- Information
- Imprimir
Arnie: La memoria innovadora del camarada sigue viva
- Information
- 11 Julio 2020 273 visitas
Camarada Arnie Indenbaum murió a las 12:01 AM el 2 de mayo a la edad de 92 años, un minuto después del final del Primero de Mayo. Arnie fue uno de los primeros miembros del Movimiento Laboral Progresista (MLP- predecesor del Partido Laboral Progresista) – y estuvo en su conferencia de fundación en julio 1962. Una de sus primeras responsabilidades fue ayudar a organizar un paseo estudiantil a Cuba, rompiendo la prohibición de viaje por el Presidente Kennedy. Por esta acción él y otros miembros del MPL y militantes fueron citados a testificar ante el Comité de la Cámara de Actividades Anti-estadounidenses (HUAC), que estaba conduciendo una caza de brujas comunista para reforzar la prohibición de viaje.
Combatiendo intimidación anti-comunista
Arnie se reusó a cooperar contra el hostigamiento rojo de HUAC. El condeno al Comité de “atentar de prevenir a que estudiantes estadounidenses ejercitar su derecho de viajar y encontrar la naturaleza especifica del sistema cubano.” El testifico que “lo que el gobierno de EE.UU. y este comité [HUAC] dice sobre Cuba es una distorsión indignante y una mentira.”
La acusación hacia Arnie de HUAC fue parte de la campaña en la que el MPL – y más tarde el PLP- lanzo para exponer el anti-comunismo del comité, incluyendo demonstraciones masivas en Búfalo y Washington, llevando a su disolución eventual.
MPL en el ferrocarril
Arnie fue un trabajador en el Ferrocarril Central de Nueva York por diez años hasta que lo despidieron en 1963. Participo en un número de acciones oponiéndose a los despidos masivos de la compañía, incluyendo una deceleración que tenía su lado ingenioso. Arnie estaba caminando lentamente al lado de un motor que estaba gateando en la ruta del lado este de Manhattan. El ingeniero exasperado le grito a Arnie que “se afanara un poco; me estás haciendo ver mal.” Arnie tenía un gran sentido del humor.
Arnie le encantaba la música, especialmente el jazz, y disfrutaba la música clásica, incluso la opera. Siempre tenía música puesta, tocando Louis Armstrong, Ben Webster, Benny Goodman, Billie Holiday y Pavarotti ocasionalmente.
Mucha gente no sabía que Arnie era un erudito de Shakespeare. Por décadas, el leyó y estudio a Shakespeare, desarrollando un entendimiento apasionado y profundo del trabajo del dramaturgo de la perspectiva de clase.
Organizando en los últimos años
Arnie trabajo como un electricista y técnico en la industria de cine por muchos años. Por razones de salud dejo de trabajar y ultimadamente termino de propietario operando AS-IS, una tienda de libros y discos antiguos en el West Village de Manhattan. La tienda- siempre con música en el fondo- era el lugar donde mucha gente iba por café, discursos políticos y a menudo a darse una buena carcajada.
Los últimos años de Arnie fueron marcados por su deterioro de salud. Su contribución para crear un futuro comunista se extrañara agudamente pero nunca se olvidara.
- Information
- Imprimir
Ningún trabajador es libre hasta que todos los trabajadores estén libres del capitalismo
- Information
- 11 Julio 2020 277 visitas
El área de la Bahía, CA, 1 de junio—Miles de carros y bicicletas hicieron caravana a través de Oakland el 31 de mayo para protestar el asesinato racista de George Floyd y muchos más por la policía racista. Floyd fue linchado en público por el asesino, Derek Chauvin – quien tenía 18 quejas y con 3 tiroteos anteriores contra los sospechosos, uno fatal. Fue acusado de homicidio.
La caravana del 31 de mayo involucró a muchos trabajadores jovenes, la mayoría negros, latinos, asiáticos y blancos. La ira masiva es emocionante.
El Partido Laboral Progresista (PLP) trajo 8 carros, 17 personas a la caravana. Transmitimos nuestro mensaje con cartelones y banderas rojas. Distribuimos el DESAFIO y más de 200 volantes del PLP condenando el asesinato policial, exigiendo la revolución. Parados en la línea masiva multirracial, hablamos con la gente en carros a lado de nosotros. Un obrero inmigrante de El Salvador nos recordó que el militar estadounidense armó y entrenó al militar Salvadoreño y pandillas criminales para aterrorizar a los trabajadores rebeldes en El Salvador de la misma manera que la policía funciona en los Estados Unidos. El capitalismo gobierna con el terror racista por todo el mundo.
La caravana de Oakland fue parte de una rebelión multirracial contra el asesinato racista policial. El área de la Bahía de San Francisco ha visto protestas cada día – en Oakland, San José, San Francisco y en otros lugares – de decenas de miles de trabajadores negros, blancos, latinos, asiáticos e indígenas. Estas marchas reflejan la respuesta de millones de trabajadores por todo el mundo a este racismo. La policía respondió violentamente a las protestas no violentas. 15,000 estudiantes de secundaria, padres y maestros protestaron contra los asesinatos policiales en Oakland el 1 de junio. No provocados, la policía los golpeó con gases lacrimógenos y proyectiles de goma – antes del toque de queda de 8 pm. También lo hicieron en San José el 31 de mayo.
Los Patrones Usan los Psicólogos y El Sistema Legal Para Defenderse
El Departamento de Justicia y fiscales del distrito han protegido a la policía fascista que nos mata. En 2015, el psicólogo William Lewinski recorrió los Estados Unidos entrenando a la policía a que mataran y él se encargaría del proceso judicial. En la última década, él había testificado o consultado en 200 casos defendiendo la policía acusada de asesinato. Su compañía, el Instituto de la Ciencia de Fuerza (Force Science Institute), ha entrenado a decenas de miles de policías a dar tiro preventivamente antes de ver una pistola (New York Times, 8/2/2015.) Teniendo miedo de nuestra unidad de clase, los patrones llaman a los manifestantes saqueadores. Meten a agentes provocadores quienes quiebran ventanas y lanzan piedras para desacreditarlos.
¿Podemos organizar a los trabajadores a que derroten el capitalismo junto con su estado y crear una sociedad comunista? La respuesta al asesinato racista de George Floyd por la policía nos dice que Sí. Nuestra tarea es de traer nuestro mensaje a los trabajadores: el capitalismo necesita el racismo, y el terror racista policial es la parte que mantiene a los capitalistas en poder. Solamente el comunismo puede terminar esto.
Los Trabajadores se Unen Contra el Racismo
El capitalismo EE.UU. fue construido con el racismo: dividir a los trabajadores negros, blancos e indígenas y mantener a los gobernantes en control. (The Road Not Taken by Lerone Bennett https://tinyurl.com/yawc3g4j.)
Los trabajadores negros y latinos son explotados y oprimidos mucho más que a los trabajadores blancos, hombres blancos en particular; esto crea millones de súper ganancias para la clase capitalista. Todos los trabajadores sufren los horrores de la vida bajo el capitalismo: la inseguridad laboral, las pandemias, las guerras, salarios insuficientes, mal cuidado médico, detenciones ilegales, asesinatos policiales y el desamparo. Los trabajadores negros, latinos, indígenas, asiáticos e inmigrantes – especialmente las mujeres – sufren peores condiciones, pero estos horrores afectan a todos los trabajadores.
Necesitamos de unirnos como camaradas en la lucha contra el capitalismo. Cuando un grupo de trabajadores está estratificado, aislado y atacado para crear un “grupo de bajo sueldo como ejército laboral de reserva”, todos los trabajadores sufren de bajos sueldos y peores condiciones de vida.
Los trabajadores pueden superar las divisiones si son fieles a su clase en vez de “raza”. Necesitamos de ver a través de esta estrategia divisora y unirnos a luchar para las necesidades de todos. Esto significa un mundo comunista, un mundo donde trabajamos para las necesidades que hay a nuestro alrededor, no para las ganancias patronales. Como dijo Marx hace un siglo, “La mano de obra no puede emanciparse en la piel blanca, cuando la piel negra está marcada”.
- Information
- Imprimir
Mundialmente,Trabajadores Se Rebelan Contra Asesinatos Racistas
- Information
- 11 Julio 2020 301 visitas
“Existen décadas donde no pasa nada; y hay semanas en donde pasan décadas”
—Vladimir Lenin
Millones de trabajadores en mas de 50 países se han tomado las calles con inspiradoras y audaces rebeliones contra el linchamiento policial racista de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Tony McDade, y muchos mas. Las rebeliones han revelado un sistema fallido en todo nivel. Desde Nigeria hasta Pakistán de México y Brasil a Alemania y Francia, este movimiento antirracista ha motivado a los trabajadores del mundo a luchar contra el terror capitalista.
La lucha multirracial masiva es imparable cuando es dirigido por trabajadores negros políticamente avanzados y por las ideas comunistas. En este movimiento muchos trabajadores han apoyado el liderato comunista. Muchos otros buscan algo mejor que el liderato vendido de los politiqueros liberales con sus reformas vacías, y su brutal camino hacia el fascismo y la guerra inter-imperialista. Es la tarea histórica del Partido Laboral Progresista dirigir a la clase trabajadora internacional a la toma del poder, aplastar la dictadura capitalista y poner fin, de una vez por todas al letal racismo y sexismo del sistema de ganancias. ¡La única solución a los asesinatos por la policía es una revolución comunista!
Los criminales mas violentos son los patrones capitalistas
Cuando irrumpieron las protestas por el asesinato de George Floyd a manos de cuatro policías asesinos en Minneapolis, los políticos y prensa patronal se enfocaron en unos cuantos ladronzuelos e incendios de patrullas. Denunciaban lo que llamaban “disturbios violentos” y demandaban que las protestas fueran “pacificas”.
Pero en realidad, todos quienes estaban en las calles, o viendo por televisión, eran testigos de la violencia sistemática de los policías racistas. Mientras miles de trabajadores arriesgaban su salud y sus vidas en una pandemia para protestar contra los asesinatos racistas por la policía, los patrones arremetían con terror fascista. En Brooklyn, un auto policial arremetió contra los manifestantes. En Búfalo, la policía racista empujo a un hombre de 75 años y lo dejaron sangrando e inconsciente sobre la acera, y aun sigue hospitalizado en condición critica. Los perros rabiosos de los patrones disparaban indiscriminadamente contra la gente con balas de goma, cegando a algunos permanentemente. También atacaron a reporteros. Cuando el capitalismo estadounidense esta en crisis, los “derechos constitucionales” les valen un bledo. En Louisville, donde detectives de narcóticos le dispararon ocho veces a Breonna Taylor, paramédica de 26 años en su propio hogar, David McAtee, “un pilar de la comunidad” fue baleado y asesinado en las afueras de su restaurante (abcnews.com,2/6).
Cuando los alcaldes impusieron toque de queda a trabajadores negros, herramienta histórica “para coartar el movimiento y las libertades de libres y esclavos” (Washington Post, 3/6), la policía tuvo luz verde para la guerra química con gas lacrimógeno y el aerosol pimienta. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, alababa a la policía por su “moderación” a la vez que exponía a los manifestantes, aun mas, al covid-19. El fascista liberal gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, negaba que la policía hubiera golpeado a los manifestantes “sin razón” una gran mentira de la que tuvo que retractarse (slate.com,4/6). En Washington, D.C. el terrorista-en-jefe Donald Trump cobardemente se escondió en el bunker de la Casa Blanca, oficiales de alto mando del Pentágono ordenaron que helicópteros de la Guardia Nacional sobrevolaran cerca de los manifestantes, una “demostración de fuerza usualmente reservada para zonas de combate” (New York Times, 6/6).
La realidad es que el instrumento de violencia mas grande; es el estado patronal: su gobierno, fuerza militar, policía, cortes, escuelas y prensa. Los capitalistas asesinan a millones cada año con guerra imperialista, desempleo masivo, sistema de salud deplorable, vivienda inasequible, y el envenenamiento del aire, agua, y alimentos. Durante la pandemia, un sin numero de decenas de miles de trabajadores alrededor del mundo han muerto en sus hogares por no tener acceso a servicios médicos. Muchos no pudieron ser admitidos en los hospitales locales por las décadas de negligencia y recortes de presupuestos, y otros porque los habían cerrado. Y, como de costumbre, los trabajadores negros, latinos e indígenas han sido desproporcionadamente devastados. Mas de 1,200 trabajadores de la salud publicaron una carta abierta llamando las protestas y el antirracismo “vital para la salud publica” (CNN,5/6).
Los asesinatos por la policía; tan estadounidenses como el pastel de manzana
A pesar del declive en la tasa de crímenes en EE.UU. en los últimos 30 años, los presupuestos para los departamentos de policía han seguido aumentando. Cada año, la policía asesina a mil trabajadores, un alto porcentaje de ellos son negros o latinos. De vez en cuando, se adopta una reforma policial: concejos civiles de revisión, cámaras corporales, o entrenamiento de “sensibilidad racial”. O la siguiente ola de alcaldes y jefes de policía negros. Ninguna ofrece gran cambio. Los políticos demócratas son tan cómplices en estos asesinatos como los republicanos. Durante sus ocho años de presidencia, Barack Obama y su Procurador General negro, Eric Holder, rehusaron presentar cargos en contra de los policías que asesinaron a Michael Brown en Ferguson, o Eric Garner en Staten Island, o Freddie Gray en Baltimore. No hicieron nada cuando un aspirante a policía asesinó a Trayvon Martin en Florida. Cuando, después del asesinato de Gray, las manifestaciones encendieron a Baltimore, Obama llamo a los manifestantes criminales y “matones”, clásica palabra racista para rebeldes negros. (Reuters, 1/6).
Desde que comenzó la pandemia del covid-19, en un periodo de desigualdad extremadamente racista dentro de la infraestructura básica para mantener a los trabajadores vivos y saludables, los multimillonarios han robado $434 mil millones (Common Dreams, 28/5). Con la creciente inestabilidad dentro de EE.UU. e internacionalmente, los patrones necesitan el control social mas que nunca. Aunque traten de calmar las protestas reestructurando a la policía, los patrones no pueden subcontratar la guerra de clases contra los furiosos trabajadores. Para eso necesitan la policía racista. Como escribió el Washington Post, “Aun con la pandemia de coronavirus y la orden de cuarentena para millones durante semanas, la policía asesinó a 463 personas hasta la primera semana de junio – 49 mas que en el mismo periodo en 2019. En mayo, la policía asesinó a 110 personas, el numero mas alto de asesinados desde que el Post ha hecho seguimiento a esos incidentes” (8/6).
Los nuevos abolicionistas Joe Biden, el idiota racista que los demócratas han escogido para su campaña presidencial contra Trump, tiene un penoso historial como cómplice de la policía. En un discurso en el Senado en 1994, cuando creo la legislación que encamino las encarcelaciones masivas en EE.UU., Biden dijo, “Quien no quiera policías, que no los llame; mándenmelos. Envíenlos a Filadelfia, Wilmington, Trenton, al área donde vivo. Y mi hija estará mas segura, mi esposa estará mas segura, mi madre estará mas segura, y yo estaré mas seguro, y estaré feliz” (NYT,1/6).
Recientemente, Biden presento una sugerencia para mejorar el entrenamiento de la policía: “Dispárales en la pierna en vez de dispararles en el corazón” (foxnews.com, 1/6).
Algunos reformistas mas sofisticados, como Las Vidas Negras Importan (BLM, siglas en ingles) proponen ocho medidas que, según ellos, se deben tomar para reducir la violencia policial en un 72%. Otros, como Alexandria Ocasio-Cortez, se inclinan por el llamado a reducir el presupuesto (“defund”) de la policía y limitar el alcance de sus operaciones. El Consejo Municipal de Minneapolis hasta declaro su intensión de “desmantelar” y “abolir” su rabiosa fuerza policial (theguardian.com, 7/6). Demócratas convencionales como Biden y Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara, están en contra de estas medidas. Los capitalistas financieros, ala principal de los patrones, tienen un problema que no pueden resolver. Por un lado, necesitan la lealtad de los trabajadores negros y sacar a Trump, para, al final de cuentas, hacer la tercera guerra mundial. Por otro lado, necesitan a la policía para que defienda sus intereses aterrorizando a los trabajadores – específicamente, a trabajadores negros. Mujeres y hombres negros, los mas explotados y oprimidos tienen el mayor potencial de liderato revolucionario para nuestra clase.
Aunque el reformismo de BLM y su política de identidad es peligrosa y divisoria, es positivo el hecho que cada vez mas trabajadores desean vivir en “una sociedad sin policías” como dijo el presidente del Consejo de Minneapolis. Pero, no podremos llegar ahí hasta que destruyamos el capitalismo, la fuente de todo el racismo y desigualdad.
¡La única alternativa es el comunismo – únete al PLP!
Como dijo el líder revolucionario comunista Mao Zedong, “El poder político nace del cañón de un arma”. La clase dominante no nos dará pacíficamente el poder estatal ni tampoco los billones de dólares de ganancias. Ojalá fuera tan fácil. Históricamente, los grandes cambios – aun dentro de los limites de la lucha por reformas – suceden después que los trabajadores recurren a la violencia. Por ejemplo, John Brown y los otros abolicionistas armados que ayudaron a acabar con la esclavitud, o los mineros sindicalizados armados de la década de 1920. Lo logros del movimiento por los derechos civiles no hubieran ocurrido sin los grupos armados de autodefensa como los Deacons For Defense and Justice – o el miedo de los patrones a los levantamientos urbanos que destruían sus bienes y socavaban su competencia durante la Guerra Fría con la Unión Soviética.
El verdadero y duradero cambio requiere de algo mas: la violencia organizada y masiva para la toma del poder y para hacer una nueva sociedad dirigida por y para la clase trabajadora. Eso es lo que paso en Rusia y China, aunque después se hayan revertido sus revoluciones. Eso es lo que creemos en el Partido Laboral Progresista. Los saqueos individualistas o la violencia espontanea no nos llevara a ese punto. La ira de los trabajadores es algo bueno y poderoso, pero deberá ser dirigida de forma estratégica contra los patrones. Necesitamos que millones de trabajadores internacionalmente se nos unan para acabar el estado patronal con una violenta revolución comunista.
En las ultimas dos semanas, una lucha multirracial, multi-generacional e internacional nos ha mostrado el poder y capacidad de los trabajadores. En Nueva York y Minneapolis, choferes rehusaron trasladar a las cárceles a manifestantes detenidos. En Washington, un hombre alojo a 70 manifestantes por una noche para que no los arrestaran. Trabajadores de la salud salen de sus largas jornadas laborales a las marchas. No necesitamos que los políticos de los patrones pacifiquen nuestra ira. No necesitamos la policía para mantener el “orden” ahorcando a nuestras hermanas y hermanos. Somos nosotros quienes podemos lograrlo, ¡no esperemos mas!Va a llegar el momento en que se acaben las protestas. Es entonces que debemos seguir luchando con la misma fuerza en nuestros lugares de trabajo, escuelas e iglesias. Acabemos con la pesadilla del estado policiaco capitalista. ¡Luchemos por el comunismo! ¡Únete al PLP!
Newark, 30 de mayo—El Partido Laboral Progresista y sus amigos lucharon por compartir la política comunista obrera en dos manifestaciones y una marcha. El alcalde de Newark, Ras Baraka, habló con el pretexto de protestar contra la brutalidad policial en el asesinato de George Floyd en Minneapolis, MN. Intentó seducir a las masas lejos de las ideas revolucionarias del poder de los trabajadores y la revolución comunista. “Queremos marchar para cambiar los problemas sistémicos ... Queremos que los buenos oficiales se pongan de pie. En Newark, estamos luchando en este momento con la Corte Suprema para tener la junta de revisión de reclamos civiles más sólida”.
Sin embargo, no hay forma posible de que los “buenos” policías se pongan de pie porque el papel de la policía bajo el capitalismo no lo permitirá. El racismo y el sexismo son los virus del sistema de ganancias; son la base del capitalismo.
De Covid-19 a George Floyd
La policía racista asesinó a George Floyd por supuestamente usar un billete de $20 falso. Las rebeliones de la clase trabajadora en respuesta a muchos asesinatos como el suyo son un favor devuelto por la respuesta de las clases dominantes regionales a COVID-19. En todo el mundo, los patrones utilizaron a sus gobiernos para intentar construir la unidad de clase entre ellos y los trabajadores promoviendo: “estamos todos juntos en esto”. En cambio, el odio de clase hacia el desprecio de los patrones por la vida de los trabajadores se ha intensificado, mientras que la lucha multirracial y el antirracismo han crecido entre los trabajadores. El dictamen de bloqueos impuestos por la clase gobernante ha resultado en ataques masivos contra la clase trabajadora internacional.
En Newark, los patrones que mantienen a Baraka a cargo fueron incapaces de proteger a todos los trabajadores. En cambio, intensificó la intimidación policial en los barrios más pobres. Miles de familias indocumentadas no tenían trabajo ni comida. Los jefes del Hospital Newark Beth Israel suspendieron a una enfermera por traer equipo de protección. Se dejó que los trabajadores encarcelados se enfermaran. Muchos estudiantes recibieron calificaciones bajas, con total desprecio por las dificultades cada vez mayores. ¿Cuántos de nosotros podríamos habernos beneficiado de otros $20, falsos o no, en este momento?
El liberal fascista Baraka desarma a los trabajadores; Muestra modelo para llevarnos al terror racista más amplio
Siempre que una clase dominante pueda elegir entre usar la ideología y la violencia para debilitar a la clase trabajadora, elegirá usar ideas para lavar el cerebro a los trabajadores y desarrollar líderes engañosos. Ahora, las ideas capitalistas de reforma y política electoral han sido rechazadas por los trabajadores en todo Estados Unidos. El uso de antidisturbios, gases lacrimógenos, balas de goma, sabotaje y brutal violencia física contra las rebeliones de la clase trabajadora expone la verdadera naturaleza de los líderes “liberales”. Solo una revolución armada dirigida por millones de trabajadores comunistas comprometidos con el antirracismo, el anti-sexismo y el internacionalismo puede detener esto.
Político falso “radical”, Baraka cuenta con el apoyo de la élite corporativa de Nueva Jersey. Su trabajo es contener la militancia de los trabajadores en esta ciudad principalmente negra e hispana. En lugar de organizar a los trabajadores para luchar contra el capitalismo y la clase capitalista que obliga a los trabajadores a ser envenenados con plomo durante años, Baraka y otros políticos liberales abogan por la pasividad. El próximo año, las Escuelas Públicas de Newark, el distrito más grande del estado, perderán $36,4 millones. Según un artículo de nj.com, cuando Baraka comenzó como alcalde, tenía 900 policías. Su objetivo: 1.700 policías, casi el doble de cuando comenzó (16/12/17). Después de siglos de terror racista, la clase trabajadora en Newark (y en otros lugares) sabe muy bien que un aumento en los policías racistas no es para servir a la comunidad.
¡Obreros Buscan Liderato Político, Comunistas Dinámicos Ofrecen Soluciones!
5,000 trabajadores multirraciales y multigeneracionales estaban listos y están buscando una manera de defenderse. Más de 1.000 tomaron Desafío/Challenge de PLPistas. El titular del último Desafío: “El comunismo acabará con el terror policial racista” - pone nuestra línea al frente.
Con un megáfono, una política electrizante y consignas, el PLP energizó a unos 500 trabajadores. Muchos se declararon contra el capitalismo:
“No solo han matado a mi hermano y a todos los que han sido asesinados por la policía. Están matando a una familia. Acabaron con nuestra confianza en este sistema. Intentamos obtener justicia. ¿Qué hicieron a cambio? Promovieron al policía afirmando que era un robo homicidio. Esto es para mi generación cuando estaba creciendo, no veía justicia y a nadie le importaba. Era solo otra estadística caída y sucedió en nuestras calles en Newark, Nueva Jersey “.
“La gente vive mejor con el desempleo que yendo a trabajar... Estoy cansado de ver a mis sobrinitas y sobrinos ir a la escuela y no aprender nada ... Estoy cansado de ir al hospital y tener que pagar grandes cuentas por algo pequeño. Cómo demonios no podemos permitirnos vivir ... Cómo demonios estamos viviendo bajo constantes injusticias y opresión, pero esperan que mantengamos la calma. No vamos a mantener la calma. Otro está muerto. Eso significa que todos nos estamos levantando”.
Estas manifestaciones nos mostraron dos cosas. Primero, los jóvenes y los trabajadores buscan ideas revolucionarias. En segundo lugar, la clase dominante local en Newark dirigida por el alcalde Ras Baraka ha mantenido la ira de la clase trabajadora al afirmar que se puede reformar a los policías para que puedan trabajar para ellos. Los policías racistas no existirán en un mundo comunista porque no habría un sistema de jefes de clase dominante y ganancias para proteger. Los trabajadores a nivel internacional se proveerán mutuamente como comunidad haciendo uso de materiales según sea necesario. El capitalismo es la enfermedad y el comunismo es la cura.
- Information
- Imprimir
Rebélate contra racismo, organiza por comunismo
- Information
- 10 Julio 2020 302 visitas
MINEÁPOLIS, MINESOTA, 1º de junio—Dondequiera que los trabajadores estén desenmascarando el fracaso del capitalismo, los comunistas estarán allí. Diez miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) de Chicago y Los Ángeles llegaron a Mineápolis para unirse a los rebeldes que luchaban contra los policías racistas y el sistema capitalista que asesinó a George Floyd. Estos rebeldes prendieron fuego al mundo. El PLP está presente para seguir su liderazgo y difundir la política comunista.
Días después del video viral de las súplicas de George Floyd de “No puedo respirar” y llamando a su madre, los trabajadores de Mineápolis pusieron de rodillas a los jefes de la ciudad. Los rebeldes marcharon al tercer recinto del Departamento de Policía de Mineápolis (MPD, sus siglas en inglés) y al caer la noche, el poder de los trabajadores hizo que los policías huyeran. Luego, los trabajadores prendieron fuego al símbolo del racismo, el sexismo y la opresión. El mensaje a los trabajadores en todas partes: tenemos el poder.
Los rebeldes abrieron una estela de protestas en todo el mundo, desde Londres a Dakar, a Bangkok, a Kingston y a Río de Janeiro, demostrando una vez más que los trabajadores negros son clave para la revolución (ver página 8). Este levantamiento no fue solo sobre George Floyd, Breonna Taylor o Alex Flores. También se trataba de que los trabajadores se rebelan contra un sistema que se basa en el racismo para obtener ganancias y mantenernos divididos (ver página 5). Incluso si este policía asesino Derek Chauvin es condenado, la policía seguirá teniendo una temporada abierta en nuestra clase. Incluso si la policía está “sin fondos”, el papel de la policía (proteger a los jefes, aterrorizar a los trabajadores) se mantendrá. Pueden ser policías con un nombre diferente o con un traje diferente. Para abolir el asesinato policial y el racismo, necesitamos nada menos que un sistema basado en la necesidad y la colectividad en lugar de las ganancias (ver página 2).
Oh, ¿entonces eres comunista comunista? “
Cuando aterrizó el PLP, se reunieron con amigos y manifestantes que habían participado en la intrépida sublevación. Muchos dijeron cómo se sentían los trabajadores empoderados en Mineápolis y cómo se dedicaban al cambio real. Ellos y muchos otros que PL se reunieron agradecieron que personas vinieran de otras ciudades para apoyarlos y luchar junto a ellos (ver recuadro, página __). Los militantes del PLP saludan a los rebeldes por el liderazgo que le dieron a la clase trabajadora internacional.
Colectivamente discutieron cómo sería el trabajo y la vida bajo el comunismo. Discutieron la necesidad de que la rebelión evolucionara hacia una revolución comunista. Todos estuvieron de acuerdo en que atacar la fuente de poder de los patrones (bancos, estaciones de policía, estaciones de medios) era bueno. Ahora, debemos luchar para construir un mundo comunista sobre las cenizas del capitalismo. Cuando las protestas disminuyen, los trabajadores deben continuar y construir un partido para sostener la lucha. Un día, el PLP y los trabajadores liderarán la revolución por un mundo igualitario.
Banco quemado y convertido en baño
Los PL y amigos locales se reunieron con 500 trabajadores y presenciaron la solidaridad de primera mano. Los trabajadores negros, blancos, asiáticos, latinos y musulmanes compartían agua, mascarillas y alimentos. El Banco Wells Fargo fue incendiado y convertido en un baño improvisado para los manifestantes. Qué inspiración fue ver otro símbolo de la explotación capitalista destruido. Este es el tipo de liderazgo que nuestra clase necesita y merece.
Frente a los restos de Wells Fargo, los militantes del PLP desplegaron dos pancartas. Uno pidió justicia para Alex Flores, un trabajador latino de 34 años asesinado por el Departamento de Policía de Los Ángeles, conectando efectivamente una lucha con otra. La otra pancarta llamaba a los trabajadores a unirse al PLP para luchar contra el asesinato racista, llamando al asesino Departamento de Policía de Chicago (CPD). Los PLPistas y sus amigos distribuyeron 200 DESAFÍOS y 200 folletos titulados “Mineápolis lidera el camino: queme este sistema”. Los PLPistas pronunciaron discursos en el megáfono sobre por qué estábamos allí y nuestra línea contra el capitalismo, el racismo y el sexismo (ver twitter @PLPchallenge).
Ochenta trabajadores se reunieron para escuchar sobre el comunismo. Gritaron de acuerdo. Muchos preguntaron sobre PLP. Todos tomaron una copia del DESAFÍO. Está claro que la política comunista pertenece a la clase trabajadora y nuestra clase está ansiosa de escucharla, poseerla y participar en la lucha por un mundo mejor.
Romper el toque de queda, dar liderazgo
A las 8 PM, los teléfonos sonaron para advertirnos que el toque de queda había comenzado. Entonces, comenzamos a marchar.
Los PLPistas estaban cerca del frente de la gran marcha, liderando cánticos como “¡Racismo significa--tenemos que luchar!” Los combatientes amaron los cantos y abrazaron nuestro llamado a la unidad de la clase trabajadora bajo un partido comunista revolucionario, el PLP.
Mientras la marcha pasaba por una intersección vacía en el camino hacia el centro, los policías se dirigieron directamente a la mitad de la marcha. Los PLPistas estaban frente a los policías, quienes inmediatamente dispararon gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento en la protesta. Algunos luchadores se retiraron. Sin embargo, estaba claro que la marcha debía continuar.
Los PLPistas no eran de Minneapolis y no conocían bien la ciudad. Sin embargo, los trabajadores miraron a los PLPistas para el liderazgo político. Claramente, la política comunista se había ganado la confianza de los trabajadores. PLP lideró la marcha durante tres millas a través del centro de Minneapolis.
Cuando PLP caminó la distancia de regreso a sus autos, vieron los vehículos militares conduciendo por la autopista cerrada. Esta presencia policial militarizada es prueba del temor que la clase trabajadora inculcó a los patrones. El estado de los patrones estaba listo para arrojar todas sus fuerzas sobre nosotros para proteger su sistema. Las rebeliones, especialmente cuando son dirigidas por jóvenes negros y jóvenes multirraciales, ponen terror en los corazones de los explotadores. Como debería.
Los trabajadores necesitan comunismo
La experiencia en Mineápolis fue inspiradora y confirmó la necesidad de la política comunista. Las rebeliones en sí mismas no conducirán a una revolución sin la organización de la clase trabajadora. Los trabajadores necesitan estar armados con ideas comunistas. Cuando los comunistas estén dispuestos a liderar, los trabajadores atenderán el llamado: en las calles, en el trabajo, en las iglesias o en un grupo de estudio.
PLP construirá con la clase trabajadora en todas partes donde estemos. ¡Es toda una vida de lucha, pero tenemos ímpetu arrollador para luchar por el comunismo! Para aplastar el racismo, ¡únete al PLP!