No acaba. Las víctimas de un tiroteo masivo no están ni siquiera sepultadas y estamos encarando otro, los tiroteos en las últimas tres semanas han sido mucho que aguantar. Buffalo, Uvalde, Tulsa, Filadelfia. Ha sido un momento devastator. Un momento insufrible. Aun asi aunque es dificil pensarlo, tenemos que tomarnos la tarea. Nuestro futuro y el futuro de nuestros niños están siendo moldeados en este momento. Debemos comprometernos en la lucha por que en lo que lamentamos estas muertes de niños y obreros y gente inocente la máquina de propaganda de los patrones está tratando de desplazar la culpa de los patrones hacia la clase obrera. Mientras desesperadamente tratan de salvar la vida de los policías asesinos, la policía que probo de una vez más que no sirve para nada cuando tiene que ayudar la clase obrera. Búfalo, Uvalde, Filadelfia, todos reflejan la ideología del capitalismo en una putrefacción mortífera se representa mientras individuales motivados por la ideología capitalista racista, anti-clase obrera e individualista ataco y asesino miembros de nuestra clase. Las leyes de los patrones y sus policías racistas nunca le darán seguridad a la clase obrera. Nuestra seguridad nuestro futuro están en confiar que nuestra clase aplaste el sistema que está cultivando este odio, el capitalismo y construyendo una sociedad que valora la clase obrera, el comunismo.

Ideología desenfrenada anti clase obrera
En Búfalo un muchacho de 18 años, alimentado por racismo extremo y buscando matar a gente negra asesino a 10 de nuestros hermanos y hermanas en un supermercado en un barrio negro, en Uvalde otro joven trastornado con odio, entro a una escuela y asesino a 19 niños y dos maestros. En Tulsa un paciente enfermo mental saco su ira hacia el sistema de cuidado de salud que no podía atender su dolor asesinado el cirujano y tres otros en el hospital. Más recientemente en Filadelfia gente que no se sabe quién fue, sin ninguna preocupación por otro comenzó un tiroteo después de una disputa en el medio de una gran muchedumbre fuera de unos bares y restaurantes asesinando a tres y lastimando 14 más, casi todos eran solo transeúntes. Los patrones señalan sus dedos sangrientos a los individuales o a las armas en general o hacen un llamado para más chequeos de antecedentes. Pero en todos los tres casos la fuerza de empuje era el capitalismo, las vidas de los obreros son fungibles.

Mientras los medios muestra fotos de cómo le robaron las vidas a los niños de Uvalde, la clase obrera se ha dejado por morir y a menudo son absolutamente asesinados por el capitalismo diariamente. En EE.UU. hay más de 17 millones de niños que viven bajo la línea de pobreza un aumento de 41% desde el año pasado cuando acabaron con el crédito de impuesto de niños (Centro de Pobreza y Política Social 17/2). La escuelas de los patrones fallan en educar nuestros niños, el sistema de salud falla en darnos el cuidado que necesitamos. COVID expuso la negligencia que tienen los patrones por la clase obrera mientras los más pobres y ancianos, los ms vulnerables de la clase obrera son asesinados siendo expuestos a enfermedades para mantener la economía abierta mientras los ricos están protegidos con seguridad. Vivimos en una sociedad donde nuestra clase ha sido hecha invisible y dada por muerta. En una sociedad que hace los obreros sacrificables asesinando los obreros por medio de ataques motivados por el racismo, enfermedades mentales y el individualismo se convierte inevitable.

Los patrones desplazan la culpa a la clase obrera
Búfalo, Uvalde, Tulsa, Filadelfia. Es igual como si los patrones hubiesen disparado ellos mismos. Ahora la clase patronal responde atacando nuestra clase. Las noticias cargan el mensaje de que tenemos que analizar nuestros niños a ver si son asesinos. Debemos observar nuestros vecinos y culparnos el uno al otro por estos asesinatos terribles. Así es como los patrones nos están poniendo en contra de nuestra propia clase, la clase obrera.

¿Cerraran la industria de armas que hace billones en ganancias? No en un millón de años. Lo que harán es pasar leyes que atacan la clase obrera incluso más. Convertirán a los maestros y los trabajadores sociales en policías en cargo de reportar niños a la policía. No serán los niños de la clase patronal, salvados en sus academias privadas impecables quienes serán analizados. Serán los niños negros y latinos y blancos de la clase obrera quienes estarán bajo más presión en la escuela. Los sin techo y mentalmente enfermos serán tratados incluso más como criminales y más serán asesinados por la policía. Las escuelas y las calles estarán llenas con más policías asesinos y seremos urgidos a confiar en el estado patronal y sus leyes a que nos mantenga seguros. Aunque sabremos que no funcionara. El sistema de los patrones solo tiene odio y desprecio por la clase obrera. No tienen ningún deseo de mantenernos seguros. Solo están interesados en mantenernos pasivo y temerosos uno del otro.

La policía nunca nos mantendrá seguros
Mientas Salvador Ramos se paró en un salón y asesino a 19 niños, 19 policías se pararon en los pasillos por 47 minutos y no hicieron nada (Yahoonews.com 1/6). Todas las armas que le han llovido a la policía en los últimos años, todos los chalecos antibalas y taiser y fusiles de asalto y vehículos blindados de transporte de tropas no están ahí para mantenernos seguros. ¿Cómo sabemos? Porque lo vimos en Uvalde. La policia no para tiroteos masivos. Hacen lo opuesto. Con cada asesinato cometido por los policías nuestra clase está inundada con justificaciones y artículos e historias de noticias sobre el aumento del crimen. La policía existe para servir y proteger a los ricos, la clase patronal, los patrones. Nosotros, la clase obrera somos sus blancos no gente que están protegiendo.

La única cosa que podemos hacer es mantener la clase obrera segura construyendo el movimiento revolucionario que valora la clase obrera y lucha por el comunismo. Debemos sobre pasar el miedo del uno al otro y convertir nuestra ira y nuestro dolor en construir un movimiento que derroca el liderazgo de los patrones y su ideología letal de racismo e individualismo. ¡Debemos convertir nuestra ira y nuestro dolor en combatir por el poder de los obreros y construir confianza en la clase obrera y luchar por la revolución comunista!

Esto es para los niños que mueren,
negros y blancos,
Porque niños ciertamente morirán.
Los viejos y ricos vivirán un tiempo,
Como siempre,
comiendo sangre y oro,
Dejando que los niños mueran.

Los niños morirán en los pantanos de Mississippi
Organizando aparceros
Niños morirán en las calles de Chicago
Organizando a los trabajadores
Niños morirán en los naranjales de California
Diciéndole a otros que se reúnan
blancos y filipinos,
negros y mexicanos,
Todo tipo de niños morirán
Quien no creen en mentiras, sobornos y conformidad
Y una paz terrible.

Por supuesto, los sabios y los educados
que escriben editoriales en los periódicos,
Y los señores con el Dr. delante de sus nombres
Blancos y negros,
Quienes hacen encuestas y escriben libros.
Vivirán de tejer palabras para sofocar a los niños que mueren,
Y las cortes sucias,
Y la policía que llega a los sobornos,
Y los generales amantes de la sangre,
Y los predicadores amantes del dinero
Todos levantarán sus manos contra los niños que mueren,
Golpeándolos con leyes y garrotes y bayonetas y balas
Para asustar a la gente—
Porque los niños que mueren son como hierro en la sangre del pueblo—
Y los viejos y ricos no quieren que la gente
Pruebe el hierro de los niños que mueren,
No quieren que la gente se vuelva sabía a su propia fuerza,
Para creerle a un Angelo Herndon, o incluso juntarnos

Escuchen, niños que mueren—
Tal vez, ahora, no habrá monumento para ustedes
Excepto en nuestros corazones
Tal vez sus cuerpos se pierdan en un pantano
o el sepulcro de una prisión, o un cementerio sin tumbas,
O los ríos donde eres ahogado como Leibknecht

Pero llegará el día—
Ustedes mismos están seguros de que viene—
Cuando los pies en marcha de las masas
Levantarán para ustedes un monumento vivo de amor,
Y alegría, y risa,
Y manos negras y manos blancas entrelazadas como una sola,
Y una canción que llega al cielo—
El canto de la vida triunfante
A través de los niños que mueren.

CIUDAD DE NUEVA YORK, 14 DE MAYO— Un contingente de miembros y amigos del Partido Laboral Progresista (PLP) encabezó cánticos de “No hay justicia en un sistema capitalista” y “¡Estas cortes sexistas, ciérrenlas!” en la marcha contra el borrador filtrado de la Corte Suprema de EE. UU. para penalizar el aborto. A medida que el sistema de salud capitalista de EE. UU. continúa desmoronándose, dejando a millones de trabajadores muertos por Covid-19 e innumerables otros enfermos y sin atención, la Corte Suprema de EE. UU. se prepara para dictar otra decisión injusta que atacará a millones de mujeres trabajadoras. En respuesta, miles de trabajadores antisexistas salieron a las calles de NYC, DC, LA, Chicago. Se distribuyeron más de 100 DESAFÍOS, muchos de ellos a quienes nos rodeaban y apreciaban nuestros cánticos militantes. El PLP reconoce que ninguna decisión tomada bajo un sistema capitalista tendrá en mente el mejor interés de los trabajadores y este ataque sexista a nuestra clase es solo otro ejemplo de por qué necesitamos luchar por el comunismo.

¿Como hacemos eso? Podemos empezar por exponer cómo los patrones liberales son enemigos, no amigos, de la clase trabajadora y antisexistas en todas partes. La marcha fue encabezada por una gran cantidad de políticos capitalistas, liberales, grandes fascistas (consulte el glosario, página 6), entre ellos el alcalde Eric Adams, los senadores Chuck Schumer, Kirsten Gillibrand; y Letitia James, la fiscal general del estado. Estos políticos hipócritas del Partido Demócrata pregonan el feminismo, la política de identidad y los gritos de separación de “Iglesia y Estado” no son mejores que su base de pequeños fascistas que golpean la Biblia y les encanta criticar. KKKop Adams una vez dirigió una campaña de difamación sexista contra la ex KKKop, Lizette Lebron (NY Magazine, 18/10/21). La marca de feminismo de Gillibrand a menudo ha tenido “poca resonancia más allá de las devotas profesionales blancas de la directora ejecutiva de Facebook, Sheryl Sandberg” (The Week, 8/7/19). Estos fascistas liberales no son antisexistas y ciertamente no están a favor de los trabajadores; son defensores de un sistema capitalista fallido a toda costa.

El feminismo liberal atrapa a las trabajadoras en el capitalismo sexista
De hecho, la marcha mayoritariamente blanca no reflejó a la clase trabajadora multirracial de la ciudad de Nueva York. No es de extrañar que el portavoz liberal NY Times, desesperado por aparecer como una alternativa contra los jefes racistas/sexistas de alcantarilla, eligió una imagen del contingente multirracial del PLP liderado por mujeres negras y del sur de Asia para la cobertura de la marcha en su sitio web. El feminismo, un movimiento de la clase dominante, históricamente excluyó a las trabajadoras negras, latinas, asiáticas. Ahora, la clase dominante liberal trata de empaquetar el feminismo como una herramienta de liberación para nuestra clase cuando en realidad divide a nuestra clase porque oculta el hecho de que la superexplotación es la fuente principal de la opresión de las mujeres. Cualquier movimiento que afirme liberar a las mujeres pero que carezca del liderazgo de las mujeres negras, quienes históricamente enfrentan la doble opresión de la superexplotación racista y sexista bajo este sistema, es un callejón sin salida para la clase trabajadora (ver Liderazgo de los trabajadores negros, clave para la revolución, plp.org). El feminismo es la libertad de las mujeres de la clase dominante para ser tan buenas explotadoras como sus homólogos masculinos. El PLP dice que toda la clase obrera debe aplastar, no reformar, el capitalismo. La liberación de las trabajadoras solo puede provenir de un movimiento con conciencia de clase, que cuente con el liderazgo de los sectores más oprimidos de nuestra clase, para aplastar este sistema sexista que prospera con el trabajo libre y la mercantilización de las trabajadoras.

Si bien los patrones pueden buscar dividirnos, muchos manifestantes tenían una comprensión más profunda de la unidad necesaria para abordar los problemas que enfrenta la clase trabajadora. Algunos manifestantes portaban pancartas y coreaban lemas como “Apoyen a las mujeres negras” (en un guiño a las consecuencias racistas de la decisión de la Corte Suprema). El contingente del PLP brindó un análisis muy necesario con nuestro periódico (DESAFIO), cánticos y discursos. Un camarada habló por megáfono sobre el origen racista de la Corte Suprema (nacida en la esclavitud) incluyendo cómo el estado es una herramienta de la clase dominante. “Si quieres acabar con el sexismo y el racismo, el mundo que buscas es el comunismo”. Este discurso fue bien recibido, al igual que nuestros cánticos que apuntaban al capitalismo como principal enemigo.

La revolución comunista es el cuidado de la salud que necesitan las trabajadoras
Los amigos del PLP que se unieron a nosotros para la marcha tomaron el liderazgo en el megáfono, distribuyendo periódicos y manteniendo los cánticos de una marcha que duró horas. Puede parecer una carrera a la baja para los trabajadores, ya que los Grandes Fascistas y los Pequeños Fascistas (ver el glosario, página 6) de la clase dominante de EE. UU. se enfrentan en lugares como la Corte Suprema. No se puede decir lo suficiente: ninguna facción de la clase dominante se preocupa por la clase trabajadora, nuestra salud o nuestros cuerpos. Es por eso por lo que otro PLPista convirtió el canto “el aborto es atención médica” en “¡la revolución es atención médica!”

Pero los pequeños pasos hacia la construcción de un PLP comunista internacional más grande, dedicado a luchar por toda la clase trabajadora, es nuestro rayo de esperanza en esta Noche Oscura de creciente fascismo y guerra. Cada vez que los trabajadores y estudiantes protestan en las calles, se organizan en el trabajo, toman medidas en las escuelas o se involucran en cualquier forma de lucha de clases, esa es una oportunidad para construir conciencia de clase y movilizar a nuestra clase un paso más cerca de un mundo comunista. Necesitamos un sistema impulsado por el poder de los trabajadores y las leyes de los trabajadores. ¡Sigamos luchando y creciendo!

(Para un análisis más detallado sobre el sexismo dentro del sistema de salud de EE. UU. y una historia de la lucha del PLP contra el sexismo, visite PLP.org para leer nuestros artículos de revistas).

Esta es la séptima parte de una serie sobre los comunistas negros en la Guerra Civil Española. A principios de la década de 1930, la burguesía urbana (capitalistas) de España, apoyada por la mayoría de los trabajadores y muchos campesinos, derrocó a la monarquía violenta y represiva para formar una república. En julio de 1936, el ejército español, finalmente comandado por Francisco Franco, más tarde dictador fascista, se rebeló para restablecer la monarquía represiva. La Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini dieron a Franco una ayuda militar masiva.

En 1936 el Movimiento Comunista Internacional, llamado Komintern, con sede en la Unión Soviética y dirigido por Joseph Stalin, organizó a voluntarios, principalmente trabajadores de más de 60 países, en las Brigadas Internacionales (IBs) para ir a España a defender la República. Los trabajadores negros, especialmente los comunistas negros, enfatizaron la importancia de luchar contra el racismo para ganar algo para la clase trabajadora. Y trajeron esta lucha antirracista con ellos cuando regresaron a los Estados Unidos. Estaban construyendo un movimiento que esperaban llevaría a la revolución comunista en todo el mundo. Lograron organizar a millones en torno a ideas y prácticas comunistas. Pero el movimiento creía que unirse a los jefes liberales para defender la República en España impulsaría la lucha por el comunismo. Esto fue parte del frente único contra el fascismo, que solo resultó en fortalecer el sistema de los patrones y sentó las bases para la corrupción del viejo movimiento comunista.

En el Partido Laboral Progresista, estamos en contra de cualquier unidad con los capitalistas. Todos tienen que irse y la clase obrera debe gobernar: eso es comunismo.

Si la clase trabajadora quiere tomar y mantener el poder estatal en todo el mundo, el liderazgo de los trabajadores negros es esencial. Esa es la única forma en que nuestra clase puede destruir el racismo, el alma del capitalismo. La siguiente es la historia de uno de esos líderes, Vaughn Costine Love.

Vaughn Costine Love nació en Dayton, Tennessee en 1907. Después de tres años de universidad con una beca de fútbol, se lesionó y se mudó a Nueva York.

Allí se involucró con el Proyecto de Teatro Federal, la Defensa Laboral Internacional, que brindó defensa legal para las luchas de los negros en el Sur, la Liga de Lucha por los Derechos de los Negros, el Comité Laboral del Sur, la Orden Internacional de los Trabajadores, que brindó atención médica a bajo costo. y seguros de vida, clínicas médicas y dentales, periódicos en idiomas extranjeros y actividades culturales y educativas para los trabajadores.

Todos estos grupos eran organizaciones antirracistas con muchos miembros del Partido Comunista (PC). Love se unió al Partido Comunista en 1934.

Sobre este período, Love dijo:
Desde que era niño, hubo un movimiento por parte de los afroamericanos por el pleno reconocimiento de sus derechos, por la oportunidad plena de avanzar... Cuando llegué a Nueva York en 1929, encontré un gran número de negros en busca de oportunidades en el arte., la música y muchos otros campos.

Love recordó más tarde:
Cuando llegó Hitler con sus leyes de Nuremberg, sabíamos que esto significaba para nosotros la muerte de las razas más oscuras. El antifascismo tenía un atractivo muy amplio.

Cuando estalló la guerra civil en España, recordó Love,
De los españoles no sabíamos mucho, pero sabíamos que luchaban contra el fascismo, y que el fascismo era el enemigo de todas las aspiraciones negras.

De Barcelona Love y otros fueron a Albacete y formaron las primeras escuadras del Batallón George Washington.

Pensamos: “¡Tenemos que llegar al frente y matar a estos fascistas!”. Pero los más revolucionarios de todos fueron los marineros; acababan de llegar de una huelga. La mayoría de los niños tenían alguna formación en educación marxista o en el movimiento sindical. Mi experiencia en el movimiento de Harlem me dio cierta perspectiva. Yo había terminado con el sistema. Sabía que no funcionaba y estaba pensando en términos de cambiar la sociedad, cambiar el mundo.

En España, Love fue asignado a la primera compañía del Batallón Washington y se desempeñó como líder político de su sección. Luchó durante la campaña de Brunete y permaneció con la primera compañía después de que se fusionaron los batallones Lincoln y Washington.

Una vez, en España, Love se encontró con un campesino español. Al no estar familiarizado con los negros, el campesino trató de limpiar la suciedad de la cara de Love. Cuando Love le explicó que era un negro de América del Norte, el campesino lo abrazó y exclamó: “¡Oh, los esclavos! ¡Si! ¡Si!”

Sobre esto Love dijo más tarde: “Sabían que había esclavitud negra en América, ‘los esclavos’, y que estaban a un paso de nosotros, los esclavos”.

Después de Brunete, Love fue enviado a la Escuela de Entrenamiento de Oficiales y luego se reincorporó al Batallón Lincoln-Washington, donde asumió el liderazgo de una sección de su antigua unidad, la Compañía Uno. El 5 de enero de 1938, cuatro días después de la entrada en las líneas de Teruel de la XV Brigada, Love resultó herido en combate. Todavía estaba hospitalizado en el momento de los Retiros en marzo y abril de 1938 y su grupo hospitalario fue de los últimos en cruzar el puente en Tortosa antes de que el puente fuera destruido ante el avance de los nacionalistas.

Después de los Retiros, Love se reincorporó al diezmado Batallón Lincoln-Washington como líder de sección y ayudó a entrenar a los jóvenes reclutas españoles que se trajeron para reforzar la unidad.

Durante la Ofensiva del Ebro (julio-noviembre de 1938), Love volvió a ser herido. Luego de una breve hospitalización, regresó al Batallón y fue nombrado Jefe de la Sección del Cuartel General. Love permaneció con el Batallón durante los combates en Sierra Cabals y hasta que las Internacionales se retiraron el 24 de septiembre de 1938. Su último rango fue Teniente Interino.

Herido tres veces, Love dijo con orgullo:
Cada soldado individual tenía la integridad personal y la capacidad para hacer lo que tenía que hacer. Nunca tuvimos una buena comida y tuvimos las peores condiciones. Pero contamos con la solidaridad de todas las fuerzas progresistas.

En los Estados Unidos, Love reanudó su trabajo con el Partido Comunista. Cuando los Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, se unió al Ejército. Él dijo: “No fue una guerra diferente; estábamos luchando contra el mismo enemigo”.

El Batallón Abraham Lincoln se ofreció como grupo voluntario para luchar contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial. “Por supuesto, era un atuendo interracial”, dijo Love más tarde, “y el gobierno lo rechazó”.
Cuando rechazaron nuestra unidad de voluntarios, cada uno de nosotros, negros y blancos, nos ofrecimos como voluntarios para el ejército de Jim Crow individualmente.

Love sirvió en el Cuerpo de Intendencia, ascendiendo al rango de Sargento. Fue herido en Francia y repatriado.

Después de la guerra, Love se casó y vivió en Nueva York equilibrando las actividades políticas con ganarse la vida. Como muchos otros comunistas, fue perseguido por el gobierno de Estados Unidos. Más tarde dijo: “Un veterano de Lincoln fue considerado un subversivo empedernido”.

La clase dominante en este país nunca ha perdonado al movimiento comunista mundial por el papel de liderazgo jugado, por tener la previsión y la comprensión para enfocar las cosas y guiarlas en la dirección correcta en el momento correcto.

Murió el 27 de octubre de 1990. Fue comunista hasta el final.

Fuentes: base de datos de voluntarios del ALBA; Brandt, Americanos negros en la guerra popular española contra el fascismo 1936-1939; Collum, Berch, eds, Afroamericanos en la Guerra Civil Española.