Nota: Este artículo es una reedición y apareció originalmente en DESAFÍO en febrero de 2020. Vale la pena reimprimir, revisar y volver a aprender las lecciones aquí cada año.

“Fueron mis experiencias con el sistema Jim Crow como joven mujer negra, experiencias así mismo producto de la pobreza de la clase trabajadora, lo que me llevó a integrarme a la Liga Comunista Juvenil y a escoger la filosofía de mi vida, la ciencia del Marxismo Leninismo – esa filosofía que no sólo rechaza las ideas racistas, pero es su antítesis.” —Claudia Jones

Una de las más grandes mentiras que los capitalistas han tratado de enseñarles a generaciones de gente trabajadora es que los trabajadores negros no jugaron un papel importante en la historia comunista. Esto se debe a que los patrones SIEMPRE van a tratar de perpetuar la idea que los trabajadores deben mantenerse divididos por razas. Sin embargo, en el PLP sabemos que la unidad multirracial SIEMPRE ha sido la manera más efectiva para que los trabajadores en los EE. UU. – y la unidad internacional desde una perspectiva global – superen los efectos de la explotación y opresión racial. Claudia Jones, una mujer negra líder del Partido Comunista por décadas, representa los esfuerzos heroicos en la lucha contra el racismo y el machismo desde los años 30 a los 60, así como su política también nos muestra las debilidades incrustadas en la estrategia del comunismo internacional hace muchos años. La mayor debilidad en el viejo movimiento comunista que se hace evidente a través de Claudia Jones es que no entendían la necesidad de un partido internacional LIDERADO POR mujeres y trabajadores de color que representasen, uniesen y promoviesen directamente la abolición del capitalismo y el establecimiento de un estado obrero.

Formación de una Comunista
Como miles de otros trabajadores, a comienzos de los años 1900, Jones y su familia emigraron de Trinidad, en el Caribe, a la ciudad de Nueva York.  Jones era una estudiante aplicada y comenzó a escribir desde temprano. Tuvo sueños de ir a la universidad, pero como hija de una trabajadora textil que murió demasiado joven, empezó a trabajar desde muy tierna edad. La visión y luchas revolucionarias del movimiento comunista la atrajeron, y en 1936 se integró a la Liga Comunista Juvenil y participó activamente en el movimiento para defender a los 9 de Scottsboro, un grupo de adolescentes negros falsamente acusados de violar a dos mujeres blancas en Alabama. Un movimiento multirracial convirtió el caso de los “Muchachos de Scottsboro” en una causa internacional de millones de trabajadores de todo el mundo que exigían su libertad.  Pero justo cuando el movimiento comunista estaba en su punto más agudo comprometiendo a los trabajadores del mundo en la revolución obrera, comenzaron a retroceder políticamente hacia un “frente popular contra el fascismo” y Claudia Jones se convirtió en parte de ese gran retroceso.

Liderazgo en el Partido Comunista de EE. UU. y el Macartismo Fascista
En 1937, Jones se integró al personal editorial del Daily Worker, el diario comunista, y ya para 1938 era la editora de Análisis Semanario. Después de la segunda guerra mundial, Jones asumió el secretariado ejecutivo de la Comisión Nacional de la Mujer, y el secretariado de la Comisión de la Mujer del Partido Comunista de EE. UU. En 1953, asumió el cargo de editora de Negro Affairs [Asuntos Negros], una revista del mismo partido. Sin embargo, si el antirracismo y el internacionalismo hubiesen sido la premisa central de la estrategia del partido, no hubiesen tenido la necesidad de crear una revista separada para discutir “Asuntos Negros”, ya que todo asunto que concierne a la clase trabajadora se ve afectado por el capitalismo racista y la súper explotación.
     A pesar de las limitaciones de la línea del partido, Jones organizó a las trabajadoras y proveyó liderazgo dentro del Partido Comunista de EE. UU. sobre la manera que la súper explotación de la mujer podría convertirse en un tema central en el desarrollo teórico del partido.  Quizás a ella se le conoce mejor por un influyente ensayo que apareció en Political Affairs [Asuntos Políticos], “¡No más descuido de los problemas de la mujer negra!” en el que criticaba a los liberales, progresistas, y a su propio partido por no reconocer suficientemente la súper explotación de la mujer negra bajo el capitalismo y su liderazgo en las luchas de la clase trabajadora, escribiendo:  

“La burguesía le tiene miedo a la militancia de la mujer negra, y con buena razón. Los capitalistas saben, mucho mejor que al parecer muchos progresistas, que una vez que la mujer negra comienza a entrar en acción, la militancia de toda la gente negra, y en consecuencia de la coalición antimperialista, se ve grandemente incrementada… Desde este punto de vista, no es accidental que la burguesía americana haya intensificado la opresión, no sólo de los negros en general, sino de la mujer negra en particular. Nada expone tanto el movimiento hacia el fascismo de la nación, como la cruel actitud que la burguesía demuestra y cultiva hacia la mujer negra”.

En 1948, Jones, junto con otros líderes del Partido Comunista de EE. UU., fue acusada de conspirar para derrocar el gobierno de EE. UU. Durante los siguientes siete años, el gobierno federal condenó, encarceló en Ellis Island, y finalmente deportó a Jones – pero no sin que se generara un movimiento internacional para liberarla a ella y a miles de otros comunistas y organizadores progresistas de clase trabajadora encarcelados durante el fascismo del periodo Macartista.

La lucha contra el Racismo y el Imperialismo Británico
Después de la segunda guerra mundial, la inmigración del Caribe al Reino Unido aumento y los trabajadores inmigrantes negros y asiáticos se enfrentaban a un racismo brutal a su llegada. Había avisos que decían, “No se aceptan irlandeses, negros o perros” en las calles de Londres y en los negocios y apartamentos de alquiler. Eran comunes los ataques de las turbas de jóvenes blancos y de los policías contra los jóvenes negros. Jones, que era una comunista vitalicia que se auto describía como Marxista-Leninista, trabajó en Londres en los años 50 y 60, organizando incansablemente varias campañas anti racistas y antiimperialistas. Al darse cuenta de la importancia de celebrar la cultura de la clase trabajadora, Jones fundó la Gaceta Antillana, un periódico popular que se forjó una base entre los trabajadores de la diáspora antillana en Inglaterra y en las Antillas, con una circulación de 15.000 copias. En 1958, a raíz de los asesinatos de jóvenes negros y disturbios instigados por turbas de racistas blancos en el vecindario de Notting Hill en Londres, Jones y otros organizaron un carnaval en respuesta a la violencia como una manera de unificar a la comunidad caribeña.
     Claudia Jones murió en diciembre de 1964, su salud mermada por los años de persecución política y encarcelamiento en los EE. UU. Su legado se sintió inmediatamente en las comunidades de clase trabajadora de todo el mundo y los pésames empezaron a llegar, de W.E.B DuBois, Paul Robeson, Amy Ashwood Garvey y hasta de Mao Zedong, a quien Jones conoció en una delegación a China. Claudia Jones permanece como un ejemplo de cómo el liderazgo de los trabajadores negros, y especialmente de la mujer negra, es la llave al futuro para forjar una sociedad comunista. Paul Robeson expresó su admiración por Jones de este modo:
     “Fue un gran privilegio haber conocido a Claudia Jones. Ella fue una enérgica y valiente líder del Partido Comunista de los EE. UU., y participó activamente en la tarea de unir a la gente blanca y de color y por la dignidad e igualdad, especialmente de la gente negra y de las mujeres”.  Es justo que Jones este enterrada al lado de Carlos Marx en el cementerio Highgate en Londres.

Después de su deportación, Jones escribió:

“Me deportaron de los EE. UU. porque como mujer negra comunista de descendencia antillana, era una espina en su costado por mi oposición a la discriminación racista del sistema Jim Crow contra 16 millones de negros americanos en los EE. UU., por mi labor para buscar respuesta a estas quejas, por la unidad de los trabajadores negros y blancos, por los derechos de la mujer…”

Como comunistas todos debemos ser esa espina en el costado del capitalismo – tan afilada que lo hagamos sangrar.

La colectiva del PLP en México participó en un foro sobre materialismo dialéctico organizado por maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, como parte de su formación pedagógica, filosófica y política. Participamos alrededor de 60 profesores de educación secundaria y trabajadores de otras áreas.
     Al inicio de la reunión agradecimos a los asistentes su presencia, nos presentamos como un partido internacional comunista formado por trabajadores de todo el mundo que siempre ha acompañado la resistencia de los maestros frente a los ataques patronales en su contra. Les mencionamos sobre las luchas en las que ha participado y organizado el partido en México, como las huelgas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una fábrica de autos y en algunas colonias del Valle de México.
     Dos camaradas del partido expusimos las leyes y categorías del materialismo dialéctico como una filosofía para entender el mundo y la realidad en que vivimos para poder transformarla. Criticamos la ideología superficial y pro-clase patronal que promueven los medios de comunicación, las universidades y todos los centros de pensamiento del sistema capitalista. Un profesor cuestionó si la UNAM está en esa lista a lo que respondimos afirmativamente. Enfatizamos que muchos de los cuadros dirigentes de los últimos gobiernos habían sido formados en la UNAM. También, que se debía distinguir entre los estudiantes, profesores y trabajadores que luchaban contra la burocracia y la élite académica que la controla y sirve a los intereses del capital.
     Para explicar las categorías de apariencia y esencia expusimos que el actual gobierno liberal de Morena, en apariencia es pro-clase trabajadora, pero en esencia, al igual que todos los gobiernos bajo el sistema capitalista, sirve a los intereses de la clase burguesa. Como una de varias evidencias mencionamos que los programas sociales han servido para penetrar a las comunidades, debilitar su organización y cooptar a los líderes. Para romper la resistencia a los megaproyectos como el tren maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico que representa los intereses de capitalistas locales e imperialistas, principalmente de China y Estados Unidos.
     Un compañero hizo la pregunta de ¿cómo se aplicarían estas categorías al proceso de enseñanza? De allí dio comienzo a una discusión muy importante sobre la apariencia de que se forman estudiantes para que logren terminar una carrera y encontrar un trabajo “digno”, pero en esencia muy pocos lo logran por el fracaso del modelo educativo y las necesidades del sistema capitalista. También se cuestionaron sobre la situación actual del sindicato respecto a la apariencia de que es muy combativo y defiende los intereses de sus agremiados, pero en esencia está paralizado y no lucha.
     Cuando hablamos de similitudes y diferencias, ejemplificamos que la pandemia de COVID-19 había afectados mucho más a los individuos que pertenecía a la clase trabajadora que a los pertenecientes a la clase capitalista, aunque biológicamente hay similitudes en las condiciones sociales y de la vida somos diferentes. La mayoría de nosotros no pudo parar de trabajar, principalmente los que laboramos en fábricas o en servicios. Si nos enfermábamos muchos no teníamos acceso a servicios médicos con oportunidad y calidad, entre otros factores.
     Después revisamos las leyes de la dialéctica, hablamos sobre la contradicción presente en los procesos naturales y sociales. Respecto a la contradicción principal del capitalismo que existe entre patrones y trabajadores, pero que actualmente lo que determina las cosas en el mundo es la contradicción entre los imperialistas. Mencionamos que las contradicciones se resuelven al intensificarlas.
     Cuando hablamos de la negación de la negación ejemplificamos que el capitalismo había negado al sistema social previo, el feudalismo y que el comunismo negaría al capitalismo. Que el cambio histórico tiene una dirección hacia una etapa superior.
     Al final distribuimos el periódico e hicimos una invitación a leerlo y unirse a un círculo de estudio del partido. Dos profesores mencionaron que la escuela les había servido para entender en esencia algunos procesos que vivían en sus comunidades, como la apropiación de la tierra común a manos de empresas privadas como las mineras. También lo perjudicial y la mala calidad de la comida procesada pero que la mercadotecnia la vuelve muy atractiva. La participación en el foro ayudó a nuestra colectiva a motivarnos y reencontrarnos, por la noche hicimos nuevos planes para continuar con el proceso dialéctico de construir una nueva sociedad.

TORRANCE, CALIFORNIA 30 de enero—Obreros y miembros del Partido Laboral Progresivo (PLP) se reusaron a mantenerse callados desde que se revelaron al público mensajes de texto de oficiales del departamento de policía de Torrance sexistas, homofóbicos, y anti-semíticos, desde el 2018. En el espíritu de lucha, dos organizaciones de ayuda mutua, en las que trabajan miembros del PLP, hicieron un llamado para una manifestación en la Municipalidad de la Ciudad de Torrance. La manifestación llamo la atención a la historia racista y sexista no solo del Departamento de Policía de Torrance (TPD) pero a todo el sistema capitalista completo que la policía defiende. Bajo el capitalismo todos los POLICIAS RACISTAS protegen la clase patronal y su propiedad y defienden el sistema que depende en súper ganancias racistas. Rutinariamente criminalizan obreros negros, latinos, asiáticos e inmigrantes para asegurar que nuestros hermanos y hermanas de clases sigan explotados y temerosos. Solo con revolución comunista los obreros tendrán el poder y van a poder eliminar el capitalismo, la raíz de todos los crimines y opresión, y aplastar la policía racista de una vez por todas.

Una historia de racismo en el Departamento de Policía de Torrance
Todo este escándalo de textos salió a la luz cuando el departamento empezó a investigar los ex oficiales Cody Weldon y Christopher Tomsic, que pintaron con spray una Esvástica en un carro incautado en una investigación de fraude de correo. Hasta ahora el Fiscal del Distrito de Los Ángeles ha nombrado 13 oficiales activos en el intercambio de textos, incluyendo a Anthony Chávez y Matthew Concannon, quienes asesinaron un hombre negro, Christopher De’Andre Mitchell, en el 2018. No han culpado a nadie pero hasta ahora hay 85 casos criminales en los que están involucrados estos oficiales que han sido descartados. (LA Times, 12/08/21).
     Estos mensajes de textos asquerosos muestran el desprecio que los policías tienen por las comunidades de la clase obrera que patrullan. Este no es un caso de malas manzanas pero un sistema que esta podrido de núcleo.

¡El racismo significa que tenemos que combatir!
Más de 30 personas se presentaron a la manifestación, que tenía planes flojos para coros y discursos. Demandas selectas de reformas seleccionas incluyeron despedir oficiales involucrados en los mensajes de texto, crear una comisión de supervisión de civiles y, ultimadamente, abolición de la policía. Aunque entendemos estas medidas no resolverán la crisis de la clase obrera, el hacer estas demandas ayuda a nuestra clase a inculcar confianza en uno al otro, nuestros camaradas, y agudiza nuestra lucha consistente y combate.
     Un miembro del PL lidero la mayoría de las consignas y animo a la gente a hablar en el altavoz. El PLPista dio un discurso breve sobre la historia de la policía y argumento que ultimadamente para deshacernos de la policía racista necesitamos organizarnos para derrocar el capitalismo. Los participantes respondieron entusiásticamente y algunos más tarde dijeron que esta era la primer acción que habían asistido y estaban ansiosos para participar en el futuro.
     Los grupos masivo que organizaron la acción principalmente se enfocaran en una ayuda mutual pero ver los desamparados, pobreza, y acoso policial enlazados a este sistema opresivo, capitalista. Los miembros del partido tienen que ser más audaces en empujar nuestra línea revolucionaria mientras construimos apoyo y luchamos de lado a lado por reformas.
     Eventualmente nuestra clase vera la revolución comunista, pero solo podemos hacer esto construyendo un partido de clase obrera internacional. ¡Únete al PLP y obrero a obrero, aplastaremos este sistema racista!

El mundo está entrando al tercer año de la pandemia de Covid-19. La sed por ganancias y la competencia entre las diferentes facciones capitalistas y países han dejado grandes secciones de la población susceptibles a la infección del coronavirus. Muchos cientos de millones de personas no vacunadas, y ahora con la variante de Omicron millones de personas vacunadas, también, les está dando el Covid-19.
     Esta propagación del virus no chequeada es mortal para nuestra clase. Con tal de que continúe a infectar la gente, aumentaran los variantes. Tenemos que cuidar nuestra clase manteniéndonos salvos el uno al otro. Los patrones están predicando individualismo y animándonos a participar en actividades que saben que propagara el virus y probablemente llevara a otros variantes. Como clase podemos socializar y reunirnos y marchar en maneras que cuidan en contra de la propagación del coronavirus y sus variantes. Podemos combatir por condiciones lo más seguras posibles donde trabajamos o vamos a la escuela y podemos crear un movimiento liderado por nuestra clase para luchar a deshacernos de este sistema y de una vez por toda con la revolución comunista.

El capitalismo propaga el virus
Los variantes son un resultado de la multiplicación de billones de virus con mutaciones subsecuentes en RNA mientras se replican estos virus. Cada vez que el virus infecta una persona hace billones de copias de sí mismo. No nos debería sorprender de ver ola tras ola de variantes con tal de que el virus de SARS-CoV-2 tenga espacio para multiplicarse. Esto sucede porque en lo que un virus se multiplica, cambios en el RNA viral ocurren espontáneamente. Si algunos de estos variantes se vuelven más contagiosos, se vuelven dominante y podrían evadir la inmunidad inducida por las vacunas.
     “Las mutaciones ocurren cuando los virus están en un anfitrión inmunocomprometido y cuando pude infectar mucha gente. En el primer caso, el sistema inmunológico de la persona inmunocomprometida no puede deshacerse del virus, o al menos rápidamente. Eso le da al virus más tiempo para infectar más células y producir más copias de sí mismo, potencialmente produciendo más mutaciones. Es parecido a cuando mucha gente en una población es infectada. El virus quizás tenga más tiempo en ser un anfitrión singular antes de que el sistema inmunológico reaccione pero tiene más oportunidades de mutarse en más cuerpos…mutaciones también puede otorgar la habilidad de convertirse más transmisible, haciendo que el virus más fácilmente se le pase a otros, o más severo, lo que quiere decir que aquellos infectados requerirán cuidado en un hospital o mueran. Global News 4/28/21).
     La situación actual es un caso paradigmático de generador de variantes, “el chance de que una cepa resistente a la vacuna emerja es más alta en un escenario que combine tres condiciones: primera, una gran porción de la población vacunada, pero no todos. Segunda, hay mucho del virus circulando. Y tercera, no hay medidas en lugar para curvar el potencial viral de transmisión de gente vacunada”.

Los patrones saben, no les importa
Por último, la clase patronal sabe los peligros de las actividades que continua a promover, “la amenaza del Covid-19 significa que debería evitar comer y beber en público si puede. Mas interacciones entre gente potencialmente infectada le dará al virus más camino de propagarse y potencialmente mutar.” (WSJ 1/17).
     Con tal de que la clase patronal este en el poder pondrá sus necesidades de ganancias y deseo de mantenerse en el poder por encima de las necesidades de la clase obrera y el sufrimiento continuara. Como clase tenemos que cuidarnos unos al otro y las necesidades de nuestra clase.