PAKISTÁN, 8 de marzo—El Partido Laboral Progresista difundió la política comunista revolucionaria mientras participaba en las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer Trabajadora el pasado 8 de marzo de 2021 en Pakistán. Este año hubo menos trabajadoras en comparación con el año pasado, por un lado, debido al creciente liderazgo erróneo de los grupos liberales y liderados por ONG en el movimiento de masas, que están desconectados de las condiciones sociales, políticas y económicas de las mujeres de la clase trabajadora, y, por otro lado, debido a las amenazas de los clérigos religiosos fascistas. Estos engañadores liberales no estaban interesados en hablar sobre el racismo, la pobreza, la explotación, el analfabetismo, la violencia doméstica y el tipo especial de opresión religiosa contra las mujeres trabajadoras.
El PLP, sin embargo, participó en las marchas y trajo consignas y discursos comunistas radicales exponiendo tanto a los liberales como a los fascistas como agentes de la misma clase capitalista. Relacionamos los problemas que enfrentan las mujeres en su vida cotidiana con la codicia y la explotación capitalista, llamando a la unidad de la clase trabajadora para destruir este sistema capitalista que está diseñado para dividir y gobernar. Los miembros del PL y sus amigos también lucharon por cambiar los cánticos y consignas liberales en consignas revolucionarias para distinguirnos de los grupos liberales.
Las mujeres y los hombres de la clase trabajadora se enfrentan entre sí a través del sexismo y son explotados y privados de los derechos humanos básicos. ¡Pero hablar contra las injusticias culturales y los elementos patriarcales una vez al año no es adecuado! Tenemos que luchar constantemente por un sistema político que garantice los derechos de las mujeres y hombres pobres de la clase trabajadora porque está dirigido por ellos: el comunismo.
Construir la lucha anti-sexista obrera
Masas de trabajadores en Pakistán luchan por una sociedad basada en la igualdad y la justicia. Los partidos políticos de derecha siempre utilizan a los trabajadores pobres en nombre de la secta religiosa, la etnia y el nacionalismo para evitar que los trabajadores se unan contra su explotación, pobreza y analfabetismo. Pero la realidad es que la mayoría de los trabajadores quieren desesperadamente deshacerse de este y del extremismo religioso y están abiertos a las ideas comunistas. Los llamados partidos de izquierda no son capaces de influir en las masas de trabajadores debido a su falso análisis social, malas estrategias políticas y otras debilidades internas. Estos llamados partidos de izquierda están engañando a la clase trabajadora con su ideología incorrecta.
Sin embargo, el PLP está luchando para dar un liderazgo comunista a la clase trabajadora de Pakistán participando en muchas luchas diferentes, pequeñas y grandes. Nos organizamos por mejores condiciones en nuestros lugares de trabajo, mejor tránsito, instalaciones de salud y educación, dignidad y respeto por las mujeres. Pero, en última instancia, la verdadera victoria solo puede lograrse mediante una lucha constante de la clase trabajadora bajo la bandera roja del Partido Laboral Progresista comunista internacional. Los hombres y mujeres de la clase trabajadora están sobreexplotados y privados de derechos por los capitalistas, y ambos deben luchar contra los patrones capitalistas para deshacerse de este sistema bárbaro.
Comunismo versus líderes falsos, liberales y fascistas
Las mujeres no pueden lograr la liberación de estas condiciones a través del feminismo, que culpa a los hombres por su opresión, sino sólo uniendo sus manos como comunistas revolucionarios que luchan por establecer una sociedad comunista. La cultura capitalista, no los hombres, crea estas costumbres enfermas que oprimen a las mujeres y apoyan y refuerzan su superexplotación. El feminismo y los engañadores liberales en su conjunto trabajan de la mano con esta cultura capitalista sexista para evitar que las mujeres se unan con los hombres en la lucha de la clase trabajadora contra el sexismo. Y luchar para liberar a la clase trabajadora de estas ideas y construir una lucha comunista liderada por el PLP tiene el potencial de impactar a toda la clase trabajadora internacional.
Sexismo más agudo y el imperialismo
No es una coincidencia que los ataques abiertamente fascistas y sexistas religiosos contra las mujeres estén aumentando al mismo tiempo que la política feminista liberal se está volviendo más visible. Ambos son venenos impulsados por los patrones para intensificar la explotación de la clase trabajadora a medida que se agudiza la rivalidad interimperialista entre Estados Unidos, Rusia y China. El nuevo acuerdo comercial de $ 400 mil millones y 25 años de China con el vecino Irán tiene una enorme importancia para Pakistán a través de la construcción de la “Cooperación Trilateral Pakistán-China-Irán” dirigida por el imperialismo chino. (Instituto de Estudios Estratégicos de Islamabad, 2019)
Acercar a los gobernantes fascistas de Irán y Pakistán a una colaboración política, económica y militar más estrecha con China presionará a los gobernantes fascistas talibanes de Afganistán para que cooperen mientras Estados Unidos se retira y acercará al resto de Asia Central a la órbita imperialista de China. Ya sea que tengan éxito o no, la clase trabajadora de Pakistán es una pieza clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta del imperialismo chino a medida que se agudizan las condiciones para los trabajadores.
Mientras los patrones estadounidenses están ocupados apoyando a los patrones indios fascistas para contener el ascenso acelerado del imperialismo chino, ni el poder imperialista tiene ninguna esperanza para la clase trabajadora de Pakistán ni para la internacional. Tampoco su política fascista religiosa o feminista liberal. Las luchas que lideramos contra el sexismo aquí para unir a los trabajadores y trabajadoras, en el trabajo y en las calles, son la clave para ganar el comunismo, y la lucha continúa. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer Trabajadora!

El 28 de marzo, en Tulum, Quintana Roo, México, Victoria Salazar, una mujer de origen salvadoreño fue asesinada por policías de ese municipio. Victoria cometió el delito capitalista de ser trabajadora, mujer y migrante en un sistema que solo sirve a la clase patronal y que usa el sexismo, el nacionalismo y el racismo como los pilares ideológicos para mantener dividida a la clase trabajadora y perpetuar su sistema de explotación y dominación. Sin luchar por una sociedad comunista nunca vamos a tumbar a estos pilares mortales.
Victoria era una trabajadora con visa humanitaria, lo que le permitía residir permanentemente en el país por razones humanitarias. Fueron 4 los elementos policiacos que sometieron a Victoria, pero la policía Veronica N., la mantuvo tirada boca abajo y no la soltó aunque ésta gritaba que no podía respirar, minutos después perdió la conciencia y durante su traslado a la unidad de Protección Civil fue declarada muerta, en su autopsia se declara que su muerte fue producto de la “fractura en la parte superior de la columna vertebral, producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra” pero es mas precisa declarar que su muerte fue producto del capitalismo. Ese mismo día en la tarde un grupo de 100 personas se manifestaban frente a las instalaciones de la policía para protesta por su asesinato. (La Jornada 29/03/2021).
No es ninguna casualidad la similitud de los asesinatos de Victoria en Tulum con la de George Floyd en Minneapolis. Bajo el sistema capitalista los cuerpos represivos al servicio de la clase dominante sirven para aterrorizar y someter a la clase trabajadora. Tampoco es ninguna casualidad que el mismo día del asesinato de Victoria, fuera encontrado el cuerpo cercenado de Karla en la isla Holbox, zona turística de estado de Quintana Roo, en donde las mujeres y las niñas son vistas como objetos sexuales desechables para uso de los turistas y que estas mismas padezcan la opresión de sus parejas como parte de la cultura sexista del capitalismo. El hecho de que uno de los elementos policiacos que asesinaron a Victoria fue una mujer solo prueba que es el poder del estado capitalista que está letal para la clase trabajadora sin importar quien lo administra.
Durante los últimos años los feminicidios se duplicaron, durante el año 2015, fueron asesinadas 1634 mujeres en 22 estados del país, sólo 450 asesinatos fueron investigados como feminicidios; en 2017 fueron asesinadas 1583 mujeres en 18 estados del país y sólo 479 asesinatos fueron investigados como feminicidios (OCNF 2018); pero durante 2020, exacerbado por la pandemia y las medidas de confinamiento, se registraron 969 feminicidios (Aristegui 25/01/2021), y un aumento a las llamadas al 911 para denunciar violencia domestica mas de 13 millones de llamadas. (Infobae 30/03/2021) En 2021, en menos de tres meses, se han registrado 240 asesinatos, de estos 67 se cometieron durante el mes de enero.
Las decenas de trabajadores que protestaron la misma tarde del asesinato de Victoria y los miles que seguramente saldremos a manifestar nuestra rabía por el crimen de Victoria, son una muestra de que no importa que tan fuertes se vean las cadenas del capitalismo, nuestra clase nunca dejará de resistir y combatir. En esas acciones el PLP funda su confianza inquebrantable en los trabajadores del mundo. Victoria era madre de dos niñas, que quedaron bajo el desamparo y para las cuales el futuro ya está escrito bajo el capitalismo al ser huérfanas e indocumentadas.
Nos unimos al dolor y la rabia por la muerte de Victoria y las convertiremos en dedicación y organización para acabar con este sistema criminal, no permitiremos que nos traten como si desechables, si para el capitalismo no significamos nada, para la clase trabajadora significamos todo.

28 de marzo—docenas de miembros y amigos del Partido Laboral Progresivo (PLP) se unieron virtualmente hoy en un panel bilingüe a celebrar el mes Internacional de la Mujer y anti-sexismo comunista. Por lo menos en cuatro países, los obreros compartieron experiencias personales, reflejadas en movimientos históricos, y se habló de teoría policía como uno de los pilares claves en avanzar la lucha en contra de la cultura sexista capitalista y explotación.
Como un partido internacional comunista, entendemos que el sexismo es una de las herramientas más poderosas en el arsenal de los patrones para dividir y atacar nuestra clase. Debido a su experiencia íntima en encararse en contra del capitalismo sexista y los ataques racistas, siempre hemos durante la historia luchado para tener mujeres obreras- particularmente obreros negros, latinos y mujeres obreras asiáticas- en posiciones de liderazgo del PLP. Sin embargo, entendemos que la lucha en contra del sexismo necesita obreros de todos los géneros, edades, y raza unidos en la lucha internacional para erradicarlo materialmente e ideológicamente por medio de la revolución.
Eventos como este panel son esenciales en crecer nuestra unidad y lucha revolucionaria. Aprendemos a rechazar las ideas venenosas de los patrones dentro del movimiento de masas y acoger el Partido como un arma por la cual podemos crear un mundo anti-sexista y antirracista.
El comunismo significa liberación del sexismo
La organización sexista de la sociedad capitalista avanzada ha tenido un impacto negativo en la manera que los obreros y otros piensan sobre si mismos en relación al sistema social. Por otra parte, quehaceres y cuidado de niños son necesarios para la reproducción de la fuerza de obra; eso dice, es relevante cuidar las necesidades diarias de los obreros para criar la próxima generación de obreros.
Pero estas actividades no producen valor para los patrones, entonces, en términos capitalistas, no fueron “valor de producción”, ya que los capitalistas consideran “productivo” solo la labor que produce ganancias para ellos. Entonces, su naturaleza esencial para nuestra sobrevivencia es constantemente degradada bajo este sistema.
Bajo la sociedad comunista, el abolir producción basada en ganancias, toda la clase obrera junta trabajaría para compartir la labor dentro y fuera de la casa. Las distinciones entre el trabajo “domestico” y todas las otras labores serán eliminadas y se harán colectivamente. La responsabilidad para proveer las necesidades para nuestra clase será responsabilidad para todos los obreros.
En un contraste agudo para deshumanizar la “cultura” capitalista, los obreros usarían medios como películas, música y arte junto con otras actividades para promover imagines anti-sexistas que estresa igualdad entre todos los obreros. Una lucha poderosa continuara después de que nos tomemos el poder estatal de los capitalistas y ganemos toda una clase obrera lejos de las ideologías y practicas sexistas.
Un Mundo anti-sexista por el que vale la pena luchar
La necesidad de derrocar este sistema sexista, racista, capitalista se vuelve más urgente cada minuto. Por toda la pandemia, son las mujeres obreras a quienes les ha dado más duro en nuestra clase. De acuerdo a las propias estadísticas de los patrones, el desempleo oficial de las mujeres en EE.UU. estaba en 6.3% subiendo a 8.4% para las mujeres obreras negras, 9.1% para las latinas, y 11.4% para las mujeres obreras con incapacidades (ABC 7, 1/20). En países latinoamericanos, la violencia doméstica en contra de las mujeres obreras ha disparado, aumentando a un 94% en Colombia en los primeros meses del encierro (nautilus.com).
En contraste al feminismo convencional capitalista, no queremos que solo algunas mujeres avancen a que puedan “tener un puesto en la mesa” y se conviertan en explotadoras y apologistas de un sistema inherentemente sexista. Queremos aplastar la “mesa” por completo, y liberar toda la clase obrera internacional por medio de la revolución.
Paneles  y eventos internacionales, multirraciales, y anti-sexistas son representación de un mundo comunista igualitario por el cual combatimos. ¡Adelante con la revolución del PLP!

Al 30 de marzo, más de 60 países no habían recibido una sola dosis de vacuna, y muchos no están en camino de estar completamente vacunados antes de 2024 (NY Times, 30/3). Incluso cuando miles de trabajadores mueren a diario de COVID, el capitalismo ve la vacuna como otro vehículo de ganancias racistas y un arma en la rivalidad interimperialista entre los imperialistas estadounidenses y chinos.
En los países ricos, el apartheid de las vacunas es evidente. Estados Unidos ha vacunado a los blancos a una tasa 2,5 veces mayor que la de los latinos y 2 veces la de los trabajadores negros (KFF.org, 17/3). Israel ha vacunado completamente a más del 50% de la población judía y está negando la vacuna a los 4.5 millones de palestinos bajo su ocupación militar. El capitalismo siempre verá la vida de la clase trabajadora como prescindible. Debemos luchar por la revolución comunista para construir una sociedad que sirva a las necesidades de la clase trabajadora.
Las vacunas con fines de lucro dejan morir a los trabajadores
UNICEF estima que el mundo tiene la capacidad de producir hasta 20 mil millones de dosis de vacunas, y la mitad de esta capacidad se encuentra en los países más pobres. Sin embargo, las nuevas vacunas están protegidas por leyes de patentes que impiden la fabricación de las vacunas disponibles sin el permiso de las compañías farmacéuticas propietarias de las patentes (La conversación, 18/2/21). Aunque existe presión mundial para suspender estas barreras de propiedad intelectual, cinco países ricos, incluidos Estados Unidos y Gran Bretaña, se han negado a hacerlo. Están decididos a garantizar las ganancias de las grandes farmacéuticas, a pesar de que los fabricantes de vacunas recibieron alrededor de $ 20 mil millones de dólares en apoyo público.
“Los residentes de países ricos y de ingresos medios han recibido alrededor del 90 por ciento de los casi 400 millones de vacunas entregadas hasta ahora. Bajo las proyecciones actuales, muchos del resto [de los países] tendrán que esperar años” (NY Times, 21/3). Pfizer exige una protección de responsabilidad sin precedentes de países extranjeros para venderles vacunas, exigiendo que no se haga responsable de efectos adversos raros o de sus propios actos de negligencia, fraude o malicia. Están exigiendo que los patrones sudamericanos pongan enormes activos, como reservas de bancos federales, edificios de embajadas y bases militares, como seguro contra el costo de futuros casos legales. Aunque nueve países se han visto obligados a aceptar este tipo de trato, cinco (Uruguay, Salvador, Guatemala, Honduras y Cuba) aún no han recibido una sola dosis de una vacuna extranjera (nakedcapitalism.com, 21/3).
Las vacunas se convierten en el nuevo dinero sangriento
Los patrones chinos están ganando la guerra de las vacunas, ya que se han convertido en las principales fuentes de vacunas para África, Asia y América del Sur, aumentando su creciente influencia imperialista en estas áreas. Obligar a los capitalistas más pequeños a cumplir sus órdenes a largo plazo. La clase dominante brasileña se vio obligada a aceptar a los jefes chinos Huawei como su desarrollador de 5G para obtener la vacuna y a la clase trabajadora en Paraguay se le ha negado la vacuna incluso cuando aumentan las muertes porque los jefes paraguayos están muy conectados con los capitalistas taiwaneses.
Mientras China extorsiona a los países pobres mientras mueren los trabajadores, la clase dominante de Estados Unidos está luchando sobre cómo responder. Dividida entre la codicia absoluta y la entrega de algunas de sus ganancias para mantenerse al día con los imperialistas chinos, la clase dominante de Estados Unidos se ha paralizado en su mayoría. En un uso horriblemente racista de la vacuna, Biden ofreció 1.5 millones de dosis a la clase dominante mexicana, a cambio de que los patrones mexicanos enviaran tropas a la frontera con Guatemala para detener a los trabajadores de Centroamérica que se dirigían a Estados Unidos (NY Times, 18/3). La perversión de la vacuna que se usa para pagar a las tropas para atacar a los trabajadores que arriesgan sus vidas para obtener trabajos con salarios de pobreza en los EE. UU. es un ejemplo condenatorio de la total incapacidad del capitalismo para satisfacer las necesidades de nuestra clase.
En un mundo comunista, la vacuna sería producida, fabricada y distribuida en colaboración por los científicos y las fábricas del mundo. También habría muchas menos pandemias si la producción y la minería estuvieran diseñadas para prevenir la infección por virus salvajes. La salud de los trabajadores sería una prioridad, por lo que también estaríamos en mejores condiciones de sobrevivir a las enfermedades infecciosas que ocurren. Solo una transición tan revolucionaria de la sociedad con la muerte del afán de lucro puede proteger verdaderamente a la clase trabajadora.