BAY AREA, 6 de agosto—El capitalismo es loco, y nos enloquece tambien – si no lo combatimos. Despues de seis meses de conflicto, en la Ciudad de San Francisco paso una ley racista anti-obrera para censar la población sin hogar, un problema que fue generado por el capitalismo. La ley de conservacionismo tomara “custodia” sobre la gente sin hogar mentalmente enferma. Esta ley revela como el sistema capitalista es una dictadura. El Partido Laboral Progresista y otros luchadores estan organizando los obreros para que un dia dominen su propia fortuna. Solo el comunismo provee las condiciones para hacer ese sueño realidad.
Ciudad Crea y exacerba crisis
Por una década, San Francisco fue anfitrión de empresas de tecnologia multimillonarias, y dejo que los arriendos elevados enriquecieran a los desarrolladores mientras lanzaban a miles a las calles. La ciudad tomo $40 millones en presupuesto de tratamiento de salud mental. Acosan la gente sin hogar sentados en la acera o poniendo carpas contra la lluvia. Usaron camiones de agua para rocear la gente dormidas entrada la noche de invierno. Ahora, campamentos de tiendas estan invadiendo en áreas ricas, y la ciudad de repente “descubrió” que hay una crisis de desamparo, salud mental y abuso de substancias. Esta crisis fue creada por la negligencia de los empresarios capitalistas por las necesidades de la clase obrera.
¿La respuesta de la ciudad? La ley de conservacionismo. La gente enferma mentalmente en la calle las pondrán en una sala sellada para recibir cuidado psiquiátrico intenso hasta un año. Las audiencias de la corte podrían renovar estos términos de un año indefinidamente. “Ya cuando uno este completamente conservado, pierde el derecho de vivir solo, escoger su doctor, acceso a su cuenta bancaria, tener una mascota, o comunicarse con el mundo de afuera. ACLU llama al conservacionismo ‘la privacion de las libertades civiles ademas de la pena de muerte” (SF Weekly, 6/5).
El capitalismo es el crimen real
La gente sin hogar, ancianos, gente con incapacidades, y manifestadores – quienes estaban enfocados en acabar con la policia y el encarcelamiento masivo – unidos en combatir esta ley de conservacionismo. La policía, no los obreros de salud mental, supervisan esta “intervención” Las demandas de la reforma apoyan a servicio completo de vivienda y cuidado de salud mental/abuso de substancia. Igual de como tratan con migración, el sistema de los patrones ha convertido los obreros en criminales. El crimen verdadero es el capitalismo, no la gente que trata de sobrevivir en el.
Todos los involucrados podian ver que el capitalismo es la causa de cada aspecto de esta crisis: gentifricacion, aumento de arriendos, desplazamiento y terror policiaco y la criminalización de la pobreza, recortes de presupuesto, y la campaña de los medios negando la humanidad de las victimas del capitalismo. Tambien era claro que el capitalismo esta causando el aislamento de la gente, y el abuso de substancia es un mecanismo de superación horrífico.
Comunismo es la cura
Queremos comunismo, donde la clase obrera es propietaria y conductora de la sociedad, pero tambien para que el potencial de todos sea reconocido y su contribución sea animada. Nunca resolveremos la crisis de viviendo por medio de reformas, por que su meta primaria es opuesta a la solución.
El capitalismo es un sistema de ganancias y poder que solo puede venir de explotar y dividir la gente. El comunismo es un sistema de colectividad y poder que solo puede venir de poner las necesidades de toda la clase obrera como el determinante principal de las decisiones de la sociedad.
Prevencion, no castigo
Las demandas de los manifestantes incluyen micro-clinicas en las esquinas, y clínicas de 24 horas abiertas con personal de obreros de salud mental y consejeros con experiencia personal de vivir en las calles y salud mental y no policías. Estas demandas estan de acuerdo con investigación de la salud publica y recomendaciones, incluyendo la resolución recientemente pasada de la Asociacion Estadounidense de Salud Publica y la Comision de Salud de San Francisco de tratar la encarcelación como problema de salud publica.
San Francisco tiene un historial de luchar: manifestantes y especialistas de salud mental han demandado prevención, no castigo. Vencieron el que no construyeran una cárcel nueva, que hubiesen llenado con gente condenada de “crímenes” de nivel bajo de molestia, permitiéndole a la ciudad a barrer las calles con varias tácticas que ahora se usan por todo el país para renovar la imagen del complejo industrial de cárceles para hacerlo ver como si la gente fuese a recibir tratamiento.
Los mismos datos de la ciudad muestran que un 70 porciento de los indigentes de la ciudad son ex arrendadores de San Francisco. Los que causa el estres de salud mental de los obreros actualmente son usualmente el resultado de vivir en la clase, en vez de la causa.
La lucha continua
Aunque paso la ley de conservatismo, crecimos en conciencia de clase. Al principio, casi nadie se atrevia a cuestionar esta ley. Ahora, muchos si y otros nos seguirán mientras la lucha se propaga por California.
Estamos en la mitad de una crisis de salud publica y mental. ¿ Como se dan al desafio los comunistas y los obreros de hacer estas batallas con una vista a largo plazo? Nuestro desafio es ayudar a nuestro grupo a ver la revolución comunista y el poder de la clase obrera como la respuesta a estas preguntas.

CHICAGO, 24 de julio—el Concejo Municipal de Chicago y el nuevo alcalde “progresista” electo Lori Lightfoot aprobaron por unanimidad una ley llamada la ordenanza de “semana laboral justa”. Ya está siendo ampliamente celebrado por muchos grupos laborales liberales como una victoria de reforma significativa. Actualmente se están implementando reformas similares en el horario de los trabajadores en otras ciudades importantes de Estados Unidos como Nueva York, San Francisco y Seattle.
Pero como lo muestra la historia de la lucha de clases, no podemos reformar nuestro camino hacia el poder de los trabajadores. Al igual que la campaña nacional Lucha Por $ 15, los jefes capitalistas y sus líderes engañosos que dirigen los sindicatos siempre manipularán cualquier victoria de la reforma para finalmente servir a sus intereses. Necesitamos la sociedad del comunismo dirigida por los trabajadores para garantizar la seguridad y las condiciones de trabajo igualitarias para nuestra clase, no otro compromiso con los patrones.
No hay justicia para los trabajadores bajo el capitalismo
La ordenanza de la semana laboral justa de la ciudad se propuso por primera vez hace unos dos años, como un medio para abordar los horarios de trabajo impredecibles e inestables que enfrentan muchos trabajadores de servicios y minoristas. Muchos de los trabajadores que ocupan estos puestos en su mayoría a tiempo parcial son trabajadoras negras, latinas e inmigrantes, por lo que el hecho de que tengan que enfrentar tales dificultades es otro reflejo de la naturaleza racista y sexista del capitalismo.
La forma más actualizada de la ordenanza que pasó el consejo de la ciudad, exige que los empleadores notifiquen al menos con diez días de anticipación los horarios de trabajo de los empleados, en lugar del aviso de uno o dos días que muchos empleadores ahora dan. También exige una compensación para los trabajadores enviados a casa desde el trabajo a corto plazo. Las diferentes industrias capitalistas que se espera que cumplan incluyen hoteles, jornaleros, centros de salud y restaurantes más grandes (chicagofairworkweek.com).
La ordenanza fue aprobada porque los jefes minoristas y de servicios tuvieron éxito al presionar a los políticos para que la formaran cada vez más a su favor. La versión final del proyecto de ley excluye a cualquier trabajador que gane más de $ 50,000 por año, lo que excluye intencionalmente a muchas enfermeras y otros profesionales de la salud que aún tienen sus turnos cancelados en el último minuto. Además, aquellos trabajadores que trabajan en negocios más pequeños y organizaciones sin fines de lucro, no cubiertos por la ordenanza, aún enfrentarán inestabilidad en los salarios y horarios.
Pero estas deficiencias no impidieron que los líderes sindicales de SEIU y otras organizaciones elogiaran la ordenanza. Hicieron desfilar a diferentes trabajadores a las reuniones del consejo de la ciudad para dar testimonio, pero después de que los patrones pudieron cortar la ordenanza a su favor, los patrones y los políticos tuvieron muy pocas razones para objetar a los trabajadores que se expresaron bajo sus derechos “democráticos”.
Esta reforma, al igual que la campaña Lucha por $ 15, es útil para que los sindicatos y los patrones liberales vendan la ilusión de progreso a la clase trabajadora. Intencionalmente usan términos como una semana laboral “justa” o salarios, aunque no puede haber igualdad entre patrones y trabajadores bajo el capitalismo. Como detalló el comunista Karl Marx hace más de 150 años, el sistema de ganancias se basa en que los patrones extraen plusvalía de la explotación de nuestro trabajo. Si nos pagaran por el valor de lo que realmente producimos, el sistema implosionaría.
La única solución es la revolución comunista
Esto no quiere decir que, como trabajadores y comunistas, no deberíamos participar en movimientos de reforma grandes y pequeños. Debemos, ya que estas son las luchas donde aprendemos a organizar y comprender nuestro poder como una clase trabajadora unida, y fortalecernos colectivamente en un período de creciente fascismo y rivalidad inter-imperialista. Pero es esencial que seamos claros entre nosotros como trabajadores que estas reformas nunca resolverán la contradicción fundamental entre la clase obrera internacional y los patrones capitalistas.
Para resolver esa contradicción, y todo el racismo, el sexismo, el nacionalismo, la miseria y la desigualdad que conlleva, necesitamos que el Partido Laboral Progresista internacional de masas defienda y organice abiertamente una revolución comunista que arrebata el poder del estado a los patrones y construye una sociedad colectiva igualitaria basada en nuestras necesidades. Cuando este objetivo revolucionario es ampliamente comprendido y aceptado por las masas, ¡los días del capitalismo están contados!

En 1947, una gran parte de Cachemira formó parte de India. Cachemira fue concedido el estatus semiautónoma por el Artículo 370 de la Constitución de la India. Esto terminó el 5 de agosto, 2019 cuando el Primer Ministro Narendra Modi desplegó 38,000 fuerzas paramilitares a Cachemira, suspendió toda comunicación del internet y teléfonos celulares allí, prohibió reuniones públicos, puso a dos ministros en jefe de Cachemira bajo arresto domiciliario y el estatus especial de semiautónoma fue revocado. A medida de las rivalidades entre estos poderes regionales agudicen, los gobernantes están empujando más abiertamente el fascismo nacionalista. Ya sea el nacionalismo Hindú de Modi, el nacionalismo blanco de Trump o el nacionalismo de los capitalistas locales de Cachemira, los trabajadores no tienen interés en apoyando a ningún patrón.
Cachemira está dividida entre India, Paquistán y China donde estos poderes regionales se juntan en las montañas del Himalaya. India controla la parte más grande de tierra, en seguida Paquistán con China teniendo la más pequeña parte. China arrebató cercas de 9,200 millas cuadradas de India en una guerra en 1962. Paquistán le dio a China otras 2,000 millas cuadradas. Cachemira es importante militarmente para todos estos tres poderes de potencias nucleares. Económicamente, China y Paquistán están cooperando con el proyecto de infraestructura de China llamado Un Cinturón, Una Carretera y China tiene inversiones en los recursos minerales de Paquistán. Paquistán e India ya han librado entre si tres guerras mayores desde el 1947 y una guerra pequeña en 1999. Una insurgencia sigue pasando en Cachemira así como una gran presencia de fuerzas indias y pakistaníes. Diario, docenas de trabajadores inocentes viviendo en los dos lados de la frontera han sido matados por los disparos a través de la frontera. Diario, 1.5 mil millones del pueblo están amenazados por la guerra nuclear. La clase trabajadora no ha ganado nada de estas guerras patronales. La única guerra que nos beneficiará a todos es cuando todos los trabajadores de todas las naciones se unan para acabar con el capitalismo y todos los patrones.
El Primer Ministro Modi y su Partido Bharatiya Janata tomaron el poder sobre un programa súper nacionalista, pro Hindú y anti-Musulmán. Ahora, está continuando a consolidar su poder, apelando a su base nacionalista y superando sus rivales. Esto lo llamamos el fascismo. Ėl necesita la gobernabilidad fascista no solamente para arrebatar la pequeña Cachemira sino también para enfrentarse a China, un creciente poder mundial imperialista en la frontera de India. Mientras, muy poca ayuda viene de los Estados Unidos, un poder imperialista en declive con un presidente impredecible e instable.
Pues, el Artículo 370 concediendo a Cachemira la autonomía especial, desapareció. El Artículo 35A también haya desaparecido. Esto puso restricciones a los no-Cachemires para comprar tierra en el estado. Los de India quizás sean permitidos a migrar a Cachemira y alterar su demografía.
Los patrones quieren esparramar el nacionalismo, el fundamentalismo y el racismo en la región para esparramar el odio y caos. Esto les ayuda a explotar más fuerte a la clase trabajadora. Estos patrones necesitan evitar la lucha de clases, pues así están dividiendo a la clase trabajadora por nación, religión, raza y secta. Muchos trabajadores comprenden los trucos de los patrones capitalistas. Mientras conducimos las luchas contra estos patrones, estamos tratando de educar a las masas de trabajadores de que necesitamos establecer un movimiento comunista internacional para acabar con todos estos patrones de una vez por todas. Unanse al Partido Laboral Progresista, el Partido internacional comunista.

Washington, DC, 7/23—¡La lucha de los trabajadores no tienen fronteras! Eso fue lo que llevó a que la Asociación de Jubilados del Consejo del Distrito 37 de Nueva York (que incluye a un miembro del PLP) presentara una sólida resolución de apoyo a los inmigrantes que confrontan las leyes “racistas, crueles e indiferentes” ante el consejo nacional de jubilados de la Federación de Empleados del Estado, del condado y municipales (AFSCME, por sus siglas en Inglés). Los capitalistas mundiales están intensificando el racismo y el nacionalismo en preparación para más y mayores guerras. Los trabajadores del mundo debemos redoblar esfuerzos para eliminar todas las fronteras con la unidad multirracial mientras construimos un movimiento comunista revolucionario.
    En la reunión de la asociación de jubilados, nuestro objetivo más inmediato y limitado fue promover en cada uno de los participantes, “la colaboración con miembros del movimiento laboral, así como otros colaboradores comunitarios y religiosos, en apoyo a los derechos de los inmigrantes”.
      En nuestra moción destacamos que los inmigrantes del mundo se ven forzados a migrar “debido a la persecución ya sea política o religiosa, la represión gubernamental, las pandillas narco-terroristas y la falta de oportunidades económicas y de trabajo…” También argumentamos que estos problemas son producto de la historia de colonialismo e imperialismo en el mundo. Por eso, mientras les brindamos apoyo a nuestras hermanas y hermanos inmigrantes, debemos hacer entender que todo el sistema imperialista mundial tiene que desaparecer. Antes de la votación hablamos con la mayoría de los representantes, quienes apoyaron nuestras intenciones. La moción se aprobó de manera abrumadora, reflejando el rechazo que se siente contra el trato que se les da a los inmigrantes y a sus hijos en la frontera sur de EEUU.
    Nuestras actividades en Washington comenzaron por las manifestaciones de “Luz por la libertad” que se llevaron a cabo el 12 de Julio. En Nueva York, en el mejor de los casos, hubo una participación modesta de los sindicatos. Esto nos hizo plantearnos la necesidad de promover el apoyo a los inmigrantes en los sindicatos. La semana siguiente se invitó a un inmigrante salvadoreño a una pequeña reunión de jubilados de un sindicato municipal para que hablara sobre el tema. El nos contó que se vio forzado a inmigrar a los EEUU. A fines de los 70, había estado en una lista negra, marcado de muerte. Su historia hizo más personal la historia general de lo peligroso y necesario que es la inmigración para muchos hoy en día. Esto ayudó a reforzar la decisión de varios jubilados que iban a participar en la acción del consejo aquí.
    Antes de ir a Washington, a la reunión del consejo de jubilados de AFSCME, un miembro del PLP se reunió con otros jubilados para preparar la resolución que se presentó. Sabíamos que una resolución por sí sola no cambiaba mucho. O que AFSCME no actuaria basada en esta resolución. Sin embargo, pensamos que los capítulos locales del sindicato podrían citar la resolución si trataban de trabajar en coaliciones sindicales o comunitarias. Si actividades como la nuestra se dieran en otras organizaciones de masas, quizás entonces las manifestaciones como las del 12 de Julio podrían tomar un carácter diferente. Podríamos promover la eliminación de las fronteras, de luchar contra el racismo con la unidad multirracial, y de forjar un movimiento revolucionario que luchase por un mundo comunista de igualdad.
Ahora que confrontamos una “noche oscura” de lucha de clases limitada, se debe hacer un gran esfuerzo para ganar a los trabajadores a la política comunista del Partido Laboral Progresista.