Brooklyn Center, Minnesota , 11 de abril—El trabajador negro de 20 años Daunte Wright se convirtió en la última víctima del sistema asesino del capitalismo. Kimberly A. Potter, una matona vestida de azul, asesinó a Duante en Brooklyn Center, Minnesota, durante una parada de tráfico, un acoso rutinario por el que pasa gran parte de nuestra clase a diario. Este asesinato a cargo de un policía tuvo lugar a solo diez millas de Minneapolis, donde está en curso el juicio sobre el policía asesino Derek Chauvin, quien asesinó al trabajador negro George Floyd el mayo pasado. Este sistema de ganancias mortal no puede evitar aterrorizar. No es un defecto; son los fundamentos del capitalismo. Un sistema que aterroriza a nuestra clase no merece respirar.
Con reminiscencias del asesinato de Oscar Grant en un metro de Oakland, la racista Porter, una veterana de 26 años en el departamento de policía, afirmó que pensó que estaba disparando una pistola Taser en lugar de una pistola. Fue un error, dice la asesina. Daunte fue dejado morir en la calle y se le negó un tratamiento que podría salvarle la vida. Después de su muerte, su cuerpo quedó expuesto hasta por seis horas. Potter ha sido acusada de homicidio en segundo grado y el estado se libera por la impunidad.
Estos asesinatos incitados por los capitalistas han sido durante mucho tiempo un acontecimiento común. El trabajo más grande de nuestro Partido y nuestra clase es resistir. ¡La lucha contra todos los aspectos de este sistema capitalista empapado de sangre continuará hasta que los trabajadores tomen el poder estatal bajo la bandera roja del comunismo revolucionario del Partido Laboral Progresista!
Los trabajadores de Minnesota nos han dado ejemplos recientes de cómo debemos responder a cada caso de violencia de los policías racistas hacia nuestra clase. Los movimientos de resistencia después de los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Laquan McDonald, Sandra Bland, Eric Gardner, Dreasjon Reed, Trayvon Martin y muchos otros, nos han enseñado que estos lacayos capitalistas no detendrán su trabajo principal de aterrorizar a los trabajadores y proteger el sistema de ganancias. La respuesta a estas atrocidades muestra que nuestra clase es resistente, tiene un propósito y tiene el poder potencial de cambiar el mundo.
El mismo día que le robaron la vida a Wright, los trabajadores se rebelaron. Como de costumbre, las fuerzas policiacas racistas militarizadas se enfrentaron a ellos de frente. La multitud multirracial de trabajadores, en su mayoría jóvenes, no ha retrocedido. Nos están dando una lección a todos sobre lo que significa responsabilizar a estos policías y a este sistema capitalista.
A medida que el DESAFÍO va a la imprenta, los trabajadores del Brooklyn Center continúan enfrentándose a estos asesinos en la tercera noche de protestas. Se enfrentan a la amenaza de arresto y ataque con armas químicas. Los cánticos de “si no tenemos justicia, ellos no tendrán paz” continúan resonando.
La interconexión del terror racista es profunda; La maestra de Duante era la novia de George Floyd. Esto recuerda cómo la madre del líder del Partido de las Panteras Negras, Fred Hampton, cuidó a Emmett Till, un niño de 14 años linchado en Mississippi en 1955. A nuestra clase se le sigue mostrando que no hay justicia ni paz bajo el capitalismo (ver página 1).
A medida que nos acercamos al Primero de Mayo, la festividad internacional de los trabajadores, sabemos que estas luchas deben continuar. Estamos aprendiendo a derrotar todas las divisiones que genera el capitalismo: racismo, todas las formas de sexismo, nacionalismo y más. Solo uniéndonos como una clase, bajo un PLP internacional masivo, saldremos victoriosos de estrangular al capitalismo y dar vida al comunismo. Por Duante, únete a la lucha.

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El mundo bajo el capitalismo está fallando y hay dos opciones emergentes: la opción de los patrones es el fascismo. El fascismo a través del aumento de la vigilancia y la policía, la guerra por las ganancias y el poder, la destrucción de los sistemas de salud y educación y otros crímenes contra nosotros.
Covid-19 ha puesto al descubierto las letales desigualdades racistas del sistema de ganancias. Desde los Estados Unidos hasta África, desde América Latina hasta el sur de Asia, los trabajadores de todas partes sufren muertes no naturales por la enfermedad del capitalismo. La elección entre la decadencia capitalista y un futuro comunista internacional nunca ha sido más clara.
¿Porque el comunismo? En nuestra visión, la clase trabajadora determina el futuro de la sociedad.
Destruira el mundo capitalista y su brutal explotación. Aplastara un sistema que nos lleva al desempleo crónico y la pobreza. Acabará con el racismo y el sexismo que destruye a todos los trabajadores. Eliminará la policía racista que rompe huelgas y asesina a nuestros hermanos y hermanas negras, latinas, asiáticas e inmigrantes.
Y acabara con las guerras imperialistas que envían a nuestros jóvenes a asesinar a sus hermanos y hermanas de clase en todo el mundo, todo por las ganancias de los patrones.
Un mundo comunista
He aquí nuestra visión de un mundo comunista:
Una sociedad dirigida por trabajadores y para trabajadores. La clase trabajadora produce todo lo de valor y debería recibir los beneficios de nuestro trabajo.
Colectivamente, podemos determinar cómo compartir lo que producimos, según la necesidad.
La abolición del sistema de salarios explotador y el dinero que lo mantiene. No necesitamos a los patrones chupasangre que nos roban el valor de nuestro trabajo a través de la esclavitud asalaria- da.
La unidad multirracial con mujeres y hombres trabajadores y el fin del racismo y el sexismo que divide a la clase trabajadora. El racismo y el sexismo están enraizados en el capitalismo; los patrones lo usan para robar miles de millones en súper ganancias en todo el mundo.
La eliminación de todas las fronteras nacionales, líneas artificiales dibujadas por los patrones para hacer más ganancias de los trabajadores a quienes ellos llaman “forasteros.”
El nacionalismo es una ideología anti-obrera que permite a los gobernantes imperialistas explotar los recursos naturales y la mano de obra barata – y hacer la guerra con otros imperialistas en competencia por más ganancias. Los comunistas somos inter- nacionalistas porque la clase trabajadora es una clase internacional, con un interés de clase en común, bajo una bandera roja.
Este es el mundo por el cual el PLP ha luchado desde el principio, hace ya más de 50 años. Continuaremos luchando hasta que nuestra clase prevalezca. Invitamos a todos los trabajadores a unirse a esta lucha – por ellos mismos, y por nuestro hijos/as y nuestro nietos/as.
Nuestra visión por el comunismo puede lograrse solo con millones de trabajadores y jóvenes, con gente como tú. Nuestra lucha es generada por la ira de clases contra los patrones sanguinarios, los policías racistas y todos quienes sirven al capitalismo. Pero lo que sostiene nuestro movimiento comunista es nuestro amor por la clase trabajadora – por los trabajadores industriales y domésticos, por los soldados y estudiantes. Unidos como una sola clase, libres de la explotación y las fronteras artificiales, la clase trabajadora puede construir un nuevo mundo de los escombros.
El Dia Internacional del Trabajador es nuestra oportunidad de unirnos al Partido Laboral Progresista. Da el paso. Y cuando lo hagas, tú estarás uniéndote a miles de millones de luchadores pasados, presentes y futuros con un movimiento histórico de lucha de la clase trabajadora. El futuro nos pertenece, pero solo si nos atrevemos a luchar por él. La lucha por el comunismo no puede parar, no parara porque los trabajadores pueden, lo han hecho, ¡los trabajadores continuaran la lucha!
¡Que viva el comunismo! ¡Poder a los trabajadores!

BAY AREA, 9 de abril—Las casi 3.800 agresiones violentas contra trabajadores asiáticos en los EE. UU. El año pasado, centradas en mujeres y ancianos (San Jose Mercury News 3,26), son ataques racistas y sexistas intolerables contra la clase trabajadora. Solo la unidad multirracial de los trabajadores negros, latinos, indígenas, blancos y asiáticos puede resistir para derrotar el racismo que es endémico del sistema de ganancias.
 Los delitos de odio contra los trabajadores asiáticos están aumentando en los EE. UU. Por ejemplo:
• Atlanta, GA: 8 personas (6 mujeres asiáticas) murieron en salones de masajes de Atlanta. 03/13/2021
• San Francisco: un atacante tiró al suelo a un asiático de 83 años y le rompió la cadera. 02/14/2021
  •Oakland, CA: un racista arrojó a un chino de 75 años a la acera. Murió de heridas en la cabeza. 03/09/2021
• Nueva York: un racista derribó a una mujer asiática de 65 años y la pisoteó en la cabeza y el pecho.
El aumento de los crímenes de odio anti-asiáticos ha sido fomentado por la retórica anti-asiática de muchos líderes capitalistas y medios de comunicación, derivada de la creciente rivalidad imperialista entre Estados Unidos y China.
El ala principal de la clase dominante estadounidense está preocupada porque su imperio está en declive y los capitalistas chinos pronto los superarán (ver editorial DESAFÍO, 14/3).
 Estados Unidos es un imperio en quiebra que ha perdido el dominio de la fabricación y el comercio mundial y está perdiendo su credibilidad política. Aunque tiene el ejército más grande y mortífero del mundo, Estados Unidos ha perdido todas las guerras imperialistas desde la década de 1950. Mientras tanto, China ha abandonado el socialismo y ha optado por el capitalismo (ver carta, página 6).
 Los diplomáticos designados por el presidente Joe Biden ahora dicen que Estados Unidos debe estar listo para ir a la guerra con China (Atlantic Council, 2021). El ala del capitalismo financiero de la clase dominante estadounidense tiene una contradicción en sus manos. Mientras derraman cínicamente lágrimas falsas por los ataques racistas de cuneta contra los trabajadores asiáticos, los patrones todavía necesitan el racismo y el nacionalismo anti-asiático contra su rival imperialista, China.
En preparación para la guerra, la clase dominante está fomentando divisiones racistas contra los trabajadores asiáticos, culpándolos de la pandemia y acusando a China de violaciones de derechos humanos.
 Por un imperio construido sobre la esclavitud de los trabajadores negros, el genocidio de los trabajadores indígenas, la separación de las familias latinas en la frontera, el encarcelamiento masivo, el terrorismo contra los trabajadores musulmanes desde el 11 de septiembre, el terror policial racista, la violencia contra los trabajadores y las guerras imperialistas, Estados Unidos, no está en condiciones de acusar a otros países de violaciones de derechos humanos.
 Manifestaciones contra el racismo anti-asiático
 Miles de personas se han manifestado contra los crímenes de odio contra los estadounidenses de origen asiático y los isleños del Pacífico (AAPI) en el Área de la Bahía de San Francisco en decenas de ciudades desde enero. Trabajadores asiáticos, negros, latinos, indígenas y blancos participaron en manifestaciones y marchas multirraciales.
Los miembros del PLP se unieron a dos manifestaciones en Oakland el 2 y el 3 de abril. La manifestación y marcha del 2 de abril estuvo bien organizada por mujeres jóvenes de la escuela secundaria en En el área de la bahía AAPI (DM @ bayareaaapi). Una multitud multirracial de unos 500 estudiantes y algunas personas mayores marcharon por Oakland a través de Chinatown gritando: “Asia no es un virus; El odio es un virus “. PLP distribuyó 300 folletos y 20 Challenge-Desafio, además de conocer nuevos amigos.
 La manifestación del 3 de abril en un parque de Oakland fue dirigida por una nueva organización, Asians with Attitude (AWA). Participó un grupo multirracial de unos 500 trabajadores, incluido un club de motociclistas de trabajadores de Samoa. Un anciano que organiza contra los ataques a los ancianos presentó un discurso inspirador en chino. Elogió el carácter multirracial de la manifestación y dijo que la gente común debe tomar una posición y derrotar el racismo. ¡La identidad nacional y étnica realmente pasó a un segundo plano en la unidad multirracial este fin de semana!
 El único análisis de clase o análisis anticapitalista provino de los 300 folletos y los 6 DESAFÍOS del PLP. Los líderes de la AWA aspiran a convertirse en una organización sin fines de lucro, un callejón sin salida que agota a las organizaciones de la política antirracista y la militancia.
 Casi 200 años de racismo y sexismo anti-asiáticos
 El racismo y sexismo anti-asiático en los Estados Unidos se remonta al siglo XIX cuando se importaron trabajadores chinos para construir el Ferrocarril Transcontinental. Cientos de personas murieron en explosiones de túneles de montaña. Más ejemplos incluyen:
 Los Ángeles en 1871: Uno de los peores linchamientos en la historia de Estados Unidos cuando 15 trabajadores chinos fueron linchados a la vez y otros cuatro asesinados.
 Watsonville en 1930: se produjo un pogromo similar contra los filipinos porque los trabajadores blancos y filipinos estaban bailando.
 La AFL se negó a sancionar a los sindicatos asiáticos. Pero los trabajadores negros, latinos e inmigrantes han liderado luchas contra la explotación. En 1877, los trabajadores del ferrocarril liderados por inmigrantes realizaron una huelga nacional en respuesta a la depresión capitalista. Los trabajadores se apoderaron brevemente de la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania, abrumando a los jefes y sus brutales policías. Lamentablemente, los sindicatos de la construcción liderados por racistas participaron en un pogromo contra el barrio chino de San Francisco en ese momento, quemaron lavanderías y mataron a cuatro trabajadores chinos.
 A los asiáticos se les negó la ciudadanía estadounidense desde 1882 hasta 1952.
 Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos encerró a 120.000 trabajadores japoneses en campos de concentración. Infligieron el mayor horror de las bombas atómicas en Japón en 1945.
 Tan recientemente como en la década de 1990 hubo esclavitud de mujeres tailandesas en una fábrica de ropa en Los Ángeles, donde las trabajadoras fueron encerradas en el interior por hasta 7 años, trabajando para saldar «deudas» (Revista Smithsonian, 31/7).
 La clase dominante distrae la atención de la crueldad de la guerra imperialista en el extranjero —y la falta de trabajos, escuelas adecuadas, atención médica y programas sociales a nivel nacional— al promover estereotipos racistas y sexistas en las películas, los medios y la educación. Los asiáticos son estereotipados como la “minoría modelo” que puede recuperarse por sí misma. Este prototipo racista, es inherentemente un ataque a los trabajadores negros y latinos y un intento de sembrar divisiones en nuestra clase.
 Unidad multirracial, clave de los trabajadores negros
 Todos estos ataques racistas contra los trabajadores asiáticos son posibles gracias a los cimientos del racismo contra los negros en los EE. UU .; un país nacido de la esclavitud y la colonización solo puede engendrar racismo. Estados Unidos no podría haberse convertido en un imperio imperialista sin las grandes ganancias que obtuvo de la brutal esclavitud de los trabajadores negros. Y el auge del capitalismo estadounidense no podría ser posible sin el racista Jim Crow. En resumen, el racismo anti-negro fue la plantilla que los patrones usaron para desatar sus ataques racistas contra trabajadores asiáticos, latinos y árabes, musulmanes e indígenas en los Estados Unidos y en todo el mundo. Por lo tanto, cualquier avance hacia la igualdad debe poner la lucha contra el racismo anti-negro en la vanguardia de la lucha de clases. Sobre todo, cualquier lucha sin el liderazgo de los trabajadores negros está condenada al fracaso.
 Para mantener sus ganancias y poder, el sistema capitalista necesita racismo y sexismo para dividir y conquistar.
 Nuestro movimiento debe unir todos los orígenes para luchar contra el racismo como lo hicimos el verano pasado durante las rebeliones contra los asesinatos policiales, en lugar de dividirse en movimientos separados orientados a la etnia. La unidad multirracial de la clase trabajadora desarma a la clase dominante.
 El racismo es el virus, el comunismo es la cura
 El Partido Laboral Progresista (PLP) se esfuerza por construir un mundo comunista igualitario, donde la clase trabajadora dirija la sociedad. Aboliríamos la base material de las muchas divisiones entre nosotros, desde las fronteras capitalistas hasta el racismo, el sexismo y las políticas de identidad. Movilicemos la unidad internacional de la clase trabajadora el 1 de mayo de 2021, el día internacional de los trabajadores.

GREENBELT, MD, 7 de abril — Más de 50 padres, maestros, estudiantes y residentes se reunieron en la Escuela Preparatoria Eleanor Roosevelt (ERHS) aquí, para exigir que las escuelas reabiertas sean seguras. El condado no lo hizo, retrocediendo en sus promesas de tener pruebas semanales de coronavirus y actualizaciones de los sistemas de filtración de aire antes de la reapertura. La manifestación fue convocada por maestros enojados por la Junta de Educación y el Consejo del Condado que hicieron oídos sordos a sus preocupaciones.
 Un joven maestro involucrado en un grupo de estudio del Partido Laboral Progresista (PLP), ayudó a organizar la manifestación tocando puertas en el complejo de apartamentos de Spring Hill Lake y luchando con otros maestros para asistir. Varios miembros del PLP vinieron en solidaridad, distribuyendo más de 30 copias de DESAFÍO, así como volantes que relacionan la batalla escolar con la próxima manifestación del Primero de Mayo liderada por los comunistas en Malcolm X Park en D.C.
 El artículo de DESAFÍO sobre la lucha para sacar a los Oficiales de Recursos Escolares (policías armados regulares) de las escuelas resonó especialmente en algunas personas e inició conversaciones animadas. Asistir al Primero de Mayo será un importante paso adelante, reconociendo que el sistema capitalista está organizado en torno a las ganancias, no a una buena educación o escuelas seguras, por lo que pasar de intentar reformas a la escuela a organizarse para la revolución comunista es un próximo paso necesario.
 Los manifestantes marcharon al Ayuntamiento de Greenbelt con sus demandas de seguridad, incluidas las vacunas para todos los empleados antes de regresar al edificio de la escuela, el teletrabajo como opción y los laboratorios de aprendizaje equitativo. A los maestros les preocupaba que los niños pudieran infectar a otros niños, quienes a su vez podrían infectar a miembros de la familia.
La organizadora principal de la manifestación, maestra y madre de cinco hijos, pronunció un conmovedor discurso para finalizar la manifestación que incluyó un grito a nuestro Partido: «¡El PLP está en la casa!» Un miembro del PLP la alcanzó después de la manifestación y la invitó a unirse a un grupo de estudio. Varios otros participantes, incluida una abuela que vino con su nieto que va a la escuela secundaria, expresaron interés en las actividades del PLP.
Nuestro objetivo general es conocer a más personas en la comunidad, invitar a maestros a nuestros grupos de estudio, unirnos a ellos para liderar las luchas en las escuelas de este condado y crear más comunistas.

WASHINGTON, D.C., 20 de marzo—¡No hay mejor manera de pasar el primer día de primavera que en solidaridad con la clase trabajadora internacional! El Partido Laborista Progresista pidió a los trabajadores que se unieran en solidaridad con los trabajadores de almacén de Amazon, principalmente negros, en Bessemer, Alabama, que luchaban (en última instancia sin éxito) por el reconocimiento sindical. Más de 35 trabajadores y estudiantes respondieron al llamado del PLP con un piquete militante frente a la tienda Whole Foods. El multimillonario Jeff Bezos es propietario de Whole Foods y Amazon y lucha con uñas y dientes para acabar con los esfuerzos de organización sindical en ambos lugares. La línea de piquete fue seguida por una marcha hacia la sede del periódico Washington Post, un medio de propaganda líder para los capitalistas, también propiedad del repugnante Bezos.
Los oradores del PLP declararon que capitalistas como Bezos siempre bloquean los esfuerzos de los trabajadores para sindicalizarse y mejorar sus vidas. Pero los políticos pro capitalistas como el presidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders “apoyan” a los sindicatos, principalmente porque pueden controlar a los líderes sindicalistas y esos líderes engañosos hacen todo lo posible por controlar a los trabajadores. En última instancia, estos líderes sindicales quieren algunas migajas para los trabajadores mientras viven bien de sus salarios inflados.
Sí, queremos unirnos a sindicatos, convertirlos en organizaciones antirracistas y de lucha para la clase trabajadora. Pero para salir de la rutina de la reforma, debemos avanzar en el objetivo de la revolución comunista: el poder de la clase trabajadora. Únase a nosotros en la lucha por el comunismo, una victoria permanente para la clase trabajadora al unirse y construir el Partido Laborista Progresista comunista revolucionario.
Desafortunadamente, Bezos y otros jefes de Amazon superaron la campaña sindical con una votación de 738 a 1,798. ¿Por qué el voto de 2-1 en contra de unirse al sindicato? Amazon utilizó muchos trucos para ganar y la respuesta sindical fue ineficaz. Y en este sistema capitalista, el gobierno sirve a los intereses de las empresas y los sindicatos funcionan dentro de ese sistema. Así que Amazon consiguió que la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), que supervisa las elecciones de reconocimiento de sindicatos, ampliara la definición de la unidad de negociación del almacén de Bessemer para incluir personal de oficina, trabajadores a tiempo parcial y ocasionales, aumentando a más de 5.900 trabajadores, en lugar de la 1.500 trabajadores que efectivamente laboran en el almacén que buscaban reconocimiento.
Los jefes de Amazon se confabularon con el Servicio Postal de EE. UU. para establecer un buzón para la votación por correo en la propiedad de la empresa, intimidando a los trabajadores espiándolos mientras votaban. En su truco más inteligente, acordaron con el gobierno local que los semáforos cambiaran a verde cada vez que un trabajador salía del almacén, minimizando el tiempo que los organizadores sindicales tenían para charlar con los trabajadores. Luego, incluso pagaron incentivos a los trabajadores hartos de Amazon para que renunciaran antes de las elecciones sindicales para reducir el voto a favor del sindicato. El sindicato ahora está presentando quejas por prácticas laborales injustas ante la NLRB, pero eso llevará muchos meses antes de que se tome una decisión y el resultado es incierto. ¿Qué tan débil es eso?
Para los comunistas, la organización de vida o muerte requiere ir a las casas de los trabajadores para tener conversaciones sobre los líderes sindicales engañosos, sobre cómo luchar contra la explotación y el racismo de la empresa, y sobre la lucha de los trabajadores en todo el mundo. Significa hablar sobre la próxima guerra mundial y cómo eso se relaciona con luchar por mejores condiciones y pagos en Amazon. Depender de las estrellas de cine y los políticos (como Biden) para influir en los trabajadores es similar a la estrategia perdedora de intentar elegir políticos “progresistas”, que generalmente terminan haciendo el trabajo sucio de los patrones.
Históricamente, los sindicatos obtienen reconocimiento al cerrar la producción como lo hicieron en la famosa huelga de brazos caídos en Flint de 1936 (ve al DESAFIO, 22/12/18). Esos organizadores comunistas obtuvieron algunos logros para la clase trabajadora en la década de 1930, pero no lograron organizarse para una revolución comunista. Así que aquí estamos en 2021 con sindicatos terriblemente débiles y todavía estamos en esa rueda de la reforma. Mientras libramos batallas de reforma como la sindicalización, conviértalas en escuelas para el comunismo, un sistema que dirigen los trabajadores. Deshagámonos del capitalismo donde debemos luchar constantemente por nuestra supervivencia. Hasta que el capitalismo sea destruido con la revolución comunista, todos los trabajadores, incluidos los sindicalistas, seguirán siendo oprimidos por el racismo y la explotación.