LOS ÁNGELES, 30 de noviembre—”Todos queremos justicia para estas familias. Por eso estamos aquí. Pero si somos honestos, y esta es una conversación difícil de tener, especialmente con las familias que perdieron a sus seres queridos, la verdadera justicia solo puede llegar cuando ¡Derrocamos al capitalismo!” Este discurso fue también el sentimiento abrumador de las 75 personas, incluidas otras cinco familias que perdieron a sus seres queridos a manos de policías asesinos racistas, que vinieron a la estación de policía de Newton esta noche. Conmemoramos la vida de Alex Flores, quien fue asesinado por el LAPD racista el 19 de noviembre de 2019.
Esta militancia radical tuvo eco en los discursos de dos hermanas diferentes cuyos seres queridos fueron asesinados por la policía. Ambas mujeres de la clase trabajadora han sido líderes y organizadoras en esta campaña y respetan al revolucionario Partido Laboral Progresista comunista y nuestras ideas. Durante el último año de lucha, hemos luchado para que todos los involucrados en esta intensa lucha vean la necesidad de un partido y un mundo comunista.
Mujeres lideran lucha militante
La hermana de César Rodríguez, quien ha estado luchando durante más de tres años desde que su hermano fue asesinado por los policías racistas de Long Beach, hizo referencia al discurso del camarada y reconoció que esta es una batalla de por vida para ella y no terminará hasta que tengamos un nuevo sistema. La hermana de Alex Flores también pronunció un discurso militante sobre la necesidad de derrocar al capitalismo. Ella agradeció al PLP y dijo que, aunque su familia ha perdido dolorosamente a un miembro de la familia, su familia también ha ganado muchos miembros nuevos, refiriéndose al PLP y pidió a la multitud que se uniera a nosotros.
Mientras Los Ángeles está entrando en su tercer aumento de COVID, hay innumerables formas en que el capitalismo brutaliza a nuestra clase. Si bien el enfoque de los últimos 52 viernes por la noche consecutivos ha sido cómo la policía hace cumplir la opresión de nuestra clase, hemos luchado para que todos los involucrados tengan una visión más amplia de las raíces de nuestra opresión.
Saludando un año de lucha antirracista y antisexista
Esta lucha ha tenido un liderazgo militante de mujeres anti-sexistas ya que el asesinato racista de Alex se convirtió en un problema de masas hace un año. Marchas antirracistas con familiares, antirracistas y PLPistas bloquearon calles e intersecciones y corearon mientras cerraban la entrada de la estación policial en Newton.
El liderazgo político de las mujeres de la familia de Alex ha sido una fuerza clave no solo para liderar cánticos y marchas, sino también para ser receptivo a expandir la lucha antirracista para unirse con otras hermanas y hermanos negros de la clase trabajadora asesinados a tiros por policías racistas de este sistema capitalista racista que solo nos ofrece fascismo a través del terror policial racista, el desempleo racista y guerras imperialistas más mortíferas y genocidio.
Líderes engañosos BLM colaboran con policías
Poco más de una semana antes, la sección local Black Lives Matter (BLM) organizó una reunión de “victoria” con el fiscal de distrito recién elegido del condado de Los Ángeles, Gascon, para “gestionar las expectativas de la familia”. La hermana de César Rodríguez se enteró y nos lo hizo saber, así como media docena de otras familias que han sido ardientes partidarios de BLM y aún no fueron invitadas a esta reunión. Las familias estaban cabreadas. En esta reunión se mostró la verdadera naturaleza de BLM y DA Gascon, ya que muchas familias se marcharon furiosas sabiendo que sus casos ni siquiera serían revisados.
¡La lucha continua!
En mítines como este, ahora, cuando nos preguntan “¿Puede haber un fiscal de distrito bueno en un sistema racista? ¿Puede haber un buen político en un sistema racista?” Y la multitud responde enfáticamente “¡NO!” es una señal potencial de los tiempos: las masas de trabajadores están abiertas a las ideas comunistas, a la lucha antirracista militante, a una solución a este sistema capitalista que asesina a nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora y aplasta países enteros en paisajes del infierno mediante la agudización de la rivalidad imperialista.
Construimos un PLP combativo al continuar exponiendo a los reformistas y sus estafas como votar. Hemos demostrado las conexiones políticas locales con el racismo y el sexismo del capitalismo, ya que se manifiesta en tasas de COVID en aumento, cierres de hospitales, escuelas con fondos insuficientes, desempleo y tasas explosivas de personas sin hogar.
Todavía tenemos un largo camino por recorrer para desarrollar la conciencia de clase necesaria y la confianza en nuestra clase para convertir a todos estos trabajadores en comunistas revolucionarios, pero librar estas luchas antirracistas, hacer estas conexiones más grandes y un compromiso cada vez más profundo con la construcción de base nos está posicionando a la lucha a largo plazo conectando a más de una docena de familias, nuestros empleos y nuestro trabajo de organizaciones de masas. Nuestra noche puede parecer oscura por ahora, pero nuestro futuro no podría ser más brillante. La lucha continúa y no hay mejor momento para unirse a la lucha con el PLP que ahora.

El presidente de los Estados Unidos ejerce el poder del gobierno día a día para mantener en funcionamiento del sistema de ganancias de Estados Unidos, que chupa sangre y hace la guerra. Este trabajo requiere un comité de personas, un gabinete, que asista al presidente con la supervisión constante y el ajuste de la actividad del gobierno ejecutivo: guerra imperialista, aplicación de la ley, finanzas gubernamentales, diplomacia, preservación del capitalismo y más.
Al analizar el papel de los presidentes y primeros ministros de su época, Karl Marx y Friedrich Engels escribieron en el Manifiesto Comunista que “el ejecutivo del estado moderno no es más que un comité para gestionar los asuntos comunes de toda la burguesía”. En 1848, cuando las clases capitalistas en Europa estaban en aumento, estaban relativamente unificadas y concentradas en completar sus campañas para expulsar a los monarcas del poder y reprimir los primeros esfuerzos de los trabajadores para organizar la lucha y la revolución.
En 2020, la descripción de Marx se ajusta al poder ejecutivo chino bajo Xi Jinping, mientras el capitalismo chino en ascenso se prepara para la guerra mundial para desafiar al imperialismo estadounidense en declive (ver editorial, página 2).
La clase dominante estadounidense, por otro lado, está fracturada, lo que contribuye al declive del poder mundial del capitalismo estadounidense en relación con una China en ascenso. La presidencia de Donald Trump marcó una aceleración de ese declive cuando el “ejecutivo moderno” fue capturado por una pandilla de bandidos abiertos sin lealtad a “los asuntos comunes de toda la burguesía”.
En comparación con el equipo de forasteros de Trump, la tripulación de Biden es la mejor colección de iniciados y sus elecciones de personal apuntan a un intento de volver a las políticas imperialistas y antiobreras de la era de Barack Obama. El movimiento cínico y manipulador de Biden para instalar el “gabinete más diverso de todos los tiempos” es un velo delgado que busca cubrir la casa de los horrores que el ala imperialista principal de la clase dominante estadounidense tiene reservada para los trabajadores en todas partes.
Los gerentes de un imperio en caída libre
Joe Biden, Presidente: Anunció que el gasto militar se expandirá, especialmente en las áreas de guerra cibernética e IA (Inteligencia Artificial) para una vigilancia y masacre más mecanizada y eficiente de nuestra clase en el extranjero, roles de combate para trabajadores transgénero y equipo actualizado para la Guardia Nacional que está llamado para reprimir una rebelión doméstica seria (Barras y Estrellas, 9/10). En 1988, Biden fue coautor de la infame ley “100 a 1” que tenía como objetivo a los trabajadores negros y latinos con sentencias obligatorias de 10 años por poseer pequeñas cantidades de cocaína crack. Durante casi medio siglo, Biden ha desempeñado un papel de liderazgo en la construcción del racismo, el sexismo y la guerra al mismo tiempo que sirve a los intereses del capital financiero. En 1994, condenó a los “depredadores en nuestras calles” y encabezó la acusación por el proyecto de ley contra el crimen de Bill Clinton, que duplicó la población carcelaria de Estados Unidos y enjauló a generaciones de trabajadores negros y latinos. El eslogan de Biden se parecía mucho a Trump: “¡Encarcelen a los hijos de puta!” (NYT, 25/6/19).
Kamala Harris, primera mujer vicepresidenta: En este período de creciente fascismo y guerra inminente, Harris continuará la larga y sórdida tradición de ataques racistas liderados por negros contra trabajadores negros y asaltos sexistas contra mujeres que son el sello distintivo del liberalismo. Como fiscal de distrito en San Francisco y más tarde como fiscal general del estado de California, Policía #1 Kamala “luchó con uñas y dientes para defender condenas erróneas” (theguardian.com, 31/1/19). La discriminación racial de los trabajadores negros por parte de la policía floreció durante su mandato. Como fiscal general, criminalizó, en lugar de brindar apoyo, a los padres de niños ausentes.
Antony Blinken, Secretario de Estado: “... Un trabajo en el que intentará unir a socios internacionales escépticos en una nueva competencia con China, según personas cercanas al proceso” (NYT 24/11). Blinken era el asesor principal de Biden cuando emitió su voto en 2002 en apoyo del asalto imperialista a Irak, así como un defensor vocal en la administración Obama de lanzar la guerra en Libia.
Janet Yellen, primera mujer secretaria del Tesoro: como presidenta de la Fed bajo Obama, diseñó los rescates de 2008 y la posterior ‘flexibilización cuantitativa’ que llenó de efectivo a los multimillonarios y dejó a millones languideciendo en una ‘recuperación sin empleos’. Espere que continúe con el estímulo al estilo Trump sobornos para pacificar a los trabajadores mientras la pandemia se desata y para atacar al Seguro Social y Medicare, como ella ha abogado desde 2012 (HuffPost 9/13, NYT 12/1/20).
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional: este asesor principal de Hillary Clinton en la era Obama se ha dedicado recientemente a formular “Política exterior estadounidense para la clase media: una perspectiva desde Nebraska” un estudio de Carnegie Endowment que busca resolver el problema de revitalizar el apoyo masivo al ejército de los Estados Unidos (NYT 11/22).
Avril Haines, primera mujer directora de Inteligencia Nacional. Arquitecta del programa de bombardeos con drones de la era de Obama que ha matado a un número incalculable de no combatientes en Oriente Medio y África.
Alejandro Mayorkas, primer Director Latino de Seguridad Nacional. Autor de la era Obama de DACA cuyas falsas promesas atrajeron a millones de jóvenes indocumentados a proporcionar información personal con la esperanza de obtener la residencia legal. Supervisó la construcción de un archipiélago de centros de detención como diputado e innovador de Obama en la implementación de la separación familiar (vox.com, 6/14). Mano derecha del Deportador en Jefe Obama como subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional.
Los guerreros interesados se alinean para unirse a Jim Crow Joe
Las repetidas promesas de Biden de restaurar el liderazgo de los EE. UU. están respaldadas por una falange de operativos del Partido Demócrata codiciosos de dinero que alternan entre puestos gubernamentales y puestos lucrativos en empresas de inversión y cabildeo de la industria de defensa como WestExec y Pine Island Capital. Antiguos agentes del poder demócrata como Tom Daschle y Dick Gephardt se codean con selecciones prometedoras de Biden como Anthony Blinken y Avril Haines y se enriquecen en el corazón de la máquina de guerra imperialista de Estados Unidos (NYT 28/11). Michele Flournoy, líder en convertirse en la primera mujer secretaria de Defensa, ganó una compensación de 440.000 dólares en 2018 y 2019 de manos de Booz Allen Hamilton, consultores de ingeniería del imperialismo estadounidense.
Este tipo de doble trato descarado en el corazón del imperio es un ultraje para los trabajadores y Trump pudo movilizar su base para impulsarlo a la Casa Blanca porque Hillary Clinton representaba más de lo mismo.
Política de identidad: diferentes rostros, mismos crímenes
Los ataques racistas fueron encarnados por el mismo Obama, quien ordenó a su Departamento de Justicia dirigido por un gerente negro que no hiciera nada para castigar a los policías racistas que estrangularon a Eric Garner y le dispararon a Michael Brown. Si la ola de alcaldes negros y latinos que fueron puestos a cargo durante la decadencia racista y el desplazamiento de las ciudades estadounidenses desde la década de 1970 no fue suficiente para convencerte, el propio Obama es la mejor lección de lo que nos pone bajo el concepto de “rostros negros en las altas esferas”. capitalismo. - Racismo liderado por negros.
Lo mismo ocurre con el sexismo. Los gobernantes usan a las mujeres como caras para cumplir con las políticas sexistas. Bill Clinton, ahora deshonrado, eligió a la primera mujer Secretaria de Estado en Madeleine Albright, quien declaró que la muerte de 500.000 niños (la mitad de los cuales eran niñas, por supuesto) en la campaña de sanciones y bombardeos del imperialismo estadounidense en la década de 1990 contra Irak “valió la pena.” En el mismo papel bajo Obama, Hillary Clinton fue el rostro de un orden mundial que se desmoronaba liderado por Estados Unidos, que sembró el caos en todo el Medio Oriente. La consiguiente crisis de refugiados es la más grande desde la Segunda Guerra Mundial: 70 millones en 2018 y ha expuesto a incontables millones de mujeres a mayores posibilidades de sufrir agresiones físicas y sexuales (Organización Mundial de la Salud, 2018).
Los trabajadores y los jóvenes que buscan un ejemplo de liderazgo multirracial y antisexista no deberían mirar a la galería de delincuentes del gabinete de Biden. En cambio, debemos iniciar y unirnos a las luchas contra los ataques del capitalismo a nuestra clase, desde el asesinato policial racista hasta los recortes presupuestarios escolares, los despidos y más. La lucha de clases significa que construimos un nuevo liderazgo desde cero. Garantizamos la victoria de nuestras luchas antirracistas y anti-sexistas manteniendo nuestros ojos en el premio: el crecimiento del Partido Laboral Progresista hoy para liderar la revolución comunista mañana.

CHICAGO, 24 de noviembre—Más de tres docenas de obreros multirraciales y miembros de la comunidad enfrentaron el viento y la lluvia hoy para protestar en contra de la propuesta racista de los patrones de cerrar el Hospital de Mercy. Miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) difundieron la política revolucionaria para ayudar a crear la lucha en contra de este ataque racista.
Los obreros alrededor del mundo están encarando otro aumento mortal de casos de coronavirus, con miles muriendo diariamente. A pesar de esto, el sistema multimillonario de Trinity Health está buscando en cerrar el hospital de red de protección para mayormente negros.
No deberíamos estar sorprendidos que los patrones racistas y sexistas quieren cerrar el hospital durante una pandemia; escogen las ganancias por encima de las vidas de los obreros cada día. ¡Así es como funciona el capitalismo! Pero deberíamos estar muy furiosos por estos ataques y organizar una lucha masiva militante.
El PLP internacional está comprometido no solo a mantener el Hospital de Mercy abierto, pero en construir la revolución comunista para destruir el sistema capitalista racista que no le importa la vida de los obreros. Luchamos por un mundo donde los obreros lleven la sociedad colectivamente en nuestro propio interés, y donde las pandemias, terror policiaco racista, desempleo y evicciones serán reliquias del pasado.
¡Somos los que necesitamos!
Cuando llegamos para las acciones, nos dimos cuenta que los que habíamos promovido como manifestación y caravana de carros por varios sindicatos era un poco más que una conferencia de prensa. Líderes religiosos y políticos hicieron un show para los medios bajo la protección de un toldo mientras los obreros se apiñaron en la lluvia.
El liderzuelo de toda la vida Jesse Jackson Jr. – nunca se reúsa a una oportunidad de foto- dio su discurso usual vacío, después salto a su auto y se fue. ¡Probablemente no quería que señalaran su oportunismo, como lo hicieron los rebeldes antirracistas de Ferguson, Missouri que lo sacaron del pueblo antes que tratara de que sofocara la lucha allí!
Mientras los liderzuelos balbuceaban, los miembros del PLP hablaron con otros obreros de cómo mantener a Mercy abierto. Distribuimos el periódico DESAFIO, junto con un volante del Parido específicamente sobre Mercy y la pandemia. Los obreros estuvieron de acuerdo que la lucha necesita crecer, no solo para incluir más obreros del cuidado de salud, pero también otros obreros y estudiantes. Muchos estuvieron de acuerdo que un ataque hacia cualquier obrero es un ataque hacia todos.
Aquellos de nosotros en el PLP hemos estado organizando para hacer esta campaña más grande en otras organizaciones masivas y lugares de trabajo. Hemos dado discursos, recibido firmas para peticiones, y atestiguado a la junta de revisión del estado que ultimadamente decidirá si el hospital puede cerrar.
Hicimos esta lucha por que ultimadamente son las masas de los obreros y estudiantes que mueven la sociedad hacia adelante, pero no los políticos. Por toda esta pandemia, han sido los obreros de los hospitales, transporte, servicios y otras industrias quienes han salvado las vidas de los obreros y han mantenido la sociedad de colapsarse. ¿Por qué necesitamos aceptar vivir bajo este sistema horrible de los patrones capitalistas cuando claramente tenemos el compromiso y sabiduría para tener una sociedad mucho mejor por si mismos?
El “cuidado de salud” capitalista nunca cumplirá las necesidades de los obreros
En la página de internet principal de Trinity Health, hay un enlace a un video donde el presiente Mike Slubowski dice, “eliminar el racismo es esencial para nuestras Misión.” ¿En qué planeta vive este tipo y su compañía amenaza en cerrar un hospital en una ciudad donde la mayoría de muertes de Covid-19 han sido los obreros negros y latinos (chicago.gov)?
De hecho, los patrones han tratado los hospitales y clínicas como lugar de ganancias por décadas. Esto ha llevado a una gran reducción de camas en los hospitales y personal en sí (Truthout, 3/31). En barrios mayormente de obreros negros y latinos y áreas rurales, los hospitales estaban cerrando a un índice de casi 30 por año antes de la pandemia (Bloomberg, 8/21/18). Los cortes de costos racistas de los patrones garantiza que cuando el desastre golpeo eventualmente, el sistema estaría agobiado y obreros morirían innecesariamente.
Bajo el capitalismo, desigualdades racistas y sexistas en la salud de los obreros siempre continuaran. El desempleo racista y sexista y contaminación toxica llevaron a expectativas de vida que son al menos cuatro años menos para los obreros negros que los obreros blancos en EE.UU. (The Balance, 3/8/19).
Estas desigualdades racistas sirven como la punta de la lanza para después atacar y bajar el estándar de salud para todos los obreros. Solo se pueden luchar con unidad masiva de la clase obrera multirracial, ultimadamente con la meta de aplastar el capitalismo y reemplazarlo con una sociedad comunista que está organizada que pone nuestras necesidades primero.
Una disparo en el brazo revolucionario
Mientras la pandemia sigue desenfrenada, la lucha sobre el Hospital de Mercy es crítica. Si nosotros los obreros podemos mantenerlo abierto, será un disparo en el brazo para llevar a mas lucha de clase a mejorar las vidas de los obreros. Y como comunistas en el PLP, podemos ganar a más obreros a entender que este sistema nunca resolverá nuestras necesidades, y que tomara una revolución para crear uno que si lo hará. ¡Salvemos al Hospital de Mercy! ¡Únete al PLP!

BOGOTÁ, COLOMBIA--La muerte brutal en el caso reciente de Javier Ordoñez, a manos de la policía, fue el hecho que reboso la copa. El video de su interacción inicial, que se compartió ampliamente en las redes sociales, muestra a Javier Ordóñez suplicando “por favor, no más” mientras los agentes lo electrocutaban repetidamente con una pistola paralizante. Murió más tarde de las heridas en la cabeza supuestamente infligidas mientras estaba bajo custodia policial. La juventud indignada arremete en contra de la policía y los CAI (Comando de Atención Inmediata), destruyen todo a su paso, en varios sectores de la ciudad, en donde algunos aprovechan para saquear, vandalizar, y destruir. La policía dispara indiscriminadamente matando a 11 civiles en la capital Bogotá y tres en Soacha y otras ciudades del país. Allí se extendió la misma situación de la capital.
En Colombia gobierna desde hace más de 60 años una clase política narco paramilitar corrupta, en donde se comete cualquier barbaridad por los gobernantes y la clase burguesa. Todo queda impune y cada día se acentúa. Todos los poderes han sido permeados y nos hemos acostumbrado a ello. La clase obrera desprovista de conciencia de clase, que es la llamada a dirigir los destinos del país por ser la clase antagónica a la que gobierna, han sido cómplice y no ejercen su papel histórico en Colombia ni en el mundo. El capitalismo está en crisis y no es capaz de solucionar las mínimas condiciones básicas de sobrevivencia de la clase obrera. Para mantenerse utiliza todas sus lacras, propias del sistema: sexismo, racismo, individualismo, persecución, encarcelamientos, asesinatos etc., Estas condiciones para nuestra clase en Colombia y en el mundo son muy semejantes.
EE. UU. es el campeón del racismo, individualismo, sexismo, persecución, torturas, encarcelamientos, asesinatos entre otros, en especial de negros, inmigrantes y latinos en toda su historia. Últimamente hemos visto los asesinatos frecuentes de muchos negros por la policía quedando impunes por el estado, la policía colombiana reproduciendo los mismos patrones de conducta de éstos, aplican sistemáticamente la fuerza bruta, la tortura, masacres, desapariciones, de toda clase de líderes y de jóvenes en muchas partes del país. Se ha recrudecido en el gobierno del presidente Iván Duque, fiel alumno del expresidente, exsenador Álvaro Uribe Vélez, pionero de todas las barbaries por todos conocidos durante muchas décadas, sus actos están en la impunidad.
La policía profesional en el arte de infiltrar las protestas utiliza a muchos de sus miembros para desatar el caos, para deslegitimar cualquier acción lícita, para el estado poder entrar a perseguir, judicializar. Es así como los altos mandos policiales con la fiscalía hablan de conexión de los jóvenes con grupos al margen de la ley como el ELN, las FARC entre otros, tendiendo una cortina de humo, para desatar la persecución y judicialización en contra de estos. La alcaldesa de Bogotá y la población en general indignados piden reformas a la policía, el ministro de la defensa y el congreso para apaciguar los ánimos aceptan la petición.
Los indígenas se movilizan en contra de las masacres, el martes las centrales obreras, profesores, estudiantes, grupos sociales, se movilizan en varias partes del país, por la posible reforma laboral, pensional entre otras.
Los acontecimientos del 9 de septiembre que se dieron a partir de la muerte de Javier Ordoñez, no fue un hecho preparado, organizado, discutido, sino que se dio por la indignación, el repudio, fue espontáneo. El espontaneísmo, fenómeno que no está sujeto a ninguna preparación, ni dirección es parte de la euforia, del calor del momento de las circunstancias, del momento, que no da tiempo de pensar, de discutir, es anti Marxista, antidialéctico. Que por ende está sujeto a cometer errores. El partido no le apuesta a este tipo de fenómenos que no tiene ningún acerbo político e ideológico, que no tiene futuro. Todo lo que no se prepare con antelación, que no esté sujeto al análisis, a la discusión, estará destinado al fracaso y esto fue lo que pasó. Por la preparación de todos los actos que involucren a la clase obrera, siempre adelante.