NEW JERSEY, 10 de noviembre—más de 65 trabajadores, estudiantes, maestros y miembros de la comunidad de Puerto Rico, Nueva York y Nueva Jersey se reunieron en la conferencia universitaria del Partido Laboral Progresista de este año sobre el internacionalismo y como aplastar la frontera. Los asistentes representaron a inmigrantes de África Occidental, Medio Oriente, América Latina y el Caribe, así como estudiantes y trabajadores negros, latinos, asiáticos y blancos nacidos en los EE. UU., Junto con la ayuda de más experimentados combatientes comunistas  un grupo nuevo y más joven de organizadores de la clase trabajadora dirigió esta conferencia y se comprometió a difundir las ideas del Partido mientras organizamos para una revolución comunista.
Romper conceptos, romper fronteras
 Un nuevo compañero abrió la conferencia, destacando la importancia de romper el significado y el poder de conceptos como el internacionalismo de la clase obrera, la explotación y el fascismo para las personas más nuevas que se están introduciendo en el comunismo y el PLP. No hay fronteras para los capitalistas, ya que abarcan todo el mundo luchando guerras y buscando explotar a los trabajadores y las materias primas. Mientras tanto, los trabajadores se mantienen prisioneros en estas mismas fronteras, utilizados como mano de obra barata y carne de cañón en las guerras de los patrones. Esta conferencia se centró en la construcción de la unidad multirracial para romper todas las fronteras.
Los paneles que siguieron vincularon la lucha de la clase obrera histórica y comunista contra la opresión capitalista a tres luchas modernas en las que el PLP está activo. Las condiciones derivadas de la intervención imperialista en Yemen y Palestina han agudizado la conciencia de clase de los estudiantes de colegios comunitarios en Nueva York que luchan contra el racismo en sus campos. De manera similar, las intervenciones imperialistas en América Latina y el Caribe han dejado a la clase trabajadora en Puerto Rico con una infraestructura desmoronada y una inseguridad masiva. Esto ha producido la migración forzada de trabajadores indocumentados a lugares como Nueva Jersey, donde se ven obligados a conducir sin licencia y están en constante peligro de la violencia estatal.
Unidad Arabe-Latina
Dada la oportunidad de elegir el internacionalismo o el nacionalismo a través de las presentaciones del panel y las pequeñas discusiones del taller, muchos de los asistentes fueron impulsados especialmente por las conexiones entre los estudiantes de Medio Oriente y los trabajadores de Puerto Rico. Uno de los estudiantes de Yemen describió los horribles detalles de la hambruna que obligaron a su familia a emigrar, mientras que otro estudiante de Palestina describió las condiciones similares a los campos de concentración en esa nación. Un trabajador de Puerto Rico estuvo involucrado en la Brigada de octubre del PLP, un proyecto de verano destinado a iniciar una nueva ola de lucha comunista internacional. Este trabajador advirtió que el eslogan del gobierno de “Puerto Rico se levantará de nuevo” era solo un mensaje para los inversionistas capitalistas. El gobierno no tiene interés en invertir en los trabajadores puertorriqueños para que puedan vivir y prosperar nuevamente. También explicaron cuántas personas han estado bebiendo agua contaminada, murieron por falta de acceso médico y en manos del estado por aislamiento y suicidio.
Después de la conferencia, muchos de los que aún no se habían  unido al PLP expresaron como estaban inspirados por nuestro  liderazgo joven y el compromiso de poner a nuestro partido comunista revolucionario en manos de la clase obrera mundial luchando por una perspectiva internacionalista. Compartieron el deseo de regresar y continuar organizando con los combatientes y amigos comunistas en el Partido Laboral Progresista, aprendiendo juntos en grupos de estudio y luchas locales organizadas.

NEWARK,NJ 9 de noviembre, Newark, NJ—150 manifestantes y simpatizantes manifestaron afuera del edificio federal exigiendo la libertad de Jorge Chacón quien hace más de un año detenido. Cuando tenía solo 13 años Jorge hizo la caminata peligrosa de Guatemala para reunirse con su familia en Nueva Jersey, acompañado en una caravana con 75 mas, huyendo la penetrante violencia capitalista de su tierra natal. Ya hace una década que él vive en su pueblo nuevo, e él ha graduado de la escuela secundaria, hubiera asistido la universidad de Rutgers si no fuera por su estatus legal, se casó y de recién se hizo el padre de una niña.   
A pesar de haber arreglado su estatus migratorio y calificado para DACA (Acción Diferida sobre los Llegados en la Infancia), el estatus de Jorge como “soñador” era brutalmente aplastado cuando fue detenido por ICE, al costo de mitad de un millón de dólares y 15 meses de detención baja tratamiento inhumano. Durante nuestra manifestación de hoy muchos culparon la administración de Trump por las políticas fascistas en marcha. No obstante, la separación de niños de sus padres forma parte de décadas de opresión por parte de los EE. UU. en contra de Centroamérica. Los gobernantes aquí recogen aún más ganancias cuando dividen inmigrantes de ciudadanos. El miedo de deportación—encima de los 2,5 millones deportados bajo el régimen de Obama—impulsa sueldos más bajos por los propios ciudadanos quienes compiten enfrente de los inmigrantes por trabajos.
    La experiencia de Jorge muestra que los patronos capitalistas solo nos ofrecen pesadillas en vez de sueños de una vida mejor. El Partido Laboral Progresista (PLP) está en solidaridad con la familia de Jorge Chacón a la vez que tomamos un paso al futuro. Reconocemos que la lucha por una sociedad igualitaria tiene que combatir la política genocida de Reagan en Guatemala en los 80’s, lo cual sembraba las semillas de la violencia que Jorge y muchos más trabajadores centroamericanos siguen huyendo hasta hoy. La multitud de hoy incluyó miembros de la Acción de Fe de los Universalistas Unitarios, La Alianza de NJ para la Justicia Inmigrante, Hacer el Camino NJ y miembros del Partido Laboral Progresista. La bandera que presentamos hoy muestra las firmas de 2500 reclamando la libertad de Jorge para reunirse con su esposa y sus dos niños chicos. Lamentablemente la manifestación de hoy no resultó en justicia (la audiencia se aplazó hasta el 20 de noviembre). Su audiencia previa estuvo programada en el 26 de junio, pero los oficiantes de ICE no lo trasladaron ¡tal como a una audiencia previa! Miembros del PLP dicen ¡Ya basta las promesas falsas! Juramos continuar luchando al lado de trabajadores inmigrantes como Jorge, rumbo a un nuevo sistema sin explotación, con meta de aplastar el sistema de ganancias por fin con sus fronteras asesinas.

En la Conferencia Universitaria del Partido Laborista Progresista de este año, un PL’er dijo a los estudiantes y al personal de Kingsborough Community College que “lideramos tomando el asunto en nuestras manos”. ¡Este contingente de la KCC no perdió tiempo en volver a la acción tan pronto como las clases comenzaron el lunes! Y desde entonces hemos estado hablando sobre la posibilidad de un futuro comunista. Aquí los estudiantes de KCC que asistieron a la Conferencia describen lo que hicieron.
Todos para uno y uno para todos
El lunes por la mañana, una estudiante de primer año vino a nuestro grupo y le explicó su problema. Ella es una estudiante de CUNY ASAP como yo, lo que significa que nuestra matrícula y nuestros libros están cubiertos. Debido a que ASAP envía los cheques a nuestra casa, a esta estudiante no le pareció extraño cuando recibió uno. Luego, la universidad le dijo que le habían pagado en exceso por ASAP y la había dejado en suspenso académico, lo que le impedía inscribirse en las clases el próximo semestre.
Veo a los estudiantes como ella todo el tiempo, tímidos o inseguros de cómo defenderse. En Kingsborough, algunos miembros del personal ponen a prueba tu paciencia. Te ignoran y solo te ayudan cuando es absolutamente necesario.
Primero fuimos a Ayuda Financiera. Trataron de hacer que pareciera que fue culpa de los estudiantes el cobrar el cheque. Pedimos elaborar un plan de pago; ellos dijeron no. El dinero tendría que ser devuelto inmediatamente. El objetivo de ASAP es ayudar a los estudiantes que no tienen dinero para pagar la universidad. Luchamos para pagar los gastos básicos. ¿Qué estudiantes que necesitan lo antes posible tienen cientos de dólares por ahí cuando la universidad comete un error?
Luego fuimos a la oficina de Bursar. Nos dijeron que no podían hacer nada y me dijeron que me ocupara de mis asuntos.
Luchar es nuestro asunto
Después de que quedó claro que no íbamos a ninguna parte, el miembro del personal tomó un formulario de exención y dijo “ok, bien, hagamos esto”. Mientras que ella todavía tiene que pagar la mitad, ¿por qué tuvimos que pasar por todo eso?
Les pregunté eso, y exigí saber a cuántos otros estudiantes había ocurrido este “error”. ¿Todos recibirán estas exenciones especiales? ¿Por qué se aplican retenciones académicas a los estudiantes, que afectan su futuro, cuando es un error de la universidad? ¿Y por qué es nuestra responsabilidad dar cuenta del dinero de la universidad? No tenían respuesta.
No me puse de pie porque ella es mi amiga. Lo hice porque esto está mal y más de nosotros necesitamos levantarnos. Lo discutimos con amigos que leyeron el DESAFIO y fuimos a la conferencia. Este estudiante tiene que escribir un ensayo corto como parte del trato de renuncias. Hablamos sobre convertir su breve ensayo en una carta abierta en protesta por los “errores” de la universidad y publicarla en el campus.
Siempre trae una multitud
El jueves, el costoso cargador de computadora portátil de un estudiante desapareció durante el laboratorio. Su amiga dijo que fue testigo de quién lo tomó, tal vez por accidente. Nadie quería involucrar a la policía, pero la oficina a cargo del laboratorio ignoró por completo la solicitud de los estudiantes para estudiarla. Lo discutimos y ocho estudiantes y profesores apoyaron al estudiante al regresar a la oficina y exigir que se realicen llamadas telefónicas y que se haga un seguimiento del problema. Dijimos que regresaríamos y daríamos seguimiento a la situación la próxima semana.
Un joven estudiante caribeño nuevo en las ideas comunistas, y un miembro del PLP acababan de leer juntos un artículo del DESAFIO y hablar sobre lo que hacen los comunistas día a día. Tomamos los asuntos en nuestras propias manos, y cuando lo hacemos, ¡traemos una multitud!
Pequeñas luchas nos preparan para batallas más grandes
Ninguna de estas luchas pondrá fin a la guerra en Yemen, levantará el acoso de Gaza, pondrá fin a los administradores racistas o al terror racista de la policía. Hoy no. ¿Pero el movimiento comunista que ayudan a construir acciones como estas? Ellos los terminarán.
Mientras luchamos por las renuncias, estamos discutiendo el potencial de un futuro comunista. Desde pequeñas escaramuzas hasta luchas en masa, como mejorar el transporte público, nos estamos capacitando para convertirnos en el liderazgo que necesitamos para un día dirigir el mundo entero.

Los incendios forestales son frecuentes desastres naturales cuyos efectos en los trabajadores se ven agravados por el abandono del capitalismo. En todo el estado de California, más de mil trabajadores siguen desaparecidos y al menos 80 han sido encontrados muertos en el Camp Fire en el norte de California y en los incendios de Woolsey y Hill en el sur de California. Más de 11,000 casas, incluida la mayoría de la ciudad de Paradise, han sido destruidas y los incendios no han sido totalmente contenidos.
Bajo el comunismo, organizaríamos a la clase obrera para planear por adelantado y responder colectivamente al daño y la destrucción que resultan de los desastres naturales. En lugar de “todos por sí mismos”, nuestro lema sería “movilizar a las masas para que actúen juntas”. Más que nada, preservaríamos y protegeríamos nuestro medio ambiente de la explotación con fines de lucro y diseñaríamos políticas científicas basadas en la interconexión entre un entorno natural viable. y el progreso humano.
Un paraíso perdido
Si bien California se jacta de ser el estado más rico del país, hogar de gigantes tecnológicos como Google y Facebook y los multimillonarios de Malibú, estas llamas ponen de manifiesto la desigualdad inherente del capitalismo, especialmente en este estado, ya que muchos trabajadores pobres han sido reducidos a estatus de refugiados, en tiendas de campaña en los estacionamientos de Walmart, al igual que nuestras hermanas y hermanos de países menos desarrollados. (New York Times 11/18).
Además, mientras el fuego de Woolsey convirtió alrededor de 100,000 acres en un infierno ardiente con su fuego en movimiento rápido, se salvó un vecindario en su camino, una comunidad cerrada con casas multimillonarias de celebridades como el músico Kanye West, quien llamó a los bomberos privados para salvar su mansión de $ 60 millones y muchas de las otras casas en su vecindario (Huffington Post 11/15)
Principalmente los trabajadores jubilados con ingresos fijos viven en el Paraíso, la mayoría de ellos nunca recibió órdenes de evacuación; aquellos que lo hicieron encontraron atasco mientras intentaban huir (Los Angeles Times, 11/14). Esta es la esencia del capitalismo: dejar a los trabajadores varados para morir. Vemos esto una y otra vez en todo el mundo: el terremoto en Haití (2010), el tsunami en el Océano Índico (2004), los huracanes Katrina (2005), Harvey (2017) y Maria (2017) en los estados del sur de los EE. UU. Puerto Rico.
Durante décadas, los trabajadores habían exigido seguridad
El incendio de Woolsey comenzó cerca del Laboratorio de Campo de Santa Susana (SSFL) y quemó parte de este sitio contaminado con desechos nucleares que aún no se ha limpiado (NBC News, 11/12). Los trabajadores que viven cerca de la SSFL han estado haciendo campaña durante décadas para que el gobierno limpie el sitio, no solo por la exposición continua a los residentes, sino también por el peligro que puede presentar un incendio forestal al propagar químicos peligrosos en su humo.
En el área que rodea los campos de fuego, los trabajadores han estado usando máscaras para protegerse de la peligrosa calidad del aire, los trabajadores agrícolas en el condado de Ventura se ven obligados a continuar trabajando en los campos de recolección de cultivos. Algunas granjas incluso obligaron a sus trabajadores a acelerar la recolección para evitar que los cultivos se dañen por los incendios (LA Magazine, 11/15).
Los trabajadores apagan los incendios por $ 2 / día.
Para los otros miles de trabajadores y sus comunidades, estas llamas fueron cubiertas por más de 9,000 bomberos, incluyendo 1,500 trabajadores encarcelados, en su mayoría negros y latinos. Estos bomberos encarcelados arriesgan sus vidas para ganar un salario de esclavos de dos dólares al día, que solo aumenta a $ 1 por hora cuando están combatiendo activamente los incendios (New York Times, 11/15). Incluso con la experiencia laboral, no pueden trabajar como bomberos cuando son liberados debido a sus antecedentes penales.
Los jefes no priorizan la salud de los trabajadores y la tierra
Según Cal Fire, las causas de estos incendios aún no se han determinado. Muchas personas sospechan que fueron causadas por fallas en los equipos de la compañía eléctrica, lo que ocurrió minutos antes del inicio de cada incendio. En el sur de California Edison ya enfrenta una demanda donde se indica que su negligencia causó el incendio de Woolsey (Ventura County Star, 11/19). Pacific Gas and Electric también reportó problemas con dos líneas de alto voltaje en el área donde comenzó el Camp Fire. (Sacramento Bee, 11/18).
Sin embargo, si bien es cierto que los incendios forestales son un fenómeno natural, y si bien las corporaciones energéticas de California podrían haber iniciado estos incendios, la magnitud e intensidad de estos incendios representan un problema mucho mayor que ha estado ocurriendo durante generaciones. El Servicio Forestal de EE. UU. (USFS) se creó a fines de 1800 con el único objetivo de gestionar la producción de madera y fue la primera agencia gubernamental que contrató a agrónomos y expertos forestales con estudios universitarios, en oposición a otros organismos gubernamentales que contrataron según el patrocinio. Sin embargo, después del Gran Incendio de Idaho de 1910, que quemó tres millones de acres y mató al menos a 85 trabajadores, la lucha contra los incendios forestales se agregó a su misión. Sin embargo, a pesar de sus mejores intenciones, los defensores de la silvicultura científica no entendieron el papel de los incendios como una función importante en el mantenimiento de la salud de los bosques.
Por ejemplo, los árboles intolerantes a la sombra, tales como los pinos ponderosa, los pinos de la pérgola y las secuoyas gigantes, requieren incendios periódicos para despejar las áreas en las que pueden regenerarse. Una vez que se suprimieron los incendios, estos árboles fueron invadidos por árboles como los abetos de Douglas, altamente inflamables, que convirtieron los bosques en potenciales gigantescas yescas. Junto con la Gran Migración del Oeste, que resultó en comunidades más grandes en áreas forestales, estas políticas gubernamentales llevaron a más personas a vivir en áreas vulnerables a incendios forestales. Con este movimiento, las compañías de seguros agregaron presión al USFS para que continúe con una mala práctica para preservar su propiedad.
Con el tiempo, el USFS comenzó a asumir múltiples misiones que a menudo estaban en contradicción directa con los intereses en competencia de los promotores inmobiliarios, los propietarios ricos, las compañías de seguros, los intereses madereros, los ambientalistas y los aspirantes a bomberos. Como resultado, la disminución en la efectividad del USFS ahora refleja la decadencia en las instituciones políticas burguesas como el Congreso de los Estados Unidos (Foreign Affairs, septiembre / octubre de 2014).
Quema el capitalismo, construye el comunismo
Bajo el capitalismo, a la clase dominante no le importa si las viviendas se construyen de manera segura en áreas propensas a incendios, inundaciones, huracanes u otros desastres naturales. En tiempos de crisis, la clase trabajadora se une para ayudarse mutuamente a evacuar y ayudarse mutuamente a reconstruir.
Bajo el comunismo, los desastres naturales serían exactamente eso, naturales. Bajo el liderazgo de la clase trabajadora, construiremos infraestructuras y mantendremos áreas naturales para disminuir el daño a los vecindarios y la destrucción de las vidas de los trabajadores.