Policías racistas asesinos y salud mental son temas de clase
Mayo fue el mes de concientización sobre la salud mental y la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI) organiza una caminata de recaudación de fondos cada mes de mayo. Durante 2020, nuestra familia sufrió graves crisis de salud mental y NAMI ayudó a brindar educación, recursos y apoyo.
Desafortunadamente, muchos trabajadores en crisis no reciben la ayuda que necesitan. En nuestro trabajo con las familias que son víctimas de la policía, vemos que muchas de ellas estaban en una crisis de salud mental. En lugar de ayudar, la policía los mató.
Decidimos que caminaríamos en memoria de los trabajadores asesinados. Hablar sobre salud mental y cómo podemos obtener ayuda sin llamar a la policía sigue siendo un gran problema. Sabemos que bajo el capitalismo, la salud y el bienestar de los trabajadores no son una prioridad. Solo bajo el comunismo, las necesidades de los trabajadores serán la prioridad.
Seguimos luchando por la justicia. Compartimos recursos que están disponibles como alternativas a la policía bajo el capitalismo. También luchamos para convertir este movimiento en una lucha más amplia contra el sistema capitalista que necesita terror.
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Recordando a un camarada
Con respecto al obituario de Len Ragozin, muchos de nosotros los veteranos recordamos a Len como editor del periódico CHALLENGE del Partido Laborista Progresista (PLP) alrededor de 1970 y como escritor de artículos importantes para PL Magazine. Especialmente escribió sobre ciencia y marxismo. Deja un legado al ayudar a construir PLP en nuestros primeros días.
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Violencia racista de clase, base del capitalismo
Los gobernantes estadounidenses rechazan el control de armas porque dicen que el problema son las personas violentas, no las armas. Pero, ¿quiénes son las personas violentas? Muchos de los participantes en la insurrección del Capitolio eran policías y militares, responsables de la mayor parte de la violencia en los Estados Unidos y en todo el mundo. El capitalismo existe porque el imperialismo y el fascismo de Estados Unidos crearon las fuerzas armadas que permiten a los patrones robar mano de obra y recursos mediante la violencia.
Martin Luther King nombró al racismo como la esencia de esa cultura violenta. Estados Unidos es único entre las potencias imperialistas porque construyeron su riqueza a partir de la esclavitud.
Más tarde, la clase dominante estadounidense utilizó el racismo como una brecha violenta y brutal entre los trabajadores multirraciales. Las patrullas de esclavos totalmente blancos fueron el origen de la fuerza policial moderna. La ideología racista se introdujo en la mente de los trabajadores blancos. Este origen de una profunda división racista requería un refuerzo constante a través de la violencia. Desde los horrores de la esclavitud hasta los años de segregación, linchamientos y la matanza masiva de trabajadores negros que intentaron contraatacar, los cimientos de Estados Unidos se cimentaron con violencia racista. Todavía lo es hoy.
El racismo crea odio, división y miedo entre los trabajadores, creando muchas ganancias y poder para los capitalistas. El materialismo y el individualismo se enseñan como la forma de triunfar explotando a otros trabajadores y evitando los instintos humanos y colectivos.
Solo una lucha comunista, anticapitalista y antiimperialista puede derrotar la cultura racista, violenta y de guerra impuesta a los trabajadores. La clase trabajadora debe derrotar al racismo en todas sus formas. Entonces, podemos unirnos como una fuerza poderosa para aplastar el capitalismo y el imperialismo y construir una sociedad comunista.
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“La Internacional” llega a la WBAI
El programa del Día de los Caídos para el programa de radio The New Day en WBAI, Nueva York pidió las canciones favoritas de los oyentes. Les pedí que jugaran “The Internationale” para honrar a las personas de todo el mundo que luchaban por un mundo nuevo. Un técnico dijo que nunca había oído hablar de él, pero que lo buscaría. Dije que se cantaba en todos los idiomas.
Unos minutos más tarde, empezó a sonar “The Internationale” y mientras saltaba alrededor de mi habitación con el puño en el aire, me di cuenta de que las palabras de la clase trabajadora para la música habían cambiado.
Después de que terminó la canción, el moderador del programa se disculpó porque la canción era una interpretación revisionista de “The Internationale” y que intentaría que la original se reprodujera en algún momento.
De todos modos, fue genial para muchos radioescuchas escuchar “La Internacional” y conectarlo con las luchas de la gente en todo el mundo.
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¡Trabajadores árabes y judíos unidos! APLASTAR EL TERROR DEL ESTADO ISRAELÍ
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- 29 Mayo 2021 296 visitas
La Franja de Gaza se ha convertido en la tumba de miles de obreros que han sido masacrados por el conflicto patronal palestino-israelí, en donde Hamás por un lado y el estado sionista de Israel en alianza con los EEUU por el otro, se enfrentan en una guerra cruenta de índole territorial, legitimada bajo ideas religiosas. Los recientes enfrentamientos han dejado en esta ocasión más de 219 personas muertas, entre estos 63 niños” (BBC, 2021). La diferencia de muertes no es nada nuevo; refleja una política intencionada de castigo colectivo por parte de la maquinaria de guerra israelí y un gobierno abiertamente racista.
Esta guerra, pone en evidencia la crisis estructural del imperialismo estadounidense, mientras que Rusia, China e Irán tratan de expandir su influencia en el área. El resultado; la inestabilidad que podría ser la chispa que desate la guerra mundial.
Dos Toxinas: El terror estatal israelí, el nacionalismo palestino
Con el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden, “Israel tiene derecho a defenderse”, el régimen asesino de Netanyahu arremete con su poderío militar contra la población civil. Escondiéndose bajo la fachada de “democracia”, los gobernantes israelís cometen atrocidades para garantizar sus ganancias. En una guerra criminal, los aviones israelís bombardearon unos seis hospitales y 50 escuelas, destruyeron plantas eléctricas y de agua potable, y han cerrado la única avenida de Gaza hacia los laboratorios que hacen pruebas de Covid-19 (New York Times, 18/5).
Mientras los trabajadores y jóvenes en Gaza salen a las calles contra esta situación violenta, nosotros nos debemos preguntar: ¿Cuál es nuestra lucha en la Franja de Gaza? ¿Demandar el fin a la ocupación israelí, el desmantelamiento de los asentamientos israelís, un alto a la “limpieza étnica” en Jerusalén, establecer un estado palestino? La clase trabajadora merece mucho mas que eso.
El Partido Labora progresista condena la masacre abanderada por Israel y EEUU sobre nuestra clase obrera en la Franja de Gaza y el nacionalismo palestino promovido por los patrones árabes en Gaza. Nosotros hacemos un llamado al internacionalismo proletario y la revolución comunista. Nosotros queremos un mundo sin ganancias ni fronteras, donde la sociedad sea dirigida por y para los trabajadores del mundo. Solo a través de la unidad entre trabajadores árabes y judíos podremos derrotar el nacionalismo y aplastas los patrones capitalistas en ambos lados.
¿Qué pasa en la Franja de Gaza?
Desde 1948, año en que se proclamó independiente el estado de Israel, el pueblo palestino, bloqueado por Israel y Egipto, se ha visto obligado a vivir en menos de un 20% de su antiguo territorio, con poca agua, condiciones mínimas de habitabilidad, empleos, libertad de circulación, y por supuesto, de vacunas para hacer frente a la pandemia de COVID 19, que ha dejado millones de muertos alrededor del mundo.
Para entender porque Gaza vive el actual periodo de miseria, debemos considerar las fuerzas de nacionalismo, racismo, y la rivalidad inter-imperialista de los patrones en su búsqueda por el petróleo del Medio Oriente. El estado sionista apoyado por millones en ayuda militar estadounidense, básicamente se robo las tierras palestinas y los condeno a vivir en lo que se puede llamar; campos de concentración, mientras las organizaciones internacionales se hacían los desentendidos (Amnistía Internacional, 2017). La ideología racista y nacionalista de los gobernantes sionistas deja a los jóvenes en un estado de desesperación.
El capitalismo nos divide, el comunismo nos une
A través de la historia, los capitalistas y sus gobiernos han utilizado las divisiones étnicas y raciales pare dividir a los trabajadores y avanzar sus agendas políticas y económicas. El veneno del racismo anti-árabe lleva a los trabajadores a aceptar recortes en los servicios sociales para financiar el ejercito del país.
Mientras tanto, los trabajadores palestinos se ven obligados a escoger entre dos bandos, los patrones de La Autoridad Palestina y los fundamentalistas islámicos de Hamas. Ninguna facción tiene nada que ofrecer a los trabajadores. Palestina necesita un movimiento antirracista revolucionario bajo liderato comunista para crear una sociedad dirigida por y para la clase trabajadora.
Mientras en Colombia, Chile, Italia y por todo el mundo los trabajadores protestamos y marchamos contra la ocupación de Palestina, debemos comprender que el racismo y el nacionalismo, son herramientas utilizadas por los capitalistas para proteger sus ganancias. Las guerras entre fuerzas imperialistas obliga a los trabajadoras a pelear y asesinar sus hermanos y hermanas de clase para proteger los intereses capitalistas. La historia tienen grandes ejemplos de unidad entre árabes y judíos. Bajo el liderato comunista, podremos reconstruir esa unidad, derrotar a los explotadores, acabar con las fronteras y aplastar de una vez por todas los gobiernos asesinos capitalistas.
¡Trabajadores del mundo unámonos!
Los ataques a la clase obrera tanto en la Franja de Gaza – igual que en India, México y Brasil, se dan debido a la crisis internacional del capitalismo. Lo vemos claramente en EE.UU. donde miles han muerto a manos de la policía racista. Lo vemos en Colombia, donde miles han sido masacrados o desaparecidos, y mas recientemente, durante la huelga general, donde 41 civiles fueron asesinados por la brutal policía.
PLP se hace un llamado a los trabajadores ha organizarse para defender nuestros intereses de clase, no el sistema asesino de los patrones. Llamamos a todos los trabajadores del mundo a unirse y construir una sociedad comunista, una sociedad sin nacionalismo o religión, donde la única bandera será roja. Cuando los trabajadores nos unamos en nuestra lucha por un futuro comunista, será la tumba del sistema capitalista.
¡Luche por el comunismo, más allá de las fronteras!
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Apartheid israelí
El apartheid israelí se parece tanto al sistema de apartheid de Sudáfrica. ¿Por qué? Es porque la clase dominante israelí mantuvo una estrecha relación con los jefes del apartheid sudafricano. Eran el principal proveedor de armas de Israel. Los soldados israelíes asesoraron al ejército sudafricano y los jefes sudafricanos proporcionaron materias primas para ayudar a los gobernantes israelíes a desarrollar armas nucleares (The Guardian, 2010).
Esto continuó mientras los líderes israelíes, como el liberal Yitzhak Rabin, afirmaron públicamente que “se oponían al apartheid por motivos morales y religiosos, incluso cuando en secreto fortalecía el arsenal de un gobierno supremacista blanco” (The Unspoken Alliance: Israel’s Secret Relationship with South Africa, 2010).
Durante más de 20 años, entre 1973 y el fin del sistema formal de apartheid en Sudáfrica, los jefes de Israel fueron el aliado más cercano de la clase dominante sudafricana violentamente racista.
Los lazos entre los patrones sudafricanos del apartheid y la clase dominante israelí no se trataba solo de armas. El apartheid sudafricano se convirtió en el modelo para que los jefes israelíes racistas controlaran a la clase trabajadora de Palestina. “Lo que queda ahora [en Palestina] después de los asentamientos ilegales y la anexión es una serie de bantustanes, que se asemejan a los de Sudáfrica... el sistema de apartheid en Sudáfrica es el modelo ... que Israel está usando” (Independent.ie, 5 / 13).
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Para abolir el capitalismo, saque a los kkkops de CUNY
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- 29 Mayo 2021 248 visitas
CIUDAD DE NUEVA YORK, 14 de mayo — En la Revolución Francesa, Georges Danton creó un lema “¡Audacia! De nuevo, ¡audacia! ¡Siempre, osadía! Eso describe la manifestación de hoy de sesenta estudiantes de la City University of New York (CUNY) y algunos profesores, multirraciales, de múltiples géneros y de todas las edades marcharon desde Hunter College hasta John Jay College. Su demanda: abolición. Abolir la policía, las cárceles, el estado carcelario, el colonialismo de colonos, el capitalismo racial y el imperialismo.
El Partido Laborista Progresista (PLP) dice que las formas de opresión son una necesidad bajo el sistema capitalista, ¡y no podemos eliminarlas sin abolir el capitalismo! Eso significa construir una organización, un partido comunista revolucionario internacional, PLP, que trabaja para abolir el capitalismo y todas sus opresiones y construir un comunismo igualitario.
Estas nuevas palabras de lucha no dicen del todo "Abolir el capitalismo". Pero inspiran a un nuevo grupo de jóvenes militantes.
La marcha no tenía permiso, bloqueó el tráfico, tenía sus propios médicos y abogados y preparó a todos para permanecer juntos.
Un joven compañero del PLP se unió a otro manifestante para bloquear el tráfico en Park Avenue con sus bicicletas. Después del verano de 2020 de rebelión, que nos enseñó a confiar en nosotros mismos en la lucha, estos manifestantes iban en serio.
Quitar kkkops de John Jay
La demanda más audaz fue eliminar el Klan en azul de John Jay, que se fundó en 1965 como la Facultad de Ciencias Policiales (COPS). “Los programas de capacitación de John Jay se dirigen a su mayoría de estudiantes de clase trabajadora, [negros, indígenas, latinos y asiáticos] ... para trabajar para las instituciones de violencia organizada”, decía el folleto de Cops off Campus Coalition . "Creemos que la abolición de la policía y las cárceles es el trabajo de nuestro presente y la promesa de nuestro futuro".
El evento también expuso la colaboración de CUNY con la guerra imperialista estadounidense: el Certificado de Seguridad Nacional de John Jay, el acuerdo de Baruch para "una asociación formal" con la CIA, y el programa de York y City Colleges con el Reserve Officer Training Corps (ROTC) oficiales de entrenamiento del programa universitario para el ejército de los EE. UU. La educación es una de las formas en que la clase dominante legitima su sistema; las universidades funcionan para reproducir relaciones de clase opresivas y apoyar los objetivos de los patrones. No podemos separar las universidades de su papel capitalista.
La marcha también pidió solidaridad con los trabajadores palestinos y criticó a la policía del campus por atacar a los estudiantes que se defienden.
El futuro será brillante con una nueva generación de anticapitalistas. El principal peligro sigue siendo la política nacionalista y de identidad, en la universidad y las manifestaciones. El PLP tiene que ofrecerles el legado de la política comunista, la audacia y la disciplina; la fuerza organizativa y política que proviene de un partido comunista experimentado; la larga historia y profunda filosofía de los trabajadores comunistas. La larga marcha para abolir el capitalismo y construir una sociedad de camaradas tiene un largo pasado y un largo futuro.
PLP invita a todos los manifestantes de este evento de CUNY a unirse a nuestro Partido y hacerla crecer. Las universidades también son un escenario de lucha contra las herramientas del capitalismo: la policía, el ROTC y la CIA. Repítelo: únete al PLP para abolir el capitalismo y construir un mundo comunista igualitario.
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Guerra entre Israel y Hamas: palestinos e israelíes sufren
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- 29 Mayo 2021 306 visitas
ISRAEL-PALESTINA, 21 de mayo— Otro conflicto militar entre Hamas e Israel terminó con un alto el fuego, y tanto Hamas como los capitalistas israelíes proclamaron la “victoria”. Pero con 13 trabajadores muertos en Israel y 258 trabajadores muertos y dos mil más heridos en Palestina, fue la clase trabajadora de ambos lados, especialmente la clase trabajadora palestina, la que pagó el precio.
Contrariamente a las narrativas romantizadas de “autodefensa” (propaganda israelí) o de “resistencia” (propaganda de Hamas) impulsadas por los medios capitalistas, los casos de esta última masacre fueron el interés propio de los capitalistas de ambos lados. El comunista revolucionario Partido Laborista Progresista (PLP) es el único partido que representa y lucha por todos los trabajadores en Israel-Palestina, el Medio Oriente y el mundo, y el único partido que se organiza para un Ejército Rojo de trabajadores de masas para aplastar las raíces imperialistas de este conflicto de una vez por todas!
Hamas: un movimiento para millonarios
¿Por qué los jefes de ambos lados reclaman la victoria? Comencemos con Hamas, los capitalistas que controlan la Franja de Gaza. La Autoridad Palestina, el gobierno que afirma gobernar Cisjordania y la Franja de Gaza, programó recientemente elecciones para su Consejo Legislativo para el 22 de mayo de 2021. Fatah, que representa a la facción palestina capitalista que gobierna Cisjordania, es infame por su corrupción. Muchos palestinos apoyan a Hamas, el movimiento islámico fundamentalista que controla Gaza y es visto como la única "alternativa". Con una victoria de Hamas en las elecciones de Cisjordania claramente esperada, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, pospuso indefinidamente las elecciones para mantener en el poder a la facción de Fatah de jefes palestinos.
Hamás no aceptaría nada de eso. Con su camino hacia el poder por medios electorales bloqueado, declararon representar toda la resistencia a la ocupación israelí de Cisjordania y al asedio de la Franja de Gaza. Su esperanza era provocar un tercer levantamiento de masas ("intifada") en Cisjordania, con ellos al mando, que aseguraría su toma de Cisjordania.
Hamas representa una facción de jefes palestinos diferente a la representada por Fatah y son más hábiles para robar a los trabajadores en Gaza. Afirmando luchar por un estado religioso en Palestina y abrazando el sexismo de cada movimiento religioso, los jefes de Hamas viven en mansiones en la ciudad de Gaza o en hoteles en Doha. Son financiados por Irán, con ayuda internacional enviada a Gaza, así como con fuertes impuestos a la población local y operaciones de contrabando a través de estados vecinos como Egipto (Rose al-Yusuf, روز اليوسف, 2010). Mientras los trabajadores viven en ruinas, los materiales de construcción enviados a Gaza sirven a las industrias militares y de construcción de túneles de Hamas en lugar de ser reconstruidos después de los bombardeos israelíes.
Por lo tanto, los jefes de Hamas comenzaron otra ronda de guerra contra Israel, con la esperanza de maniobrar hacia el poder en Cisjordania y expandir su control.
La rivalidad de los jefes israelíes: agudización del imperialismo y el fascismo
Motivaciones políticas similares llevaron a los jefes israelíes a ir a la guerra: luchas entre facciones dentro de la clase dominante israelí, a medida que la crisis del imperialismo estadounidense se profundiza y la rivalidad interimperialista con China se agudiza (ver Editorial, página 2). Una facción, representada por el antiguo Partido "Laborista" y sus aliados, ha estado en declive durante décadas y está siendo destronada por una nueva facción, impulsada por una base fascista masiva racista y dirigida por el corrupto Benjamin Netanyahu.
Pero los viejos jefes no se rendirán sin luchar, y la infame corrupción personal de Netanyahu presentó una oportunidad después del mediocre desempeño electoral de Netanyahu en las elecciones de marzo de 2021. La facción del Partido "Laborista" intentó eliminar a Netanyahu, pero no se equivoquen: estos oponentes de Netanyahu no están del lado de la clase trabajadora. Entre ellos se encuentran capitalistas racistas de extrema derecha como Naftali Bennet y Ayelet Shaked, quienes sueñan con recortes presupuestarios y más ataques contra los trabajadores.
Sheikh Jarrah, Al-Aqsa: la mecha
Con la esperanza de eliminar cualquier posibilidad de la destitución de la facción "laborista", los intereses de Netanyahu por la guerra se alinearon con Hamas. Los llamamientos de Netanyahu a la "unidad nacional" y la "autodefensa" fascistas atrajeron a su rival Bennet.
Con los jefes de ambos lados preparándose para la guerra, los ataques de la policía fascista israelí contra las protestas palestinas contra los desalojos en Sheikh Jarrah y los ataques contra los trabajadores en la mezquita de Al-Aqsa encendieron la mecha. Hamas disparó cohetes y morteros en el sur y centro de Israel, perturbando la economía de Israel y matando a varios trabajadores. Israel respondió con ataques aéreos, matando a cientos de trabajadores y dejando a miles sin hogar. Si bien Israel mató a muchos de los comandantes terrestres de Hamas, sus principales líderes, así como los capitalistas detrás de ellos, siguen vivos y ricos, mientras que la clase dominante de Israel está igualmente ilesa.
Trabajadores palestinos e israelíes: ¡uníos bajo la bandera roja!
Los trabajadores de Palestina pagaron esta guerra con sus vidas y sus hogares. Los trabajadores en Israel enfrentan una recesión económica causada por la guerra y un mayor desempleo; uno de cada cinco trabajadores ya vive por debajo del umbral de pobreza, incluidos casi un millón de niños. Los trabajadores del mundo deben tomar partido: la clase trabajadora. Apoyar la “resistencia” de Hamas significa apoyar a los gánsteres de Hamas y sus patrocinadores grandes capitalistas en Qatar e Irán. Apoyar la “autodefensa” de Israel significa apoyar un movimiento fascista de masas en Israel empeñado en desalojar y masacrar a los trabajadores en Palestina.
El PLP lucha para derrocar a todos los jefes, palestinos e israelíes. No hay “buenos” jefes, no hay “liberación nacional” o “defensa nacional” - todos entronizan a un capitalista u otro sobre las espaldas de los trabajadores.
Solo hay una solución: ¡la revolución comunista! Únase al PLP y ayúdenos a construir un Partido de masas “desde el río hasta el mar”: desde Sheikh Jarrah hasta Bogotá y en todas partes.
Sindicatos, gremios de maestros, estudiantes, conductores, grupos de mujeres, indígenas y multitud de organizaciones sociales organizaron decenas de manifestaciones en campos y ciudades contra la reforma tributaria y la política bélica de Duque. En Bogotá, conmemoramos una vez más el Día del Trabajo - el día internacional de la clase trabajadora - con la visión puesta en la unidad de los trabajadores del mundo, bajo nuestra bandera roja y nuestro Partido comunista, el Partido Laborista Progresista (PLP).
Atrás quedó un año más bajo el dominio de la clase criminal capitalista y su sistema racista de esclavitud asalariada, sus guerras interminables, su sexismo que nos divide y debilita, su fascismo y violencia contra nuestra clase. Al mismo tiempo, hemos conocido un año más de luchas obreras, protestas, paros, movilizaciones que nos mantienen firmes en nuestras ideas comunistas, luchando por un mundo mejor.
En Colombia el estado actual de los trabajadores es de pandemia, muerte, miseria y necesidad. Desempleo, bajos salarios, indigencia, prostitución, crisis del sistema de salud, desnutrición, drogadicción, alto costo de vida, una burguesía fascista y una “izquierda” que se arrodilla ante ellos para defender la democracia burguesa y la “unidad nacional”.
Participamos activamente en estas protestas para decirles a los trabajadores, con la ayuda de nuestro periódico DESAFÍO, que luchamos por la revolución. No estamos negociando para salir de la esclavitud. No negociamos para reformar el capitalismo, que es nuestro enemigo declarado. La juventud y los trabajadores están rechazando la pasividad, la rendición y el circo electoral. El estado racista no se puede reformar, que hay que destruirlo con una revolución comunista y que para ello necesitamos una violencia organizada y revolucionaria bajo la dirección comunista de nuestro Partido.
Desde la llegada de la pandemia, el gobierno mafioso de Duque-Uribe se ha esforzado día a día por mantenernos encerrados por miedo al virus y continuos toques de queda. Por los riesgos, esta gran conmemoración de las luchas obreras no se realizó en 2020. Este año se realizó, en un barrio del sur de la ciudad donde nuestro Partido y la literatura están presentes desde hace más de 20 años haciendo amigos y construyendo buena parte de nuestra base social. Aquí nos hemos involucrado en la lucha contra la persecución de los vendedores ambulantes y la brutalidad policial. Por eso, más de 40 miembros del PLP, mujeres y hombres, motivados por el actual auge de la lucha de clases, organizaron con entusiasmo esta protesta revolucionaria.
Comenzamos en un parque local dando una discusión sobre el paro nacional y nuestra conmemoración, con nuestras banderas, pancartas y lemas como “El capitalismo es la pandemia, la vacuna es el comunismo” y “¡Viva el Día del Trabajo!”. Iniciamos nuestra protesta hacia el centro de la ciudad, acompañados de bocinas de autos y motocicletas y personas en las aceras, que levantaron los puños en señal de aprobación mientras otros se sumaban a la protesta.
En el camino, llegaron más miembros del PLP y se unieron más grupos comunitarios, incluidas ligas deportivas de mujeres y hombres, vendedores ambulantes y trabajadores independientes que luchan a diario contra la opresión racista y para derrotar la miseria. Al final de nuestra marcha había más de 350 personas, a quienes tratamos de organizar sobre la base de la unidad de la clase obrera internacional. ¡Contra el estado fascista, la revolución comunista es la mejor arma!
Con gente de otras organizaciones llegamos a acuerdos para seguir participando en las sentadas, cacerolazos (protestas en las que golpeamos cacerolas y sartenes), asambleas comunitarias masivas y los comités de huelga organizados por los trabajadores. Muchos aceptaron con entusiasmo nuestro mensaje de unidad y nuestra literatura y volantes en los que hacíamos un llamado a la revolución comunista como respuesta de nuestra clase a la pandemia capitalista, a la brutalidad sexista y al asesinato del estado policial contra más de 45 jóvenes manifestantes durante la huelga general reciente.
En cierta parte de la protesta, algunas personas mayores y comorbilidades médicas nos aislaron tratando de evitar posibles infecciones por COVID mientras la mayoría de los manifestantes continuaban hacia el norte de la ciudad bajo un fuerte aguacero. El aire estaba denso por el asedio y el fuerte olor a gases disparados por la esmad (policía antidisturbios), pero seguimos adelante.
Horas después un grupo de trabajadores terminó haciendo un análisis de lo hecho felicitando a esos jóvenes, estudiantes y trabajadores por su empuje y coraje, sobre todo por ser amigos, simpatizantes y colaboradores de nuestro innovador PLP comunista, luchando por el poder obrero por todo el mundo.