Mientras el Partido Laboral Progresista se moviliza y marcha por el comunismo internacional en 20 países por todo el mundo el Primero de Mayo, el capitalismo se está moviendo de cabeza hacia la crisis. En un momento de turbulencia económica global, desigualdad extrema e intensificación del conflicto interimperialista, el sistema internacional que estableció el dominio de los Estados Unidos y las normas vigentes después de la Segunda Guerra Mundial está empezando a colapsarse. Richard Haass, presidente del grupo de investigación principal de los patrones de Estados Unidos, el Consejo de Relaciones Exteriores, se lamenta por “la decadencia del orden mundial liberal” (cfr.org, 21/3).
Las instituciones liberales, desde los medios “libres” a un poder judicial “independiente”, están siendo atacadas en antiguos bastiones “democráticos” en Europa Central, Asia y América Latina. Escribiendo en el New York Times para promocionar su nuevo libro, Fascismo: una advertencia, Madeleine Albright, la sanguinaria secretaria de Estado de los Estados Unidos bajo el racista supremo, el presidente Bill Clinton, declaró que “el fascismo y las tendencias que conducen al fascismo representan una amenaza grave ahora que en cualquier momento desde el fin de la Segunda Guerra Mundial “(NYT, 4/6). Dos días después, la coalición gobernante encabezada por el primer ministro húngaro Viktor Orban y su partido racista, antiinmigrante e hipernacionalista Fidesz barrieron sus elecciones nacionales a una mayoría de dos tercios en el Parlamento. Están preparados para reforzar el control estatal sobre “los medios, el banco central, el tribunal constitucional y las organizaciones no gubernamentales”. Los líderes de la Unión Europea han advertido que esas leyes socavarían la democracia del país “(cnn.com, 8/4).
Dos caras de la dictadura capitalista
El capitalismo es, por definición, una dictadura absoluta de los capitalistas, la clase dominante que tiene el poder del Estado, por ahora, en todos los países del mundo. Los patrones controlan todas las instituciones, desde las escuelas hasta los sindicatos, pasando por los policías y las noticias de televisión por cable. Cuando tienen opción, prefieren gobernar a través de la “democracia” liberal, que oculta la verdadera naturaleza de su sistema: explotación despiadada, racismo asesino y sexismo, guerras genocidas para obtener ganancias. (Albright es más famosa por afirmar que “valió la pena” matar a medio millón de niños en Iraq con sanciones de los EE.UU. después de la primera Guerra del Golfo.) Las falsas elecciones y falsas “libertades” ocultan las atrocidades cotidianas de los gobernantes. La democracia liberal fomenta la ilusión de que los trabajadores tienen voz en cómo se manejan las cosas, y que el capitalismo puede reformarse para atender las necesidades de los trabajadores. Está diseñado para engañar y pacificar nuestra clase.
El fascismo es una forma de capitalismo en crisis, cuando los capitalistas ya no pueden gobernar de la vieja manera. Por lo general, prevalece cuando el equilibrio de poder entre los principales imperialistas se vuelve inestable, en este caso, mientras un EE. UU. en declive intenta desesperadamente retener su imperio en contra de sus rivales capitalistas de estado autoritarios, una Rusia agresiva y una China en rápido crecimiento. Con guerras cada vez más grandes en preparación, los jefes de las grandes potencias deben imponer una mayor disciplina en su propia clase (ver editorial DESAFIO en Facebook, 18/4). Al mismo tiempo, deben presionar a los trabajadores para que financien sus esfuerzos bélicos y alistar a los soldados de infantería que necesitarán para el próximo conflicto mundial. Al ver sus intereses vitales en juego, los jefes de la gran potencia buscan aplastar la resistencia tanto de los capitalistas deshonestos como de su enemigo más peligroso: la clase trabajadora. Mientras tanto, los jefes de potencias más pequeñas hacen lo mismo mientras se pelean para encontrar nuevas alineaciones y proteger sus tenues apoyos.
En tal período, los capitalistas se quitan la máscara liberal y revelan la brutalidad desnuda de su sistema. Las instituciones “democráticas” son descartadas. El “estado de derecho” ya no se aplica. El racismo y el sexismo, siempre esenciales para el capitalismo, se vuelven más codificados y extremos, y se unen a las venenosas ideologías del nacionalismo y el patriotismo.
Pero mientras el fascismo en ascenso y la inevitable guerra global tienen implicaciones devastadoras para los trabajadores del mundo, también presentan a nuestra clase -y a nuestro Partido comunista revolucionario- con una oportunidad histórica. Reflejan las contradicciones irresolubles del capitalismo y la debilidad esencial del viejo orden. Preparan el escenario para la posibilidad de un mundo nuevo. De la embestida fascista de los años treinta y cuarenta, nació la revolución comunista en China, uno de los dos mayores avances políticos de la historia. Las ideas comunistas desencadenaron una ola de rebeliones anticoloniales en África y Asia; un movimiento comunista de masas floreció en los Estados Unidos. Aunque estos avances finalmente se vieron comprometidos y perdieron en una reversión al capitalismo, señalan el camino hacia un futuro comunista, cuando el mundo será dirigido por y para la clase trabajadora. Este Primero de Mayo, marcharemos para simbolizar nuestro compromiso y nuestra confianza en ese futuro. ¡Tenemos un mundo para ganar!
Europa Central: ¿Retorno del Bloque del Este?
La abrumadora reelección del húngaro Viktor Orban, el campeón de la “democracia antiliberal” y un abierto admirador de hombres fuertes como el ruso Vladimir Putin y el turco Recep Erdogan, señala el auge de las políticas fascistas en este estado de primera línea entre Rusia y Europa occidental. El programa de Orban incluye la destrucción de instituciones liberales, un poder judicial controlado por el ejecutivo y el uso de chivos expiatorios de inmigrantes y refugiados. Políticas similares están siendo adoptadas por la República Checa, Polonia y algunos de los estados balcánicos (Washington Post, 12/4), todos miembros del bloque soviético durante la Guerra Fría. No menos amenazantes para los patrones de los EE. UU. son los movimientos de masas pro fascistas en Europa Occidental, especialmente Alternativa para Alemania, Golden Dawn (Grecia), el Frente Nacional (Francia) y la Liga (Italia).
A los políticos de EE. UU. les preocupa que los aliados de Europa Central abandonen tanto la democracia liberal como la órbita del imperialismo estadounidense mientras buscan mejores acuerdos con los rivales estadounidenses: “Hungría se encuentra justo al borde de una Unión Europea en declive y una Rusia resurgente ... El poder centralizador mejorará la posición de negociación de Budapest para lo que Orban ve como una apertura inevitable hacia el Este”(Stratfor, 11/10/13). La empresa estatal rusa Rosatom, elegida sin una licitación pública, ha sido contratada por Orban para ampliar la planta de energía nuclear de Hungría Paks, con Putin extendiendo un préstamo de 10 billones de euros para facilitar el proyecto (Politico, 1/2/2017).
En enero, después de que el presidente Milos Zeman fuera reelecto en la República Checa, Putin “elogió la ‘autoridad’ de Zeman, y el presidente chino, Xi Jinping, enfatizó la ‘asociación estratégica’ [de ambos países] .... [E]n los próximos años Zeman se concentrará en sellar negocios estratégicos con entidades estatales rusas y chinas “(dw.com, 31/1).
En Asia, los jefes de EE. UU. Pierden terreno ante Rusia, China
Los EE. UU. han dominado la economía y el sistema político de las Filipinas desde que le otorgaron la independencia a este poder regional del Pacífico después de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, con los imperialistas chinos y rusos buscando influencia en el Mar del Sur de China, el presidente Rodrigo Duterte está dando la bienvenida al equipo ruso para apuntalar su régimen represivo. En octubre de 2017, durante la primera visita de un ministro de defensa ruso, los dos países firmaron un acuerdo de logística militar. Una destacada figura militar señaló: “Todavía preferimos equipos estadounidenses y occidentales, pero son muy costosos. Si los equipos rusos y chinos pueden ser comparables en calidad, entonces pueden ser excelentes alternativas “(Reuters, 10/11/17). China ha sido aún más asertiva al cortejar a la clase gobernante filipina. Cuando Duterte visitó Beijing en octubre de 2016, recibió un trato comercial de $24 mil millones (ASEAN Briefing, 4/10/2017).
Turquía, al borde de la conflagración del Medio Oriente, también está girando hacia Moscú. A pesar de sus fuertes lazos comerciales con los Estados Unidos y la Unión Europea, la mitad de los recursos de gas de Turquía llegan a través del gasoducto Blue Stream desde Rusia a través del Mar Negro, con un segundo oleoducto ya aprobado. Mientras tanto, la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom) se prepara para construir una planta de energía nuclear de $20 mil millones en el sur de Turquía, para que esté operativa en 2023 (Brookings, 4 de octubre de 2017). A pesar de las amenazas de sanciones, Erdogan ha incumplido las sanciones de los EE. UU. al comprar el sistema ruso S-400 de defensa de misiles tierra-aire. Dado que el S-400 no puede integrarse en el sistema de defensa común de la OTAN, representa una posible fractura de la coordinación militar de la OTAN (Reuters, 4/4; UK Express, 28/2).
Fascistas liberales el peligro mayor
Mientras que los tipos como Putin y Viktor Orban -o el Racista en Jefe Donald Trump- son evidentes heraldos del fascismo, el mayor peligro para la clase trabajadora históricamente ha venido de los fascistas liberales que llevan a nuestra clase a la matanza. En Francia, por ejemplo, el primer ministro Emmanuel Macron ha prometido reforzar el control estatal sobre la Internet “para proteger [nuestra] vida democrática” (rt.com, 4/1). Su régimen ha diezmado las protecciones laborales del país. En nombre del antiterrorismo, ha instalado un estado de vigilancia con poderes policiales ampliados que serían la envidia del Frente Nacional (Financial Times, 2/10/17).
En los EE. UU., “caras amistosas” como Bernie Sanders, Joe Biden, Kamala Harris y Elizabeth Warren están capitalizando la impopularidad de Trump para que los trabajadores desafectos regresen al Partido Demócrata. Pero cuidado: estas son las mismas figuras que lucharán por unificar y movilizar a la población para la guerra y el fascismo en interés del imperialismo. Como comunistas revolucionarios, tenemos un trabajo diferente. Nuestra tarea es exponer a los líderes equivocados liberales y preparar a nuestras hermanas y hermanos para voltear las armas. A medida que la guerra mundial se acerca, nuestro desafío es prepararnos para la guerra de clases contra el racismo, el imperialismo y los crímenes fascistas de los patrones.
R. Palme Dutt, un prominente teórico comunista en la década de 1930, argumentó que a medida que una crisis capitalista global desestabiliza a la sociedad, solo puede haber uno de dos resultados: el socialismo (comunismo) o un descenso a la barbarie. En todo el mundo, ese descenso está en marcha. ¡Este Primero de Mayo, únase al PLP para luchar por el poder de los trabajadores!

¡Feliz 1º de Mayo a la clase trabajadora internacional!  El 1º de Mayo, celebrado por millones de trabajadores en todo el mundo, es un día festivo para la clase trabajadora internacional.  Cuando marchamos alrededor del mundo en solidaridad con la clase obrera internacional.  Nació el 1º de mayo de 1886 de – y honra -  las luchas históricas de los trabajadores en Chicago, quienes demandaban un día laboral de 8 horas.  Muchos de los lideres laborales no solo lucharon para mejora las condiciones laborales, sino para acabar con el sistema capitalista.
El Partido Laboral Progresista marcha el 1º de Mayo por los trabajadores de Chicago y otros alrededor del mundo que han luchado contra la explotación patronal.  
También celebramos el 1º de Mayo para recordar que somos el producto de una larga historia de lucha y mantener la bandera roja en alto conforme continuamos la lucha por un mundo mejor – un mundo comunista.  Tenemos muchas razones para celebrar el 1º de Mayo.  Aun bajo la nube de la guerra y fascismo, nuestro partido revolucionario comunista internacional crece y lucha contra los patrones.  El tema de este año  – “Un Mundo, Una Clase, Un Partido” confirma nuestro compromiso de aplastar todas las fronteras y luchar por un mundo comunista.  
Stalingrado Nos Muestra Las Posibilidades  
Este año marca el aniversario #75 de la batalla de Stalingrado – momento crucial de la Segunda Guerra Mundial (ver Desafío 8/2/18).  Para muchos en el mundo, la oportunidad de que los Soviéticos le ganaran al ejercito nazi parecían casi nulas.  Sin embargo, para el liderato comunista en la Unión Soviética, la clase trabajadora no tenia otra opción.  Millones lucharon valientemente para derrotar a los nazis en Stalingrado y eventualmente ganaron la guerra.  Demostró que cuando millones comprenden las ideas políticas del comunismo, pueden derrotar cualquier ejercito capitalista.   
Existen diferencias entre 1945 y hoy.  Por ejemplo, en nindun país del mundo la clase trabajadora tiene el poder.  En comparación, la conciencia comunista esta relativamente baja.  Aun cuando el viejo movimiento comunista cometió muchos errores que permitieron el regreso del capitalismo, ejemplos como Stalingrado nos demuestran que aun contra toda posibilidad, la clase trabajadora – bajo el liderato comunista – ¡puede ganar!
Marchamos el 1º de Mayo por quienes lucharon en Stalingrado y otras batallas durante la Segunda Guerra Mundial.  Para quienes heroicamente dieron sus vidas para acabar con el fascismo.  
Fascismo y Guerra
Para muchos trabajadores, la idea de una sociedad igualitaria parece ser simplemente una utopía.  Hoy, 40 millones de personas en el mundo fueron forzadas a dejar sus hogares debido a la guerra.  El mundo esta en guerra, aun cuando los grandes poderes como Estados Unidos, China y Rusia no están enfrentados directamente.  Desde Siria a Somalia, Corea del Norte a Venezuela, los poderes imperialistas preparan las piezas anticipándose a otra guerra mundial y la clase trabajadora siempre ha pagado el precio.  
Hoy, la rivalidad continua moviendo al mundo, afectando todos los aspectos de vida.  La clase capitalista estadounidense se pelea entre si por intereses individuales mientras que millones de trabajadores continúan bebiendo agua contaminada, trabajadores y estudiantes indocumentados viven con el miedo de ser deportados, y la policía sigue asesinando a trabajadores negros y latinos.  
En algo estamos de acuerdo, que ellos deben continuar fomentando el racismo para dividir y controlar a la clase trabajadora.
Mientras los patrones se preparan para la guerra, el fascismo es la orden del día.  Las clases dominantes de China y Rusia se quitan el disfraz de “democracia” liberal cuando encarcelan, torturan, o asesinan a los capitalistas que anteponen sus propios intereses a los de su clase.  Lo vemos claramente, en Arabia Saudita, bajo el recién coronado Príncipe Mohammed bin Salman.  Muchos de nuestros camaradas desde Pakistán hasta El Salvador, han vivido bajo estas condiciones por décadas.  Sin embargo, cada vez es mas notorio entre los países capitalistas mayores.
Marchamos el 1º de Mayo por los millones de trabajadores y estudiantes que continúan viviendo bajo la guerra y el fascismo, sabiendo que algún día millones se nos unirán ondeando la bandera roja en el Medio Oriente y África.  
Políticos Liberales Pavimentan Camino Hacia la Guerra y el Fascismo
Los gobernantes estadounidenses siguen tratando de resolver su problema sin asesinar o torturar abiertamente.  Usan investigaciones y elecciones para disciplinar a Trump y los capitalistas domésticos que lo patrocinan.  Sea a través de la lucha contra las armas o el sexismo, los gobernantes liberales tratan de posicionarse como los campeones de la clase trabajadora.  
Lo mismo le ocurre a los trabajadores, sean de México o Francia.  En México, los políticos liberales tratan de engañar la clase trabajadora mexicana creando alianzas con China en vez de con EE.UU. En Francia, los políticos como Macron se ganan a los trabajadores porque no son tan abiertamente racistas como sus oponentes.   Por eso el PLP dice que los liberales son el principal peligro.
Trump podrá ganar a los trabajadores blancos al maldito racismo  representado por los nazis, pero los liberales intentan ganar una porción mas grande y mas multirracial de la clase trabajadora hacia la guerra y el fascismo presentándose como antirracistas y anti sexistas.  Sin embargo sus políticas llevaran, inevitablemente, a la muerte de millones alrededor del mundo.
Marchamos el 1º de Mayo para desenmascarar a estos políticos liberales y ganar a los trabajadores a luchar por el comunismo.
La Lucha Continua
Nuestro Partido comenzó con un pequeño grupo de revolucionarios que se salió del Partido Comunista estadounidense hace ya 50 años.  Durante todo este tiempo, nuestro Partido no solo a crecido en cuestión de números, sino que nuestra línea a cambiado para reflejar las lecciones aprendidas del viejo movimiento comunista.  Uno de nuestros grandes avances es nuestra lucha contra el nacionalismo.  Aunque fuimos muy criticados cuando presentamos por primera vez nuestra posición (y aun nos critican), la historia nos ha comprobado que estamos en lo correcto.  
Hoy el PLP esta en los 5 continentes, en 27 países.  Militantes y amigos de todo el mundo luchan y batallan sobre la misma línea.  Este liderato comunista es lo que permite que el PLP continúe dando liderato comunista a los trabajadores del mundo, aun en épocas difíciles.  Bajo las condiciones correctas, la capacidad de lucha de la clase trabajadora en épocas difíciles, aun cuando pareciera a paso de tortuga, esta se puede convertir saltos agigantados hacia la revolución comunista.  He aquí unos ejemplos de la lucha de clases que ocurre alrededor del mundo.   
En Estados Unidos los trabajadores y estudiantes luchan contra los asesinatos por la policía, el mas reciente fue el de Stephon Clark por la policía de Sacramento, causando una ola de protestas.
Los  trabajadores en Haití, con el liderato de trabajadoras, luchan contra los bajos salarios y las terribles condiciones laborales.
Los trabajadores de la construcción en Colombia hicieron huelga para parar la producción demandando pago retroactivo.  
Trabajadores de la salud en Oaxaca luchan contra los despidos y los bajos salarios en la salud.
Los estudiantes en Tanzania siguen luchando contra las condiciones de muerte en sus dormitorios en las universidades.
En China grupos de estudio marxistas se organizan para que los trabajadores y estudiantes desenmascaren el actual gobierno capitalista y ganar a los trabajadores a luchar por un mundo comunista.
En Pakistán, los trabajadores coninuan organizando huelgas y otras formas de lucha de clases aun si eso significa ser encarcelados bajo sus leyes “anti-terroristas”.  
Militantes del Partido Laboral Progresista participan de algunas de estas luchas e intentan dar liderato comunista mientras aprenden de los trabajadores y estudiantes en estas luchas.  La historia nos ha mostrado que las ultimas dos guerras mundiales han llevado a revoluciones comunistas (Unión Soviética y China).  Lo cual ocurrió porque los comunistas en estas áreas organizaron por el comunismo, aun bajo las condiciones mas opresivas.  Mientras los patrones se preparan para la 3ª guerra mundial, nosotros debemos asegurar que los trabajadores y estudiantes vean la necesidad de convertir estas luchas en escuelas por el comunismo.
Marchamos el 1º de Mayo para enfatizar estas luchas y propagar nuestro mensaje comunista: ¡“Un Mundo, Una Clase, Un Partido”!

BROOKLYN, 29 de Marzo—“¿Que queremos? ¡Nuestros Empleos! ¿Cuando los queremos? ¡Ahora!” fue la consigna que retumbaba en la cafetería de la universidad de Kingsborough (KCC, siglas en ingles) cuando un grupo multirracial de casi dos docenas de mujeres y hombres, estudiantes, maestros, y trabajadores de la universidad marcharon a las registradoras.
El plantón fue organizado en defensa de los 50 los trabajadores de la cafetería que enfrentan despidos. La mayoría son negros, latinos, y mujeres. El contratista privado Metropolitan Food Services (MFS), anuncio a principios de semana que su contrato con KCC había terminado.
Cientos de estudiantes multirraciales e internacionales escucharon la bienvenida de los oradores en ruso, creole, español, árabe, e ingles. Nos “unimos a los estudiantes y personal de limpieza, unidos contra el trato racista y sexista de Metropolitan hacia nuestros hermanas y hermanos en la cafetería de la universidad.” Se mencionaron tres demandas: garantizar empleo a todas las trabajadoras de la cafetería; reconocimiento del sindicato de los trabajadores de la cafetería; y emplear el doble del personal de limpieza.
El patrón de comportamiento racista de KCC es contra los trabajadores de limpieza negros. Ellos están sobrecargados, pues se necesita el doble de personal, por lo tanto sufren el trato racista de parte de sus supervisores blancos; una trabajadora negra que, el mes pasado, sufrió un ataque al corazón, se lo atribuye al racismo toxico en KCC.
Pero es este sistema capitalista el que ataca a los trabajadores del mundo. Los estudiantes pagan altas cuotas en todas las universidades de la ciudad de Nueva York (CUNY) mientras que algunos cursos son recortados y la universidad se desbarata. Media docena de reclutadores militares se encuentran en las afueras de la cafetería. Los patrones quieren que todos los estudiantes luchen en su guerra imperialista con Rusia o China. Y si no te mandan a luchar en una guerra patronal, este sistema te ofrece desempleo, deportación, o muerte en manos de la policía racista, ¡como lo hicieron con Stephon Clark!
Atrevámonos a luchar
La policía de NY y un gran numero de seguridad de CUNY llegaron rápidamente. Desafiando su intento de intimidación, los manifestantes marcharon hacia las oficinas del rector, coreando militantemente; “¡Acabemos con este sistema racista!”. Un estudiante negro presento nuestras demandas a la jefe de personal del rector. Resguardada por la policía, dijo que el rector no se encontraba y que “daría una respuesta formal”.
Bajo la vigilancia de la policía, un grupo pequeño regreso a la cafetería. Las trabajadoras comenzaron a aplaudir. Se intercambiaron algunos abrazos llorosos, los trabajadores relataron lo enojados que estaban los supervisores, de cuanto trabajaron para lograr que sus compañeras de trabajo salieran a manifestarse, de que la próxima vez habrá una mejor organización. Una trabajadora negra, una madre joven comento: “Cuando llegamos hoy, todas estábamos deprimidas y tristes. Pero después de la manifestación, estamos con la frente en alto.” El PLP lucha por convertirse en un líder de masas para nuestra clase, porque es el capitalismo el que esta destruyendo la vida de los trabajadores, no es solo la racista KCC. La explotación racista y sexista solo podrá acabarse cuando el capitalismo sea destruido por millones de trabajadores, dirigidos por trabajadores como ella, militando en el Partido Laboral Progresista. Invitamos a esta joven, a sus compañeros de trabajo, a los estudiantes y el personal de KCC a unirse este año a la marcha del 1ro de Mayo en Brooklyn. Las invitamos a ayudarnos a dirigir nuestro movimiento. Atrevámonos a luchar con la frente en alto.
Trabajadores necesitan un partido comunista revolucionario
Esta manifestación fue un paso para romper con las barreras de segregación por el color de la piel y cargo. Esta unidad multirracial de los trabajadores, estudiantes, y facultad de la universidad, demuestran el potencial de crecimiento a un movimiento comunista revolucionario. Los comunistas en el Partido Laboral Progresista, siempre han apoyado las luchas de los trabajadores de la cafetería (ver DESAFÍO 10/10/17). Nuestros grupos de estudio presentan el potencial de crecimiento de la militancia, mientras que nuestras distribuciones regulares del DESAFÍO han ayudado a propagar las ideas comunistas dentro de la comunidad de KCC. Cientos de volantes con el titulo: “Lucha por los derechos de los trabajadores de la cafetería de KCC; únete a la lucha contra la esclavitud asalariada” fueron distribuidos por militantes, amigos, y lectores del DESAFÍO. En esta lucha, quedo claro la necesidad de un partido revolucionario para nuestra clase.
La lucha continua
Muchas trabajadoras de la cafetería recibieron su carta de despido cuando salían al final del día. Pero fueron rápidamente transferidas a otras locaciones y otras fueron empleadas por el nuevo contratista. Continuaremos la lucha hasta que todos los trabajadores regresen a trabajar. Y unos días después un grupo de personal y estudiantes se unieron a una marcha multirracial de 2,000, para protestar el asesinato racista de un joven negro en Brooklyn. Llevamos la lucha por nuestros empleos a las calles en solidaridad antirracista.
Crece la confianza, entre los trabajadores, en nuestra clase y las ideas del Partido. La lucha continua – por empleos y por una revolución comunista. ¡Únetenos!

MEMPHIS, TN, 4 de abril: Hace cincuenta años, 1.300 trabajadores de saneamiento negros lucharon aquí una batalla importante y audaz. La lucha de los trabajadores fue a la vez una lucha económica y antirracista. Comenzaron una huelga en febrero de 1968 contra la ciudad de Memphis después de que dos trabajadores, Echol Cole y Robert Walker, fueran aplastados por el mecanismo defectuoso del camión que usaban para recoger la basura, mientras que el mismo día, habían sido 22 trabajadores negros enviado a casa sin paga, mientras que sus supervisores blancos siguieron trabajando. Su valiente huelga fue por las demandas económicas (obtuvieron salarios de pobreza) y también contra las condiciones de trabajo similares a las de las plantaciones. El alcalde de Memphis se negó incluso a hablar con el sindicato local de trabajadores 1733. El eslogan icónico de los trabajadores se convirtió en: YO SOY UN HOMBRE. La huelga de Memphis ocurrió como una militancia contra el racismo en los Estados Unidos y en todo el mundo estaba aumentando y la Guerra de Vietnam estaba en su apogeo. Los movimientos de masas que abordan estos temas estaban sacudiendo los cimientos del sistema capitalista de los EE. UU.
Hoy, la Federación Estadounidense de Empleados Municipales y del Condado (AFSCME) y la Iglesia de Dios en Cristo (COGIC) han pedido una conmemoración de la huelga y del asesinato del Dr. Martin Luther King Jr., que ocurrió la mañana después de su discurso a los huelguistas y partidarios de la comunidad en el Templo Mason. Cincuenta años después de la huelga de 1968, el 1733 local de AFSCME finalmente había ganado un modesto plan de pensiones para que los trabajadores de saneamiento pudieran darse el lujo de jubilarse. La ciudad de Memphis es la ciudad más pobre de su tamaño en los Estados Unidos. El racismo y la pobreza aún afectan a la población negra, que representa el 63% de la ciudad.
En los talleres y comentarios de los líderes sindicales y de la iglesia, se nos instó a registrarse para votar. Orador tras orador trotaron esa estrategia desgastada y fallida. El reverendo Blake de COGIC hizo el argumento engañoso de que los militantes divisivos habían debilitado el movimiento por los derechos civiles. Un orador, sin embargo, deja que la verdad salga. Recordó que el Dr. King había sido rechazado por el presidente Johnson en 1965 por aprobar un proyecto de ley de derechos de voto. Se informó que Johnson dijo que no tenía el poder para aprobar tal proyecto de ley. King dijo entonces le daremos el poder. ¿Cómo se hizo eso? Millones de personas marchando por las calles. Millones de personas cuestionan la naturaleza de la sociedad capitalista y la desigualdad. Millones de personas cuestionan la máquina de guerra imperialista.
La verdad real, sin embargo, es que la votación nunca tiene y nunca dará a los trabajadores una “opción” real y nunca nos liberará de la guerra y la miseria del capitalismo. Una y otra vez, estos falsos líderes trabajan para convencer a las masas de trabajadores de que confíen en el sistema que se basa en mentiras racistas y está diseñado para explotar. La verdad es que solo derrocar el capitalismo y construir un sistema comunista dirigido por los trabajadores puede crear las condiciones que necesitamos y merecemos.
Hoy, lo que realmente preocupa a AFSCME y otros sindicatos es el fallo del Tribunal Supremo sobre el caso Janus v. AFSCME, que podría cambiar los requisitos para que los trabajadores paguen cuotas en sus sindicatos. Los funcionarios sindicales altamente pagados temen perder sus cómodos puestos de trabajo si se pierden las cuotas sindicales.
Las lecciones de hace cincuenta años son que las masas de trabajadores pueden hacer historia, pero sin una perspectiva comunista revolucionaria, se mantendrán en una cinta de correr capitalista luchando por las migajas de la mesa de los patrones. ¡Únase al PLP y mantenga la lucha avanzando!