Los capitalistas del mundo le tienen más miedo al comunismo que a cualquier otra cosa. La Unión Soviética era la pesadilla de los capitalistas y sus parásitos. Durante 35 años, la entonces socialista Unión Soviética demostró que la clase trabajadora podía gobernar un país enorme; transformarlo de una sociedad campesina arruinada en un país industrial moderno; eliminar el desempleo y proporcionar atención médica gratuita, educación, pensiones de jubilación, vacaciones pagadas: un nivel de vida digno para todos los trabajadores.
     El movimiento comunista internacional, encabezado por los soviéticos luchó ferozmente contra el sexismo, el racismo y toda forma de opresión. Fue una amenaza mortal para el dominio capitalista en todas partes.
     El mayor intento en la historia de destruir esto, el primer estado obrero del mundo, fue la invasión de la Unión Soviética por parte del ejército nazi de Adolf Hitler.

Los combatientes comunistas aplastaron a los ejércitos fascistas
Hace 80 años, en diciembre de 1941, el Ejército Rojo de la Unión Soviética dirigido por los comunistas detuvo en seco a las hordas nazis de Adolfo Hitler. La batalla de Moscú detuvo la Blitzkrieg de Hitler.
     Hitler siempre había querido una guerra contra la entonces socialista Unión Soviética para detener el comunismo. El 11 de agosto de 1939, Hitler dijo que “todo lo que emprendió estaba dirigido contra Rusia”. Los líderes capitalistas de Europa lo alentaron.
     Alemania había perdido la Primera Guerra Mundial porque carecía de petróleo para combustible y caucho para neumáticos. Hitler y sus generales se dieron cuenta de que Alemania necesitaba librar una guerra motorizada. Importaron enormes reservas y comenzaron a producir petróleo sintético y caucho a partir del carbón.
     Pero esto no fue suficiente. Así que los nazis necesitaban derrotar al Ejército Rojo en no más de ocho semanas, el tipo de “guerra relámpago” o Blitzkrieg, que había derrotado a Francia en mayo-junio de 1940.
     Ningún país capitalista se aliaría con la Unión Soviética. Así que en agosto de 1939, cuando Gran Bretaña y Francia sabotearon el último intento de acción conjunta contra Hitler, los soviéticos firmaron el Pacto Molotov-Ribbentrop, un tratado de no agresión con la Alemania nazi, con el fin de ganar tiempo para el inevitable ataque alemán.
     Este tratado duró a los soviéticos 22 meses para prepararse para el inevitable ataque alemán y mantuvo al ejército alemán a 200 millas de la frontera soviética. La URSS exportó petróleo a Alemania. A cambio, recibió maquinaria avanzada necesaria para el ejército, mientras que Hitler obtuvo alrededor del 96 por ciento de su petróleo de los EE. UU.
     Hitler confiaba en una victoria rápida y también la necesitaba desesperadamente. El 22 de junio de 1941, la Alemania nazi y sus aliados, más de 3.700.000 efectivos militares fuertes, atacaron la Unión Soviética. El Ejército Rojo sufrió pérdidas muy graves y se retiró.
      Pero tenían defensas en profundidad, mataron a una gran cantidad de tropas alemanas y aliadas y frenaron fatalmente la Blitzkrieg. Los soldados y civiles fugados formaron grupos guerrilleros partidistas en la retaguardia alemana para sabotear las largas líneas de sus suministros.
     Ya en julio de 1941, Canaris, jefe de inteligencia militar, dijo que la situación alemana era “negra”. En agosto, el Alto Mando alemán dijo que Alemania podría perder la guerra. Mientras tanto, las tropas alemanas no estaban preparadas para el clima inverna, Hitler solo había planeado una guerra de 2 a 3 meses.

La batalla de moscú
A principios de diciembre de 1941, pequeñas unidades alemanas estaban cerca de Moscú. Pero nunca llegaron más lejos, gracias al heroico Ejército Rojo y al Pacto Molotov-Ribbentrop.
     El 5 de diciembre, a las 3 a.m., el Ejército Rojo contraatacó y ahuyentó a las hordas nazis. Este fue el primer contraataque que un ejército había hecho contra las fuerzas de Hitler.
     La batalla de Moscú detuvo la Blitzkrieg de Hitler, controlando el ataque de Hitler. El 8 de diciembre, Hitler abandonó la ofensiva. Según el general alemán Jodl, Hitler se dio cuenta el 5 de diciembre de 1941 de que ya no podía ganar la guerra.
     La derrota alemana de diciembre de 1941, la batalla de Moscú, había desesperado tanto a Hitler que tuvo que arriesgarse a una guerra contra Estados Unidos para llevar a Japón a la guerra antisoviética.
     El 7 de diciembre de 1941, los japoneses atacaron Pearl Harbor. ¡El 11 de diciembre de 1941, Hitler declaró la guerra a los Estados Unidos! Pero en 1939, el Ejército Rojo había derrotado una invasión japonesa. Esto convenció a los japoneses de no atacar la URSS, por lo que se negaron a ayudar a Hitler.

La batalla de Moscú prepara el escenario para la derrota de Hitler

• La escasez de combustible impidió que Hitler reforzara las fuerzas alemanas en el norte de África, lo que provocó la derrota de Alemania en el otoño de 1942.
• La ofensiva alemana de 1942 hacia los campos petroleros del Cáucaso se vio obligada para que Hitler pudiera obtener el combustible esencial. El Ejército Rojo aplastó a los alemanes en Stalingrado.
• Los aliados fascistas de Hitler, Finlandia y España, se desmoralizaron. España y el Portugal fascista empezaron a colaborar con los aliados.
• El 6 de junio de 1944, “Día D”, los aliados imperialistas occidentales dejaron de retrasarse e invadieron Francia. Encontraron una fuerte resistencia, pero derrotaron a las fuerzas alemanas, el 80 por ciento de las cuales estaban lejos luchando contra el Ejército Rojo.

Excepto por la Batalla de Moscú, los Aliados probablemente nunca hubieran invadido en absoluto, pero hubieran buscado la paz con su compañero anticomunista Hitler, quien habría sido incomparablemente más fuerte con la riqueza de la Unión Soviética bajo su mando.
     El Ejército Rojo mató al 80 por ciento de todos los soldados alemanes muertos en la guerra.
     La victoria soviética contra las hordas nazis demostró que los capitalistas no podían aplastar el movimiento comunista por la fuerza. Pero la Unión Soviética y el movimiento comunista internacional sucumbieron a las ideas capitalistas desde adentro. Llegaron a esperar, y luego a creer, la noción fatal de que la revolución violenta contra el capitalismo no era necesaria, que el socialismo podría lograrse mediante elecciones y aliando a la clase trabajadora con “buenos” capitalistas liberales contra los patrones abiertamente fascistas.
     Sin embargo, deberíamos inspirarnos por la victoria del Ejército Rojo sobre el ejército nazi. Los patrones del mundo fueron derrotados gracias a la dedicación y el liderazgo de los comunistas. Nos comprometemos a hacerlo de nuevo.
¡MUERTE AL FASCISMO!

NEWARK, Nueva Jersey, 21 de noviembre—A medida que la crisis de vivienda se intensifica en todo el mundo, los miembros de PLP se unen con los vecinos de Stephen Crane Village, en North Newark, un complejo público de 354 unidades para intensificar la lucha por mejores condiciones de vida bajo el capitalismo y construir un movimiento comunista revolucionario liderado por el PLP. Cada año, el alcalde Ras Baraka, el líder liberal, organiza un simposio sobre “el estado de la ciudad” para apacigüar la ira de los trabajadores negros y latinos en esta área. Como una forma de fortalecer la moral de los nuevos compañeres y de todos los trabajadores en Newark, PLP decidió organizar nuestro propio discurso comunista en el Crane.
     Nos hemos unido con un camarada que vive en el área para vender DESAFÍO y conectarnos con los trabajadores. Ha sido una construcción lenta, pero seguimos conociendo a personas interesadas en las ideas comunistas y en luchar. Dos compañeros, un trabajador de la salud y un educador agarraron el megáfono y hablaron sobre luchar por mejores viviendas y luchar por la revolución comunista.
     Mientras los trabajadores escuchaban desde sus hogares, los miembros del PLP se acercaron para ofrecerles DESAFÍO. Un grupo de niños que jugaban en la cancha de baloncesto se detuvo para escuchar y se unió cuando gritamos “¡Asiáticos, negros, blancos y latinos, los trabajadores del mundo estamos unidos!”
     Cuando PLP pasó el micrófono, una vecina expresó su enojo por el maltrato de los administradores de propiedades y la falta de atención a los problemas de los trabajadores que viven allí. “Estoy tan cansada y sé que a muchos de ustedes les molesta tener que bajar a la oficina de arrendamiento para repetir quejas sobre la misma situación que han documentado en sus computadoras y nadie sale a solucionar los problemas. Siempre nos cuentan la misma historia: no hay suficientes trabajadores para solucionar los problemas en el complejo residencial. ¿Por qué tengo moho en el apartamento? ¿Por qué la fontanería es terrible? ¿Y por qué no puedo dejar de toser? Los fracasos del capitalismo han incrementado la privatización de la vivienda en áreas como Newark, permitiendo que los propietarios de casuchas de los barrios marginales descuiden y manipulen a los trabajadores. Hace unos meses, los administradores del edificio vendieron la instalación de vivienda pública a desarrolladores privados y dejaron a los residentes solos con condiciones mortales con las que lidiar.
     De acuerdo con el proyecto de ley Build Back Better de Biden, el alcalde de Newark, Ras Baraka, hizo promesas públicas de crear y preservar 6,600 unidades de vivienda asequible en Newark para 2026. Los trabajadores no pueden permitirse esperar tanto tiempo para obtener mejores viviendas. Y aún así, la ciudad necesitaría 16,000 unidades para satisfacer las necesidades de todos los trabajadores en esta área (NJ.com, 6/21). Mientras los jefes de la Casa Blanca discuten sobre cuántos huesos arrojar a los trabajadores, la salud de nuestra clase sufre a manos de gerentes y propietarios que se están llenando los bolsillos en medio de una pandemia. Un proyecto de ley de infraestructura nunca será suficiente para resolver la creciente crisis de vivienda, educación, salud y violencia policial que trabajan en conjunto para arruinar las vidas y comunidades de los trabajadores.
     El PLP afirma que solo un futuro comunista internacionalista, donde los trabajadores tomen el poder estatal, vencerá el agotador ciclo del capitalismo. ¡Para poner el comunismo en acción, PLP está al lado de los trabajadores CO-TRABAJANDO y construyendo un movimiento para la revolución comunista y lograr un mundo para los trabajadores a largo plazo!
     Un vecino sugirió que encuestáramos a cada familia en el complejo sobre las condiciones de su vivienda e informáramos a la ciudad, especialmente después del desastroso huracán Ida. Estuvimos de acuerdo con él y también con la idea de incluir el edificio para personas mayores de al lado en nuestras ventas de encuestas y periódicos DESAFÍO. Una trabajadora dijo que su techo tenía goteras durante la tormenta y nos mostró las grietas del techo y el moho en el apartamento. Ella se ha estado quejando de estas cosas durante semanas, mientras que los propietarios todavía dejaban un aviso de alquiler en su buzón.
     Bajo el comunismo y el liderazgo de PL, no existiría un sistema de ganancias y las estructuras de vivienda se diseñarían para mantener las necesidades de los trabajadores y la participación en la toma de decisiones como lo principal. Para llegar allí, necesitamos tantos de nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora como sea posible, agudizando la lucha entre la clase dominante y los trabajadores. ¡Levántate y exige que ya es suficiente! ¡Es hora de que la clase trabajadora unida se defienda! ¡Únete al PLP en la lucha!

Para los lectores de CHALLENGE no es raro leer informes de súper explotación y crisis en Haití. Los trabajadores en Haití se han enfrentado a la violencia diaria del capitalismo, a desastres naturales mal manejados que los mantienen luchando por sus vidas y en su mayoría, recientemente han sido noticia de primera plana como el último objetivo de ataques fronterizos racistas. Estos informes muestran una y otra vez a una clase trabajadora en Haití e internacionalmente en medio de una lucha continua de vida o muerte. ¡El Partido Laboral Progresista (PLP) está sobre el terreno en Haití y está tomando el liderazgo de los trabajadores negros mientras construimos una conciencia de clase y un espíritu revolucionario!
     El gobierno de Haití no puede y no está dispuesto a hacer nada para detener este reinado de terror actual. Primero, se enfrenta a su propia crisis: después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, los partidos políticos están desconcertados, compitiendo por el poder y el control. Segundo, y quizás lo más importante, así es como han diseñado el sistema: uno en el que los trabajadores se mantienen reprimidos por un mercado laboral limitado y un precio de vida vertiginoso. Los precios de la gasolina están fuera de serie, las bombas se secan de vez en cuando y los conductores de camiones realizan huelgas intermitentes en protesta, cerrando todo de manera efectiva.
     El objetivo principal del sistema capitalista es extraer tanto valor como sea posible de los trabajadores y los recursos naturales. Hoy, uno de los principales recursos de Haití son sus trabajadores; se ven obligados a huir de condiciones insostenibles y convertirse en trabajadores con salarios bajos en los países vecinos del Caribe, o más allá en América Latina, Estados Unidos, Canadá y Europa. Se vuelven parte del viaje migrante, quizás la mayor migración de trabajadores del sur global al norte global, que huyen de la guerra entre rivales capitalistas. Están huyendo, economías insostenibles de los estragos del cambio climático y la inestabilidad política, ya que varios líderes capitalistas explotan a los migrantes para su propio beneficio político.
     Nuestro Partido en Haití se está sumergiendo en las luchas diarias de los trabajadores y estudiantes para intentar llegar a fin de mes, en una situación cada vez más frágil. Vivimos y trabajamos codo a codo con los más oprimidos. Como comunistas revolucionarios entendemos cada vez más que la liberación de los estragos de la explotación capitalista exige un ejército de la clase trabajadora internacional, ¡en el que el liderazgo de los trabajadores negros es clave! A través de nuestras interacciones diarias, grupos de estudio y luchas, nuestros compañeros discuten con compañeros de trabajo por qué existen estas condiciones, por qué existe una desigualdad tan generalizada no solo en Haití, sino en la región y el mundo en general, y el papel del racismo y el sexismo, en mantener nuestra clase dividida y desarmada.
     ¡Nosotros, y nuestros camaradas en ciernes en Haití, sabemos que este repugnante sistema puede ser aplastado! Que los trabajadores y estudiantes, liderados unos por otros con el liderazgo del PLP, puedan cambiar el mundo. No para unos pocos, sino para muchos. Nuestros camaradas siempre hablan de construir la confianza de las masas en el Partido y la confianza del Partido en la clase trabajadora. Este no es un pensamiento ocioso, sino la base de la lucha y el avance de nuestra fuerza como clase.
     El compromiso de nuestros compañeros con la lucha y la construcción del Partido es ejemplar. No es que hagan todo correctamente todo el tiempo, pero están dispuestos a analizar su situación como un “noyau” (núcleo) de organización revolucionaria, evaluar sus aciertos y errores, y siempre tratar de avanzar. Sus vidas son tan difíciles como las de sus vecinos, pero están decididos a luchar y ganar. Como siempre dicen, “¡Únete a nosotros!”

Brooklyn, NY—Kyle Rittenhouse fue absuelto de los cargos de asesinato un viernes y en los días previos a ese veredicto hablé de la importancia de este caso con mis compañeros de trabajo y mis estudiantes. El asesinato político sancionado por el estado de líderes antirracistas por parte de elementos justicieros de derecha estaba en juicio, y es tan antiguo como el racismo y el capitalismo de Estados Unidos. La decisión de absolver fue una sorpresa para algunos, no para otros, pero se sentaron las bases para algún tipo de respuesta.
     En los próximos días se decidieron dos casos judiciales más que enjuiciaron a asesinos racistas. Es ampliamente reconocido que la decisión en contra de los asesinos de Ahmaud Aubrey solo ocurrió porque surgieron pruebas condenatorias en video. El fallo de la corte contra los organizadores de la manifestación fascista ‘Unite the Right’ de Charlottesville de 2017, donde otra manifestante, Heather Heyer, fue asesinada, es una manifestación de un gran esfuerzo fascista para expulsar a sus pequeños rivales fascistas (ver el glosario, ver la página 6) de la política. Relevancia. El gran fascismo es un impulso para la extensión más amplia posible del control social en preparación para un conflicto más amplio con los rivales imperialistas China y Rusia.

Los fascistas liberales apuntan con sus armas a los combatientes antirracistas
La respuesta del gran fascista Joe Biden de que nuestro sistema de jurados funciona y que la protesta no debe destruir la propiedad nos muestra que es una ilusión peligrosa ver en el liberalismo cualquier protección para los antirracistas dedicados. Con su respuesta al veredicto de Rittenhouse, Biden nos ha dicho ‘si quieres luchar contra el racismo y te disparan y te matan, estás solo’. Este fue el mismo mensaje que el alcalde liberal de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, expresó cuando culpó manifestantes en los términos más cínicos y cobardes posibles cuando sus policías perros rabiosos embistieron con sus camiones en multitudes de manifestantes a raíz del asesinato de George Floyd.

Los estudiantes de la clase trabajadora dan liderazgo donde los políticos liberales no lo harán
El lunes, en el trabajo, un grupo multirracial de jóvenes fue a visitar el Sindicato de Estudiantes Negros de nuestra escuela para enviar el mensaje de que abrazamos el espíritu de unidad multirracial y solidaridad contra el racismo que Joseph Rosenbaum y Anthony Huber mostraron y pagaron con su vidas. Se produjo una lucha enérgica entre la estrategia de la unidad multirracial y de los “espacios negros” en la lucha contra el racismo entre los profesores y entre los estudiantes.
     Una reunión social durante el fin de semana de Acción de Gracias se expandió de una pequeña cena con vecinos a un evento más grande que reunió a antiguos estudiantes, compañeros de trabajo actuales y familiares y se transformó en una parte de nuestra respuesta del Partido Laboral Progresista al veredicto de Rittenhouse. Nuestro mensaje y compromiso mutuo es simple: si quieres luchar contra el racismo, de hecho, no estás solo. El movimiento obrero por una revolución comunista armada está contigo todo el tiempo. Esta estrategia ofensiva es nuestra mejor defensa. Los asesinos racistas de hoy y sus protectores liberales se acobardarán ante el poder, de un nuevo poder estatal antirracista.
     Kyle Rittenhouse es de hecho un hombre joven, poco más que un niño que fue descarriado por el racismo abierto y ahora ha sido protegido por el fascismo liberal. Bien puede vivir para ver el poder estatal comunista.