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Obreros de Oakland combaten aumentos de rentas racistas
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- 10 Noviembre 2017 226 visitas
OAKLAND, CA—Dos veces los trabajadores de Oakland y sus niños invadieron el enclave rico de Piedmont para enfrentar al propietario racista Steven Kalmbach en su mansión de $4 millones de dólares. Esta batalla esta centrada en Oakland del Este, un área predominantemente de trabajadores negros e inmigrantes.
Por varias semanas, hasta una docena de familias e amigos de Oakland lucharon contra Kalmbach quien duplico la renta, de $1,200 a $2,400/mes. Según la noticia, los inquilinos tienen que pagar la nueva renta o moverse. Esto es básicamente un orden de desalojo.
A los capitalistas inversionistas se les cae la baba sobre las “oportunidades” para beneficiarse de las “edificaciones” allá. La siembra del terror policial contra los jóvenes negros y latinos, y la actividad de la oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) trabajan junto con estos inversionistas. El Partido Laboral Progresista (PLP) se está uniendo con estos luchadores antirracistas y construyendo una base para la política comunista.
Los patrones se benefician del crisis de vivienda
Comenzando con las aperturas de juicio hipotecario en 2008, la mudanza racista de muchas familias se está intensificando. Kalmbach es el Director de California Norteño de Pulte Homes, una compañía inversionista parasitaria especializando en la compra de “propiedad en dificultades” como apertura de juicio hipotecario a precios de venta inmejorables durante el crisis de vivienda de 2007-2009. Aun en pagar $1,200 a mes, Kalmbach está haciendo ganancias en su inversión especialmente desde que hace casi nada para mantener la propiedad.
Pero la ganancia moderada no es suficiente para estos capitalistas sanguinarios, mientras buscan a maximizar sus ganancias del mercado de vivienda “súper caliente” del Bay Area. Él tuvo la audacia de decir que necesitaba el dinero para mandar a su hijo al colegio y para efectuar mayores inversiones y quizás “negociar” más pequeños aumentos de renta para familias individuales pero eventualmente, aumentaría las rentas según la “tarifa de mercado”.
La solidaridad de los trabajadores dirige el camino a la lucha
Los trabajadores respondieron con medidas colectivas y están involucrados en un local sin-fines-de-lucro para planear la lucha. Las acciones directas de esta organización recientemente tuvo éxito en previniendo las aperturas de juicio hipotecario, los desalojos y aumentos de renta para varias familias de clase trabajadora. Las tácticas vareaban de acción directa como piquetear, a cartas electrónicas llamando acciones y cobertura en los medios de comunicación locales. Hay movimientos en Oakland y nivel estatal para pasar leyes por reformas en el control de vivienda y renta. Estas demandas incluyen:
Proveyendo fondos de relocalización para los inquilinos enfrentando aumentos de renta por más de 10 porciento.
Prevenir la discriminación debido al status inmigratorio del inquilino.
Hacer el cubrimiento de control de renta para una vivienda unifamiliar.
Encontrar a inversionistas de conciencia social para estructurar un fideicomiso con el propósito de comprar propiedad y rentarlo como vivienda a buenos precios o proveer el camino hacia la propiedad de una vivienda.
Asegurar fondos por la vivienda para los desamparados.
Están atacando el medio de vida principalmente de los trabajadores inmigrantes y sus familias. Muchos inquilinos tienen niños de edad escolar, y trabajan como personas de limpieza, ayudantes de camareros, paisajistas, y en otros trabajos de bajo sueldo. La batalla para un alojamiento digno está relacionada con la batalla por mejores sueldos y beneficios.
Sus hogares están hechos principalmente de pequeños cabañas con dos recamaras. Unas familias han estado viviendo allí por diez años. Aun pagando $1,200 por mes, estos trabajadores con bajo salarios luchan para sobre vivir. Por lo tanto, la propuesta para aumentar la renta esencialmente es un orden de desalojo y una invitación para ser parte de los desplazados y desamparados cada vez más numerosos en el Bay Area. Veinte y Cinco por ciento de los desamparados de Oakland tienen trabajos. Por supuesto, todo esto es legal y aprobado por el gobierno capitalista: “Hogares de unifamiliares no están cubiertos por el control de renta porque ellos están exentos bajo Costa-Hawkins, una ley estatal aprobado el 1995 que limita esfuerzos de control de renta local” (East Bay Times, 9/29.) Mientras la lucha continua, es importante de mostrar cuyos intereses el gobierno proteja.
Ninguna seguridad bajo el capitalismo
En una sesión de seguimiento, los organizadores y abogados animaron a la gente a que se involucraran en las campanas legislativas. Un miembro del PLP activo en esta lucha dijo que era “escandaloso que un hombre viviendo en una mansión de $4 millones pueda dictar las vidas de docenas de familias, miembros de clase trabajadora, dándoles las opciones de pobreza o el desamparo. Mientras los hogares sean propiedades por ganancias privadas, nunca tendremos la justicia, la igualdad o un lugar seguro para vivir”.
Kalmbach ve el “mercado de viviendas” como “una oportunidad de inversión”. El PLP ve que estos hogares están llenos de familias vivas y palpitantes que necesitan vivienda digna y que tienen la capacidad de organizar y luchar. Continuaremos a luchar y aprender de como promover con más confianza un futuro comunista para la clase trabajadora.
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Foro internacional crea unidad de clase obrera
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- 10 Noviembre 2017 228 visitas
NEW YORK CITY—un grupo de 25 miembros del PLP y amigos de la comunidad de 8 países diferentes se reunieron para conversar sobre Yemen, Venezuela y la rebelión en Charlottesville. Por primera vez participaron siete inmigrantes de Yemen, invitados por un miembro del club. Juntos leímos un folleto sobre el tema. La discusión fue de muy animada a tranquila ya que tuvimos que traducir del inglés y español al árabe. Hicimos las conexiones entre estos tres lugares en diferentes partes del mundo.
Yemen
Yemen ha sido destruido por los continuos bombardeos de Arabia Saudita, respaldados por drones de bombardeo estadounidenses y miles de millones de dólares en armamentos para Arabia Saudita. Yemen aún no ha explotado sus reservas de petróleo y gas natural, se encuentra en una vía navegable importante y está directamente frente a Djubouti, donde Estados Unidos tiene una nueva base militar con vistas a las riquezas petroleras y las rutas petroleras desde el oeste de África hasta Oriente Medio y más allá. Como dicen nuestros amigos yemeníes, “se trata de poder y petróleo”. Esta guerra genocida de los saudíes, respaldada por los EE. UU., Contra los rebeldes Houthi, respaldados por Irán, han matado a más de 10.000 civiles y más de 40.000. Según estimaciones de la ONU, 7 millones de yemeníes de una población de 25 millones se enfrentan al hambre. Según la Organización Mundial de la Salud, hay 777.229 casos de cólera, que pronto superarán a Haití, que llegó a 815.000 casos en siete años después del brote. Sólo ha llevado seis meses para alcanzar esos números en Yemen. Más de la mitad de las víctimas de cólera en Yemen son menores de 18 años y el 26% de ellas menores de 5 años. La destrucción total de la infraestructura y los sistemas de alcantarillado ha llevado a una ausencia casi total de agua potable pura. Además, existe un bloqueo casi total a la entrada de cualquier tipo de ayuda. La crisis de los refugiados yemeníes es igual a la de Siria donde hay muchas muertes; Los refugiados yemeníes se encuentran entre los objetivos de la prohibición de viajar antimusulmana del gobierno de los EE. UU. Aprendemos más todos los días de nuestros amigos yemeníes.
Venezuela
Al igual que Yemen en Venezuela, se trata de la competencia imperialista por el control del petróleo. Hablamos sobre la creciente tensión entre EE. UU. Y Venezuela, centrándonos en la rivalidad entre los imperialistas estadounidenses y chinos por el control de las reservas de petróleo. En Venezuela, la clase trabajadora enfrenta escaseces de alimentos, medicinas y servicios básicos, la tasa de mortalidad infantil ha aumentado drásticamente. Todo esto se debe a la caída de los precios del petróleo, en gran parte diseñada por los EE. UU. Y sus socios sauditas. Además, el gobierno de los Estados Unidos ha gastado cientos de miles de dólares para financiar grupos de la oposición a Maduro, lo que ha provocado cientos de muertes.
Charlottesville
El 11 y 12 de agosto, 300 terroristas nazis y supremacistas blancos invadieron la pequeña ciudad universitaria de Charlottesville para “defender” la estatua confederada de Robert E. Lee. Ante la luz verde por la elección del racista y fascista Trump fascista, marcharon sin interferencia policial atacando a los manifestantes que estaban presentes en su contra, quienes lucharon valientemente, matando a uno e hiriendo a 19.
Todos en el foro coincidieron en que la situación mortal es que Yemen y Venezuela son la consecuencia de la rivalidad interimperialista por el poder y el control del petróleo que nos acerca a la 3ra GUERRA MUNDIAL. En los Estados Unidos, la intensificación del racismo y el nacionalismo es lo que la clase dominante empuja a dividir y ganar a la clase trabajadora para apoyar el terror racista y la pobreza mientras obligan a los jóvenes a ser carne de cañón en guerras más amplias. Solo la unidad de la clase obrera internacional y la construcción de un PLP comunista revolucionario de masas pueden fortalecernos para enfrentar los horrores de la guerra imperialista y permitirnos convertir esas guerras en una revolución para el comunismo y el poder obrero. Concluimos nuestro evento con la distribución de Challenge-Desafio y prometimos continuar la lucha por la clase trabajadora de Yemen. ¡Todos disfrutaron de un delicioso almuerzo con comida de Ecuador y Yemen!
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Texas: Patrones atacan victimas de huracanes
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- 10 Noviembre 2017 237 visitas
Dos meses después de la devastación del Huracán Harvey, la serie mundial [de beisbol] ha puesto a Houston de nuevo en perspectiva. La mayoría de la vida en la ciudad parece haber vuelto a lo normal.
El eslogan de “Houston Fuerte” que fue empujado como secuela de la tormenta que ahora ha alcanzado un estado de agitación extrema con el triunfo de los Astros. Este eslogan encubre las causas capitalistas del desastre y esconde la crisis continua que encaran los obreros que fueron a los que el huracán golpeo mas duro.
A pesar de que es un desastre natural, las leyes del capitalismo están al centro de lo que causo la catástrofe del Huracán Harvey.
La población de Houston ha crecido rápidamente en las últimas décadas y constructores que buscan maximizar ganancias han tomado ventaja completa de las leyes de poca regulación de construcción en Houston. La falta de leyes de zonas en Houston no requiere que los constructores usen prevención de inundación como zonas verdes o retención de lagunas para compensar su construcción. Y con la explosión de vivienda urbana cerca del centro de la ciudad y el crecimiento no regulado fuera de la ciudad, hay muy poco terreno que quede para absorber el agua de inundación en un evento de lluvia como Harvey.
Además esta la vetusta infraestructura de protección de inundación de la ciudad. El sistema de pantano en Houston no es capaz de contener tormentas grandes que han golpeado la ciudad en los últimos años y la construcción a su alrededor les ha dejado poco espacio para agrandar su sistema de pantano.
Las represas de Addick y Barker, las únicas dos represas en la ciudad de contener el agua de
tormenta, tienen 70 años y desesperadamente necesitan actualización. A finales de los 2000s los Ingenieros del ejército evaluaron las represas de Houston y desagües como infraestructuras como “extremadamente de alto riesgo”. Como la mayoría de EE.UU., la infraestructura se esta pudriendo mientras los patrones desvían billones a sus guerras imperialistas en el Medio Oriente, África y alrededor del mundo.
En el medio de la tormenta, no fue el gobierno el que salvo a la gente pero mas bien fue el ejercito multirracial de obreros quienes se organizaron para salvarse a si mismos y a sus compañeros obreros. Imágenes en particular de obreros blancos con acceso a botes pesqueros y grandes camiones rescataron a compañeros obreros asiáticos, latinos, negros y blancos demostrando el potencial de unidad multirracial entre los obreros.
A pesar de esta muestra de unidad multirracial de la clase obrera, la narrativa de los medios fue nacionalista de “Houston Fuerte” cuenta que promueva una versión completamente patriótica de los rescates.
Encima de la narrativa de “Houston Fuerte”, los medios inyectaron su dosis usual racista de cobertura de “saqueos”. En la cumbre de la tormenta, Reuters publico una historia declarando, “Houston golpeado por la tormenta tambalea por el influjo de evacuados, estallido de crimen” citando un “estallido de saqueos y robos armados”. Los “saqueadores” en estas historias casi siempre se presumían jóvenes negros. A pesar de aparecer en noticias internacionales, no había evidencia de “estallido de crimen” para apoyar esta declaración.
De hecho, la tasa de crimen actualmente bajo durante el huracán comparado al año pasado (kut.org).
Mientras un montón de tweets y noticias falsas etiquetaban jóvenes negros como “saqueadores”, la realidad fue que jóvenes negros y latinos fueron los que mas fueron devastados por el huracán. El tiempo que pasamos como voluntarios en los centros de evacuación se volvió obvio que a pesar de la propagación del desastre natural, fueron los obreros pobres negros y latinos quienes carecían de fondos y red de seguridad que les causo a terminar en centros de evacuación.
El racismo estructural de este sistema capitalista significa que los obreros pobres negros y latinos quienes viven en los barrios más pobres, segregados en la ciudad y sus escuelas son las que tienen menos fondos y quienes sufren el choque de estos desastres capitalistas. Los centavos que FEMA les ofrece a las familias quienes tienen el tiempo y energía para navegar por los obstáculos burocráticos de FEMA son casi nada para cubrir unas cuantas cuentas mucho menos recomenzar una vida. Y para los obreros indocumentados, el miedo a la deportación les ha prevenido a muchos de buscar asistencia del gobierno, profundizando su situación ya desesperada incluso más. Desastres como Harvey solo profundizan el racismo estructural que ya existe bajo el capitalismo.
El ser voluntarios en el centro de evacuación y trabajar con el sindicato de maestros para ayudar los maestros y a sus familias a limpiar sus casas, tuvimos la oportunidad de crear lazos con compañeros obreros y de discutir las maneras en las cuales el capitalismo convierte el desastre natural a una catástrofe hecha por el hombre. Ahora que comenzaron las clases, estamos mirando trabajar con estudiantes y sus familias a largo tiempo para denunciar este sistema racista capitalista y para construir un movimiento de lucha para destruirlo.
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Escandalo de Hollywood & disciplinando el partido Demócrata
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- 10 Noviembre 2017 375 visitas
El escándalo de asalto sexual que comenzó con Harvey Weinstein se ha extendido por Hollywood y ha envuelto a todos los medios de los patrones en los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Francia. Las masas de mujeres trabajadoras desataron su ira, valientemente y públicamente se adelantaron para desafiar a sus hostigadores y torturadores, muchos de ellos en la industria del entretenimiento patronal y los gobiernos patronales. Algunos fueron avergonzados a la resignación. En Francia, las mujeres comparten historias en las redes sociales con el hashtag, #Balancetonporc, o “denuncia a tu cerdo”.
Las olas de inspiradoras historias antisexistas -de atreverse a hablar, de desafío- incluso han sacudido a las comunidades locales, ya que las trabajadoras hicieron suya la exposición de Weinstein.
Los comunistas en el Partido Laborista progresista saludan esta valentía masiva. Nuestra clase lo necesitará para construir un mundo comunista sin racismo y sexismo. Necesitamos organizarse y luchar por un movimiento capaz de también analizar la realidad científicamente e investigar cosas como la exposición de Harvey Weinstein.
La realidad es que estas exposiciones no tienen nada que ver con ninguna justicia bajo el capitalismo para los ataques sexistas viciosos contra las trabajadoras. Los depravados ataques de Harvey Weinstein contra las mujeres en la industria del cine fueron ampliamente conocidos durante décadas.
Los fiscales del distrito de la ciudad de Nueva York y el NYPD tenían evidencia previa contra Weinstein, pero nunca optaron por presentar cargos (NYT, 10/11). El personal editorial de los principales medios de comunicación capitalistas, incluidos el New York Times, la NBC y la Revista de Nueva York, suprimieron las historias que exponían a Weinstein durante años. Los periodistas no solo sabían lo que estaba pasando, muchos de ellos habían sido víctimas (Weekly Standard, 10/9).
Los capitalistas y sus medios no se preocupan por las trabajadoras. Los patrones ven a las mujeres trabajadoras, en el mejor de los casos, como instrumentos de producción de futuros trabajadores, o como objetos de su propia diversión desagradable. Los imperios mediáticos capitalistas obtienen enormes ganancias de la mercadotecnia sexista y la pornografía, mientras que sus amigos en la economía capitalista informal trafican a las trabajadoras en la esclavitud en todo el mundo.
Las mujeres y las niñas constituyen la mayor parte del desastre más grande que enfrenta la clase trabajadora internacional: refugiados forzados a cruzar las fronteras capitalistas racistas desde Centroamérica hasta Sudán del Sur, RD Congo, Siria y Medio Oriente. A través de estas fronteras, las trabajadoras son conducidas a campos de refugiados y sujetas a la pobreza extrema, abuso, explotación y tráfico. En Yemen, los bombardeos de Arabia Saudita y los Estados Unidos han obligado a las mujeres a condiciones aún más extremas.
La razón por la cual los medios de los patrones -sus periódicos, sus cámaras- se centran en el escándalo de Harvey Weinstein en este momento tiene todo que ver con el cambio de lealtades dentro y entre la clase capitalista y su Partido Demócrata.
Capitalistas EE.UU.: Cambiando tácticas, instituciones
En primer lugar, la industria del cine, los medios y el estancamiento político en Washington, DC están perdiendo una buena cantidad de la influencia que alguna vez tuvieron. Los animales como Weinstein y otros juegan un papel importante para los patrones, pero ese papel está cambiando gracias a las presiones político-económicas (Weekly Standard, 10/9) a medida que el capitalismo estadounidense se vuelve más desesperado. Ya no están protegidos por los medios del estado capitalista, las viejas cuentas se están ajustando y las víctimas están dando un paso al frente.
La exposición de Weinstein, en particular, también es sobre la dirección en que los capitalistas pueden tomar el Partido Demócrata. En los primeros meses de las elecciones primarias demócratas y republicanas para las elecciones presidenciales de 2016, la estrategia de campaña de Hillary Clinton giró en torno a la promoción de Trump como candidato republicano en las elecciones generales. Pensaban que el racismo y el sexismo de Trump lo harían más fácil de vencer que un candidato más convencional, como Marco Rubio.
El resultado de la elección fue un shock para Clinton, la clase capitalista, y probablemente incluso para Trump. Causó un desastre para la maquinaria electoral de Clinton y el Partido Demócrata, y desde entonces se han producido brutales luchas internas dentro del DNC. Estas peleas reflejan los profundos desacuerdos de la clase capitalista sobre cómo ganar trabajadores en los EE. UU. Para apoyar una marca más liberal e inclusiva del imperialismo estadounidense para luchar contra potencias imperialistas rivales y envalentonadas como China y Rusia.
La lucha dentro del Partido Demócrata tiene, por un lado, políticos como Clinton, Obama y Nancy Pelosi. Por otro lado, están Bernie Sanders, Elizabeth Warren y otros que han atraído a masas de estudiantes y jóvenes de la clase trabajadora enojados por los efectos del capitalismo y que están buscando liderazgo.
Harvey Weinstein no solo era uno de los hombres más poderosos de Hollywood, era uno de los principales donantes de los Clinton. Menos de un mes después de que Weinstein fuera expuesto, un nuevo libro de la ex presidenta del Comité Nacional Demócrata (DNC), Donna Brazile, atacando la campaña de Hillary, es un golpe de uno contra dos para el ala Clinton-Obama. Derribar a Weinstein es un golpe para toda un ala del DNC. Para algunos en la clase capitalista que observan ansiosamente el ascenso imperial de China y Rusia, y cómo ganar masas de jóvenes en el ejército para luchar contra ellos, el ala Clinton-Obama pudiese haber sobrevivido más allá de su utilidad.
La carrera racista y sexista de Hillary Clinton para el imperialismo estadounidense es legítimamente odiada por millones de trabajadores, pero su declive no es una victoria para la clase trabajadora. De lo contrario. La amplia cobertura de los medios de los patrones de estos escándalos y la consiguiente ira masiva pueden indicar, o seguramente precipitar, un resurgimiento del ala Sanders-Warren dentro del DNC. Y esta ala, tan endeudada al capitalismo y la defensa del imperialismo estadounidense como Clinton o Trump, puede representar el mayor peligro para la clase trabajadora.
Imperialismo y fascismo creciente
No es una coincidencia que los patrones también estén luchando por la reforma tributaria, para presionar a los trabajadores e incluso a ciertos sectores de la clase dominante para que paguen por su máquina de guerra imperialista y defiendan su imperio empapado en sangre. Ellos resolverán sus problemas lo suficientemente pronto. Para defender al imperialismo estadounidense, los patrones necesitarán fascismo, lo que significa primero imponer la disciplina entre la clase capitalista de los EE. UU.
Y una vez que los patrones resuelvan sus disputas entre facciones, el siguiente paso será disciplinar a la clase trabajadora mediante una combinación de terror creciente por un lado y lealtad por el otro. Los desacuerdos sobre cómo funciona el DNC es un argumento táctico sobre cómo engañar y confundir a la clase trabajadora para que apoye mejor al imperialismo estadounidense.
En este momento, los jóvenes negros de la clase trabajadora, como los que se rebelan ahora en St. Luis, y los jóvenes de la clase trabajadora como en Charlottesville el verano pasado están desilusionados con el capitalismo estadounidense. ¡Eso significa oportunidades para que los comunistas en el PLP hagan crecer nuestro movimiento!
¡Aplastar sexismo, racismo e imperialismo!
Para los comunistas, la valentía de la mayoría de las trabajadoras alzando sus voces y exigiendo justicia exige apoyo de la clase trabajadora.
El apoyo significa luchar en el trabajo y formar grupos de estudio para estudiar el capitalismo y la ciencia de la revolución. El capitalismo depende de divisiones sexistas, racistas y nacionalistas entre los trabajadores para extraer las máximas ganancias de todos ellos. Bajo el capitalismo, las trabajadoras, especialmente las mujeres negras, sufren la explotación y la opresión más aguda e intensa del capitalismo.
Dondequiera que el capitalismo pueda dividir a los trabajadores, más profundamente, peor son las condiciones de TODOS los trabajadores. Hace un siglo, las trabajadoras en huelga en Rusia sabían esto. Cuando convencieron a los trabajadores masculinos de unirse a su huelga, juntos pusieron en marcha lo que se convirtió en la Revolución Bolchevique y en el primer estado obrero del mundo. Demostraron que podemos tomar el poder y dirigir el mundo por nosotros mismos. Se hará de nuevo. Únase al PLP y ayúdenlo a llegar más pronto.
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Caso Janus de Corte Suprema, un ataque racistas hacia los obreros
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- 10 Noviembre 2017 297 visitas
El Tribunal Supremo de EE. UU. Acordó escuchar a Janus v. Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Condales y Municipales, Consejo 31 este otoño. Este caso se centra en la capacidad de los sindicatos del sector público de cobrar las llamadas “tarifas justas”. Estas tarifas son el equivalente a las cuotas cobradas por los servicios que los sindicatos brindan independientemente del estado de membresía a los trabajadores que no son miembros. Se han recaudado cuotas justas de acciones desde que el caso Abood en 1977 las encontró constitucionales. Poner fin a esta práctica dañaría financieramente a los sindicatos y los debilitaría aún más.
Janus es un ataque racista
Según Atlantic Black Star (9/27), el Janus es el último esfuerzo de States Policy Network (SPN) y del Consejo Legislativo y de Cambios Estadounidenses (ALEC) para destruir los sindicatos del sector público. Este esfuerzo refleja las diferencias dentro de la clase dominante sobre cómo evitar que los trabajadores pelearen. El ala principal de la clase dominante de los EE. UU. Está más dispuesta a tolerar a los líderes sindicales que apoyan el sistema capitalista y alejan a los trabajadores de la lucha de clases y los entregan en los brazos del Partido Demócrata. Los hermanos Koch, que financian a SPN y ALEC, prefieren destruir a los sindicatos por completo.
En 2016, 7.1 millones de trabajadores fueron miembros de sindicatos. Eso es un poco más del 34 por ciento de todos los trabajadores del gobierno. Dado que el sector público es el mayor empresario de afroamericanos e históricamente más propenso a unirse a los sindicatos que otros grupos de raza, Jackson, los cuentos de las campañas antisindicales tienen implicaciones particulares para los afroamericanos.
Según el Dr. Steven C Pitts, UC Berkeley, en promedio, los miembros del sindicato Black ganan un 16,4 por ciento más de salarios que los no afiliados y tienen más probabilidades de tener un seguro de salud proporcionado por el empleador (17 por ciento) y un plan de jubilación patrocinado por el empleador (18 por ciento)
Janus v. AFSCME también refleja las presiones que el imperialismo estadounidense enfrenta internacionalmente. Para mejorar su competitividad económica, se debe aumentar la tasa de explotación de la clase trabajadora.
Las uniones disminuyen alimentadas por el anticomunismo El caso Janus ataca a los sindicatos del sector público, que es el principal lugar donde los trabajadores están sindicalizados hoy. A mediados de la década de 1950, el 35 por ciento de todos los trabajadores de EE. UU. Eran miembros de sindicatos. Casi todos estos trabajaron en el sector privado. Hoy, solo el 11.9 por ciento de los trabajadores de Estados Unidos son miembros de sindicatos. De este número, el 6,9 por ciento son trabajadores del sector privado, mientras que el 36,2 por ciento trabaja en el sector público. Un factor principal en el declive de la sindicalización fue la Ley Taft Hartley de 1947. Esta ley prohibió las actividades militantes de los sindicatos e hizo ilegal que los comunistas ocupen cargos sindicales.
El PLP, un partido comunista revolucionario no puede estar sujeto a las leyes de los patrones. Entendemos que el capitalismo y sus leyes nos oprimen. Después de que los miembros de los EE.UU. “C” P fueron expulsados (a veces voluntariamente) de la dirigencia sindical, la adhesión a otras restricciones de Taft-Hartley limitó la resistencia.
Los PL’ers buscan traer ideas comunistas a las luchas obreras. Esto significaría que casos judiciales como Janus no podrían vencernos. Los líderes lucharon como el infierno en la lucha de clases, pero entienden que para deshacernos del sistema capitalista de opresión de clase debemos construir para la revolución comunista.
