras familias e amigos. El capitalismo es la dictadura patronal. Ellos detienen el poder a través de sus partidos políticos, sus policías, sus tribunales y su militar. Ellos pretenden ser democráticos, pero su “democracia” es un fraude. Solamente el comunismo mundial ofrece a los trabajadores, soldados y estudiantes una alternativa a la miseria del capitalismo.
Por este motivo continuamos luchando y construyendo comunidad entre cada uno de nosotros como organizadores, estudiantes y trabajadores. Queremos una sociedad donde los trabajadores dirigen todo en el interés de los trabajadores del mundo. Queremos un sistema que motiva a cada trabajador a que esté involucrado en dirigiendo la sociedad; que entrena a todos a que actúen en favor del bien común en vez de ser individualista “que va a lo suyo”. La sociedad comunista se opone en poniendo los intereses egoístas sobre las necesidades sociales.
Por este motivo, nosotros como luchadores anti-racistas, necesitamos continuar de presentarnos a cada manifestación, marcha, plantón, reunión, apoyo tribunal y salir en huelga para mostrarles a los patrones que nosotros también tenemos un ejército. Nosotros en el PLP estamos construyendo un enorme Ejército Rojo internacional de trabajadores que luchará para terminar con el capitalismo y destruir el sistema opresivo que nos mantiene abatido.
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Capitalismo estadounidense aun en decadencia; trabajadores necesitan el comunismo
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- 06 Noviembre 2020 543 visitas
La elección presidencial estadounidense – aun sin decidirse al imprimir esta edición –muestra al mundo, el caos, la decadencia y el declive de la clase dominante estadounidense. Mientras los racistas Donald Trump y Joe Biden luchan por el poder representando a dos campos de la clase dominante, y mientras los “observadores” arremeten contra el centro de conteo en Detroit, lo que nos espera es horrible, a final de cuentas.El mundo ha cambiado desde el 2000, cuando los demócratas cedieron en la elección de Al Gore, y ambos partidos aun jugaban en el mismo equipo. Lo que esta en juego es mucho mas grande. El futuro del capitalismo estadounidense, la legitimidad de su “democracia”, el destino de su orden mundial liberal, todo esta en juego.
El imperio estadounidense esta de picada. Mientras la pandemia continua sin freno en EE.UU. y Europa, el rival imperialista; China, que ya es la economía mas grande del mundo, gana terreno día a día. Los patrones de energía domestica, aisladores - dirigidos por las familias Koch y Mercer, con Trump como su patológico representante – han tenido que tomarse el partido republicano y sus bases de racistas blancos y los matones nacionalistas.Después de dos fiascos electorales seguidos, los liberales globales del capital financiero – los sangrientos patrones que han gobernado desde la segunda guerra mundial – están en la cuerda floja, lo cual los hace aun mas peligrosos.
Pero, aun cuando no podemos predecir quien ganara las elecciones capitalistas, hay mucho que si sabemos:
Sabemos que el capitalismo significa alienación. A pesar de que mas gente que nunca se ha presentado a votar, alrededor de uno de tres votantes elegibles – unos 80 millones de trabajadores no se molestaron en votar (USA Today, 3/11). Millones mas fueron a las urnas por miedo a que ganara Trump. Ellos ven a Biden como lo que es; un criminal, amigo de segregacionistas y policías asesinos, arquitecto de las encarcelaciones masivas racistas, guerrerista del Medio Oriente y fiel lacayo del deportador-en-jefe Barack Obama.
Sabemos que no importa quien gane las elecciones, las necesidades del capitalismo serán el motor que propale el fascismo estadounidense y la guerra inter-imperialista.Después que los patrones arreglen su casa, y un ala aplaste a la otra, aumentaran sus ataques asesinos contra nuestra clase.
Sabemos que el sistema de ganancias, sin importar quien sea el presidente, no puede proteger la salud y vida de los trabajadores. Por décadas, los demócratas y republicanos han cerrado hospitales y han recortado los recursos para la salud publica. La historia es la misma en todo el mundo, y es por eso que cientos de miles mueren de covid-19 en América Latina, Asia, África, y Europa.
Pero, mas que nada, sabemos que, hoy mas que nunca, debemos unirnos y construir el Partido Laboral Progresista, para organizar a la clase trabajadora internacional, para que se convierta en una fuerza de lucha para destruir el capitalismo de una vez por todas.
Maligno si, menos no
Antes de las elecciones, los patrones liberales nos bombardearon con el mensaje de la política del menor de los males. Aunque Biden no es perfecto, nos decían, lo que importa ahora es sacar al racista, sexista e incompetente de Trump.Pero, en el actual periodo, cuando los patrones no pueden gobernar como antes, el trabajo del presidente estadounidense – no importa de que partido sea o su personalidad – es manejar las crecientes contradicciones de su sistema. No es que los patrones escojan el fascismo; sino que es una necesidad del capitalismo en crisis. La diferencia entre los dos campos gobernantes es estratégica.Las fuerzas detrás de Trunp, enfocadas en ganancias a corto plazo, usan su racismo de alcantarilla para mal dirigir a los trabajadores blancos, dividir a nuestra clase, y construir una defensa predominantemente blanca, una fuerza armada “Fortress America”. Quienes apoyan a Biden, los capitalistas financieros, buscan defender su abatido imperio con un movimiento multicultural, patriótico y un ejercito que prevalezca en una guerra con China.
El circo de las elecciones presidenciales ha mostrado la feroz lucha entre estas facciones. Los eventos de las recientes semanas nos muestran una clase dominante estadounidense en ruinas: Trump, al negarse a aceptar la sagrada “transición de poder” de los patones; la hipocresía rancia de los republicanos al posicionar a la anti- aborto Amy Coney Barret a la Suprema Corte; la falsa moralización, de ambos lados, sobre la corrupción. Da como resultado la perdida de legitimidad; “[E]l propio concepto de la confianza publica es un grupo de hechos establecidos necesarios para la operación de una sociedad democrática que ha erosionado durante la presidencia [de Trump], con posibles ramificaciones a largo plazo” (New York Times, 1/11).
Los liberales capitalistas financieros saben que esta falta de confianza por parte de los trabajadores destruye su posibilidad de derrotar a sus rivales imperialistas. Ellos ven esta eleccion como una oportunidad de restaurar su poder y salvar su sistema. Utilizan al racista Joe Biden y la policía mayor Kamala Harris para tratar de convencer a los trabajadores que las reformas capitalistas pueden eliminar el terror policial racista, la ruina económica, la guerra imperialista, y la catástrofe climática.
La clase trabajadora esta en pie de lucha
La historia nos muestra que un cambio positivo para los trabajadores es generado por la lucha de clases y los movimientos de masas militantes, no votando. La esclavitud y Jim Crow, el sexismo y las leyes anti- aborto, las ilimitadas semanas laborales y la legalización del trabajo infantil – todas fueron derrotadas a través de la lucha de clases. Los trabajadores no votaron sobre los avances del movimiento de derechos civiles. No votaron para aniquilar a los Nazis – o para derrotar la maquina de guerra estadounidense en Vietnam. En cada uno de estos casos, las masas de valientes trabajadores abrieron el camino hacia la victoria; luchando, muchas veces bajo liderato comunista. Desafortunadamente, ninguna de estas batallas históricas golpeó en el corazón del capitalismo. Es por eso que casi todas estas victorias han sido revertidas. El PLP pide a todos los trabajadores que luchen – en el trabajo, en las calles, en las escuelas. Pero, también es necesario transformar las luchas por reformas en un ataque a todo el sistema capitalista.
Para remplazar el capitalismo, construiremos una sociedad comunista, diseñada para llenar las necesidades de los trabajadores, no de los patrones ni su sistema de ganancias. Los trabajadores somos quienes creamos todo lo de valor. Somos quienes manejamos las maquinas, volamos los aviones, cuidamos de los enfermos, enseñamos a nuestros jóvenes. Nosotros podemos dirigir la sociedad, las ganancias y el dinero serán abolidos. Todos tendremos viviendas decentes, alimento, y ropa. En una sociedad dirigida por trabajadores, el racismo y sexismo – herramientas esenciales de los capitalistas para dividirnos y explotarnos – serán prohibidos. Nuestras comunidades serán integradas y libres de fronteras. Cada individuo podrá desarrollarse en todo su potencial, pero la colectividad será primaria. Los trabajadores tendrán tiempo de desarrollar nuevas habilidades, en vez de trabajar sin descanso para los patrones y sus ganancias. La creatividad florecerá. La ciencia será utilizada para crear un ambiente saludable y el avance de toda la sociedad.
Los anteriores seis meses han probado que la clase trabajadora no ha perdido su espíritu de lucha. Seguimos luchando por George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Walter Wallace Jr., Marcellis Stinnette, y muchos otros mas. Seguimos luchando contra todas las desigualdades racistas enraizadas en este sistema capitalista asesino. Decidas votar o no, tienes una decisión mas importante frente a ti: Luchar en tu trabajo, en tu escuela, en tu barrio. Y, la decisión mas importante de todas, unirte al PLP, para ayudar a crear un mundo donde los Trump, Biden, y sus amos jamás vuelvan a tener el poder.
